Desaprender lo aprendido
Desaprender: olvidar lo que se había aprendido
DICCIONARIO DE LA
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
«Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer o escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender»
ALVIN TOFFLER
«Tú debes desaprender lo que has aprendido»
YODA 13
Hasta mis cuarenta y tantos creí saber nadar porque braceaba, logrando mantenerme a flote. Alguien, alguna vez –supongo mi madre– me habrá enseñado a respirar dentro del agua y así me manejé por décadas, con la suficiencia de creer saber nadar con técnica. Hace un tiempo, decidí tomar unas clases para perfeccionar lo que sabía. Grande fue mi sorpresa cuando la profesora se sonrió ante mi peculiar estilo. Lo que creía una agilidad digna de aplauso era un mero revoleo de extremidades.
Traslada mi anécdota a lo que mejor creas hacer, por el sólo hecho de llevar mucho tiempo practicándolo. Si alguien viene a cuestionar tu magnífica tarta de manzanas o tu ágil manera de conducir, te sentirás herido en tu ego. Asumimos que somos expertos en mucho de lo que hacemos hasta que algo viene a señalarnos que no todo era perfecto. Estas pequeñeces cotidianas son una metáfora de nuestra manera de conducirnos en el mundo.
Es tiempo de desaprender y volver a empezar
En el plano relacional, el desafío de desaprender es complejo. Rara vez nos cuestionamos nuestra manera de vincularnos: creemos ser grandes amigos, buenas parejas y amables compañeros de trabajo. Quienes nos rodean quizás no nos señalen nuestras formas agresivas, poco empáticas y hasta intolerantes para no generar una discusión, por no hacernos pasar un mal momento o sencillamente porque creen que no serviría de mucho.
Cuando nuestro entorno no nos muestra nuestra dificultad, lo hace el espejo de nuestra alma. Las lecciones evolutivas suelen ser dolorosas y vienen a señalarnos aristas en las que hemos de trabajar.
Desaprender nuestras formas implica el compromiso y la valentía de sacar a la luz nuestras miserias, abrazarlas y dejarlas partir tras bendecirlas por mostrarnos lo que teníamos que cambiar. Solo aceptando nuestras oscuridades, lo que nos avergüenza y a lo que hemos destinado tanta energía en tapar, podremos sanar nuestra alma. Desde la honestidad de sabernos seres falibles, imperfectos y en estado de evolución.
Hemos coleccionado conocimientos teóricos, creencias, datos, argumentaciones y modos de accionar. Las instituciones nos han brindado multiplicidad de saberes y pocas veces nos han invitado a cuestionarnos si las maneras en que estábamos siendo estaban construyendo un buen mundo.
Eduardo Punset ironiza: «Hemos descubierto que una razón de la infelicidad, de la capacidad infinita de la gente para hacerse infeliz es tomar decisiones no en función de lo que ve, sino de lo que cree.
El poder de las convicciones es arrollador. Y de alguna manera, yo creo que algún día en las Universidades –ya mucha gente está de acuerdo con ello pero no logramos implementarlo– habrá asignatura del desaprendizaje. A mis nietas siempre les digo –medio en broma, medio en serio– cuando vuelven de la escuela: ¿Qué habéis desaprendido? Porque es muy importante desaprender la cantidad de majaderías que hemos aprendido desde pequeños».14
13 Yoda. personaje de la saga Star Wars, que aparentemente existió realmente en la Francia del siglo XIV: http://www.batanga.com/curiosidades/8455/en-un-manuscrito-medieval-encontraron-a-yoda-de-star-wars
14 Eduardo Punset Desaprender en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=i6mwaSyNFg8