A Luis Rendueles y Carmen Bulté, mis padres, que han dedicado su vida a hacer que la mía fuera mejor, más libre y feliz. Y a Carlota, que lo consigue casi sin esfuerzo.
LUIS RENDUELES
A Jesús Duva, orgulloso de haber dado mis primeros pasos en este mundo cogido de su mano.
A Diego y Rodrigo, que hicieron todo lo posible para que no acabara este libro.
A Sonia, que llenó de amor estas páginas, como llena mi vida.
A mi padre, que me enseñó a vivir en libertad.
Y a Harry, que se convirtió en estrella.
MANUEL MARLASCA