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  • A manera de introducción. La élite María Antonieta. ¿Cuánto vale tener oficina en Harvard sin tan siquiera tener pregrado? Un depredador sexual se oculta en la universidad más poderosa del mundo. El dinero no huele y las donaciones tampoco. Cómo socavar
  • A manera de introducción. La élite María Antonieta. ¿Cuánto vale tener oficina en Harvard sin tan siquiera tener pregrado? Un depredador sexual se oculta en la universidad más poderosa del mundo. El dinero no huele y las donaciones tampoco. Cómo socavar
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  • A manera de introducción. La élite María Antonieta. ¿Cuánto vale tener oficina en Harvard sin tan siquiera tener pregrado? Un depredador sexual se oculta en la universidad más poderosa del mundo. El dinero no huele y las donaciones tampoco. Cómo socavar
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  • A manera de introducción. La élite María Antonieta. ¿Cuánto vale tener oficina en Harvard sin tan siquiera tener pregrado? Un depredador sexual se oculta en la universidad más poderosa del mundo. El dinero no huele y las donaciones tampoco. Cómo socavar
  • Del Cristo burlado de Cimabue al pueblo burlado en Chile. Coleccionar arte prerrenacentista cuando el capitalismo extremista chileno se derrumba. Un país propiedad de 70 apellidos. María Antonietos chilenos: si no pueden pagar el transporte, madruguen má
  • Del Cristo burlado de Cimabue al pueblo burlado en Chile. Coleccionar arte prerrenacentista cuando el capitalismo extremista chileno se derrumba. Un país propiedad de 70 apellidos. María Antonietos chilenos: si no pueden pagar el transporte, madruguen má
  • Del Cristo burlado de Cimabue al pueblo burlado en Chile. Coleccionar arte prerrenacentista cuando el capitalismo extremista chileno se derrumba. Un país propiedad de 70 apellidos. María Antonietos chilenos: si no pueden pagar el transporte, madruguen má
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  • Del Cristo burlado de Cimabue al pueblo burlado en Chile. Coleccionar arte prerrenacentista cuando el capitalismo extremista chileno se derrumba. Un país propiedad de 70 apellidos. María Antonietos chilenos: si no pueden pagar el transporte, madruguen má
  • Del Cristo burlado de Cimabue al pueblo burlado en Chile. Coleccionar arte prerrenacentista cuando el capitalismo extremista chileno se derrumba. Un país propiedad de 70 apellidos. María Antonietos chilenos: si no pueden pagar el transporte, madruguen má
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  • Motines contra la pandemia, Rusia 1831. El autócrata que creó a los que sobran: ¡arrodíllense! Los grandes escritores rusos se preguntan, por qué mentes tan brillantes fueron incapaces de actuar. Turguéniev y Dostoievski intentan descifrar a una generaci
  • Motines contra la pandemia, Rusia 1831. El autócrata que creó a los que sobran: ¡arrodíllense! Los grandes escritores rusos se preguntan, por qué mentes tan brillantes fueron incapaces de actuar. Turguéniev y Dostoievski intentan descifrar a una generaci
  • Motines contra la pandemia, Rusia 1831. El autócrata que creó a los que sobran: ¡arrodíllense! Los grandes escritores rusos se preguntan, por qué mentes tan brillantes fueron incapaces de actuar. Turguéniev y Dostoievski intentan descifrar a una generaci
  • Motines contra la pandemia, Rusia 1831. El autócrata que creó a los que sobran: ¡arrodíllense! Los grandes escritores rusos se preguntan, por qué mentes tan brillantes fueron incapaces de actuar. Turguéniev y Dostoievski intentan descifrar a una generaci
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  • Motines contra la pandemia, Rusia 1831. El autócrata que creó a los que sobran: ¡arrodíllense! Los grandes escritores rusos se preguntan, por qué mentes tan brillantes fueron incapaces de actuar. Turguéniev y Dostoievski intentan descifrar a una generaci
  • Motines contra la pandemia, Rusia 1831. El autócrata que creó a los que sobran: ¡arrodíllense! Los grandes escritores rusos se preguntan, por qué mentes tan brillantes fueron incapaces de actuar. Turguéniev y Dostoievski intentan descifrar a una generaci
  • Goethe tenía razón. El hombre que obtuvo una victoria que nunca antes había visto el sol se abandona a los placeres. Cicerón alerta: como son sus dirigentes así es un país. Un senador romano huye de su palacio al desierto. Una joven renuncia a su inmensa
  • Goethe tenía razón. El hombre que obtuvo una victoria que nunca antes había visto el sol se abandona a los placeres. Cicerón alerta: como son sus dirigentes así es un país. Un senador romano huye de su palacio al desierto. Una joven renuncia a su inmensa
  • Goethe tenía razón. El hombre que obtuvo una victoria que nunca antes había visto el sol se abandona a los placeres. Cicerón alerta: como son sus dirigentes así es un país. Un senador romano huye de su palacio al desierto. Una joven renuncia a su inmensa
  • Goethe tenía razón. El hombre que obtuvo una victoria que nunca antes había visto el sol se abandona a los placeres. Cicerón alerta: como son sus dirigentes así es un país. Un senador romano huye de su palacio al desierto. Una joven renuncia a su inmensa
  • Goethe tenía razón. El hombre que obtuvo una victoria que nunca antes había visto el sol se abandona a los placeres. Cicerón alerta: como son sus dirigentes así es un país. Un senador romano huye de su palacio al desierto. Una joven renuncia a su inmensa
  • Y los locos os sanarán. Águilas sirias de cabellos cobrizos cambian el mundo posados en columnas. El gran embuste del siglo XVIII. No hay una fórmula matemática para la vida. Ante un mundo que perdió el sentido, la vida viva. Esclavos de los algoritmos.
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  • Y los locos os sanarán. Águilas sirias de cabellos cobrizos cambian el mundo posados en columnas. El gran embuste del siglo XVIII. No hay una fórmula matemática para la vida. Ante un mundo que perdió el sentido, la vida viva. Esclavos de los algoritmos.
  • Y los locos os sanarán. Águilas sirias de cabellos cobrizos cambian el mundo posados en columnas. El gran embuste del siglo XVIII. No hay una fórmula matemática para la vida. Ante un mundo que perdió el sentido, la vida viva. Esclavos de los algoritmos.
  • Y los locos os sanarán. Águilas sirias de cabellos cobrizos cambian el mundo posados en columnas. El gran embuste del siglo XVIII. No hay una fórmula matemática para la vida. Ante un mundo que perdió el sentido, la vida viva. Esclavos de los algoritmos.
  • Y los locos os sanarán. Águilas sirias de cabellos cobrizos cambian el mundo posados en columnas. El gran embuste del siglo XVIII. No hay una fórmula matemática para la vida. Ante un mundo que perdió el sentido, la vida viva. Esclavos de los algoritmos.
  • Una dama vienesa desenmascara a los charlatanes y es exterminada por el más grande de ellos. De los charlatanes aventureros a los charlatanes que desatan guerras mundiales y genocidios. Para aceptar lo impensable: la lengua del Tercer Imperio. ¿Ese hombr
  • Una dama vienesa desenmascara a los charlatanes y es exterminada por el más grande de ellos. De los charlatanes aventureros a los charlatanes que desatan guerras mundiales y genocidios. Para aceptar lo impensable: la lengua del Tercer Imperio. ¿Ese hombr
  • Una dama vienesa desenmascara a los charlatanes y es exterminada por el más grande de ellos. De los charlatanes aventureros a los charlatanes que desatan guerras mundiales y genocidios. Para aceptar lo impensable: la lengua del Tercer Imperio. ¿Ese hombr
  • Una dama vienesa desenmascara a los charlatanes y es exterminada por el más grande de ellos. De los charlatanes aventureros a los charlatanes que desatan guerras mundiales y genocidios. Para aceptar lo impensable: la lengua del Tercer Imperio. ¿Ese hombr
  • Una dama vienesa desenmascara a los charlatanes y es exterminada por el más grande de ellos. De los charlatanes aventureros a los charlatanes que desatan guerras mundiales y genocidios. Para aceptar lo impensable: la lengua del Tercer Imperio. ¿Ese hombr
  • Una dama vienesa desenmascara a los charlatanes y es exterminada por el más grande de ellos. De los charlatanes aventureros a los charlatanes que desatan guerras mundiales y genocidios. Para aceptar lo impensable: la lengua del Tercer Imperio. ¿Ese hombr
  • El hombre más afortunado en Roma hace 2100 años. La Fortuna-Tempestad inquieta al hombre renacentista. A Sassetti lo hunde la diosa Fortuna y a Rucellai lo bendice. Cómo no dejar ir el Ocassio-Kairós, la Ocasión-Oportunidad. No hay sistemas inmortales. A
  • El hombre más afortunado en Roma hace 2100 años. La Fortuna-Tempestad inquieta al hombre renacentista. A Sassetti lo hunde la diosa Fortuna y a Rucellai lo bendice. Cómo no dejar ir el Ocassio-Kairós, la Ocasión-Oportunidad. No hay sistemas inmortales. A
  • El hombre más afortunado en Roma hace 2100 años. La Fortuna-Tempestad inquieta al hombre renacentista. A Sassetti lo hunde la diosa Fortuna y a Rucellai lo bendice. Cómo no dejar ir el Ocassio-Kairós, la Ocasión-Oportunidad. No hay sistemas inmortales. A
  • El hombre más afortunado en Roma hace 2100 años. La Fortuna-Tempestad inquieta al hombre renacentista. A Sassetti lo hunde la diosa Fortuna y a Rucellai lo bendice. Cómo no dejar ir el Ocassio-Kairós, la Ocasión-Oportunidad. No hay sistemas inmortales. A
  • El hombre más afortunado en Roma hace 2100 años. La Fortuna-Tempestad inquieta al hombre renacentista. A Sassetti lo hunde la diosa Fortuna y a Rucellai lo bendice. Cómo no dejar ir el Ocassio-Kairós, la Ocasión-Oportunidad. No hay sistemas inmortales. A
  • Dar las gracias, en vez de epílogo
  • Dar las gracias, en vez de epílogo (1)
  • Contraportada



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