INTRODUCCIÓN

En este libro te aporto los recursos para que disfrutes tu parto en plenitud y que tu bebé tenga el mejor nacimiento posible.

Es parte de mi compromiso y mi misión de vida: contribuir a que todos los niños lleguen al mundo como se merecen: en el amor, la confianza, la alegría y el gozo. Eliminar toda la violencia sobre el nacimiento es la base para que el ser humano llegue a este mundo seguro, sabiéndose bien recibido y merecedor de todo lo que necesita para desarrollarse sano y libre.

Como parte de este compromiso, junto con este libro te regalo el Reto Online 5 Días, Vence tu Miedo al Parto. Para ayudarte a desterrar falsos mitos y afrontar tu parto con confianza.

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El objetivo principal de este libro es que descubras lo maravilloso que es tu cuerpo y el de tu bebé. Para que reconozcas y practiques todos los recursos corporales y mentales que ya tienes para dar a luz de manera natural.

Es un libro para leer, comprender, para experimentar y compartir con tu pareja.

Un libro para mirar y disfrutar de las bellísimas ilustraciones de la artista Nayla Q. Lonzarich.

Un libro lleno de información y de ejercicios de conciencia corporal, para que explores y descubras cómo funciona tu cuerpo, así como tu capacidad innata para dar a luz.

Con un lenguaje sencillo, te irás adentrando en la comprensión de la anatomía y la fisiología del proceso más importante en la vida de todo ser humano, el nacimiento. Este libro es el fruto de 12 años de estudio intensivo, de investigación y experiencia sobre el embarazo y el parto y de más de 20 años de trabajo psico-corporal en los ámbitos del ejercicio físico, la expresión artística y el movimiento terapéutico. Te transmito aquí algunas técnicas procedentes de diferentes disciplinas, y otras creadas por mí, con las que he ido conformando el Método Laxmi, el entrenamiento físico, mental y emocional que he creado para acompañar a la maternidad hacia una experiencia gozosa.

He entrenado a cientos de mujeres y los resultados del Método Laxmi en cuanto a la reducción del riesgo de intervención han sido sorprendentes, con un porcentaje de cesáreas menor al 2 % entre las alumnas de mis cursos presenciales en España, un país en el que el porcentaje de cesáreas es del 25 % de media en la sanidad pública y superior al 40 % en la sanidad privada.

Hasta la fecha de redacción de este libro, más de 250 profesionales se han formando y se siguen formando en el Método en 10 países del mundo. Entre ellas hay fisioterapeutas, matronas, enfermeras, médicos, profesoras de danza, instructoras de Pilates, profesoras de Yoga, terapeutas holísticas… entre todas estamos tejiendo una red multidisciplinar de profesionales al servicio de una maternidad consciente en todo el mundo, a la que tú también te puedes unir si sientes el compromiso con la sanación del nacimiento.

https://metodolaxmi.com

En el Método Laxmi y en este libro que tienes entre tus manos he reunido conocimientos que estaban dispersos en diferentes áreas del saber:

Yoga Prenatal, Pilates, anatomía, biomecánica de la pelvis, meditación, el uso de la voz en el parto, coaching, programación neurolingüística, hipnosis, anestesia psicológica,…

Mi aportación más personal es la técnica específica para la maternidad desarrollada a partir de una reinterpretación de los movimientos de la danza del vientre desde un punto de vista anatómico coherente y de la comprensión y el uso de las cadenas musculares.

Mi segunda aportación más personal y totalmente innovadora es la Teoría del Segundo Útero, sobre la que está basado gran parte del entrenamiento del Método Laxmi y de la cual aporto una breve introducción en este libro.

A raíz de la creación y difusión de la teoría, hoy cada vez escucho a más profesionales que tienen en cuenta la naturaleza muscular del útero y la posibilidad de ejercitarlo, sin embargo, cuando desarrollé la teoría del 2º útero en 2010, nadie había tenido presente esta posibilidad. Para mí fue algo obvio, en cuanto comprendí qué es el útero, cómo está inervado, cuál es su relación con el sistema nervioso autónomo y sobre todo para qué sirve.

Y ésta es la pregunta más importante a la que debemos dar respuesta cuando queremos conocer en profundidad algo: «¿para qué?». Para qué sirve el útero, para qué sirven las hormonas del parto, para qué ha diseñado la Naturaleza el proceso del parto de esta manera. Un proceso cuya perfección desgranaremos a lo largo de las páginas de este libro. Y es que la biología no ha dejado nada al azar y todo, absolutamente todo lo que ocurre en el parto tiene un «para qué». Para que el recién nacido sea sano, empático, conectado con la vida y libre.

En la práctica del Método Laxmi, uso diferentes técnicas de movimiento y meditación que estimulan el útero de una manera muy específica y que, además, se adaptan a la evolución de la mujer gestante y en su recuperación posparto.

Otra de mis aportaciones son los «disparadores fisiológicos del parasimpático», que unidos al movimiento durante la práctica del Método, consiguen una programación del cuerpo y la mente de la mujer embarazada dirigida a «disparar» el placer durante el parto. Así algunas mujeres afirman que al moverse durante el parto consiguen transmutar el dolor en placer.

En este libro describo muchas de las técnicas usadas en el Método específicamente para facilitar el parto, aunque no todas. En ese sentido este libro no es una descripción exhaustiva del Método Laxmi, ya que se centra únicamente en el parto.

El Método Laxmi contempla un entrenamiento durante el embarazo, en el posparto y también un entrenamiento para el ciclo menstrual y la fertilidad.

Todas, absolutamente todas las técnicas del Método Laxmi tienen un porqué y un para qué orientado a mejorar el estado de salud de la mujer, evitar las molestias frecuentes (que no normales) en el embarazo y sobre todo facilitar el parto y hacerlo más seguro en el más amplio sentido del término.

Estas técnicas que ves desglosadas en este libro (y otras que conforman el Método Laxmi), se unifican en un entrenamiento integral, con unas sesiones diseñadas adecuadamente que evolucionan con el embarazo y con el estado de la mujer.

De esta forma la mujer incorpora los recursos para el parto y los hace suyos de manera natural.

De este modo, gracias a la repetición y la práctica, la mujer no necesitará recordar nada durante el parto. Tan solo expresarse y fluir, apagar su neocórtex, desinhibirse y disfrutar de la experiencia más trasgresora que solo las mujeres podemos vivir.

La forma en la que llegan la inmensa mayoría de los bebés al mundo está dominada por el miedo y la intervención. En el propio acto del nacimiento el bebé ya se siente agredido y en peligro, y esto deja una marca de por vida en su cuerpo y en su psique, que condiciona su modo de relacionarse con el mundo y consigo mismo.

El obstetra francés Leboyer, autor del libro «Por un Nacimiento sin Violencia» decía que:

«Si pudiéramos eliminar todo el sufrimiento de nuestro propio nacimiento, nuestra vida entera habría sido completamente diferente».

Trabajamos para un nacimiento en libertad, libre de cargas, de miedos, de sufrimiento, de carencias. Y estoy convencida de que, si conseguimos que todos los recién nacidos lo hicieran así, en solo dos generaciones podríamos lograr una sociedad más pacífica, menos consumista, más respetuosa con la vida y la naturaleza, más empática y, en una palabra, más libre.

Volviendo la vista atrás, recuerdo a las primeras mujeres que se entrenaban en el Método hace 10 años. Las mujeres que se habían entrenado conmigo me comentaban sus experiencias de partos aplicando lo practicado e integrado en el Método Laxmi y, para mi sorpresa, había dos conceptos que se repetían en casi todas sus historias: control y disfrute.

Las madres Laxmi, como se comenzaron a llamar a sí mismas, se sienten en control del proceso del parto, saben en cada momento qué hacer para hacerlo más fácil, menos doloroso y más placentero.

Y hablo del disfrute en el más amplio sentido del término: disfrutar de vivir una experiencia única en la vida, ser capaz de ver tus límites y transgredirlos y sentir la satisfacción personal, la transformación, el abandono a esta auténtica fuerza de la naturaleza que es una mujer dando a luz y el placer físico que conlleva ese chute de oxitocina al final del parto, que te conecta con un amor tan inmenso que no se puede describir con palabras.

Un «efecto colateral» de la práctica del Método Laxmi es un enorme autoconocimiento.

Otro efecto colateral es una conciencia sobre lo que significa ser madre y el poder que las mujeres tenemos desde nuestros úteros para cambiar la sociedad.

Las meditaciones tiene un efecto inmediato muy evidente en el útero de la madre, que además siente la reacción de su bebé. Si solo con el pensamiento podemos obrar cambios en nuestra fisiología y comunicarnos con el bebé, ¡qué importancia tendrán después del nacimiento las palabras de la madre en su desarrollo posterior. La crianza comienza desde antes de nacer y el Método Laxmi abre la puerta a una educación en el respeto y la conexión con las necesidades del recién nacido.

Espero que este libro te aporte descubrimientos sobre tu cuerpo y el de tu bebé, que te ayude a confiar en ti y en tu capacidad innata para dar a luz. Seguramente en el camino aprenderás más de ti de lo que hubieras imaginado.

Es lo que suele ocurrir cuando nos adentramos en el cuerpo. El cuerpo no miente, es siempre sincero, y el camino más directo a nuestra psique.

Conocer y confiar en tu cuerpo es confiar en ti misma.

Para ti, el parto será uno de los momentos más importantes de tu vida. Para tu bebé, será el más determinante en su salud física y mental a corto, medio y largo plazo. Es un acontecimiento que tendrá repercusiones en su vida de adulto.

Tú podrás tener varios partos, pero tu bebé solo tendrá una oportunidad para nacer. Debemos procurar que los bebés tengan el mejor recibimiento posible en este mundo.

Creo que es una responsabilidad de toda la sociedad velar para que el ser humano tenga el mejor nacimiento posible. La primera responsable es la madre, desde el momento mismo de la concepción, y puede que antes…

El papel del padre (o segundo progenitor) durante la gestación y el parto es importantísimo. Por eso, en este libro le hemos querido dar un espacio especial.

Obviamente, todos los profesionales sanitarios tienen una responsabilidad grandísima en el parto, que va más allá de aplicar técnicas, medicamentos o intervenciones para que la madre y el bebé salgan vivos del hospital. La dimensión humana, el trato y el respeto al proceso fisiológico.

La conciencia de lo sagrado de ese momento en el que el ser humano llega al mundo.

También los profesionales del ejercicio físico, la meditación y la terapia tenemos mucho que aportar para ayudar a que el proceso del parto sea transformador y bello, pues parimos con el cuerpo y preparar el cuerpo para el parto, es lo más importante y el camino más fácil y directo hacia el trabajo emocional, mental y energético.

Debo decir que no creo que haya que aprender a parir. Las mujeres ya venimos equipadas con todo lo necesario para ello. Pero la cuestión no es si sabemos o podemos parir por nuestros propios medios. La cuestión es cómo es ese parto, cuál es la calidad de la experiencia en todos los sentidos. No es lo mismo dar a luz sumida en el miedo, en el dolor y en el sufrimiento que, en la confianza plena, siendo protagonista de todo el proceso y sabiendo cómo disfrutar de las sensaciones físicas y acompañar a tu bebé.

Nos debemos preparar física y mentalmente para dar a luz. Nuestro cuerpo está diseñado para el parto, al igual que está diseñado para caminar, correr o escalar. Sin embargo, a nadie se le ocurriría subir al Everest sin haberse entrenado antes.

El hecho de ser capaz de parir no es lo importante, lo importante es el modo en que se da a luz. Y el porqué de lo relevante del modo de nacer también lo irás descubriendo en este libro.

Soy consciente de que, para la mayor parte de la sociedad, hablar del placer en el parto es poco menos que ciencia ficción y un concepto muy trasgresor que puede causar rechazo.

Existe una programación mental en el subconsciente colectivo que ancla profundamente el parto al dolor extremo y al sufrimiento. Esto hace que las expectativas sobre la experiencia del parto sean tan malas, que se ha extendido la creencia de que un buen parto es aquél en el que madre y bebé salen con vida del hospital.

Y no es así. No es así en absoluto.

Casi siempre que conozco a una mujer acabamos hablando de partos. Cuando les pregunto cómo fue su experiencia, la mayoría me contestan: «bien, normal». Después, conforme avanza la conversación y van ampliando detalles, descubro que han sido sometidas a intervenciones innecesarias, que en algún momento ha habido sufrimiento fetal, que al final tuvieron una Kristeller o fue necesario usar fórceps, que jamás han vuelto a tener placer en las relaciones sexuales y que su bebé, hoy ya un adulto, tiene secuelas.

Las secuelas que deja en una persona una mala experiencia de nacimiento suelen pasar desapercibidas y no se suelen achacar a la vivencia de su propio parto por una cuestión de simple ignorancia. Hemos aceptado como normales determinadas cosas que no lo son.

Actualmente, junto con el aumento de inducciones y cesáreas en las últimas décadas, estamos asistiendo un aumento exponencial de la prevalencia de determinados trastornos como los del espectro autista y el déficit de atención e hiperactividad.

Ya existen estudios que relacionan dichos trastornos con la falta de oxitocina endógena en el nacimiento, con la vivencia de un parto traumático y con la separación del bebé del cuerpo de su madre en las primeras horas de vida. Todo esto reforzado más tarde con una crianza totalmente desconectada en la que los padres carecen de herramientas para sanar y restaurar lo que se rompió en el parto. Y que no solo no arreglan el daño, sino que lo aumentan al no saber educar respetando la verdadera esencia del niño, reconociendo sus necesidades en cada momento.

Desgraciadamente, la atención al parto y la evidencia científica parecen llevar caminos opuestos.

Recientemente la ONU emitió un informe en el que se afirma lo siguiente «En los últimos años, el maltrato y la violencia contra la mujer experimentados durante la atención del parto en los centros de salud y en otros servicios de salud reproductiva han generado gran interés a nivel mundial debido, entre otras cosas, a los numerosos testimonios publicados por mujeres y organizaciones de mujeres en los medios sociales. Se ha demostrado que esta forma de violencia es un fenómeno generalizado y sistemático.»1

Es necesario que todas las capas de la sociedad vuelvan su mirada hacia el nacimiento y lo protejan. En especial, profesionales médicos, madres, padres, profesores, todos los que nos dedicamos a la docencia, debemos tomar conciencia de lo sagrado y crucial que es ese momento para todo ser humano. Está en nuestras manos ir sembrando la semilla del parto respetado, del nacimiento inalterado en nuestra sociedad, en nuestros alumnos/as y en nuestros hijos e hijas. También el sentido de la responsabilidad y la autonomía de decisión sobre el propio cuerpo.

Convencida de que si sanamos el nacimiento podemos conseguir una verdadera transformación social en una o dos generaciones, escribo este libro como un legado para devolver a la mujer su derecho natural a disfrutar del parto y el derecho de bebé a nacer en paz.

Y sin más dilación te doy la bienvenida a las 9 claves para facilitar tu parto y el nacimiento de tu bebé.

Permíteme darte la enhorabuena por querer formar parte de esa revolución pacífica de madres, padres y profesionales conscientes de su poder para transformar la sociedad ya desde el útero materno.

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