Capítulo 1
Instalaciones para la caracterización de residuos industriales
2. Objetivos de la caracterización
3. Clasificación de los residuos
4. Infraestructura básica de los laboratorios de química
La caracterización de los residuos consiste en obtener toda la información posible acerca de la composición de los mismos para poder realizar una correcta gestión. Este paso es muy importante, ya que en función de los datos que se obtengan se podrá destinar ese residuo hacia un tratamiento o destino determinado, sin poner en riesgo el medioambiente ni la salud de los seres vivos. En este capítulo se estudiará el fin para el que se realizan las caracterizaciones así como las diferentes clasificaciones que se les puede dar a un residuo.
Por otro lado, resulta fundamental conocer el ámbito de trabajo donde se realiza la caracterización analítica de residuos industriales: el laboratorio. El laboratorio es un lugar equipado con instrumentales y equipos necesarios para la realización de ensayos, análisis y/o trabajos científicos y técnicos. En él se manipulan sustancias y se realizan trabajos que pueden entrañar riesgos para el personal. Por tanto, parece necesario conocer la infraestructura de un laboratorio, así como sus instrucciones básicas en el manejo de las sustancias con las que allí se trabaja, los materiales y equipos que se utilizan y el modo de actuar ante una situación de emergencia como pueden ser vertidos o fugas.
Un residuo industrial puede provocar diversos impactos en la salud de las personas y del medioambiente dependiendo de la naturaleza de la que esté constituido. Por ello, es importante conocer con la máxima exhaustividad posible la composición del residuo con el fin de realizar un buen manejo del mismo.
La caracterización de los residuos industriales consiste en obtener información acerca de las propiedades y características de los residuos con el objetivo de establecer correctamente los procedimientos y tratamientos para su correcta gestión. La caracterización incluye análisis de los residuos e implica algunos otros factores más.
A la hora de caracterizar los residuos industriales y de evaluar su peligrosidad es importante acudir a la legislación vigente aunque los profesionales que cada día se enfrentan a la caracterización se quejan de que esta es poco clara y no es suficientemente homogénea. Esto unido a las diferentes interpretaciones y desarrollos que se producen posteriormente en cada comunidad autónoma, hacen que este proceso resulte complejo.

Sabía que…
Antes de mediados de la década de los 80 no existía en España legislación para la correcta gestión de residuos tóxicos y peligrosos y que se estima que al menos el 85 % de este tipo de residuos eran eliminados de manera incontrolada.
Por tanto, la caracterización de residuos industriales sirve para saber si estos están en condiciones de ser descargados (residuos líquidos o gaseosos) o dispuestos en lugares adecuados (residuos sólidos). Además, conociendo la composición del residuo se pueden diseñar tratamientos adecuados y eficientes a cada caso.
Existen diferentes herramientas para la caracterización de residuos, pudiéndose utilizar de forma alternativa o complementaria y son:
En la mayoría de los casos basta con aplicar las dos primeras para poder caracterizar el residuo. Solo cuando no se logre con alguna de esas herramientas, se recurrirá a la caracterización analítica en un laboratorio.

Pasos a seguir en la caracterización de residuos
Los residuos industriales son aquellos que se generan en los procesos de fabricación de la industria y que no tienen valor como mercancía, muchas veces porque las técnicas aplicables para hacerlos útiles son caras y económicamente poco rentables para el empresario.
Existen numerosos tipos de residuos y por ello se han creado muchas clasificaciones (por su naturaleza, por su origen, por su peligrosidad, por el material que lo constituye, etc.).
Si se atiende al origen del residuo, la clasificación se hace muy interesante, ya que muchas de las características y propiedades están determinados por el lugar y forma en donde se originan. Teniendo en cuenta su origen o actividad que lo ha generado se pueden distinguir, entre otros, los siguientes grupos de residuos:

Planta de separación de residuos urbano

Importante
No se incluyen en este apartado los residuos de fosas sépticas, alcantarillados o por ejemplo los lodos de las depuradoras.

Contenedores de residuos radiactivos
Otra clasificación muy importante es la que se refiere al impacto potencial sobre el medioambiente y la salud de los seres vivos. Por ello, se puede clasificar en dos grandes grupos: residuos peligrosos y residuos no peligrosos.


Nota
La mayoría de las empresas generadoras de residuos desconocen la naturaleza de estos, ya que muchas veces es complicado ubicarlos en una de las clasificaciones establecidas.

Aplicación práctica
En un hospital se generan semanalmente yeso, guantes desechables, jeringuillas y bisturís, cartones y desechos orgánicos procedentes de las operaciones.
Clasifique los residuos en función de su origen y averigüe el código de identificación apropiado para cada residuo indicado según la Lista Europea de Residuos (LER).
SOLUCIÓN
Según su origen son residuos sanitarios u hospitalarios. Esta es la información básica que debe dar el alumno.
Los códigos se pueden encontrar en la lista LED, en el apartado 18 que es el correspondiente a “Residuos médicos o veterinarios y/o de investigación asociada” y en el apartado 15 que es el correspondiente a “Envases (incluidos los residuos de envases de la recogida selectiva municipal)”.
Se denominan residuos peligrosos a aquellas sustancias que por su composición química y sus características pueden ser peligrosos para la salud y/o para el medioambiente. Además, suelen ser muy difíciles de degradar, por lo que suelen permanecer en el medio donde se producen o se vierten durante un largo periodo de tiempo. Otras tienen la desventaja que al degradarse producen unas sustancias más peligrosas que las de origen. Por ello, es necesario dedicarles una consideración especial a este tipo de residuos.

Vertedero incontrolado de residuos peligrosos
Aun cuando la mayoría de los residuos peligrosos o tóxicos son de procedencia industrial, no todos los residuos industriales son peligrosos o tóxicos. Otro ejemplo de residuos peligrosos son los que se producen de los procesos sanitarios:
La determinación de residuos que se consideran como residuos peligrosos o no se encuentra regida por la Decisión 2014/955/UE, por la que se modifica la Decisión 2000/532/CE, sobre la lista de residuos, la cual entró en vigor el 1 de junio de 2015.
En esta lista los residuos peligrosos aparecen identificados mediante un asterisco. En el caso de que un residuo esté codificado en la LER como residuo peligroso y como no peligroso, la determinación de si se trata de uno u otro se hará comprobando si debido a su composición reúne una o más de las características de peligrosidad enumeradas en el Reglamento 1357/2014, de 18 de diciembre por el que se modifica el Anexo III de la Directiva 2008/98 /CE.
Si la composición del residuo no es conocida, la determinación de sus características de peligrosidad se deberá llevar a cabo mediante los métodos de ensayo que se describen en el Reglamento (CE) n.º 440/2008 del Consejo.
Actualmente, los residuos peligrosos son identificados con las letras HP, en lugar de la letra H, para que se puedan diferenciar claramente los residuos de las sustancias, quedando de la siguiente manera:
Son aquellos que no están incluidos en la definición de residuos peligrosos. Si se refiere al catálogo o Lista Europea de Residuos (LER), son todos aquellos cuyos códigos no están marcados con un asterisco.
Dentro de este grupo, se pueden identificar otros subgrupos como son:

Residuos inertes procedentes de escombros de obras

Lodos de depuradora obtenidos de aguas residuales no peligrosas

Aplicación práctica
En el taller “Motor a punto” se generan diariamente numerosos residuos. El dueño, que es amigo suyo, le facilita una lista y le pide que le ayude a identificar sus residuos como peligrosos o no peligrosos. ¿Cual sería el resultado?
SOLUCIÓN
El resultado sería:
| Peligrosos | No peligrosos |
| Residuos de aceites hidráulicos | Envases cartón y papel |
| Gasolina | *Neumáticos |
| Filtros de aceite | Envases metálicos vacíos |
| Trapos | |
| Baterías | |
| Envase metálico con restos de aceite |
*Los neumáticos fuera de uso están catalogados por la lista europea de residuos como no peligrosos, aunque su toxicidad si se queman pueden hacer pensar al alumno de que se trata de un residuo peligroso.
La infraestructura de un laboratorio de química debe contar con los instrumentos, equipos y herramientas necesarias para llevar a cabo de manera eficaz los trabajos que en él se realicen. Además, en estos espacios, las condiciones ambientales se encuentran controladas y normalizadas para evitar que se produzcan influencias extrañas a las previstas que alteren las mediciones y ensayos (presión, humedad, temperatura, etc.).
La disposición del laboratorio debe diseñarse atendiendo a criterios de eficacia. Por ejemplo, la distancia que recorra el personal para la realización de los diferentes procesos analíticos debe ser la mínima posible, por lo que se debe tener en cuenta este hecho a la hora de organizar los equipos.

Vista general de un laboratorio químico
Dependiendo del tamaño del laboratorio y de sus líneas de trabajo, se puede encontrar frecuentemente distintas zonas o áreas especializadas en realizar diversas actividades, delimitadas por su ubicación, equipamiento e instalaciones: sala de balanzas, de instrumental, zonas comunes, almacén, zonas “limpias”, etc. De esta manera, existen áreas provistas de numerosos bancos fijos dotados con agua, electricidad, sumideros, campanas de humos, estantería para los reactivos y espacio para la limpieza y almacenamiento del instrumental.
Las zonas denominadas “limpias” son áreas especializadas que requieren de “aire limpio” ya sea por el carácter contaminante de la sustancia que se manipula, para evitar contaminar otras muestras o porque la preparación de la muestra libere polvo o gas que pueda ser peligroso para el personal del laboratorio o para evitar posibles contaminaciones externas de las muestras en las que se trabaje. Para lograr estas zonas, es necesaria la instalación de sistemas de extracción como vitrinas de gases, cabinas de seguridad biológica, campanas, que retiran al exterior un volumen de aire del laboratorio.

Cabina de gases
El lugar de trabajo debe estar provisto de mobiliario adecuado que suele constar de varias mesas grandes de 2,5 a 3 m, separadas por pasillos laterales y centrales de 1,20 a 1,50 m que permiten a los operarios trabajar y moverse con fluidez. Cada mesa suele estar provista de cajones o taquillas, fregadero, baldas o repisa y dispone de servicios de agua, luz, gas, presión y vacío. En el área de trabajo suelen ubicarse armarios para depositar productos y materiales.
En los laboratorios, generalmente existen almacenes para el instrumental, cuarto de balanza, cuarto de limpieza y almacén de los productos y reactivos químicos:
El almacenamiento de los productos químicos de un laboratorio debe reducirse al máximo mediante una adecuada gestión del stock, de manera que únicamente se tengan los reactivos necesarios para el trabajo diario. Estos deben estar ordenados y almacenados en una sala exclusiva para este fin, en estantes, baldas o armarios, evitándose que haya productos químicos en lugares de paso. Por lo general, los productos se ordenan en grupos compatibles y de manera alfabética. En almacenes de grandes laboratorios, se localizan las sustancias a través de un fichero, bien por escrito, bien informatizado, donde se indica el número de armario o repisa donde se encuentra.

Consejo
Las condiciones normalizadas para un laboratorio deben ser:
Además de la infraestructura estrictamente necesaria para el desempeño del trabajo de laboratorio, este debe tener vestuarios, pasillos, despachos, almacenes y aseos unidos físicamente entre sí.
Dentro del laboratorio, y debido al riesgo que conlleva la manipulación y uso de sustancias químicas y otros productos con los que se trabaje, es necesario que existan equipos de actuación para casos de emergencia. Estos elementos están constituidos básicamente por:

Combinación de lavaojos y ducha de seguridad

Variedad de extintores según el tipo de fuego que pueda producirse
Dentro de los elementos que se consideran necesarios para el correcto funcionamiento de un laboratorio está el material que en él se utiliza. El instrumental de laboratorio es imprescindible para la realización de mediciones, obtener datos y manipular las muestras. En el siguiente cuadro se muestran los materiales más empleados en un laboratorio de química. La definición y utilización de cada uno se llevará a cabo en el siguiente capítulo.


Materiales más empleados en un laboratorio de química

Aplicación práctica
Realice un plano de un laboratorio de química, indicando las instalaciones y elementos básicos, para el desempeño del trabajo y la seguridad, que debe contener indicando el lugar más adecuado para las mismas.
SOLUCIÓN
El diseño que el alumno le puede dar al laboratorio es totalmente a su criterio sin olvidar una serie de instalaciones y elementos básicos como son:

En el laboratorio se pueden producir riesgos derivados del manejo de los productos químicos con los que se trabaja y los generados por las operaciones que con ellos se realizan. Además, deben considerarse otro tipo de riesgos que tienen su origen en los equipos y materiales que existen en ellos. Por tanto, es necesario conocer una serie de normas de obligado cumplimiento para desempeñar el trabajo con el menor de los riesgos.
Por otro lado, el laboratorio dispone de una serie de instalaciones o servicios generales de gas, agua, aire comprimido, vacío, electricidad, etc., que unido a los productos que en ellos hay, pueden desembocar en una situación de emergencia, la cual hay que saber controlar y cómo actuar para evitar daños al personal.
Se exponen a continuación estas normas en relación a los elementos tratados.
Cualquier operación del laboratorio en la que se manipulen productos químicos presenta un riesgo. Para manejar los reactivos de manera correcta y segura es necesario tomar ciertas precauciones entre las que se encuentran conocer las propiedades de la sustancia, leer las etiquetas del envase en las que vienen y utilizar material de laboratorio limpio y seco.

Es importante conocer las características de las sustancias químicas con las que se trabaja y realizar un buen manejo de ellas.
De modo general, antes de manipular un reactivo o sustancia química hay que conocer sus características químicas, ya que incluso los clasificados como “no peligrosos” pueden serlo si entran en contacto con otras sustancias o pueden dar lugar a otros productos que si lo sean. Por tanto, como norma habitual se deben seguir las siguientes indicaciones:
Sustancias sólidas
Se deben mantener los envases que las contienen el menor tiempo posible abierto, ya que muchas sustancias pueden alterarse por la acción de la humedad, e incluso con el vapor de agua o el oxígeno de la atmósfera. Por tanto, la forma correcta de proceder es tomando la cantidad que se necesite en un recipiente aparte, sin introducir ningún objeto en el interior del envase. Si sobra reactivo, este no se devuelve al envase original sino que se desecha como residuo, excepto cuando se trate de una cantidad apreciable, que se guardará en un recipiente convenientemente cerrado e identificado para su uso posterior.
Sustancias líquidas
Suelen estar en envases de vidrio de color oscuro, excepto las sustancias que pueden atacarlo como las bases fuertes que se presentan en envases de plástico. Se deben mantener bien cerrados para evitar la evaporación. Igual que ocurre con las sustancias sólidas, para retirar una cantidad no debe introducirse ningún objeto en el envase sino que se vierte un volumen aproximado al que se va a necesitar en un recipiente. El sobrante se desecha correctamente como residuo.
Como se ha estado indicando, es esencial conocer las propiedades y características de las sustancias químicas que se van a manejar para saber el riesgo que entraña. Una de las maneras de hacerlo es mediante la etiqueta que debe llevar obligatoriamente todo envase de reactivo químico, de manera bien visible e indeleble. En ella debe aparecer la siguiente información:
En el caso de que toda esta información venga claramente detallada en el envase, no será necesario aportar etiqueta.

Las frases H de peligro sustituyen a las antiguas frases R de riesgos, permiten complementar e identificar los peligros mediante su descripción en un listado donde vienen identificados por la letra H y un número (H+ tipo de peligro + clase de peligro + categoría de peligro). Por ejemplo:

Ejemplo
Tipo de peligro 2 (Peligros físicos) + Clase de peligro 7 (Gases, líquidos y sólidos comburentes) = H270: Gases comburentes + categoría 1. Puede provocar o agravar un incendio. Comburente.
Además de las frases H el Reglamento CLP introduce las frases EUH que complementan a las anteriores:
Las frases P, o consejos de prudencia, sustituyen a las antiguas frases S, y estableen medidas recomendadas para evitar o minimizar efectos adversos con el uso de los reactivos. Cada uno viene identificado por la letra P y tres dígitos:
Para ilustrar las frases H se incluyen en las etiquetas los pictogramas informando sobre la peligrosidad el mismo:


Aplicación práctica
Está trabajando en un laboratorio realizando la caracterización de residuos industriales. De repente, se da cuenta de que al envase de hipoclorito sódico (componente de la lejía) le falta la etiqueta. Esa misma tarde vienen becarios a trabajar con usted en el laboratorio y no quiere que corran ningún riesgo, por lo que diseña una provisional. ¿Qué información debería contener? Intente reflejar el máximo contenido posible.
SOLUCIÓN
Una etiqueta comercial de hipoclorito sódico llevará la siguiente información:

La etiqueta provisional deberá reflejar, al menos la siguiente información:
El material que se utiliza en el laboratorio es muy amplio y variado. Es muy importante conocer la función de cada uno porque del uso correcto que se haga de ellos dependerá la calidad y éxito de los resultados que se obtengan.
Un aspecto clave que hay que tener en cuenta con respecto al material de laboratorio es su limpieza. De ella depende, muchas veces, que los resultados obtenidos sean fiables. Por tanto, una norma que debe ser de obligado cumplimiento es la de mantener la mesa de trabajo perfectamente limpia y lavar de forma adecuada el material de laboratorio.

Lavado de una pipeta por arrastre
Para limpiar un objeto, en primer lugar se quitan los residuos (que se tiran en el recipiente adecuado) con una espátula o varilla y después se limpia con el disolvente apropiado. El material se lava, seguidamente, con agua y jabón y se enjuaga muy bien con agua del grifo. A continuación se vuelve a lavar únicamente con agua destilada, enjuagando como mínimo cuatro veces. Se deja escurrir boca abajo sobre un papel de filtro o boca arriba sobre la mesa. Para materiales que no se pueden sostener en vertical se usa un soporte adecuado inclinado o vertical.
Esta operación se debe realizar inmediatamente después de utilizar el material, ya que así la limpieza es más fácil y se conoce la naturaleza de los residuos que contiene.
Cuando se necesite material totalmente seco, una vez lavados se pueden introducir en una estufa. Hay que tener en cuenta que nunca se deben secar de esta manera el material que se utiliza para medir volúmenes (pipetas, buretas, matraces aforados) ni los que sean de plástico. Si estos deben estar secos se les pueden enjuagar con etanol o acetona que aceleran el proceso de secado.
Para el material volumétrico, antes de su uso es conveniente enjuagarlo con la disolución que se va a medir, realizando este proceso al menos tres veces. De esta manera, se asegura que los volúmenes medidos corresponden en su totalidad a la disolución que se está utilizando.
Si la sustancia que se ha utilizado en el trabajo de laboratorio no se puede limpiar únicamente con el método señalado anteriormente, es necesario emplear otros agentes limpiadores específicos o más enérgicos:
Se deja actuar la mezcla crómica en el material durante toda la noche y al día siguiente se enjuaga de manera exhaustiva, ya que la disolución se adhiere fuertemente a las paredes del material. Esta mezcla puede reutilizarse varias veces, guardándola en un recipiente bien cerrado.
La desventaja que tiene este método es que la mezcla es potencialmente peligrosa, además de la toxicidad de las sales de cromo (VI).

Recuerde
Es muy importante que el material de laboratorio esté en perfectas condiciones de limpieza, debiendo utilizar, en caso necesario, agentes limpiadores específicos.
A modo general, cuando se trabaja con material de laboratorio se debe seguir las siguientes normas:

Gradilla para el soporte de tubos de ensayo
La correcta gestión y control de los equipos que integran un laboratorio es fundamental para asegurar la calidad de las medidas y la fiabilidad de los procesos que en ellos se realizan.
Por tanto, es común que en los laboratorios existan procedimientos y normas para todo lo relacionado con la adquisición y recepción de equipos, puesta en marcha y utilización, mantenimiento y calibraciones, etc.

Definición
Calibraciones
Conjunto de operaciones que establecen, en condiciones especificadas, la relación existente entre los valores de una magnitud indicados por un instrumento de medida o un sistema de medida, o los valores representados por una medida materializada o por un material de referencia, y los valores correspondientes de esa magnitud realizados por los patrones.
Cada vez con más frecuencia es habitual encontrar laboratorios que acreditan el buen funcionamiento de sus procesos y servicios certificándose conforme a una norma u otro documento especificado. La Norma UNE-EN ISO/IEC 17025/2017 “Requisitos generales relativos a la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración” contiene los requisitos que un laboratorio tiene que cumplir si se quiere demostrar que es técnicamente competente y que es capaz de producir resultados técnicamente válidos. En dicha norma se han establecido los requisitos generales relativos a la competencia para la adquisición y manejo de equipos. Esta norma no es obligatoria que se implante aunque sí recomendable, ya que otorga confianza en los procesos que en ese laboratorio se realizan.
Independientemente de que un laboratorio esté certificado o no por unas normas u otras, para el correcto manejo de los equipos es importante la correcta calibración. El envejecimiento de los componentes, los cambios de temperatura y el estrés mecánico que soportan los equipos deteriora poco a poco sus funciones. Con la correcta calibración se otorga seguridad de que los productos o servicios reúnen las especificaciones que se requieren.

Equipos utilizados frecuentemente en los laboratorios
Además, a modo general, es fundamental seguir una serie de normas relativas al manejo de los equipos, que se resumen en los siguientes puntos:
En un laboratorio se realizan muy diferentes y variados trabajos. Normalmente se manejan productos y reactivos peligrosos, pudiéndose generar situaciones de riesgos para la salud de los trabajadores. Estos riesgos pueden considerarse relativamente habituales, por lo que es necesario conocer el procedimiento a seguir para que la actuación para controlar la situación sea rápida y eficaz y no genere una situación de peligro incontrolada.
La manipulación de gases en el laboratorio, bien sea operando directamente con las botellas de gases a presión o en una instalación conlleva una serie de emergencias:
Fugas de gases
Se deben revisar periódicamente las conexiones de las botellas y de las instalaciones como medida preventiva para evitar las fugas que puedan generar una situación de emergencia. La manera de realizar la revisión es con agua jabonosa o productos o detectores específicos para el gas, nunca mediante un foco de ignición como una cerilla o mechero. Si se detectara una fuga, la manera de proceder sería la siguiente:

Fuga de gas
Si la fuga tiene lugar en una instalación, entonces los pasos a seguir que se recomiendan son los siguientes:
Si la fuga es de gases corrosivos, irritantes o tóxicos, o inflamables, hay que tener en cuenta que es muy probable que haya que evacuar el laboratorio y considerar la posibilidad de que el gas sea también inflamable. Esto mismo ocurre en el caso de gases asfixiantes químicos.
En el caso de gases inertes, tales como dióxido de carbono, nitrógeno, gases nobles, etc., se procedería a la ventilación del laboratorio antes de trabajar en él.
Si la fuga que se produce es de un gas inflamable, es obvio que se debe evitar cualquier foco de ignición y cortar la energía eléctrica del laboratorio, ventilándolo a continuación.
Cuando el gas que se fuga es oxígeno, si se inhala durante cortos periodos de tiempo no entraña peligro alguno para la salud. La peligrosidad de esta fuga radica en que el aumento de su concentración ambiental puede variar las características de inflamabilidad y corrosión de otras sustancias presentes en el laboratorio.

Recuerde
Es necesario revisar periódicamente las instalaciones y las conexiones de las botellas que contienen gas para evitar posibles fugas que generen una situación peligrosa.
Llama en la boca de una botella de gas inflamable
En el caso de que se produzca una llama en la boca de una botella, lo primero será cerrar el grifo. Si las circunstancias no lo permiten, se actuará de una manera u otra dependiendo de la ubicación de la botella:
Calentamiento espontáneo de una botella de acetileno
El acetileno es un gas altamente inflamable y muy usado en los laboratorios químicos. Puede ocurrir un calentamiento espontáneo de una botella de acetileno se debe evacuar inmediatamente la zona y seguir la siguiente secuencia de actuación:
Incendio de un local con botellas de gases a presión

Enfriamiento de una botella de acetileno después de su calentamiento
Si ocurre un incendio en el laboratorio o almacén donde se encuentren botellas de gases, se deberán retirar con la mayor rapidez posible. Si no se pueden quitar, por los motivos que sean, se deberán refrigerar con agua e informar al servicio de prevención, a los bomberos y al suministrador. Una vez extinguido el incendio, se revisarán las botellas que no se retiraron para comprobar que no existan marcas de exposición al fuego. Si tuvieran alguna, se procederá a su sustitución.
Vertidos
Con la manipulación de productos químicos, ya sean sólidos o líquidos, se está expuesto al riesgo de que se produzca algún vertido accidental por la caída de envases que contienen sustancias químicas. Si se trata de productos líquidos, se deberá actuar rápidamente para neutralizar, absorber y eliminar la sustancia cuanto antes.
Dependiendo de la peligrosidad del producto vertido puede ser necesario el uso de equipos de protección individual (EPI) para su eliminación sin riesgos para la salud. Por ello, es imprescindible consultar la ficha de seguridad del producto (que normalmente aparece resumida en la etiqueta) antes de realizar cualquier tipo de acción, ya que puede ser que se necesite equipos de protección concretos como guantes, gafas, delantal impermeable, etc.
El procedimiento general para los diferentes tipos de líquidos se muestra a continuación.
Líquidos inflamables
Si se derramaran líquidos inflamables, se deben absorber con carbón activo u otros absorbentes que existen en el mercado. No se debe utilizar nunca serrín, porque al ser líquidos inflamables podrían causar un incendio.
Ácidos
Los vertidos de ácidos deben absorberse con la máxima rapidez ya que tanto el contacto directo, como los vapores que se generen pueden causar daños tanto a las personas como a las instalaciones y equipos.
Para su neutralización lo mejor es emplear los absorbentes-neutralizadores que se hallan comercializados y que realizan ambas funciones. Caso de no disponer de ellos se puede neutralizar con bicarbonato sódico. Una vez realizada la neutralización debe lavarse la superficie con abundante agua y detergente.
Bases
Para los vertidos de bases se emplearán los productos específicos que existen en el mercado para su neutralización y absorción. Si ocurre una situación de emergencia y no se tienen a mano este tipo de productos, se puede utilizar agua ligeramente ácida. Al igual que ocurre con los ácidos, una vez realizada la neutralización debe lavarse la superficie con abundante agua y detergente.
Otros líquidos no inflamables ni tóxicos ni corrosivos
Los vertidos de otros productos líquidos no inflamables ni tóxicos ni corrosivos se pueden absorber con serrín.
Vertido de líquidos que requieren un procedimiento específico
Como se ha indicado anteriormente, el procedimiento que se ha visto es para una actuación general en caso de vertido. Existen algunas sustancias que por su composición y/o peligrosidad requieren de una actuación específica para su eliminación.
En la siguiente tabla se muestran algunos procedimientos de absorción y neutralización de productos químicos y de familias de ellos. De manera general, consultando siempre la ficha de datos de seguridad y no disponiendo de un método específico, se recomienda su absorción con un absorbente de probada eficacia como el carbón activo, vermiculita, soluciones acuosas u orgánicas, etc.; y a continuación tratarlo como residuo. Se puede proceder a su neutralización directa en aquellos casos en que existan garantías de efectividad, valorando siempre la posibilidad de generación de gases y vapores tóxicos o inflamables.
| PRODUCTO O FAMILIA | PROCEDIMIENTO |
| Acetiluro de calcio | Recoger con vermiculita seca |
| Ácidos inorgánicos | Ver procedimiento general |
| Ácidos orgánicos | Bicarbonato sódico |
| Ácido fluorhídrico | Solución de hidróxido cálcico o de carbonato cálcico |
| Alcaloides | Bisulfato sódico, ácido sulfúrico diluido (pH=5-6) o ác. Sulfámico |
| Aldehídos | Solución de bisulfito sódico en exceso |
| Agua oxigenada | Vermiculita en gran exceso |
| Amiduros alcalinos | Cloruro amónico en exceso |
| Aminas alicíclicas | Bisulfato sódico, ácido sulfúrico diluido (pH=5-6) o ác. Sulfámico |
| Aminas alifáticas | Bisulfato sódico, ácido sulfúrico diluido (pH=5-6) o ác. Sulfámico |
| Aminas aromáticas | Bisulfato sódico, ácido sulfúrico diluido (pH=5-6) o ác. Sulfámico |
| Anhídridos de ác.orgánicos | Bicarbonato sódico |
| Azoderivados | Solución 10 % de nitrato de cerio amoniacal |
| Bases inorgánicas | Ver procedimiento general |
| Bases pirimidínicas | Bisulfato sódico, ácido sulfúrico diluido (pH=5-6) o ác. Sulfámico |
| Borohidruros | Agua fría en exceso |
| Bromuro de etidio | Carbón activo, Amberlita XAD-16 o Azul algodón (colorante) |
| Carbamatos | Solución de hidróxido sódico 5 M |
| Cesio | Butanol o terbutanol en gran exceso |
| Cetonas | Solución de bisulfito sódico en exceso. Ver también procedimiento general de inflamables |
| Cianuros | Solución de hipoclorito sódico. Mantener siempre el pH básico |
| Clorometilsilanos | Agua fría en exceso |
| Compuestos orgánicos de azufre | Solución de hipoclorito en gran exceso y agua jabonosa con hipoclorito sódico |
| Diisocianatos | Metanol frío |
| Etanolaminas | Bisulfato sódico, ácido sulfúrico diluido (pH=5-6) o ác. Sulfámico |
| Fluoruros | Solución de cloruro cálcico |
| Formol | Solución de hipoclorito sódico |
| Fósforo blanco y fosfuros | Solución de sulfato de cobre y neutralización posterior con bicarbonato o hipoclorito sódico |
| Halogenuros inorgánicos | Bicarbonato sódico y solución de hidróxido sódico en exceso |
| Halogenuros de ácidos orgánicos | Bicarbonato sódico |
| Halogenuros orgánicos | Solución de hidróxido sódico 10 % |
| Hidrazina (hidrato) | Solución de hipoclorito sódico |
| Hidrazinas sustituidas | Solución de hipoclorito sódico, bisulfato sódico, ácido sulfúrico diluido (pH=5-6) o ácido sulfámico |
| Hidroperóxidos | Vermiculita en gran exceso |
| Hidruros (en general) | Recoger con disolventes orgánicos. No emplear agua ni alcoholes |
| Loduro de propidio | Carbón activo, Amberlita XAD-16 o Azul algodón (colorante) |
| Litio | Agua en gran exceso |
| Mercaptanos | Solución de hipoclorito sódico en gran exceso y agua jabonosa con hipoclorito sódico |
| Mercurio | Polisulfuro cálcico, amalgamantes o azufre |
| Metales pesados y derivados en solución | Formar derivados insolubles o recoger y precipitar a continuación |
| Metales carbonilados | Recoger con agua procurando que se mantenga que se mantenga el pH neutro |
| Organometálicos | Recoger con disolventes orgánicos. No emplear agua ni alcoholes |
| Perácidos | Vermiculita en gran exceso |
| Peranhídridos | Vermiculita en gran exceso |
| Perésteres | Vermiculita en gran exceso |
| Peróxidos | Vermiculita en gran exceso |
Procedimientos específicos de neutralización y absorción de vertidos de productos químicos
La caracterización de los residuos industriales consiste en obtener información acerca de las propiedades y características de los residuos con el objetivo de establecer correctamente los procedimientos y tratamientos para su correcta gestión. Incluye diferentes herramientas, algunas teóricas (caracterizar el residuo en la lista europea de residuos, por ejemplo) y otra práctica mediante el análisis en un laboratorio.
Los residuos se pueden catalogar de varias maneras, siendo la más extendida la que facilita la normativa vigente, que los clasifica en peligrosos y no peligrosos.
El lugar donde se lleva a cabo la caracterización analítica de los residuos es el laboratorio, que está formado por una serie de infraestructura general (almacén, zonas “limpias”, mobiliario adecuado), materiales (de vidrio, porcelana, instrumental de medición, térmico, etc.) y equipos (estufas, balanzas, etc.) para la realización de las diferentes líneas de trabajo que allí se lleven a cabo. Es imprescindible conocer las normas básicas que se tienen que llevar a cabo cuando se trabaja con sustancias químicas, materiales y equipos en un laboratorio, porque la gran mayoría de los trabajos que allí se realizan suponen un gran riesgo.
Así, a modo general, las normas básicas son:
Un riesgo que puede ser frecuente en un laboratorio es el vertido de sustancias, fugas de gases y aparición de llamas e incendios. Es conveniente, por tanto, saber los pasos que deben de darse para su correcta actuación para cada situación.

Ejercicios de repaso y autoevaluación
1. La caracterización se realiza…
2. Los residuos se clasifican:
3. Los residuos no peligrosos son:
4. Los elementos de actuación en caso de emergencia de los que dispone un laboratorio son:
5. A la hora de manejar sustancias químicas…
6. En las etiquetas de las sustancias químicas…
7. El material del laboratorio:
8. Los equipos de laboratorio…
9. En caso de fuga de gases…
10. Si se vierte líquido inflamable…