Capítulo I
DESCRIPCIÓN GEOGRÁFICA
En un agudo estudio de la Patagonia escrito por el doctor y geógrafo alemán Hans Steffen Hofmann, titulado Patagonia occidental —el cual realizó entre los años 1892 y 1902—, en el volumen i, refiriéndose a la delimitación general de la región patagónica, considera que puede ser analizada desde muchos puntos de vista: orográfico, climático, botánico, geográfico y cultural.
Desde el estrecho de Magallanes hacia el oeste, hasta más allá del río Negro por el norte y hasta los últimos contrafuertes de la cordillera por occidente, la Patagonia occidental —indica el doctor Steffen— es una región montañosa, de plegamientos y deformaciones magmáticas, en la que predominan enormes masas de rocas intrusivas. En cambio, la Patagonia oriental está constituida por capas continuas; es decir, no perturbadas en su mayor parte y recubiertas por derrames volcánicos. En general, el doctor Steffen concluye que el concepto de Patagonia occidental coincide con el de la cordillera patagónica, la que continúa desde la cordillera de los Andes hacia el sur en forma irregular y ya no como un gran muro en altura, sino de insinuaciones y aperturas entre volcanes, cerros y glaciares.
La cordillera patagónica se encuentra separada del resto del sistema andino por una depresión claramente marcada que, al sur del paralelo 40º, atraviesa todo el cuerpo montañoso de este a oeste. Esta depresión se extiende desde el lago Llanquihue, entre los volcanes Osorno y Calbuco, y atraviesa el lago Todos los Santos hacia el sur hasta el estrecho de Magallanes, que separa el archipiélago de Tierra del Fuego del continente americano.
Introducción a los límites de la Patagonia
Es necesario investigar las lindes precisas de la Patagonia, sobre todo, los del norte de ella durante el período prehispánico, desde hace 14 200 años a. C. hasta la llegada de los peninsulares. Los aspectos referentes a su historia y geografía a lo largo de la etapa española son conocidos. Sin embargo, con muchas dificultades se han podido establecer los límites republicanos de Argentina y Chile, donde este gran territorio antes no conocía fronteras. Cabe, por lo tanto, analizar si es correcto trazar sus márgenes antes o después de la llegada de los europeos. En este libro se intentará proyectarlos en ambos momentos históricos. Por los antecedentes que he recopilado en las bibliotecas de Madrid, Sevilla y París, se puede concluir que hasta ahora el principal interés de las Repúblicas de Argentina y Chile se centra en el reconocimiento de sus fronteras, en particular, a las de la zona que comprende el océano Atlántico, la cordillera y el océano Pacífico.
Este análisis no pretende ser una recolección de datos. Lo que aquí se quiere es lograr una mayor apertura para ver, desde un prisma contemporáneo, las fronteras originales y naturales de la Patagonia, para así acercarnos a la realidad de quienes habitaron este vasto territorio por más de 14 200 años. Con base en los territorios indígenas originarios, intentaré definir la ubicación auténtica de dichos pueblos y no la impuesta por el hombre europeo, quien exterminó esta raza del continente, principalmente durante la Campaña del Desierto realizada en la República Argentina por el general Julio Argentino Roca en contra del pueblo tehuelche (patagón) en 1879.
En esa campaña, acabaron eliminados de la Patagonia oriental. Miles de nativos fueron asesinados, trece mil de ellos terminaron prisioneros y a otros tres mil, separados por sexo y enviados a Buenos Aires, en donde las mujeres fueron distribuidas en distintos barrios como criadas, mientras que los hombres, en el Ejército, la Marina o en la cosecha del azúcar.
De esa manera, «al desmembrarse la familia, se aseguraba la discontinuidad de la reproducción física y cultural de los pueblos originarios».1 Las atrocidades del hombre blanco procuraban conquistar sus territorios y, de hecho, dieron origen a la Patagonia oriental, que fue incorporada a la República Argentina.
¿Hasta dónde llegaron los patagones hacia el sur y el norte? Los extremos este y oeste están limitados por los océanos Atlántico y Pacífico respectivamente, como también —en una frontera interior— por la imponente cordillera de los Andes, que nos da los límites naturales según los cauces de sus aguas y sus altas cumbres, que son reconocidas universalmente como la frontera entre Argentina y Chile. Solo resta entender dónde está el término norte de la Patagonia dentro de los territorios de ambas naciones.
Lo que diremos en este libro es novedoso, pues, haciendo un balance de los datos prehispánicos y los conocidos por contar del siglo XVI, me permito plantear una nueva teoría que se sustenta en la historia natural de estos pueblos y se armoniza con la configuración contemporánea y tradicional de la Patagonia entregada por historiadores y geógrafos. Por lo tanto, afirmo que sus fronteras de los lados norte y sur corresponden a una delimitación natural.
Entre los diversos historiadores que definieron los límites de la Patagonia se puede citar a Frederic Lacroix y su libro, de 1841, Historia de la Patagonia, Tierra del Fuego e islas Malvinas. Allí leemos:
Situación jeográfica. Configuración jeneral y límites. La Patagonia se extiende del norte al sur sobre una longitud de cerca de cuatrocientas sesenta y cinco leguas, entre los 35-38 grados y 53-54 grados de latitud sur. Su lado occidental principiando en los 38 grados, y el oriental en los 42 grados de latitud.
Queda en evidencia el margen geográfico norte en el lado occidental, el cual engloba a la provincia de Valdivia en Chile, y en el lado oriental a la localidad de Carmen de Patagones, en la provincia argentina de Río Negro.
Igualmente, se debe citar al historiador y geógrafo argentino Raúl Rey Balmaceda con su obra Geografía histórica de la Patagonia (1870-1960) publicada en el año 1976, donde concluye lo siguiente respecto a los límites de la Patagonia:
Si contemplamos un mapa de América del Sur advertimos que la región designada con el nombre de Patagonia abarca la angosta faja del litoral chileno al sur de Valdivia, los Andes patagónicos y las mesetas y terrazas que desde ellos van degradando hacia el océano Atlántico.
También merece ser citado el historiador chileno Enrique Campos Menéndez en su libro El alma de la Patagonia, del año 2002, donde señala su ubicación entre los:
...paralelos 39º al 59º de latitud sur de Sudamérica, integrada por un millón de kilómetros cuadrados de tierra firme y rodeada de dos grandes océanos, el Atlántico y el Pacífico, y un archipiélago de canales y fiordos que constituyen el cono final del continente.
El aporte de este último historiador radica en que sitúa con mayor precisión los límites norte y sur de la Patagonia —entre 39º y 59º latitud sur—, esto es: Valdivia, Neuquén y el cabo de Hornos.
El geógrafo y profesor de glaciología francés Louis Lliboutry, en su libro de 1956 Nieves y glaciares de Chile, escribió: «Patagonia norte, región de Los Lagos. Comenzaremos en la latitud 39° sur, en donde los principales lagos comienzan con el lago Alumine». Esto valida, una vez más, que la latitud norte de la Patagonia comienza en la región de Los Ríos, en el área de Valdivia.
Definición de los límites de
la Patagonia
Son de amplio conocimiento los confines tradicionales de la Patagonia, pero sigue siendo debatible el tema, más aún con los recientes descubrimientos arqueológicos y un mayor nivel de investigación disponible. Por consiguiente, considero necesario clarificar sus límites tradicionales y contemporáneos para contrastarlos con los últimos descubrimientos y así plantear las nuevas fronteras de la Patagonia, más allá de las distintas etnias clasificadas como subgrupos según parámetros y visiones impuestos por los europeos y los historiadores convencionales.
Algunos autores, atendiendo a causas ya pasadas, temas religiosos, culturales, climáticos o lingüísticos, sitúan las líneas divisorias de la Patagonia según esos esquemas, pero aquí no serán considerados. La idea es despejar su reconocimiento determinando la ubicación precisa de sus pueblos originarios. Esta nueva perspectiva abre amplios caminos para la investigación desde un prisma contemporáneo.
Existe consenso en que los principales ríos permitieron los poblamientos humanos en la Patagonia, cuyos límites se definen por estos. Además, es un hecho que a cada lado de la cordillera de los Andes la naturaleza humana, la flora y fauna son distintas y marcan los lindes naturales que podrían tildarse de históricos y arqueológicos. Si bien nada es absoluto en esta materia, el objetivo es actualizar la historia, pues, de lo contrario, nos estancaríamos en la repetición de lo que ya se conoce, descartando los nuevos descubrimientos.
La aparición de datos arqueológicos inéditos obliga a redefinir y analizar su localización. Los límites de una región tan antigua merecen un análisis profundo. La historia reciente no considera los descubrimientos, sino que se apega a situaciones como los intereses limítrofes y los arbitrajes entre Chile y Argentina. Por este motivo, los hallazgos como los de Monte Verde en Puerto Montt y Pilauco Bajo en Osorno nos abren las puertas hacia un ambiente serio de investigación.
Hasta ahora, con dificultad, veíamos quinientos años de historia de la Patagonia con límites difusos y una guerra de mapas por definir demarcaciones históricas entre las Repúblicas de Argentina y Chile. Tenemos un vacío enorme y es necesario resolverlo. Pienso que debemos cambiar nuestro enfoque y abrirnos a los tiempos que vienen, a la tecnología que nos posibilitaría descubrir, mediante el ADN, el carbono 14 y otras técnicas modernas, el transcurso del tiempo de esta gran región. La gran meta es dilucidar nuestro pasado histórico natural, averiguando realmente quiénes y cuándo habitaron la Patagonia. Así, podremos continuar descubriendo esta fascinante región del sur de América.
Límites arqueológicos de
la Patagonia
El poblamiento de la Patagonia fue un proceso lento que surgió de la inmigración de grupos humanos que buscaban territorios para la caza de grandes mamíferos, como el milodón, extinguido hace once mil años. Desde Punta Arenas hasta Osorno se ha descubierto la presencia del hombre temprano y de una civilización organizada. Pilauco Bajo en Osorno y Monte Verde en Puerto Montt albergan abundantes testimonios de este hecho.
Existe acuerdo en la importancia de los cursos de agua para la ubicación de los asentamientos humanos en la Patagonia durante el período prehispánico, desde los ríos Calle-Calle, Limay y Negro, hasta las proximidades del río Chubut y Santa Cruz, lo cual refuerza el argumento de que los ríos y sus cauces son límites naturales de esta región.
Límites desde el punto de vista
étnico
Cabe aclarar, asimismo, que la denominación de Araucanía, que se dio a la región de los Andes, comprendida entre los ríos Bío Bío y Toltén, proviene de los españoles y deriva del nombre de «raucos» con que se conocía a los indígenas que habitaban al sur de Concepción, famosos por su resistencia al dominio hispánico.
Es muy importante entonces tener especialmente en cuenta la dificultad de rotular unidades étnicas —como tehuelches, poyas, puelches, etc.—, que posiblemente no se hayan correspondido con la realidad sino a partir de una identificación impuesta por los otros, en este caso los españoles.2

Mapa de la Patagonia3
En esta cita, la historiadora argentina Susana Bandieri define los límites de la Araucanía según los asentamientos étnicos situados en Chile entre el río Bío Bío (Concepción) y el río Toltén (Villarrica), en aquellos lugares que son generalmente aceptados en Chile. Es una mirada diferente. Según ella, los principales ríos que desaguan en el océano Pacífico o Atlántico constituyen términos étnicos importantes, como el río Toltén, que desemboca en el océano Pacífico al norte de Valdivia, en Punta Nique. Por lo demás, esto coincide con los márgenes señalados por el historiador francés Federico Lacroix en 1841, quien indicó que el límite norte de la Patagonia occidental (chilena) se encuentra entre los 35º y 38º grados de latitud sur. La ubicación de Valdivia se localiza en la latitud 39º sur, esto se explica porque Lacroix considera la franja de la Araucanía de manera estimativa, al aseverar que los 35º grados de latitud sur corresponden al norte del río Bío Bío, y la latitud 38º al norte del río Calle-Calle de Valdivia, todo lo cual viene a ser una franja indefinida que es denominada límite norte de la Patagonia.
Este corredor de Lacroix no es exacto, dada la cartografía de la época, pero nos da aproximaciones valiosas, pues el límite norte de la Patagonia se ubicaría entre la latitud 36º y la 39º, es decir, se desvió en solo un grado, lo cual es bastante preciso, si lo consideramos como un primer acercamiento de una medición hecha en el año 1841. El corredor de tres grados corresponde a la Araucanía y los 39º de latitud sur son, precisamente, aquellos de la provincia de Valdivia. Esto es, 114 kilómetros más al norte del río Calle-Calle, cerca de la desembocadura de los ríos que desaguan en el mar por la Mariquina y que coinciden, desde un punto de vista étnico, con la tesis de la historiadora argentina Susana Bandieri cuando se refiere al desaguadero del río Toltén.
En este libro, avalado por las afirmaciones de los historiadores y geógrafos Raúl Rey Balmaceda, Hans Steffen, Enrique Campos Menéndez, Frederic Lacroix, Louis Lliboutry y Susana Bandieri, además de las consideraciones arqueológicas y antropológicas, postulo que el límite norte de la Patagonia se sitúa en la actual región de Los Ríos, con capital en Valdivia, en el caso de Chile, y por el norte de Argentina a la altura de Neuquén, en el río Colorado, que desagua en el océano Atlántico junto al río Negro, hacia Carmen de Patagones, linde norte de consenso.
El hallazgo arqueológico de Monte Verde, en 1976, a treinta kilómetros hacia el oeste de Puerto Montt, en la x región de Chile, data de hace 14 000 años a. C. y es ampliamente reconocido como el principal indicio histórico de los primeros habitantes patagones. Se encuentra cerca del arroyo Chinchihuapi, al final de la placa continental de América y al inicio de la placa insular patagónica, dentro de la Patagonia occidental chilena.
Desde luego, no podemos sino insistir en la necesidad de continuar investigando, dado que, hasta el año 1976, se creía que la Patagonia empezaba al sur de Puerto Montt y aún no se habían consensuado todos los antecedentes históricos, étnicos y arqueológicos que precisan su verdadero límite norte actual.
Historia de la Patagonia, de Susana Bandieri, nos permite interconectar los datos tradicionales con los descubiertos recientemente por científicos chilenos en Monte Verde, uniéndolos luego a los estudios de los historiadores y geógrafos antes citados. Dichos datos son reiterados por otras fuentes fidedignas, las cuales ratifiqué en diversas bibliotecas de Europa y en Monte Verde mismo, así como también en la Patagonia norte de ambas naciones. Con todo esto, logré entender los límites de la Patagonia en forma moderna, considerando los avances de la tecnología digital y satelital, que hoy nos posibilitan cotejar con mayor rapidez cada punto con latitudes y longitudes más exactas. También esto es posible gracias a la información que acerca de cada tema hoy está disponible en medios universales como internet, la que nos posibilita actualizar de modo permanente esta historia de la Patagonia y sus límites geográficos.
Límites generales de la Patagonia
La Patagonia es un territorio ubicado al sur del continente americano cuyo poblamiento data de aproximadamente 14 000 años a. C. Comienza por el norte en la latitud 39º grados sur, en el territorio de la República de Chile, en el área denominada Patagonia occidental. Es decir, en la desembocadura del río Calle-Calle, cuyas aguas se internan en el océano Pacífico a la altura de Valdivia. La Patagonia sigue en dirección noreste hacia la cordillera de los Andes, por el río Calle-Calle hasta las más altas cumbres de los nevados andinos. Sigue por el cauce de otros ríos hacia el sureste, por el territorio de la actual República Argentina. Allí se le denomina Patagonia oriental y comprende la provincia de Neuquén en el río Colorado. Continúa por el río Negro hasta el desaguadero del océano Atlántico, en Carmen de Patagones. Hacia el extremo sur, el territorio patagónico limita con el océano Pacífico por el oeste y con el Atlántico por el este, hasta que dichos océanos se encuentran en las zonas de Magallanes y cabo de Hornos, que incluyen la isla grande de Tierra del Fuego, esta última compartida en la actualidad por ambas repúblicas.
1 Susana Bandieri, Historia de la Patagonia, Buenos Aires, editorial Sudamericana, 2009, p. 51.
2 Susana Bandieri, op cit., p. 44
3 Mapa realizado por el cartógrafo francés A. Jenotte en el año 1841, incorporado en el libro Historia de la Patagonia, Tierra del Fuego e islas Malvinas, de Frederic Lacroix. Los barcos son del atlas mayor, de 1665, del cartógrafo holandés Joan Blaeu. El mapa fue intervenido por Alberto Montt en el año 2007 para Editorial Patagonia Media, de acuerdo con los límites señalados por Lacroix en su libro de 1841. © 2011, Editorial Patagonia Media.