
Cargo la flecha sin apartar la mirada del objetivo. Todo está en silencio, solo escucho mi respiración y los latidos del corazón acelerados.
Aprieto la mandíbula, tenso los músculos y contengo la respiración. El dedo índice empieza a apretar el gatillo poco a poco. Y ¡¡¡zas!!! Ya está. La flecha sale volando a gran velocidad.
Todos los jugadores siguen la trayectoria con sus cabezas. Está descendiendo justo donde tenía que ser. En el centro de la diana. Y ¡¡¡síííí!!! Gracias a esos 4 puntos, me pongo por delante y gano el «Primer Torneo de Ballesta a 6 Pasos».

→ Se pinta una línea de disparo. Y se van colocando las dianas a distancia de un paso. La primera a un paso, la segunda a dos, y así hasta la sexta. Pero no hay que colocarlas en fila, pues la flecha podría tumbar más de una a la vez. Hay que ponerlas en diagonal.
→ El juego consiste en conseguir sumar la mayor cantidad de puntos. Cada diana tiene el valor de los pasos que la separan de la línea de tiro. O lo que es lo mismo, la que está separada un paso vale un punto, la de dos pasos, dos, y así hasta la última.
→ Parece fácil, pero hay que ser muy calculador, pues si disparas primero a las lejanas para sumar más puntos y fallas, al final quizás pierdas. Y si por el contrario disparas a las más cercanas para asegurar puntos, puede que no consigas sumar los suficientes.
→ Juega con estrategia y calcula los puntos de tus oponentes para realizar la combinación de disparos más favorable para ti. Piensa que ganar por un punto es ganar. En este juego se cumple el dicho de «más vale pájaro en mano que ciento volando».

♦ Para las armas
Ballesta:
• 6 palitos de los que usan los médicos para mirar la garganta
• Pistola de silicona caliente o pegamento
• Sierra de marquetería
• 1 goma elástica
• Cinta aislante
• Un trozo de alambre
• Destornilladores de precisión
Flechas:
• Brochetas de madera redondas de unos 10 cm de largo
• Tapones de los oídos
• Pistola de silicona caliente o pegamento
♦ Para las dianas
• Una hoja de papel
• Rotuladores
• Pinzas de tender
♦ Ballesta y flechas

1. Pegamos 3 palitos bien alineados con ayuda de la pistola de silicona caliente o pegamento.

2. A continuación, pegamos 2 palitos más, uno a cada lado, pero que sobresalgan un poco, haciendo un reborde que servirá como guía para la flecha.

3. Comprobamos que la medida es correcta. Para ello ponemos el palito de la flecha dentro de la guía. Este ha de correr sin problema por toda la guía.

4. Con una sierra de marquetería recortamos uno de los extremos redondeados. Ponemos el palito de la flecha justo en el borde de la ballesta, y donde acaba, hacemos una marca. Ahí es donde se enganchará la goma elástica.

5. Aquí podemos ver cómo queda después de hacer los recortes.

6. Esta es la pala de la ballesta. En ella también hemos de hacer un recorte, pues es por ahí por donde pasará la flecha cuando sea disparada.

7. Aquí vemos cómo el recorte en la pala coincide perfectamente con la guía de la ballesta.

8. Pegamos la unión entre el cuerpo de la ballesta y la pala. Esta unión ha de ser muy fuerte, ya que a la hora de realizarse el disparo, sufre mucha tensión y puede despegarse.

9. Con uno de esos destornilladores de precisión que venden en los bazares chinos, hacemos los agujeros para pasar la goma en los extremos de la pala de la ballesta.

10. También le hacemos unas pequeñas hendiduras en los extremos, para que la goma se quede ahí.

11. Estiramos la goma y la metemos en su hueco. Hemos de ver que la tensión es correcta. Suficiente para que la flecha tenga potencia, pero no tanta como para partir las palas o la misma goma.

12. Con un trozo de alambre, hemos de fabricar el gatillo. Este es de un rollo que compre en un bazar chino. Es muy barato y vienen muchísimos metros.

13. De la misma forma que hemos agujereado las palas de la ballesta, ahora tenemos que hacer otro agujero en el cuerpo de esta para pasar el gatillo. Antes de hacer el agujero, debemos medir bien dónde ha de ir.

14. Y ya está. Le he puesto un poco de cinta aislante a la goma para que no se rompa con la fricción y que el alambre del gatillo la empuje sin problema.

15. Es el turno de las flechas. Y estos son tapones para los oídos. Se usan para protegerse de los ruidos y pueden conseguirse en farmacias.

16. Pegamos un tapón en el extremo de cada palito. Esto hará que las flechas no sean peligrosas.

17. Aquí las tenemos. Las seis flechas necesarias para comenzar el juego. Puedes pintar los palos de colores, pero eso ya va a gusto del jugador.

18. Como puedes ver, las flechas quedan a la medida de la ballesta. Por eso es muy importante hacer bien las cosas, midiendo antes de realizar los cortes.
♦ Dianas

1. Solo nos queda fabricar las dianas. Estas se hacen cortando una hoja de papel en 6 trozos. Luego marcamos cada trozo con un número y como base le ponemos una pinza de tender, que dará la suficiente estabilidad para que no se caiga, pero en caso de impacto se tumbará sin problema.
2. Ya tenemos todo preparado para comenzar a jugar. Avisa a tus amigos, o tú solo, como ejercicio de práctica. Y comienza a disparar.

Es un juego muy técnico por su precisión, pero a la vez tenemos que pensar qué diana nos conviene derribar en cada jugada. Podríamos decir que aquí no siempre ganará el que más puntería tiene, sino el que mejor sepa adaptar sus tiradas a las exigencias del marcador.
