«PARA SABER DÓNDE VAS, TIENES QUE SABER DÓNDE ESTÁS.»
JOSE
CANO

Cuando nos planteamos mejorar, siempre tenemos que tener en cuenta dónde estamos para poder saber a dónde queremos llegar y entender que ese camino que nos proponemos es un camino único para cada uno de nosotros, pero tiene una constante que se repite SIEMPRE, sin importar la edad o el reto a conseguir, y esa constante que hay que tener en cuenta es «tu proporción».
Cuando hablamos de proporción en nuestro cuerpo nos referimos a dos medidas que son claves para llegar a ser la mejor versión de nosotros mismos:
El porcentaje de grasa vs. el porcentaje de masa muscular.
Como ves, no me refiero en ningún momento al peso corporal, que, poco o casi nada, va a influir en nuestro proyecto. Realmente, olvídate de la báscula, no nos va a servir para el propósito de nuestro reto.
Son muchas las personas famosas que comparten con nosotros en sus redes las transformaciones de sus cuerpos basándose simplemente en mantener esta proporción entre masa muscular y grasa.
Entre ellas, sin duda, una de las blogueras más seguidas de Australia, que, tras perder 10 kilos, descubrió que la pérdida de peso no le estaba proporcionando el cuerpo que ella deseaba tener, y solo aumentando su nivel de tono muscular, es decir, ejercitando su cuerpo, consiguió el resultado que buscaba.
OLVÍDATE DE LA BÁSCULA Y TRATA DE ENCONTRAR «LA MEJOR VERSIÓN DE TI MISMA».
Su historia es como la de muchas otras mujeres. Comenzó a seguir una dieta cuando pesaba 65,7 kilos. Pensó, como todas soléis pensar, que si perdía 10 kilos conseguiría, con su 1,73 de altura, tener un cuerpo perfecto.
Después de casi un año y de perder 10 kilos, con 55,3 kilos de peso en su báscula, se dio cuenta de que estaba aún muy lejos de su «cuerpo ideal», así que volvió a plantearse un nuevo objetivo: mantener una proporción de grasa vs. nivel muscular que le devolviera la imagen en el espejo que realmente deseaba tener.
Se olvidó de la báscula y solo trató de encontrar esa imagen de «la mejor versión de ella misma»; haciendo ejercicio y comiendo bien aumentó dos tallas de ropa y recuperó 7 kilos de peso, de los cuales casi todos ellos eran masa muscular.
Su puesta en forma, espectacular, terminó con 63,5 kilos. Es decir, casi 3 kilos menos de los que pesaba cuando empezó toda su aventura, y, sin embargo, por fin había conseguido gustarse y sentirse bien con su cuerpo.
Como dice en su blog: «Deja de buscar tener un peso determinado en la estúpida báscula. Deja de pensar que tu peso es igual a tu progreso, y deja de permitir que tu peso tenga un efecto sobre tu autoestima, como yo solía hacerlo».

Fotos publicadas por la bloguera Kelsey Wells en su cuenta de Instagram.
En la primera foto, Kelsey muestra su estado inicial: cuando se propuso bajar de peso estaba en 65,7 kilos. En la segunda, cuando consiguió perder más de 10 kilos, y la última, su estado actual, en el que pesa 63,5 kilos, es decir, casi 3 menos que cuando empezó pero con mejor nivel muscular.
Carlota pesaba 44 kilos en 2014. Llevaba dos años entrenando en el gimnasio, cometiendo los dos errores que la mayoría de las mujeres suelen hacer cuando se deciden a entrenarse.
1. Eliminó carbohidratos de su dieta.
2. Entrenaba solo con sesiones de cardio (cinta elíptica, spinning, etcétera) y abdominales.
El resultado, después de esos dos años, estaba lejos de gustarle, y, sobre todo, estaba al límite de cualquier parámetro saludable. Tenía:
1. Escaso peso corporal.
2. Escaso nivel muscular aun entrenando 5 veces por semana.
3. Un metabolismo totalmente ralentizado. Es decir, al borde del efecto yo-yo.

Carlota Espín en 2014.
Dos años después, Carlota ganaba el Campeonato de Miss Bikini en Italia. ¿Cómo consiguió este cambio?
Aprendiendo a comer, sobre todo a saber qué, cuántos y cuándo se deben comer los carbohidratos. Y aprendiendo a entrenar de otra forma. Es decir, haciendo uso de los pesas y resistencias en el gimnasio.
¡Más pesas y menos cardio, chicas!
Una prueba diagnóstica que siempre hago antes de empezar la preparación o entrenamiento con mis clientes es una lectura por bioimpedancia de nuestro cuerpo que nos va a dar una foto fija de dónde estamos en tres áreas muy importantes al plantear el camino que hay que seguir:
1. El metabolismo basal o las calorías que consumimos en estado de reposo.
2. El porcentaje de grasa.
3. El nivel muscular.
Para que me entendáis, comparto con vosotras el resultado de una de estas pruebas realizadas a Carlota, una de las Miss Bikini con el cuerpo más bonito y proporcionado que conozco y que estoy seguro de que este año llegará a representar a España en más de un certamen internacional.
Podríamos considerar su estatura y proporciones como las de la media de la mujer española: 1,64 cm de altura, con un peso de 58,6 kilos y una proporción de un 20% de grasa vs. 43% de nivel muscular. Y unas medidas de 94-70-94.
El resultado de esta proporción es ¡un cuerpo perfecto!, líneas suaves y un buen nivel muscular.

Resultado de Carlota Espín, ganadora de Miss Bikini 2016, Cerdeña, Italia.
Ninguna de las medidas de sus proporciones está lejos de la media que aconsejan los médicos para una mujer de su altura y físico.
La pregunta que nos puede surgir es: ¿cómo conseguirlo? o, aun mejor, ¿cómo conseguirlo de manera permanente?
¡Sin efectos yo-yo o rebotes! ¡Sin poner en peligro nuestra salud! En seguida os planteo todo lo relacionado con el Método 100 días que vamos a seguir.
Así, nuestro objetivo será llegar a tener con la dieta y el entrenamiento un nivel de grasa siempre por debajo del 20% y un nivel de masa muscular por encima o en torno al 40%, en estas proporciones el peso que nos marque la báscula nos tendrá que dar igual. Porque entonces nuestro cuerpo se verá, simplemente, ¡PERFECTO!