Índice

Portada

DEDICATORIA

CITA

AGRADECIMIENTOS

PRÓLOGO

Don Luis de Carlos y la remontada, por Chema ABAD

El día que fiché a Hristo Stoichkov, por Francesc AGUILAR

Sabou, Viscreanu y el armario ropero, por Alejandro ALCÁZAR

Bernabéu, el hombre sencillo que hablaba claro, por Antonio ALCOBA

Emoción-arte… a 300 kilómetros por hora, por Ainhoa ARBIZU

El fútbol no es un trabajo, por Javier ARES

Batalla el alma, por Carlos ARRIBAS

Cuervo de gira, por Diego Gustavo ARVILLY

Caminando entre gigantes, por Vicente AZPITARTE

La película de Figo y Zidane en versión original, por Alfonso AZUARA

La sillita de la niña, por Carme BARCELÓ

Molondros de la China, por Antonio BARRAGÁN

La convidada de piedra, por Blanca BENAVENT

La foto a Romario en el Café do Gol, por Bagu BLANCO

Aquel susurro de Luis que todo el mundo escuchó, por Félix CAMACHO

La fe de Enrique Lora, por José Luis CAMACHO MALO

La fuerza de la humildad, por Óscar CAMPILLO

El derbi y el dentista de Basile, por José María CANDELA

Cuidado con levantarse de la mesa, por Iñaki CANO

Una habitación y dos estrellas, por José Carlos CARABIAS

Del amarillo al blaugrana, por José Luis CARAZO

¿¿¡¡Dónde está Maradona!!??, por Manu CARREÑO

La flecha olímpica que pasó a la historia, por Josep Maria CASANOVAS

El beso de Sydney, por Félix José CASILLAS

El rayo de sol de Pancho Puskas, por Carmen COLINO

Buscando a Sibilio, por Antoni DAIMIEL

«Es Míchel, más famoso que Larry Bird», por José Ángel DE LA CASA

11 de julio de 1982, por José Ramón DE LA MORENA

El disputado busto de Lopera, por Felipe DEL CAMPO

Y después de tantos años, casi me echan de los Juegos…, por Paloma DEL RÍO

No todo es lo que parece, por José Félix DÍAZ

Tripulante número doce, por Gaspar DÍEZ

El día que Vieri me tiró el micrófono al suelo, por José Manuel, Pipi, ESTRADA

Aquel verano azul en el Olimpo, por Fran EXTREMERA LÓPEZ

José Japón Sevilla y no «Josefa Ponce Villa», por Ramón FUENTES

El mayor bochorno de la historia del fútbol en Sevilla, por Tomás FUREST

Ocho medallas de oro, por Jesús GALLEGO

El más listo de la clase, por Santiago GAMBÍN

«¡Tú eres…!», por Paco GAMERO

Diego, la pelota y un maldito catarro, por José Manuel GARCÍA

Una historia de presidentes y futbolistas, por Paco GARCÍA CARIDAD

Lalo García, un buen tipo, por José Antonio GARCÍA RUBIO

De tanto bote…, por Fernando GARRIDO

«No sabemos dónde está la Copa», por Roberto GÓMEZ

Iniesta: «¡Portada y golito!», por Javier GÓMEZ MATALLANAS

Cosas de infantas, por Paco GONZÁLEZ

Hugo Sánchez, un adelantado a su tiempo, por Paco GRANDE

Raúl se enteró por mí del Tamudazo, por Susana GUASCH

La mandarina de Maradona, por Tomás GUASCH

La buena educación del mito, por Lucas HAURIE

Intruso en un jet, por Frédéric HERMEL

El móvil de Reyes Estévez, por Borja INZA

Aquel rondo del 93, por Elías ISRAEL

Cualquier tiempo pasado fue… anterior, por Mari Carmen IZQUIERDO

El fotógrafo inesperado, por Luis LEARDY ANTOLÍN

Vuelta rápida, por Antonio LOBATO

Y los Juegos Olímpicos se hicieron realidad, por José Luis LÓPEZ

Aquella cena en Berlín con Maradona, por Julio MALDONADO, Maldini

Un inalámbrico artesanal para saber la última hora del secuestro de Quini, por Luis MALVAR

Benito Floro: «Aquí no hace caso ni Dios», por Carlos MARCOTE

El honor de entregar dos trofeos Zamora a Arconada, por Kike MARÍN

Las zapatillas de Amaya, por Kiko MARTÍN

Miguel San Román, el portero masajista, por José Antonio MARTÍN OTÍN, Petón

El sabio y los bajitos talentosos, por Carlos MARTÍNEZ

El mejor gol de Cristiano, por Juan de Dios MARTÍNEZ MATEO

La distracción del jugador, por Carlos MATALLANAS

Un hombre diferente, por Miguel Ángel MÉNDEZ

Los atletas africanos son únicos, por Juan MORA

La cinta de Spandau Ballet que camufló la grabación del embargo del Palencia, por Alberto MORENO LÁZARO

El gran fiasco de Ben Johnson, por Javier MUÑOZ

La morbosa y deseada sensación, por José Manuel MUÑOZ

Seve y el jefe, por Santi NOLLA

Juan Carlos, por Miguel ORS

Sudáfrica 2010, la felicidad de un pueblo unido por un balón de fútbol, por Vicente Javier ORTEGA GAITERO

Muerte en el banquillo… Y yo en el hotel, por Enrique ORTEGO

La manita de Zamorano, por Roberto PALOMAR

Gozalo y Erik, el amigo de mi hermano, por Santiago PELÁEZ

Vicente del Bosque, un regalo del cielo, por Jorge PÉREZ ARIAS

A oscuras en un vestuario de Francia, por Francisco RABADÁN

Tyson, el reportaje que podía haber sido en TVE…, y no fue, por Rafael RECIO

Una lección de fútbol de Iríbar, por Alfredo RELAÑO

Šuker: genio y figura, por Julián REYES

El ayudante de Vic Buckingham, por Jaume RIUS

Torpedeando a Michael Phelps, por Ernest RIVERAS

AAquellos papeles rumanos escritos a máquina…, por Juan Carlos RIVERO

Nunca lo volvería a hacer, por Ángel RODRÍGUEZ

Aquella pregunta a Lopetegui…, por Juan Manuel RODRÍGUEZ

El tren de la esperanza, por Rafael RODRÍGUEZ DE GEA

Aquella entrevista a Urdangarin en Japón, por Tomás RONCERO

Un día con Don Rafè, capo de Nápoles, por Fernando RUIZ ÁLVAREZ

Un tipo cañón, por José SÁMANO

«¡Agua al doce!», por Antonio SANZ

El campeón busca fiesta y no la encuentra, por Santiago SEGUROLA

Un susto y una satisfacción real, por Jaume SOLER ALBERTIl

Muchas anécdotas… Y demasiados años…, por Fernando SORIA

Entrenando con Boskov, por Orfeo SUÁREZ

¿Alguna vez te has encontrado a Nadal en el ascensor cuando ibas a bajar la basura?, por José Luis TORAL

Dios en cuclillas, por Santi TRUBAT

Los mundiales y las angustias, por Juanma TRUEBA

Una pregunta y dos letras, por Rubén URÍA

La luz de Raúl, por Luis VILLAREJO

… Y OTRAS 16 ANÉCDOTAS MÁS

Ángel Villar: el presidente perpetuo, por Jesús ÁLVAREZ

Capitán de mi vocación, por Natalia AYALA GUTIÉRREZ

El hombre que hizo envejecer a Messi, por Cristina CUBERO

Aquel gol que Arteche me birló en el Bernabéu, por Juan Ignacio GALLARDO

Yo le hice un túnel a Luis, por José Damián GONZÁLEZ

Moët & Chandon, por Pepe GUTIÉRREZ

Vicente Miera, un psicólogo, una foto y la ilusión del oro olímpico, por Osvaldo MENÉNDEZ

Míchel, Valderrama, Chema del Olmo y mamá, por Juan Manuel MERINO

Una cena con la perrita de Luis Ocaña, por Paco NADAL

La bici y la cruz, el calvario de un ciclista, por José Miguel ORTEGA BARIEGO

«¡Oiga, que yo no he insultado a nadie!», por Juan Antonio PRIETO

Campeón y caballero, por Julián REDONDO

La galerna, la sirena y el Tarangu, por J. R. RODRÍGUEZ

Un presidente sin placa, por Iñaki SAGASTUME

11-S, el partido que nunca debió celebrarse, por Pedro P. SAN MARTÍN

Cómo hemos cambiado, por Miguel Ángel YÁÑEZ

CRÉDITOS