Soy consciente de que escribir este libro supone un riesgo para mí y mi reputación. Hay personas en el mundo —incluidos algunos miembros de la comunidad científica— que podrían calificar mi trabajo de pseudociencia, sobre todo después de la publicación de Sobrenatural. Hace un tiempo, las críticas negativas me producían un gran desasosiego. Al principio de mi carrera escribía siempre teniendo muy presentes a los escépticos e intentaba asegurarme de que aprobaran mis obras. Por alguna razón me parecía importante que esa comunidad me aceptara. Un día, sin embargo, mientras pronunciaba una conferencia en Londres, una mujer pidió el micrófono para contar cómo había vencido la enfermedad —cómo se había curado gracias a los ejercicios que yo proponía en otros libros— y experimenté una revelación.
Comprendí con una claridad diáfana que los científicos más obstinados y escépticos, los mismos que se aferran a sus ideas sobre lo que es posible y lo que no, jamás aprobarían mi trabajo hiciera lo que hiciese. Cuando asumí esa realidad supe que había estado desperdiciando buena parte de mi energía vital. A partir de entonces dejé de preocuparme por convencer a una gente en particular —especialmente a esa que estudia lo normal y natural— del verdadero alcance del potencial humano. A mí me apasionaba todo salvo lo normal, y quería estudiar lo sobrenatural. Tuve muy claro que debía renunciar a tanto esfuerzo inútil por convencer a esa comunidad y dedicar, en cambio, mis energías a una parte de la población totalmente distinta, esa que sí cree en la posibilidad y tiene ganas de escuchar lo que yo puedo compartir.
Cuando acepté esa idea y renuncié al empeño de persuadir al mundo de los escépticos, experimenté un alivio inmenso. Mientras escuchaba a la encantadora dama de Londres, que no era una monja ni un monje ni una erudita ni una profesora, supe que al contar su historia a los asistentes les estaba ayudando a identificar una parte de sí mismos en ella. Los que escuchaban su relato tal vez creyeran posible llegar a experimentar lo mismo en carne propia. He llegado a un punto de mi vida en que las críticas no me afectan —y sin duda tengo mis defectos—, porque ahora sé, con más certeza que nunca, que mi contribución transforma la vida de los demás. Lo digo con absoluta humildad. He dedicado años y años a estudiar complejos conceptos científicos y transformarlos en información sencilla para que las personas puedan aplicarlos de manera práctica a su devenir diario.
De hecho, a lo largo de los últimos cuatro años, mi equipo de investigadores y yo nos hemos dedicado largo y tendido a calcular, registrar y analizar científicamente transformaciones biológicas con el fin de demostrar al mundo que las personas normales pueden protagonizar hechos extraordinarios. Este libro trata de algo más que de superar la enfermedad, aunque incluye historias de personas que han protagonizado cambios significativos en el plano de la salud e incluso han revertido patologías, mediante las herramientas que tú mismo necesitas para hacer lo propio. Esos logros se están convirtiendo en moneda frecuente en nuestra comunidad de estudiantes. Ahora bien, el material que estás a punto de leer se desmarca totalmente de la convención, y buena parte del mundo lo desconoce o no alcanza a entenderlo. El contenido de este libro se basa en una evolución de aprendizajes y prácticas anteriores que han culminado en ejercicios de índole mística, que permiten a los participantes de nuestros talleres internarse en territorios más profundos. Y, por supuesto, tengo la esperanza de tender un puente entre el mundo de la ciencia y el de la mística.
Escribí esta obra para aportar nuevos elementos de análisis y comprensión sobre temas que siempre creí posibles. Quería demostrar al mundo que poseemos la capacidad de crear vidas mejores; que no somos seres lineales inmersos en vidas lineales, sino seres dimensionales con vidas de muchas dimensiones. Espero que su lectura te ayude a comprender que estás en posesión de la anatomía, la química y la fisiología necesarias para convertirte en el ser sobrenatural que ya eres en potencia y que aguarda a ser despertado y activado.
En el pasado dudaba de si hablar sobre este ámbito de la realidad porque temía que dividiera a las audiencias en función de sus convicciones personales. Pese a todo, llevaba mucho tiempo queriendo escribir esta obra. A lo largo de los años he protagonizado experiencias místicas de enorme riqueza que me han transformado para siempre. Esos acontecimientos internos me han llevado a ser la persona que soy hoy. Quiero transportarte a ti también a ese mundo de múltiples dimensiones y mostrarte algunas de las valoraciones que hemos registrado y de las investigaciones que llevamos a cabo en talleres avanzados por todo lo largo y ancho de este mundo. Empecé a medir los parámetros de los participantes porque estábamos presenciando cambios importantes en su salud, y yo sabía que sus organismos se transformaban significativamente durante los ejercicios de meditación, en tiempo real.
Hemos efectuado miles y miles de escáneres cerebrales para demostrar que esos cambios no son meras fantasías creadas por la mente, sino que se reflejan en el cerebro. Muchos de los alumnos sometidos a observación han experimentado esos cambios en el transcurso de cuatro días, que es la duración de nuestros talleres avanzados. Los equipos de científicos que nos acompañan han recurrido a electroencefalogramas cuantitativos (EGC) para obtener registros antes y después de los talleres así como en tiempo real durante las meditaciones y las prácticas. Las transformaciones eran tan espectaculares que no sólo me sorprendieron; me impactaron profundamente.
Los cerebros de nuestros alumnos funcionan de forma más sincronizada y coherente después de participar en los retiros avanzados que celebramos por todo el mundo. Este aumento en la congruencia del sistema nervioso los ayuda a discernir con gran claridad el futuro que pueden crear y les permite sostener su propósito con independencia de las condiciones del entorno exterior. Y cuando sus cerebros funcionan bien, ellos funcionan bien. Aportaré datos científicos que demuestran hasta qué punto sus cerebros se transforman en pocos días. Y eso significa que tú puedes lograr esos mismos cambios en tu cerebro.
A finales de 2013 empezó a suceder algo muy misterioso. Los escáneres cerebrales ofrecían unos registros que sumían en la perplejidad a los investigadores y los neurocientíficos que acudían a nuestros talleres para observar mi trabajo. La acumulación de energía que se apreciaba en el cerebro de los participantes mientras llevaban a cabo ciertas meditaciones no tenía parangón en ninguna investigación anterior. Y sin embargo, esas lecturas desmesuradas se repetían una y otra vez.
Cuando entrevistábamos a los protagonistas, testimoniaban experiencias subjetivas de tipo místico, pero también muy reales, que, o bien transformaban por completo su forma de entender el mundo, o bien mejoraban espectacularmente su salud. Comprendí que los participantes estaban viviendo experiencias trascendentales en el entorno interior de la meditación más reales que nada de lo que hubieran experimentado en el mundo físico y externo. Y estábamos captando esas experiencias subjetivas mediante instrumentos objetivos.
Hoy en día vivimos ese fenómeno con normalidad y, de hecho, a menudo somos capaces de predecir cuándo se producirán esas descargas de energía en el cerebro a partir de ciertos indicadores y signos que llevamos años constatando. En estas páginas pretendo desmitificar lo que implica vivir una experiencia interdimensional, así como explicar la ciencia, la biología y la química de órganos, sistemas y neurotransmisores que la hacen posible. Es mi deseo que puedas usar esta información como mapa de ruta para crear esa misma experiencia.
También hemos registrado cambios sorprendentes en la variabilidad del ritmo cardiaco (HRV, del inglés heart rate variability). Cuando se producen, sabemos que el corazón del alumno se ha abierto y que alberga emociones elevadas tales como gratitud, inspiración, alegría, bondad, reconocimiento y compasión; todo lo cual lleva a su corazón a latir de manera coherente; a saber, con ritmo, orden y equilibrio. Sabemos que se requiere una intención clara (un cerebro coherente) y una emoción elevada (un corazón coherente) para cambiar la propia anatomía de tal modo que deje de vivir en el ayer para empezar a vivir en el mañana. Esa combinación de cuerpo y mente —de pensamientos y sentimientos— también parece influir en la materia. Es así como creamos la realidad.
Así pues, si estás dispuesto a imaginar un futuro y a creer que es posible de todo corazón, asegúrate de que ese corazón esté abierto y totalmente activado. ¿Por qué no perfeccionar la capacidad mediante la práctica y una retroalimentación cuantitativa y convertirla así en una habilidad?
De modo que nos asociamos con el Instituto HeartMath (HMI), un destacado grupo de investigación con sede en Boulder Creek, California, que nos ayudó a registrar las respuestas de miles de participantes. Nuestro deseo es que los estudiantes desarrollen la capacidad de regular sus estados internos con independencia de las condiciones externas y sepan cuándo generan coherencia en el corazón y cuándo no. En otras palabras, cuando registramos esos cambios internos en un alumno, podemos decirle si los parámetros de su corazón muestran una pauta más equilibrada y si lo está haciendo bien y debería seguir haciendo lo mismo. O podemos informarle de que su biología no está experimentando cambios, darle instrucciones para conseguirlo y ofrecerle opciones para seguir practicando el proceso con el fin de mejorarlo. Para eso sirve la retroalimentación; nos ayuda a saber cuándo vamos por buen camino y cuándo no.
Transformar sentimientos y pensamientos por dentro genera cambios por fuera también. Cuando observamos que esos cambios se han producido, prestamos atención a lo que estamos haciendo con el fin de repetirlo. Ese gesto acaba por crear un hábito constructivo. Al demostrarte cómo otras personas logran esa clase de hazañas, pretendo mostrarte lo poderoso que puedes llegar a ser.
En nuestros talleres, los participantes son capaces de influir en el sistema nervioso autónomo (SNA), que mantiene la salud y el equilibrio del organismo ocupándose automáticamente de nuestras funciones vitales mientras llevamos a cabo nuestras actividades cotidianas. En este sistema inconsciente residen el buen funcionamiento del cuerpo y la vida misma. Cuando aprendemos a acceder a él, no sólo somos capaces de mejorar nuestra propia salud, sino también de sustituir conductas, convicciones y hábitos limitantes y destructivos por otros más productivos. Para demostrarlo, te presentaré algunos de los datos que hemos reunido a lo largo de los años.
También hemos enseñado a los participantes que, cuando generamos coherencia cardiaca, el corazón crea un campo magnético mensurable que se proyecta más allá del cuerpo. Ese campo magnético está hecho de energía, que a su vez es frecuencia, y toda frecuencia acarrea información. La información que transporta esa frecuencia puede ser un propósito o pensamiento capaz de influir en el corazón de otra persona alejada en el espacio, que entrará también en un estado de coherencia y equilibrio. Demostraré que un grupo de personas reunidas en una sala pueden influir en otras ubicadas a cierta distancia, en la misma sala, cuyos corazones entrarán en coherencia en el mismo momento exacto. Todas las pruebas indican que estamos unidos por un campo invisible de luz e información que nos influye mutuamente.
Partiendo de esa idea, imagina qué pasaría si todos entráramos en un estado coherente al mismo tiempo con el fin de cambiar el mundo. Eso es exactamente lo que nosotros, una comunidad de individuos movidos por la pasión de crear un futuro mejor para esta Tierra, los seres humanos y otras formas de vida que la habitan, nos proponemos hacer. Hemos creado el Proyecto Coherencia, por el cual miles de personas, a la misma hora y el mismo día exacto, elevan la frecuencia de este planeta y de todos sus habitantes. ¿Te parece imposible? En absoluto. Más de 23 artículos sometidos a revisión por pares y más de cincuenta proyectos de meditación colectiva por la paz demuestran que tales eventos reducen las tasas de violencia, guerra, crimen y accidentes de tráfico al mismo tiempo que contribuyen a mejorar la economía.1 Me gustaría mostrarte a partir de la ciencia cómo puedes contribuir a cambiar el mundo.
También hemos registrado la energía de la sala durante los talleres y hemos comprobado cómo cambia cuando una comunidad de entre 550 a 1.500 personas eleva su energía al mismo tiempo e incrementa su coherencia cerebral y cardiaca. Los cambios se han revelado significativos una y otra vez. Si bien el instrumento que empleamos para medir los parámetros no está reconocido por la comunidad científica de los Estados Unidos, sí ha sido aceptado en otros países, incluida Rusia. En cada evento, nos sorprende de un modo maravilloso la cantidad de energía que ciertos grupos llegan a generar.
También hemos registrado el espectro invisible de energía vital que rodea el cuerpo de miles de participantes para determinar si son capaces de incrementar su propio campo de luz. Al fin y al cabo, todo aquello que forma parte de nuestro universo material emite constantemente luz e información, incluido tú. Cuando funcionas en modo de supervivencia, soportando una fuerte carga de hormonas del estrés (como la adrenalina), absorbes energía de ese campo invisible para convertirla en compuestos químicos; y, al hacerlo, el campo que rodea tu cuerpo disminuye. Hemos descubierto un instrumento muy sofisticado que es capaz de medir la emisión de fotones (partículas de luz) para determinar si el campo de luz que envuelve a una persona está creciendo o menguando.
Cuanta más luz, más energía y, por tanto, más fuerza vital. Cuando una persona proyecta poca luz e información, la materia se incrementa y emite menos energía vital. La investigación extensiva demuestra que las células corporales y los diversos sistemas no sólo se comunican a través de las interacciones químicas que conocemos, sino también a través de un campo de energía coherente (luz) que transporta un mensaje (información), a partir del cual el entorno interno y externo de la célula envía señales a otras células y sistemas biológicos.2 Hemos registrado la cantidad de energía vital que los cuerpos de nuestros alumnos emiten a consecuencia de los cambios internos que se ven favorecidos mediante la meditación, y quiero mostrarte las mejoras que experimentan en el transcurso de cuatro días o incluso menos.
Además del corazón, el sistema nervioso autónomo controla otros centros del organismo, a los que yo denomino centros energéticos. Cada uno de estos centros posee su propia frecuencia, su propia intención o consciencia, sus propias glándulas, hormonas y química interna, su propio cerebro individual y mente particular. Es posible influir en esos centros para que funcionen de manera más equilibrada e integrada, pero para hacerlo tenemos que aprender a modificar las ondas cerebrales con el fin de penetrar en el sistema operativo subconsciente. De hecho, la clave radica en sustituir las ondas cerebrales beta (las que aparecen cuando el cerebro analiza constantemente y se centra en el mundo exterior) por ondas alfa (esas que se producen cuando nos encontramos en un estado de paz, prestando atención al mundo interior). Cuando apaciguamos de forma consciente las ondas cerebrales, estamos en mejores condiciones de programar el sistema nervioso autónomo. Los alumnos que han participado en diversos talleres de meditación conmigo a lo largo de los años han aprendido a modificar sus ondas cerebrales, así como a perfeccionar la clase de concentración que requiere estar presente el tiempo suficiente como para lograr efectos constatables. Hemos descubierto un instrumento capaz de registrar estos cambios y, también en este caso, te mostraré los resultados de algunas de las investigaciones.
También hemos registrado varios marcadores biológicos distintos que guardan relación con transformaciones de la expresión génica (un proceso conocido como «hacer cambios epigenéticos»). En este libro descubrirás que, de hecho, no eres esclavo de tus genes, y que la expresión génica se puede transformar… una vez que empiezas a pensar, actuar y sentir de manera distinta. En nuestros talleres, los participantes abandonan sus vidas de siempre durante cuatro o cinco días para pasar tiempo en un entorno que no les recuerda sus ideas preconcebidas acerca de su identidad. Al hacerlo se separan de las personas que conocen, de sus posesiones, de las conductas automáticas que definen sus vidas cotidianas, de los lugares a los que suelen ir, y empiezan a modificar sus estados internos a través de cuatro tipos distintos de meditación: en movimiento, sentados, de pie y tendidos. Y con cada una de ellas aprenden a convertirse en personas distintas.
Sabemos que es así porque nuestros estudios muestran cambios significativos en la expresión génica de los participantes y los alumnos testimonian mejoras de salud importantes. Una vez que ofrecemos a los estudiantes pruebas objetivas de que los neurotransmisores, las hormonas, los genes, las proteínas y las enzimas de uno de sus compañeros se han transformado tan sólo gracias al pensamiento, los demás cuentan con elementos adicionales para justificar su trabajo y demostrarse a sí mismos que el proceso funciona realmente.
Según vaya compartiendo estas ideas contigo a lo largo de las páginas, acompañándote en el proceso y explicándote la base científica que sustenta el trabajo que hacemos y por qué, vas a adquirir una gran cantidad de información muy detallada. Pero no te preocupes: repasaré ciertos conceptos clave en distintos capítulos. Lo hago con la intención de recordarte lo que ya has aprendido e ir construyendo así un paradigma de referencia más amplio. En ocasiones, el material que presento puede parecer complicado. Lo sé porque llevo años enseñando esta misma materia a grandes audiencias. Así que repasaré y te recordaré lo que ya has aprendido, para que no tengas que volver atrás en el libro en busca de la información, aunque siempre puedes releer los capítulos anteriores si te parece conveniente. Como es lógico, todos estos conocimientos pretenden prepararte para tu propia transformación personal. De modo que, cuanto mejor asimiles los conceptos, más fácilmente podrás poner en práctica las meditaciones propuestas al final de los capítulos y emplearlas para vivir tu propia experiencia.
¿Qué encontrarás en este libro?
En el capítulo 1 comparto tres historias que te ayudarán a entender a grandes rasgos lo que implica ser sobrenatural. En el primer relato conocerás a una mujer llamada Anna que padecía varias enfermedades graves a consecuencia de un trauma que la mantenía anclada al pasado. Las emociones provocadas por el estrés dispararon sus genes y las hormonas correspondientes provocaron dolencias muy complicadas para ella. Es un relato muy duro. Lo he escogido a propósito para demostrarte que, por mal que pinten las cosas, tienes el poder de transformarlas, tal como hizo esa mujer increíble. Puso en práctica muchas de las meditaciones que se proponen en este libro para cambiar su personalidad y curarse. Para mí, constituye un ejemplo viviente de la verdad. Pero no es la única que se ha superado a sí misma a diario con el fin de convertirse en otra persona. Forma parte de una multitud de alumnos que han hecho lo mismo; y si ellos lo han logrado, tú también puedes hacerlo.
También relato en este capítulo dos historias personales, experiencias que me han transformado a un nivel muy profundo. Este libro trata tanto de misticismo como de sanar y generar oportunidades inéditas en la vida. Comparto estas historias porque quiero demostrar las proezas que podemos llevar a cabo cuando abandonamos el ámbito del espacio-tiempo (el mundo newtoniano del que nos hablaron en clase de ciencias del instituto) y activamos la glándula pineal, que nos permite desplazarnos al reino del tiempo-espacio (el mundo cuántico). Muchos participantes han vivido en nuestros talleres experiencias místicas e interdimensionales parecidas, y las han considerado tan auténticas como la realidad material.
Como la segunda parte del libro ahonda en la física, la neurociencia, la neuroendocrinología e incluso la genética de estas vivencias místicas, espero que las historias a las que acabo de referirme azucen tu curiosidad y actúen como alicientes que abran tu mente a la posibilidad. Tu futuro yo —un yo que ya existe ahora, en el momento presente eterno— intenta llamar la atención del yo con el que te identificas y que ahora está leyendo este libro. Y ese otro ser del futuro es más generoso, más evolucionado, más consciente, bondadoso, exuberante, presente, intuitivo, decidido y conectado. Es sobrenatural y pleno. Está esperando a que transformes tu energía para sintonizarla con la suya a diario con el fin de que ambos seáis uno mismo.
El capítulo 2 se centra en uno de mis temas favoritos. Lo escribí para que pudieras comprender plenamente lo que significa estar en el momento presente. Puesto que todas las posibilidades de la quinta dimensión conocida como cuanto (o campo unificado) existen ya en el presente eterno, el único modo de crear una nueva vida, sanar el cuerpo o cambiar el futuro previsible es trascenderse a uno mismo.
Este momento distinguido —que hemos vislumbrado en cientos de escáneres cerebrales— aparece cuando un individuo renuncia al recuerdo de sí mismo para sustituirlo por algo más grande. Numerosas personas pasan buena parte de su vida escogiendo de manera inconsciente vivir a partir de las mismas rutinas, o recreando el pasado y sintiendo lo mismo. De ahí que estén programando su cerebro y su cuerpo para expresar un futuro previsible o un pasado conocido, sin vivir nunca en el momento presente. Requiere práctica experimentar ese instante de transformación, pero el esfuerzo merece la pena. Para encontrar la zona cero en la que se despliega el generoso ahora tendrás que desarrollar una voluntad más poderosa que cualquier programa automático, pero yo estaré ahí para alentarte en cada paso del camino.
El capítulo comienza con un repaso general de una serie de principios científicos básicos que nos van a permitir disponer de una terminología común a partir de la cual desarrollar nuevos paradigmas de pensamiento a lo largo del libro. Trataré de que sea lo más sencillo posible. Hablar de funciones cerebrales (esto es, de la mente), de células y redes nerviosas, de distintas partes del sistema nervioso, componentes químicos, emociones y estrés, ondas cerebrales, atención, energía y otros temas será necesario para que puedas llegar a tu destino. Tengo que sentar las bases del lenguaje para explicarte por qué hacemos lo que hacemos antes de enseñarte cómo ponerlo en práctica con ayuda de las meditaciones que irás encontrando. Si necesitas información más explícita y detallada, te invito a leer alguno de mis libros anteriores (incluidos Deja de ser tú y El placebo eres tú).
El capítulo 3 ofrece una introducción al mundo cuántico: la quinta dimensión. Me propongo ayudarte a entender que existe un campo invisible de energía e información más allá de este ámbito tridimensional de espacio y tiempo. Y que podemos acceder a él. De hecho, una vez que estás en el momento presente y entras en este plano, existente más allá de los sentidos físicos, estás listo para crear la realidad que deseas. Cuando consigas despegar totalmente la atención de tu propio cuerpo, de las personas que forman parte de tu vida, de tus pertenencias, de los lugares que frecuentas e incluso del mismísimo tiempo, olvidarás literalmente la identidad que has forjado mientras vivías como un cuerpo en este espacio-tiempo.
En ese momento accederás, como pura consciencia, al reino que conocemos como campo cuántico y que existe más allá de este espacio-tiempo. Para entrar en esa región inmaterial no puedes llevar contigo tus problemas, tu nombre, tus horarios y rutinas, tu dolor y tus emociones. No puedes entrar siendo un cuerpo; tan sólo siendo un no-cuerpo. De hecho, una vez que hayas aprendido a mudar tu conciencia de lo conocido (el mundo físico y material) a lo desconocido (el mundo inmaterial de la posibilidad) y te sientas allí como en casa, podrás transformar tu energía para sintonizarla con la frecuencia de cualquiera de las realidades que existen en el campo cuántico. (Advertencia: spoiler. En realidad, en ese ámbito existen todos los futuros en potencia, de modo que podrás crear el que quieras.) Cuando sintonices tu energía con la situación potencial que has elegido del campo unificado, la atraerás a tu vida. Te mostraré cómo funciona.
El capítulo 3 concluye con la breve descripción de una meditación que he desarrollado para ayudarte a vivir la experiencia real del cuanto. A partir de ahí, cada uno de los capítulos terminará también con breves descripciones de distintas meditaciones. Si quieres que además te guíe a lo largo del proceso, puedes comprar un CD o descargarte el audio de cualquiera de ellas en mi página web, drjoedispenza.com. Como es lógico, también puedes optar por poner en práctica las meditaciones que contiene este libro por tu cuenta, sin recurrir a una grabación. Para ello, ofrezco detalladas descripciones gratuitas paso por paso en mi página web drjoedispenza.com/bsnmeditations.
Si vas a meditar por tu cuenta, te recomiendo escuchar música mientras lo haces. La más adecuada es aquella que carece de voz. Personalmente, prefiero la música lenta e hipnótica. Es mejor recurrir a melodías que no favorezcan el flujo de pensamiento y que no evoquen recuerdos pasados. Encontrarás una lista de sugerencias en mi página web, mencionada anteriormente.
En el capítulo 4 encontrarás una introducción a una de las meditaciones favoritas de nuestra comunidad, la «bendición de los centros de energía». Todos ellos están controlados por el sistema nervioso autónomo. Conocerás las bases científicas de un proceso que consiste en programar esos centros para mejorar la salud y disfrutar del bienestar general a través de la meditación. Si has llevado a cabo las prácticas introductorias, que requieren prestar atención a distintas partes del cuerpo y al espacio que las rodea, descubrirás que constituían un entrenamiento para esta meditación en concreto. Mientras las realizabas estabas desarrollando la capacidad de enfocar la atención y modificar las ondas cerebrales para poder penetrar en el sistema operativo del sistema nervioso autónomo. Una vez allí, podrás programar ese sistema con las órdenes pertinentes para sanar tu organismo, equilibrar tu salud y mejorar tu energía y tu vida.
En el capítulo 5 te enseñaré a realizar un tipo de respiración con la que damos comienzo a muchas de nuestras meditaciones. Esta forma de respirar te permite transformar la energía, crear una corriente eléctrica a través del cuerpo y generar un campo electromagnético más poderoso a tu alrededor. Como te explicaré, la mayoría de las personas almacenan la energía en el cuerpo porque a base de pensar, actuar y sentir del mismo modo durante muchos años han acabado por trasladar la mente al organismo. Este proceso —relacionado con una vida en modo de supervivencia— provoca que buena parte de la energía creativa acabe enraizada en el cuerpo. De ahí que debamos encontrar el modo de arrancar esa energía y devolverla al cerebro, donde podrá ser utilizada para un propósito más trascendente que la mera supervivencia.
Te describiré la fisiología de la respiración con el fin de que la dotes de mayor intención cuando empieces a liberarte del pasado. Una vez que comiences a devolver toda esa energía al cerebro, aprenderás a recondicionar tu cuerpo a una nueva mente. Te voy a explicar cómo usar las emociones para enseñar al cuerpo a vivir en una realidad futura-presente en lugar de hacerlo en la realidad pasado-presente que solemos habitar. La ciencia afirma que el entorno influye en los genes. Puesto que las emociones son el vestigio químico de aquello que experimentamos en nuestro entorno, cuando accedas a emociones más elevadas a través de la meditación no sólo incrementarás la energía de tu cuerpo, sino que también empezarás a enviar nuevas señales a nuevos genes… anticipándote a las circunstancias.
Una buena historia o dos nunca están de más. En el capítulo 6 te ofreceré unos cuantos ejemplos de participantes que han puesto en práctica las meditaciones propuestas en capítulos anteriores. Espero que puedas usar esos ejemplos como herramientas para comprender a fondo el material que te he presentado hasta el momento. Casi todos los protagonistas de esos relatos son personas muy parecidas a ti: individuos comunes y corrientes que han logrado cosas extraordinarias. Si comparto sus experiencias es también para que te puedas identificar con ellos. En cuanto pienses: «Si ellos pueden, yo puedo», empezarás a creer más en ti mismo. Siempre les digo a los miembros de nuestra comunidad: «Cuando decides demostrarte a ti mismo cuán poderoso eres, ni te imaginas a quién llegarás a ayudar en el futuro». Las historias de esas personas demuestran que tú también puedes hacerlo.
En el capítulo 7 describo lo que significa generar coherencia cardiaca. Igual que sucede en el cerebro, el corazón funciona de manera organizada cuando estamos totalmente presentes, cuando somos capaces de mantener estados emocionales elevados y cuando nos sentimos tan seguros como para abrirnos plenamente a la posibilidad. El cerebro piensa, pero el corazón sabe. Constituye el centro de la unidad, de la plenitud y de la consciencia integrada. Es el punto de encuentro entre contrarios y representa la unión de las polaridades. Considera el centro del corazón como tu nexo de unión con el campo unificado. Cuando se activa, pasas de un estado egocéntrico a otro de carácter altruista. Y si eres capaz de sostener estados internos al margen de las condiciones externas, eres dueño del entorno. Requiere práctica dominar el arte de mantener el corazón abierto, y si lo consigues latirá más tiempo.
El capítulo 8 se centra en otra de las actividades que más nos gusta llevar a cabo en los talleres avanzados: combinar un calidoscopio con un tipo de vídeos denominados «películas mentales» que los alumnos crean sobre su porvenir. Empleamos el calidoscopio para inducirlos a un estado de trance, porque cuando estás en trance eres más sugestionable. La sugestionabilidad nos lleva a aceptar, creer y asimilar información sin analizarla. Mediante la técnica correcta, esta capacidad nos permite programar la mente subconsciente. Así pues, es fácil entender por qué usando un calidoscopio para transformar las ondas cerebrales —con los ojos abiertos en lugar de cerrados como en la meditación— bajamos el volumen de la mente analítica, lo que nos permite abrir la puerta entre la mente consciente y la subconsciente.
Y cuando proyectas a continuación una película mental —en la que apareces tú mismo e imágenes del mañana que te gustaría vivir— te estás programando para ese mismo futuro. Muchos de los participantes en los talleres plasman nuevas vidas y oportunidades maravillosas en su película mental, que luego visualizan con ayuda del calidoscopio. Algunos de nuestros alumnos van por su tercera película, porque todo lo que imaginaron en las dos anteriores ya ha sucedido.
En el capítulo 9 te enseño a llevar a cabo la meditación en movimiento, que incluye una parte permaneciendo de pie y otra caminando. La considero una herramienta especialmente útil para encaminarse, literalmente, al mañana. A menudo, cuando meditamos sentados vivimos experiencias maravillosas y conectamos con algo más grande, pero en cuanto abrimos los ojos y recuperamos el contacto con el mundo cedemos de nuevo a la inconsciencia y retornamos a los programas automáticos, a las reacciones emocionales y a las actitudes de siempre. He desarrollado esta meditación porque quiero que nuestra comunidad sea capaz de incorporar la energía de su futuro… y de hacerlo con los ojos abiertos al igual que con los ojos cerrados. Con la práctica empezarás a pensar de forma natural como una persona rica, a comportarte como un ser ilimitado y a experimentar una inmensa alegría de vivir, porque habrás instalado los circuitos y programado tu cuerpo para convertirte en ese otro ser.
El capítulo 10 presenta otra serie de casos que pretenden incrementar tus niveles de comprensión a través de la alegoría. Estas fascinantes historias te permitirán conectar los puntos, y así recibir la información desde otra perspectiva y conocer las vivencias de personas que han experimentado los efectos de este trabajo en primera persona. Espero que los relatos te animen a llevar a cabo las prácticas con mayor convicción, certeza y confianza para que puedas vivenciar la verdad por ti mismo.
El capítulo 11 abrirá tu mente a las posibilidades que ofrece el mundo interdimensional que se extiende más allá de los sentidos. En momentos de tranquilidad, mi mente tiende a divagar por territorios místicos, uno de mis ámbitos favoritos. Me encanta vivir esas experiencias trascendentales, tan lúcidas y reales que nunca puedo volver al trabajo como si nada hubiera sucedido porque toda mi realidad se ha transformado. En el transcurso de esos sucesos internos, los niveles de consciencia y energía son tan profundos que, cuando recupero el uso de mis sentidos y mi personalidad, a menudo tiendo a pensar: Lo había entendido todo mal. Y con ese todo me refiero a la verdadera naturaleza de la realidad, no a la que nos han inculcado.
En este capítulo te trasladaré de este ámbito hecho de espacio-tiempo —donde el espacio es eterno y experimentamos el tiempo según nos desplazamos por el espacio— a otro constituido por el tiempo-espacio —donde el tiempo es eterno y experimentamos el espacio (o los espacios, o las distintas dimensiones) según nos movemos por el tiempo—. La información que compartiré contigo desafiará tu mismísima concepción de la realidad. Sólo puedo decirte que, si persistes, la entenderás. Es posible que te cueste varias lecturas llegar a comprenderla del todo, pero, según estudies el material y rumies las explicaciones, la misma reflexión creará en tu mente los circuitos necesarios para vivir la experiencia.
Una vez que hayas dejado atrás este mundo material y te encuentres en el campo unificado —rebosante de infinitas posibilidades— descubrirás que posees los sistemas biológicos necesarios para acoger la energía que vibra más allá de la materia y convertirla en imaginería cerebral. Es ahí donde entra en juego la glándula pineal, el tema del capítulo 12. Considera la glándula pineal —una minúscula glándula situada en la parte trasera de tu cerebro— como una antena capaz de traducir frecuencias e información en imágenes vívidas. Cuando la estimulas, protagonizas experiencias plenamente sensoriales sin la intervención de los sentidos. Ese acontecimiento interno se te antojará más real, aun con los ojos cerrados, que cualquier experiencia que hayas vivido jamás. En otras palabras, cuando te sumes plenamente en la experiencia interna, la vivencia es tan real que estás allí. La pequeña glándula transforma melatonina en metabolitos muy poderosos que son los que te permiten disfrutar esa clase de experiencias. Estudiaremos las propiedades de la glándula pineal y aprenderás a activarla.
El capítulo 13 presenta una de nuestras empresas más recientes: el Proyecto Coherencia. Cuando constatamos que un gran número de participantes en los talleres habían entrado en coherencia cardiaca el mismo día, en el mismo momento exacto, durante la misma meditación, comprendimos que los seres humanos nos influimos mutuamente de manera no local (energéticamente, en oposición a físicamente). La energía que emitían sus emociones más elevadas transportaba sus buenas intenciones a toda la concurrencia de la sala. Imagina una gran cantidad de gente elevando su energía y luego proyectando la intención de que esa energía se enriquezca, que los organismos se regeneren, los sueños se cumplan y las experiencias místicas se conviertan en algo habitual en nuestras vidas.
Cuando vimos hasta qué punto los participantes eran capaces de abrir los corazones de los demás, supimos que había llegado el momento de organizar meditaciones colectivas con la intención de cambiar el mundo. Miles y miles de personas de todo el planeta se han unido a nosotros en el empeño de transformar y sanar el mundo y a las personas que habitan en él. Al fin y al cabo, ¿acaso el objetivo de nuestro trabajo no era hacer del mundo un lugar mejor? Te describiré las bases científicas de todo ello, y hablo de ciencia con todas las letras. Se han publicado suficientes investigaciones sometidas a revisión por pares sobre el poder de las meditaciones colectivas por la paz como para que sus efectos hayan quedado demostrados, así que ¿por qué no hacer historia, en lugar de limitarnos a estudiarla?
El libro concluye con el capítulo 14, que relata casos reales de impactantes experiencias místicas protagonizadas por personas que practicaban estos ejercicios. De nuevo las comparto contigo para convencerte de que aun las más místicas aventuras están a tu alcance si te pones manos a la obra.
Así pues, ¿estás preparado para convertirte en un ser sobrenatural?
1. Unión Global de Científicos por la Paz, «Defusing World Crises: A Scientific Approach», https://www.gusp.org/defusing-world-crises/scientific-research/.
2. F. A. Popp, W. Nagl, K. H. Li et al., «Biophoton Emission: New Evidence for Coherence and DNA as Source», Cell Biophysics, vol. 6, n.º 1, págs. 33-52, 1984.