FRANCISCO JAVIER GAMONEDA Y GARCíA DEL VALLE (Cangas de Tineo, Asturias, 1873-México, D. F., 1953) fue un bibliógrafo singular que realizó una labor sin precedentes en el campo de la biblioteconomía y la creación de archivos y bibliotecas. Todo este valioso trabajo, efectuado durante una dedicación profesional de más de 50 años, fue desarrollado fundamentalmente a partir de 1909, año en que Francisco Gamoneda llegó a México.
La trascendencia de su obra, que supuso un significativo impulso para el desarrollo de la archivología y la biblioteconomía en México, fue reconocida durante su vida puesto que sus trabajos lo llevaron a ser considerado uno de los especialistas más prestigiosos en estos temas. Por tal motivo, en 1946, cuando Francisco Gamoneda contaba 73 años de edad y todavía permanecía activo ideando proyectos y ejerciendo la docencia, más de 60 intelectuales, escritores y artistas, conocedores del alcance de su trabajo, decidieron acudir a la llamada de un grupo de promotores para participar, con un ensayo propio, en la edición de un libro dedicado a homenajear al veterano bibliógrafo. Los organizadores del homenaje estaban encabezados por Alfonso Reyes, que había conocido a Gamoneda a principios de siglo cuando dirigía la legendaria Librería General. Los otros promotores fueron Enrique González Martínez, Enrique Díez-Canedo, Agustín Millares Carlo, Federico Gómez de Orozco y Pablo Neruda, todos ellos amigos del homenajeado y la mayoría colegas con los que compartía su pasión por los libros. El alma de la organización del homenaje fue José Ignacio Mantecón, bibliógrafo a quien Gamoneda había puesto en contacto con el mundo bibliotecario mexicano después de su llegada al país, exiliado de la Guerra Civil española.1
La edición del libro homenaje fue sufragada por diversos organismos oficiales, todos ellos beneficiarios del trabajo que Gamoneda había desarrollado en sus dependencias: la Cámara de Diputados de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Gobierno del Distrito Federal, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Cámara Mexicana del Libro. También contribuyeron particulares como Santiago Galas Arce, Daniel Cosío Villegas, Francisco Rubio Liarte y la familia de libreros y editores Porrúa.
El libro, publicado en 1946, fue editado en los talleres de la Imprenta Universitaria de México con el título Homenaje a Francisco Gamoneda. Miscelánea de estudios de erudición, historia, literatura y arte. La lista de participantes que escribieron en las casi 600 páginas del volumen es larga: 68 trabajos firmados por igual número de personalidades de la cultura. Todos ellos fueron realizados y reunidos con la intención de honrar al maestro y al amigo con un libro, la forma de reconocimiento más acertada para homenajear a un bibliógrafo.
Entre los autores que participaron con un trabajo personal, además de los organizadores ya citados, cabe señalar tan sólo algunos pues la lista completa sería casi interminable: Max Aub, José Bergamín, Ermilo Abreu Gómez, Manuel M. Ponce, León Felipe, Manuel Toussaint, Juan Vicéns, Agustín Yáñez y José Clemente Orozco, que colaboró con una caricatura dedicada al homenajeado. Casi todos los trabajos tienen dedicatorias a Francisco Gamoneda; de ellas se escoge ésta, que le escribió León Felipe encabezando un poema titulado “Españolito”, como representativa del tono de admiración y cariño que todas poseían: “Querido y viejo amigo Gamoneda: Yo no sé si estos versos son buenos para honrarle a usted. Acéptelos así y déjeme firmarlos cariñosamente para que no falte mi nombre en la lista de los que le quieren”.
A raíz de su muerte, la obra de Francisco Gamoneda comenzó a caer irremisiblemente en el olvido y muchos trabajos suyos fueron usurpados por otras personas que no dudaron en atribuirse honores que no les correspondían. Estos hechos fueron facilitados por la falta total de protagonismo con que el insigne bibliógrafo asturiano desarrolló su vida profesional; baste citar como ejemplo que llegó a publicar sin firma algunos de sus trabajos sobre archivística y biblioteconomía.
Con las facilidades brindadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para la publicación de este estudio biográfico, esa institución salda una deuda que había contraído con uno de sus funcionarios más emprendedores, una persona que con su dedicación profesional contribuyó a sentar las bases del acervo administrativo y cultural de la secretaría. En efecto, la labor realizada por Gamoneda durante una década de intenso trabajo fue impresionante y sentó las bases del Archivo de Estudios Económicos y de la Biblioteca de Hacienda, hoy Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, que tanto servicio han dado desde entonces a profesionales, investigadores y demás público usuario. Este libro también pretende contribuir a la difusión, dentro del círculo cultural y bibliográfico mexicano, de la vida y la obra de una de sus personalidades más destacadas durante el pasado siglo xx.
A consecuencia del desarrollo de esta investigación que hoy se publica, iniciada en abril de 2004, se generaron una serie de acontecimientos que implicaron el comienzo de la restitución de la figura de Francisco Gamoneda en México y su conocimiento en España. En este sentido, en septiembre de 2004 el Archivo Histórico de la Ciudad de México inauguró una biblioteca en el Palacio de Gobierno del D. F., en el mismo lugar que Gamoneda había preparado en 1921 para albergar el archivo de la ciudad, que se ha denominado Centro Documental Francisco Gamoneda. Con este motivo se celebró un acto, presidido por el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, durante el cual tuve el honor de presentar la conferencia titulada “Francisco Gamoneda: una vida dedicada a la difusión del libro y la creación de archivos y bibliotecas”.
Posteriormente, en enero de 2006, se publicó en Madrid, en la revista especializada Educación y Biblioteca, el artículo “Francisco Gamoneda: librero, archivero y bibliotecario. El conocimiento como trama de una existencia”, que recoge el primer resultado impreso de mi investigación y que supuso la primera noticia sobre la vida y obra de Francisco Gamoneda en su país de origen. Este trabajo fue presentado en México el 28 de marzo de 2006, en un acto organizado por la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada durante el cual expuse todo el desarrollo de mi investigación sobre el olvidado bibliógrafo en una charla titulada “Vida y obra de Francisco Gamoneda: historia de una investigación”.
XABIER F. CORONADO
1 Ramón Salaberría, “Los maestros que nos perdimos los bibliotecarios (en España)”, Educación y Biblioteca, núm. 139, enero-febrero de 2004.