La comida más
importante del día



HUMAN RIGHTS START WITH BREAKFAST
(Los derechos humanos empiezan con el desayuno)
Léopold Sédar Senghor
Suena el despertador e inmediatamente piensas: «cinco minutos más, ¡por favor!». Hay días en los que levantarse por la mañana es misión imposible. La cama te absorbe, te acaricia, y es realmente difícil decirle que no con lo bien que te cuida cada noche… Pero para todo hay solución. Si en vez de hacerte el remolón entre las sábanas, te centras en el magnífico desayuno que te espera cuando salgas de ellas, la cosa cambia.
Suele decirse que el desayuno es la comida más importante del día y el refrán de «desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo» lo deja bien claro. Eso es porque el desayuno es la primera ingesta del día, después de muchas horas en ayunas, y nos tiene que aportar energía suficiente para arrancar motores y mantenernos en plena actividad hasta el mediodía. O lo que es lo mismo, en términos más científicos, nos debe aportar la glucosa necesaria para rendir de forma adecuada física e intelectualmente.
Es evidente que hay que darle su protagonismo.
Siempre hay quien no hace caso a todo esto y basa su sustento en un simple zumo o un café; o los que directamente se lo saltan y no ingieren nada hasta el almuerzo. ¡Mal, muy mal! El desayuno debería contener una parte importante de todas las calorías que consumiremos durante el día (entre un 20 y un 25 %) y englobar alimentos de todos los grupos (desde hidratos de carbono, hasta todo tipo de proteínas, así como lácteos, fruta…).
En este capítulo, además de recordar algunos de los desayunos más habituales de Delicious Martha, encontrarás algunas ideas para que, desde ahora mismo, el breakfast moment pase a ser un tiempo valioso e imprescindible en tu día a día.
Recetas y desayunos de aquí y de allá para que encuentres el que más te guste y no vuelvas a saltarte este bocado.
Hagamos un ejercicio antes de hablar más en profundidad sobre qué y cómo desayunar. Haz una lista de lo que acostumbras a desayunar en tu día a día. Qué es lo que realmente sueles ingerir antes de ponerte en marcha.
Al final del capítulo volveremos a plantearnos esta pregunta y veremos si la respuesta continúa siendo la misma o si has decidido decantarte por alguna de las opciones que te voy a mostrar.



Desayunos de siempre
Desayunos para viajar al pasado. A aquellas comidas de primera hora de nuestra infancia, a las mañanas en las que, entre dibujos animados y prisas, devorábamos el desayuno —demasiado deprisa— antes de salir de casa para reunirnos en el colegio, un día más, con nuestros amigos. «Por suerte, hoy no hay examen», ¿no lo recordáis?
Haciendo memoria, me vienen a la mente miles de mañanas, sentada a la mesa de la cocina, intentando leer en portugués el dorso de la caja de cereales Cheerios (siempre han sido mis favoritos). El acento luso se me daba fatal, pero algunas palabras se han quedado grabadas en mi mente tras años de leer la misma composición de ingredientes en todas las cajas.
¿Y recordáis cuando el envase tenía regalo? ¡Eso ya era lo más! Una ilusión que me duraba todo el día y hasta la mañana siguiente, cuando volvía a sacar el muñequito que había vuelto a guardar dentro de la caja… Una buena manera de divertirse a primera hora durante la semana en la que duraba el cartón de cereales.
Este era uno de mis desayunos favoritos. Por aquel entonces, mi toque Delicious Martha consistía en espolvorear un poco de Cola Cao sobre los cereales para «chocolatearlos» y que la leche cambiara de color. Siempre los tomaba en el mismo tazón diseño vintage de Kellogg’s y los comía a toda prisa porque odiaba cuando quedaban remojados en la leche. ¿Por qué no se me ocurrió nunca poner menos cantidad e ir repitiendo?
Aparte de mi «tazón de Cheerios con leche tomado en un minuto y medio», había otros muchos desayunos que me gustaban y que seguro que a vosotros también os traerán recuerdos de vuestra infancia.

GALLETAS MARBÚ DORADA CON MANTEQUILLA
O CON MANTEQUILLA Y MERMELADA.
De pequeña era una fanática de endulzar aún más las galletas untándolas con mantequilla (la culpa de esto es de mi madre y de su gusto por la buena mantequilla). En ocasiones, también añadía mermelada, que tenía que ser de albaricoque o de fresa, sin duda alguna. Y no sé vosotros, pero yo repartía la mantequilla con tanta pasión que convertía en pedazos la mitad de las galletas.
De cada cuatro que untaba, se me rompían dos.
INGREDIENTES:
• 1 kg de fruta de temporada, no excesivamente madura y preferiblemente ecológica.
• 700-850 g de azúcar, según el dulzor de la fruta elegida.
• 1 cucharadita de zumo de limón para activar la pectina, sustancia de la fruta que da consistencia a la preparación. (Se puede añadir pectina y reducir la cantidad de azúcar para preparar mermeladas con cuerpo y menos dulces).
PREPARACIÓN
1 Dejar macerar la fruta lavada con el azúcar durante unas 2-3 horas.
2 Esterilizar unos tarros de cristal herméticos hirviéndolos en agua y secarlos muy bien.
3 Poner al fuego la fruta macerada con el jugo que habrá soltado y el zumo de limón y cocer a fuego lento durante bastante tiempo. Hay que ir removiendo de vez en cuando y observar que, poco a poco, la fruta se va deshaciendo y coge más consistencia.
4 Para comprobar que está en su punto exacto, verter una gota de mermelada sobre un plato limpio. Poner el plato en posición vertical y mirar cómo cae la gota. Si resbala muy rápidamente, todavía falta cocción. Si se desliza de forma lenta y suave, la mermelada ya está lista.
5 Verter la mermelada en los botes esterilizados, cerrar y dejar enfriar del revés, reposando el envase sobre la tapa para que haga vacío.
Et voilà! ¡Mermelada casera lista!


LECHE CON COLA CAO ¡Y CON GRUMITOS!
Hagamos memoria: leche muy fría, dos cucharadas enormes de Cola Cao y remover para que se hicieran los «grumitos». Nunca fui de las que preferían la versión sin grumos… Lo divertido era comer chocolate a cucharadas e ir añadiendo a medida que se consumía porque la leche nunca terminaba de quedar chocolateada. Salir de casa con la camiseta limpia, todo un reto.

TOSTADAS CON NUTELLA, EL CLÁSICO
Otro básico en la infancia de muchos. Podía ser Nutella, Nocilla, blanca, de dos colores, o la clásica de avellanas. Pero el «leche, cacao, avellanas y azúcar» lo tenemos grabado a fuego en la mente. Untar una o dos rebanadas de pan de molde y comerlas acompañadas de un mini tetrabrik de zumo con su pajita de plástico ¿de verdad que no te acuerdas? El toque Delicious Martha de mi infancia: untar dos rebanadas de pan de molde con Nutella, juntarlas en forma de sándwich y ponerlas en la sartén para que se fundiera la crema y se tostara el pan...
INGREDIENTES PARA LA NUTELLA:
• 80 g de avellanas tostadas ecológicas
• 35 g de cacao puro en polvo
• 55 g de sirope de agave
• 95 ml de leche de soja
• ¼ de cucharadita de esencia de vainilla o una pizca de vainilla en polvo
PREPARACIÓN
1 En la picadora eléctrica, triturar las avellanas hasta reducirlas a polvo.
2 Ponerlas en el vaso de la batidora junto al resto de ingredientes y batir hasta obtener una mezcla homogénea y espesa.
3 Verter en un bote de cristal esterilizado y guardar refrigerado hasta su consumo.
VEGANO
Por si te suena a chino, el veganismo es un estilo de vida, una forma de comportamiento hacia uno mismo y hacia el entorno. Va más allá del vegetarianismo y, en esta línea, no se consume ningún producto o alimento que provenga del mundo animal, así como tampoco se contempla el uso de objetos o la práctica de actividades que impliquen el sufrimiento de ningún ser vivo. Por tanto, ni carnes, ni pescados, ni miel de abejas, ni pieles, y sí mucha concienciación con el entorno, el cuidado del medioambiente y una alimentación sana y saludable, basada en alimentos no tratados, ecológicos y alejados de las grasas trans y los refinados extremadamente procesados.
CON NUEVA
VIDEORRECETA
NÚMERO 1


PLUMCAKE
Era un clásico en mi casa. Hasta llegar a la receta Delicious Martha ha sufrido muchos cambios y demasiadas pruebas, pero después de años creo haber conseguido mi plumcake perfecto.
Siempre fue un reto, porque es el favorito de mi padre. Mi abuelo, el padre de mi padre (un gran cocinillas en casa y, posiblemente, del único del que me llegaron algunos genes para tener esta pasión declarada por la gastronomía) horneaba este dulce y, según he oído decir miles de veces, era espectacularmente bueno. No pude tener la suerte de probarlo, y no pretendo en absoluto competir con él, pero tengo la aprobación de mi padre a mi versión de plumcake. Y con eso ya me doy por más que satisfecha.


INGREDIENTES DEL PLUMCAKE:
• 125 g de mantequilla
• 115 g de azúcar moreno
• 115 g de harina integral
• 115 g de harina blanca
• 7 g de levadura
• ½ cucharadita de bicarbonato sódico
• 1 copa de brandy
• 2 huevos
• 15 ciruelas pasas deshuesadas y cortadas a cuartos
• 15 pasas de Corinto
• 15 arándanos secos
• 15 frambuesas frescas
• naranja confitada, cortada en cubos
• 15 nueces partidas groseramente
PREPARACIÓN
1 Precalentar el horno a 180 ºC y engrasar un molde de plumcake. Reservar.
2 Poner las pasas junto al brandy y dejar reposar.
3 En un bol, batir la mantequilla hasta dejarla suave, en punto pomada.
4 Por otro lado, mezclar las harinas con el azúcar, la levadura y el bicarbonato.
5 Añadir la mantequilla ablandada a la mezcla de sólidos y mezclar suavemente hasta hidratar todos los ingredientes y que quede una masa densa. Escurrir las pasas y añadir el licor a la mezcla anterior hasta integrarlo.
6 Agregar los huevos uno a uno. No incorporar el segundo hasta que el primero esté totalmente ligado a la pasta.
7 Poner una fina capa de la masa de plumcake en el fondo del molde. Mezclar el resto de la masa con las pasas maceradas y escurridas, los arándanos, las ciruelas, la naranja confitada y las nueces (reserva algunas para decorar). Mezclar bien y verter sobre la fina capa que se ha hecho en el molde. Repartir uniformemente. Decorar la superficie con las frambuesas y las nueces reservadas.
8 Cubrir con papel de aluminio y dejar reposar entre 12 y 24 horas en el frigorífico.
9 Pasado el tiempo, sacar de la nevera y dejar atemperar. Hornear tapado durante 60 minutos.
10 Destapar los últimos 10 minutos para que se dore por la parte superior.
11 Retirar del horno, dejar enfriar completamente sobre una rejilla y desmoldar.
12 Servir cortado en rodajas de aproximadamente 2 cm de grosor.

TOSTADAS DELICIOUS MARTHA
Pan ligeramente dorado, untado con mermeladas o mantequillas y acompañado de embutidos y otros alimentos es un desayuno típico en muchos hogares. No es nada nuevo, ¿verdad?
Pero últimamente se han puesto de moda estas mismas tostadas con alguna variación. Son mucho más sanas o healthy. ¿Por qué? Por los ingredientes con los que hacemos maridaje.
Apartemos de nuestra vista las cremas industriales, las mermeladas que no sean caseras (y que están cargadas de aditivos), los embutidos con conservantes… Nada de eso.
Ya que nos preocupamos por nuestra alimentación, empezaremos desde primera hora del día con carbohidratos (para tener energía) que vayan de la mano de frutas de temporada, endulzantes naturales, verduras ecológicas…
Para entendernos mejor: algunos ejemplos que veremos a continuación...

Una tostada con aguacate y frambuesas, aderezada con sal, pimienta negra y un poco de aceite de oliva virgen extra, o miel, siropes...

O pan de semillas ligeramente tostado, untado en crema casera de chocolate y cubierto con frutas de temporada: mandarina, naranja, manzana… y un hilo de miel o sirope de arce, mermelada o confituras caseras por encima.

Y si nos lanzamos a la innovación, tostamos unas rebanadas de pan de pueblo y sobre ellas repartimos rodajas de pera bien madura, queso azul desmigado y regamos con sirope de agave.

Con buena materia prima es posible hacer apetitosas tostadas con colores llamativos que quieras comerte con los ojos.

En definitiva, fruta ecológica, conservas caseras o de muy buena calidad, verduras de temporada… Alimentos que beneficien nuestra salud en vez de perjudicar nuestra alimentación con aditivos, colorantes y conservantes que no aportan nada.
Desayunos internacionales
Del mismo modo que unos macarrones no se preparan igual en Chicago que en Londres, los desayunos también son muy dispares según el lugar del mundo donde te levantes y pongas el primer pie en el suelo. Desde un cornetto remojado en el tan venerado cappuccino en Italia hasta una sopa miso acompañada de arroz y pescado en Japón.
Probablemente, y al no estar acostumbrados, nos parecería imposible desayunar algo como esto último. Pero lo cierto es que hay muchos países en los que el desayuno es como la comida o la cena: un bol de caldo de pescado con huevo y tofu, palitos de pan frito, dumplings de carne, fideos y arroz, vegetales y soja son el sustento matutino en China.
Por su parte, en la India acostumbran a desayunar diferentes tipos de pan frito acompañados con salsas y chutneys muy especiados y generalmente maridados con lassi, una bebida a base de yogur o leche que contrarresta el picante de sus comidas (encontrarás la receta en www.deliciousmartha.com). Platos de pasta con vegetales y salsas, caldos con legumbres… Sin olvidar el té chai que consumen a diario y que es una de las bebidas más populares del país.
Pero si todo esto os parece raro, hablemos de los desayunos más conocidos alrededor del mundo y que encontramos casi en todas partes. Algo así como los desayunos estándar o básicos que pueden satisfacer a cualquier paladar.


FULL ENGLISH BREAKFAST O DESAYUNO AMERICANO
Este tipo de desayuno propio de los países anglosajones es probablemente uno de los más energéticos que encontraremos. Su origen es Gran Bretaña, pero con la colonización llegó a otras partes del mundo como Estados Unidos, Canadá y Australia. También conocido como desayuno americano, precisamente por lo que acabamos de decir, este engloba, a mi parecer, una gran cantidad de ingredientes básicos y con un gran aporte energético presentados en platos elaborados.
En un desayuno así no pueden faltar los huevos —revueltos, fritos, en tortilla o pasados por agua—, productos cárnicos como las salchichas o el beicon y cereales o muesli, acompañados de zumos naturales, leche, café… También encontramos tostadas de distintos tipos de pan —muffin inglés, bagels, pan de molde— untadas con mantequilla, crema de queso o mermeladas de frutas. Sin olvidar otras preparaciones muy conocidas como las tortitas americanas con sirope y frutas frescas, los gofres, las american cookies o las french toasts.
Suponemos que es el desayuno perfecto para quienes les encanta el salado por la mañana y poder elegir. Nada de desayunar lo mismo todos los días. En la variedad está el gusto, y tener diferentes opciones y combinaciones es lo que hace que no nos aburramos de tomar los mismos bocados día tras día.
Tener ganas y tiempo para prepararnos un desayuno en condiciones puede cambiar por completo la manera en que afrontamos la mañana. Así empezaremos el día con más energía y dispuestos a comernos el mundo.
EL DESAYUNO BRITISH EN CASA
PANCAKES · FRENCH TOASTS · ORIGINAL TOLL HOUSE ·
TOSTADAS CON BEICON, AGUACATE Y HUEVO
PANCAKES
Literalmente, en inglés, «pastel hecho en sartén». Su origen es muy antiguo, ya que se trata de una comida que nace en el siglo iv como alimento para los periodos de abstinencia. Por aquel entonces, no solo la carne estaba prohibida durante la Cuaresma, sino que también se restringía el consumo de huevos, leche o queso. Así, la gente empezó a preparar discos planos y finos cocidos sobre piedras calientes y elaborados con una masa resultante de mezclar harina y agua. Con el tiempo se fueron añadiendo ingredientes a su elaboración, por ejemplo leche, huevos, azúcar o manteca, y empezaron a cocinarse en sartén.
Para que conservaran el calor, se apilaban en torres a medida que se hacían, y de ahí que hoy en día aún se sirvan de este modo, decorados con frutas y regados con salsas o siropes.

Si eres de dulce...
Añade cacao a la masa y tendrás pancakes chocolateados.
Acompáñalos con frutas frescas de temporada: naranja sanguina, frambuesas, arándanos, higos, fresas... Aportarán color, sabor y muchas vitaminas a vuestro desayuno.
Si eres de salado...
Lánzate a experimentar. No pongas azúcar a la masa de la preparación y acompáñalos con los ingredientes que más te gusten.
¿Has probado las tortitas con queso fundido? Solo tienes que ir alternando los pancakes con lonchas de queso a medida que los vayas cocinando para que el calor residual lo funda. Añade una cucharadita de mermelada dulce que te guste y derrítete en cada bocado.

INGREDIENTES PARA 2 RACIONES:
• 180 g de harina para todo uso
• 2 huevos medianos
• 50 g de mantequilla fundida y templada
• 275 ml de leche de almendras (o cualquier otra)
• 50 g de azúcar
• 1 cucharadita de esencia de vainilla o ¼ de cucharadita de vainilla en polvo
• ½ cucharadita de sal
• 2 cucharaditas de impulsor
• aceite de oliva virgen extra
• frambuesas frescas u otra fruta de temporada (plátano, gajos de mandarinas, fresas, etc.)
• sirope de agave o de arce (o, si lo prefieres, chocolate fundido, yogur cremoso, azúcar glas)
PREPARACIÓN
1 En un bol amplio, batir los huevos con las varillas durante 2 minutos, hasta que cojan un poco de volumen.
2 Poco a poco, añadir la mantequilla fundida y templada y continuar batiendo. Incorporar también la vainilla y la leche y remover hasta integrar todos los ingredientes completamente.
3 Tamizar encima la harina, junto a la sal y la levadura o impulsor.
4 Mezclar con la ayuda de una cuchara de palo hasta hidratar bien los ingredientes sólidos y que quede una masa sin grumos.
5 Engrasar una sartén con aceite de oliva virgen extra, pasar una servilleta o papel de cocina para retirar el exceso de grasa y poner a calentar a fuego medio.
6 Con un cucharón, verter parte de la mezcla en la sartén. No hace falta mucha, con aproximadamente medio cucharón será suficiente para hacer tortitas de unos 15 cm de diámetro. Te saldrán 16 aproximadamente.
7 Dejar cocer durante unos 3-4 minutos. En cuanto empiece a burbujear, dar la vuelta con una espátula y dejar tostar por el otro lado. Retirar y reservar sobre un plato.
8 Hacer la misma operación con el resto de la masa e ir apilando las tortitas para evitar que se enfríen demasiado.
9 Repartir las frambuesas alrededor y sobre la pila de pancakes, regar con sirope de agave y servir.

FRENCH TOASTS
A diferencia de lo que pueda parecer, su nombre es un tanto engañoso, nada que ver con Francia. Las french toasts son una comida tradicional de Estados Unidos y bastante antigua (la primera referencia escrita se remonta a 1871). Aunque lo cierto es que su origen se encuentra en unos chefs europeos.
Se trata de una receta de aprovechamiento que elaboraban con las sobras de sus restaurantes. La idea era aprovechar el pan duro o del día anterior (un poco como las migas o las torrijas españolas).
Como estamos hablando de pan duro, se remoja en huevo y leche (normalmente aromatizados), y así se obtiene una consistencia húmeda y jugosa que es su principal característica.


INGREDIENTES PARA 2 RACIONES:
• 2 huevos
• 80 ml de leche de almendras (o cualquier otra)
• 1 cucharada sopera de azúcar moreno
• 1 cucharada de postre de canela
• 6 rebanadas de pan de molde blanco sin corteza (puede ser pan de pueblo duro cortado a rebanadas o similar)
• mantequilla
• 1 plátano o cualquier otra fruta de temporada
• 3-4 higos
• azúcar glas
• miel
PREPARACIÓN
1 En un bol amplio, verter los huevos junto al azúcar y la canela. Remover y agregar la leche. Batir durante dos minutos, hasta que los ingredientes queden bien integrados.
2 Remojar rápidamente cada rebanada en la mezcla de huevo e ir reservándolas en un plato.
3 En una sartén, deshacer un poco de mantequilla a fuego medio e ir friendo cada rebanada durante 1 o 2 minutos por cada lado. En cuanto empiecen a tostarse, retirar e ir poniendo en un plato.
4 Decorar con los higos y trozos de plátano, espolvorear con azúcar glas y con un poco de miel y servir.
Podemos usar otras frutas de temporada o al gusto, según lo que más nos apetezca: melocotón, nectarina, ciruelas, arándanos, frambuesas, etc. Del mismo modo, la canela puede sustituirse por otro aroma como la vainilla, anises, cítricos, etc.

¡Desafía lo tradicional! ¿Eres atrevido? Prueba con esto:
French toasts con ingredientes salados.

INGREDIENTES PARA LAS FRENCH TOASTS:
• 2 tiras de beicon ahumado
• 2 rebanadas de pan de molde
• 1 cucharada colmada de Nutella
• 1 huevo
• 3 cucharadas de leche o nata (35 % M. G.)
• ½ cucharada de azúcar moreno
• ½ cucharadita de canela molida
• una pizca de sal
• mantequilla
• jarabe de arce, sirope de agave o miel, para servir
PREPARACIÓN
1 Cortar las tiras de beicon en trozos pequeños y poner en una sartén a fuego medio hasta que queden dorados y crujientes. Retirar y reservar sobre papel absorbente para que suelten el exceso de grasa.
2 Repartir la Nutella sobre una cara de las dos rebanadas de pan y espolvorear los trozos de beicon sobre una parte. Cubrir con la otra.
3 En un bol, batir los huevos junto a la leche (o nata), el azúcar, la canela y la pizca de sal. Remover bien y humedecer el sándwich de Nutella y beicon rápidamente por ambos lados para que no absorba demasiado líquido. Pasar a una sartén caliente, previamente untada con mantequilla y dorar el sándwich por ambos lados hasta que adquiera un tono dorado. Retirar, regar con sirope, jarabe de arce o miel y servir de inmediato.
CON NUEVA VIDEORRECETA
NÚMERO 2


ORIGINAL TOLL HOUSE COOKIES
¿Quién no ha mojado en leche alguna vez la típica galleta americana con chips de chocolate? Quizás sean las galletas más conocidas del planeta, las más versionadas y también una de las elaboraciones más fáciles de preparar.
Tan sencillas que surgieron por error. Su creadora, Ruth Wakefield, que regentaba un hostal, el Toll House Inn, cerca de Boston, era la encargada de alimentar a los huéspedes que se alojaban en su pequeño negocio. A principios de la década de 1930, cuando su negocio iba viento en popa, Ruth se disponía a preparar unas galletas de mantequilla cuando cayó en la cuenta de que le faltaba el cacao que necesitaba para seguir la receta tradicional. Así que decidió jugar un poco y dejar en manos de la improvisación el resultado de dichas galletas. ¡Ni se imaginaba que a partir de entonces se harían conocidísimas!
Sustituyó el cacao por una tableta de chocolate que picó en trozos pequeños e integró junto a la masa de mantequilla, pensando que se fundiría durante el horneado y quedaría una masa homogénea de chocolate. Nada más lejos de la realidad, los trozos de cacao quedaron intactos e incorporados en la galleta. Eso sí, con un aspecto delicioso y más cremosidad por los pedazos de chocolate fundido en cada mordisco.
Al poco tiempo, esta receta fue publicada en el periódico de la ciudad y más tarde en el envoltorio de las chips de chocolate que Nestlé empezó a comercializar para su elaboración, y que hoy en día se sigue conservando de la misma manera en honor a su creadora.

INGREDIENTES:
• 300 g de harina
• 1 cucharadita de bicarbonato sódico
• 1 cucharadita de sal
• 250 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 150 g de azúcar blanco
• 150 g de azúcar moreno
• 2 huevos medianos
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 tableta de chocolate, cortadas en trozos pequeños (mejor si son las auténticas pepitas Toll House)
• 100 g de nueces troceadas
PREPARACIÓN
1 Con unas varillas, batir la mantequilla con los dos azúcares y la vainilla hasta obtener una masa homogénea.
2 Añadir un huevo e integrar muy bien antes de agregar el segundo.
3 En un bol aparte, mezclar la harina, junto a la levadura y la sal. Tamizar e ir incorporando poco a poco a la mezcla anterior.
4 Cortar el chocolate y las nueces y verter en la masa, integrando bien todos los ingredientes.
5 Tapar con papel film y dejar reposar refrigerada durante 8-12 horas.
6 Sacar del frigorífico, precalentar el horno a 190 ºC y forrar una bandeja con papel sulfurizado.
7 Con un sacabolas de helado, disponer la masa sobre la bandeja en montones del mismo tamaño y dejando espacio entre ellas porque crecen al hornearse.
8 Introducir en el horno durante 10 minutos o hasta que estén doradas.
9 Sacar y dejar templar un par de minutos. Pasar a una rejilla y dejar enfriar por completo a temperatura ambiente.
10 Una vez frías, guardarlas en un recipiente hermético.

Calienta un vaso de leche en el microondas o prepara
un té verde muy caliente.
Coloca la galleta encima durante unos segundos. El vapor de la bebida caliente derretirá las pepitas de chocolate y estas se fundirán en tu boca.

INGREDIENTES PARA 2 RACIONES:
• 2 rebanadas de pan de molde integral
• 1 aguacate maduro
• 4 lonchas de beicon ahumado
• 2 huevos
• aceite de oliva virgen extra
• sal
• pimienta negra recién molida
PREPARACIÓN
1 Tostar las rebanadas de pan y reservar.
2 En la misma sartén, poner las lonchas de beicon y dorarlas por ambos lados hasta que queden tostadas. Limpiar la sartén con un papel de cocina y añadir una cucharada de aceite. Freír el huevo y realizar la misma operación con el otro.
3 Partir el aguacate por la mitad, retirar el hueso y cortar en finos gajos. Cortar el pan en dos triángulos, cubrir uno de ellos con el aguacate, disponer el beicon encima y coronar con el huevo. Salpimentar y servir tapado con el triángulo de pan restante.

¿Lo prefieres más healthy?
Sustituye el beicon por pavo y cocínalo
a la plancha de la misma forma.
No frías el huevo. Mezcla un huevo entero con una clara, salpimienta
y cocínalos revueltos en una sartén con dos gotas de aceite.
Otras combinaciones:
1.Unta el pan tostado con salsa de yogur, reparte los trozos de aguacate, el huevo, añade unos tomates cherry partidos por la mitad y aliña con unas semillas de sésamo tostado y aceite de oliva.
2.Machaca un aguacate con la ayuda de un tenedor. Salpimienta al gusto y añade media cucharadita de zumo de limón. Extiende la mezcla sobre el pan y reparte unos granos de granada y gajos de mandarina.

DOS VERSIONES TYPICAL SPANISH
En España podríamos encontrar casi tantos desayunos como personas. Desde los salados —el típico pan con tomate y/o aceite, los bocadillos— hasta los más dulces —galletas, cereales, bollería—. Eso sí, que no falte el café para acompañar.
Aunque, evidentemente, no todo el mundo siga la tradición, hay desayunos que se asocian típicamente a determinadas comunidades autónomas. Por ejemplo, de Madrid es típico el desayuno de chocolate a la taza con churros o porras, una propuesta golosa y energética como ella sola. El contrapunto a esta mañana tan dulce lo encontraríamos en Cataluña, donde es habitual encontrar el famoso pa amb tomàquet o pan con tomate (incluso pantumaca) maridado con embutidos como el fuet, el jamón ibérico o la butifarra blanca.
Evidentemente, esto no significa que todos los catalanes tomen pan con embutido por las mañanas ni que todos los madrileños desayunen porras, sino que se trata más bien de una tradición gastronómica que se ha ido perpetuando en el tiempo y se ha convertido en un rasgo regional. Igual que la paella nos hace pensar en Valencia o el salmorejo a Andalucía.
En Delicious Martha, si hablamos de Cataluña, prepararemos un buen pan con tomate.


¿Y CÓMO HACER UN BUEN PAN CON
TOMATE SEGÚN DELICIOUS MARTHA?
Especialmente pensado para quienes se decantan por el salado a primera hora del día, una opción perfecta es esta tan fácil y a la vez tan deliciosa.
Nos abasteceremos de pocos ingredientes, muy básicos, pero de calidad. Eso es lo fundamental para empezar el día con este almuerzo tan resultón.
Un buen pan de payés de pueblo será el ingrediente indispensable. Lo tostaremos un poco —a ser posible en la brasa o en una sartén de hierro— y lo untaremos —frotando la pulpa sobre un lado del pan— con la mitad de un tomate maduro de rama ecológico.
Lo aderezamos con un poquito de sal y pimienta negra recién molida y lo regamos con una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
Sobre la tostada, un buen fuet de Vic, jamón ibérico, queso curado o el embutido que más nos guste.

Antes de untar el pan con el tomate, corta un diente de ajo por
la mitad y frótalo sobre un lado de la tostada. Sigue con el tomate
y el resto de los ingredientes.
INGREDIENTES PARA LOS CHURROS:
• 250 ml de agua
• 225 g de harina
• una pizca de sal
• aceite de oliva virgen extra
• azúcar blanco
PREPARACIÓN
1 Empezar tamizando la harina y reservar. En un cazo de fondo grueso, poner el agua y la pizca de sal y llevar a fuego medio hasta que arranque el hervor.
2 Cuando empiece a hervir, verter la harina de golpe y retirar del fuego. Remover, con la ayuda de una cuchara de madera, de forma enérgica y constante hasta que se convierta en una masa densa y homogénea. Cuando, al remover, la masa se despegue de las paredes del cazo, ya estará lista. Reservar apartada y dejar que se temple a temperatura ambiente.
3 Una vez se haya enfriado la masa, introducirla en una manga pastelera con boquilla rizada. Poner una sartén al fuego con abundante aceite de oliva y esperar a que coja temperatura. Cuando esté bien caliente, formar tiras de churros dentro de la sartén. Pueden ser de cualquier tamaño y alargadas o en forma de circunferencia, según gustos.
4 Poner en la sartén una cantidad pequeña de masa cada vez, para evitar que el aceite enfríe en exceso, e ir friendo todos los churros hasta terminar la masa.
5 Cuando estén bien dorados, retirar sobre un papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.
6 Aún en caliente, rebozar en azúcar blanco y servir acompañados de un buen chocolate caliente.

Aromatiza el azúcar con el que rebozarás los churros con un poco de canela, semillas de anís o con la piel de algún cítrico como la naranja o el limón. ¡Un toque diferente que personalizará tus churros caseros!
Desayuno francés o continental
Quizás el más conocido y más consumido en los países occidentales a diario sea este almuerzo. Lo conocemos bastante porque es el que normalmente encontramos cuando dormimos fuera de casa. El sector de la hostelería lo ofrece como opción estándar —junto al americano— porque incluye una gran variedad de alimentos de la dieta mediterránea que componen un desayuno completo.
Lo que nunca falta en un desayuno continental son los ingredientes sencillos: panes, piezas de bollería, pasteles, cereales. Se acompañan con mantequillas, miel, mermeladas u otros alimentos salados, como embutidos y quesos, y normalmente se marida con café, leche, té, chocolate o zumos naturales. También se tienen en cuenta los lácteos y las frutas para acabar de complementar.
De él, me encanta la gran variedad de ingredientes que puedes combinar y dar algún toque diferente a lo que ya conocemos. Lo mejor de todo es poder innovar.
¿Por qué tomar un simple zumo de naranja si podemos añadirle un toque de zumo de pomelo? Es algo sencillo, sólo hay que ir llenando el vaso y probando hasta conseguir el sabor que más nos guste.
Lo mismo ocurre con otros ingredientes. No tengas miedo a experimentar y a añadir ingredientes a los que ya tienes.
Una tostada ¿sólo con mantequilla? Espolvorea unas escamas de sal gruesa sobre ella.
Y por qué quedarse en una simple rebanada de pan con queso? Prueba a repartir una cucharada de mermelada de arándanos o frambuesa y cómelo junto.
O, si no, mezcla dos tipos de mermeladas que te gusten. ¿Has probado un sándwich dúo?
Unta una tostada con crema de chocolate y otra rebanada con mermelada de naranja amarga. Únelas y ¡tocarás el cielo al primer bocado!



INGREDIENTES:
• 125 g de mantequilla sin sal
• 6 frambuesas frescas
• 4 cucharadas de azúcar glas
PREPARACIÓN
1 Dejar la mantequilla fuera de la nevera para que se temple y sea más fácil de manipular (mínimo 2 horas, según la temperatura ambiente).
2 Poner la mantequilla en un bol y batir con un tenedor hasta conseguir una textura de pomada. Añadir las frambuesas y triturar todo junto, mezclando bien para que se integre.
3 Añadir el azúcar glas y combinar bien todo.
4 Forrar un molde pequeño con film transparente y dejar el sobrante por los lados para poder cerrarlo formando un paquete. Verter la mantequilla en el molde, presionar para que adquiera la forma y cerrar con el film de los costados.
5 Refrigerar un mínimo de dos horas antes de consumir.
INGREDIENTES:
• 125 g de mantequilla sin sal
• la piel rallada de una naranja
• ½ cucharadita de canela
• ¼ de cucharadita de vainilla en polvo
• 3 cucharadas de azúcar glas
PREPARACIÓN
1 Dejar la mantequilla fuera de la nevera para que se temple y sea más fácil de manipular (mínimo 2 horas, según la temperatura ambiente).
2 Poner la mantequilla en un bol y batir con un tenedor hasta conseguir una textura de pomada. Añadir la ralladura de naranja, la canela, la vainilla y el azúcar glas. Mezclar hasta combinar bien y tener todos los ingredientes integrados.
3 Forrar un molde pequeño con film transparente y dejar el sobrante por los lados para poder cerrarlo formando un paquete. Verter la mantequilla en el molde, presionar para que adquiera la forma y cerrar con el film de los costados.
4 Refrigerar un mínimo de dos horas antes de consumir.

INGREDIENTES:
• 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 30 g de anchoas
• ½ diente de ajo
• zumo de limón
• tomates cherry, para servir
1 Secar muy bien las anchoas en papel absorbente para retirar el exceso de aceite y verter en el vaso de la batidora. Añadir la mantequilla, el ajo y unas gotas de zumo de limón. Triturar bien y disponer en el molde forrado con film transparente. Refrigerar.
2 Sirve untada en tostaditas con rodajas de tomate cherry.

El toque Delicious Martha más atrevido:
Sustituye el cherry por finas rodajas de fresa.
INGREDIENTES:
• 100 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
• 1 cucharadita de mostaza de Dijon
• 50 g de queso roquefort
• 8-10 nueces partidas groseramente
• sal
• pimienta negra, recién molida
• manzana verde, para servir
1 Introducir todos los ingredientes en el vaso de la batidora, excepto las nueces. Triturar hasta obtener una mezcla homogénea. Añadir las nueces partidas y remover bien.
2 Verter en el molde previamente preparado, cerrar bien formando un paquetito y refrigerar.
3 Sírvela untada en tostaditas y decora con unos daditos de manzana verde.
La última moda healthy o
los desayunos saludables
Recientemente han ganado especial protagonismo los desayunos en bol conocidos como «saludables», que son aquellos que combinan diferentes grupos de alimentos, nos aportan mucha energía y, además, están preparados con ingredientes muy saludables: semillas y cereales como la chía o la avena, combinados con lácteos como yogures, soja o leches vegetales, a los que añadimos fruta fresca de temporada, fruta deshidratada o frutos secos y algún dulce como el chocolate, la crema de cacahuete o el sirope de agave.
POR QUÉ UN DESAYUNO SALUDABLE
No hace falta ser intolerante a la lactosa, ni tener alergia al gluten, ni a ningún otro alimento para disfrutar de un desayuno saludable, pero, en mi caso, es cierto que los alimentos ecológicos, vegetales, de proximidad y saludables siempre me han llamado mucho la atención. Desde pequeña era una gran devoradora de leche de vaca —fresca y lo menos tratada posible—, pero tengo que admitir que no siempre me ha sentado bien.
Nuestro cuerpo pasa por determinadas épocas en las que tolera mejor o peor algunos ingredientes así que creo que deberíamos escuchar a nuestro organismo y adaptarnos a lo que nos pide. Por eso, en algunos periodos de mi vida he optado por la leche sin lactosa. ¿El resultado? Mejor que nunca.
La lactosa es un azúcar que está presente en todas las leches de origen animal (vaca, oveja, cabra, incluso la leche materna) y que, además de ser de difícil digestión en muchos casos, puede provocar intolerancia y problemas intestinales en algunas personas.
Si, como en mi caso, te gusta la leche y no quieres dejar de consumirla, una buena alternativa, que personalmente me ha funcionado muy bien y además me encanta, es la leche sin lactosa. Se digiere mejor y aporta los mismos beneficios que la animal (incluso hay quien apunta que es infinitamente mejor para no deteriorar nuestro intestino con el paso del tiempo).
Ya solo por probar, también me han gustado las leches vegetales, la de soja o la de almendras, pero tengo que reconocer que muchas marcas tienen un sabor demasiado característico que no acaba de encajarme. La leche de soja es eso, leche de soja. ¿Por qué hay veces en que el sabor puede llegar a cambiar tanto entre dos marcas distintas? Quizás sea por eso por lo que me he decantado por preparar alguna vez leche vegetal casera.
Sucede lo mismo con los derivados lácteos: yogures, batidos o cremas. Un yogur de soja, por ejemplo, es una opción deliciosa para el desayuno. Solo o acompañado de unos cereales es mil veces mejor que otros que pecan de excesos de azúcares o que, como comentábamos antes, contienen lactosa.
Y siguiendo la estela de las dietas veganas y vegetarianas que tan en boga están últimamente, encontramos alimentos que hasta ahora no han estado habitualmente en nuestra despensa: sirope de agave, semillas de chía, sésamo o lino, cereales como la quinoa, el cuscús o la avena, etc. Todo se resume en probar e intentar buscar alternativas. Salirnos de lo común y encontrar recursos que nos gusten y puedan aportar algo positivo a nuestra alimentación. Rompe las reglas, cambia los esquemas y disfruta comiendo sano y equilibrado desde primera hora de la mañana.
INGREDIENTES PARA LA LECHE:
• 1 vaso de almendras crudas con piel
• 750 ml. de agua mineral
• especias o endulzantes al gusto (sirope de agave, canela, semillas de anís, etc.)
PREPARACIÓN
1 Poner las almendras en un bol amplio, cubrir con agua y dejar toda la noche en remojo para potenciar sus propiedades y ablandarlas.
2 Pasado el tiempo, escurrir las almendras, desechar el agua y enjuagarlas con otra limpia.
3 Verter las almendras en la licuadora o en una batidora eléctrica. Añadir el agua mineral y batir durante unos minutos, hasta obtener un líquido denso y blanquecino parecido a una pasta sin trozos de almendra.
4 En ese momento se puede añadir una rama de canela, una vaina de vainilla o aromatizar con lo que se prefiera.
5 Una vez esté todo batido, poner un colador de malla fina forrado con unas gasas esterilizadas sobre un bol amplio. Verter la mezcla y dejar que vaya colando la pasta poco a poco.
6 Cuando se haya separado por completo, probar la leche y endulzar al gusto.
7 Guardar el líquido en un recipiente hermético —una botella de cristal esterilizada servirá— y refrigerarla un máximo de 4 días.

INGREDIENTES PARA LA GRANOLA:
• 130 g de copos de avena machacados
• 30 g de almendras crudas y peladas
• 30 g de nueces y pecanas picadas groseramente
• 30 g de pistachos repelados
• 30 g de pipas de calabaza
• 15 g de pasas
• 15 g de arándanos
• 30 g de piña deshidratada
• 30 g de orejones picados gruesos
• ½ cucharadita de canela en polvo
• ½ cucharadita de cacao puro en polvo
• ¼ de cucharadita de sal
• una cucharada de aceite de coco u otro aceite vegetal
• 90 ml de sirope de agave o jarabe de arce
PREPARACIÓN
1 Precalentar el horno a 170 ºC y forrar una bandeja de horno con papel vegetal.
2 En un bol, poner la avena, las almendras, los dos tipos de nueces, los pistachos y las pipas de calabaza. Dar un par de vueltas y añadir el cacao, la sal y la canela en polvo. Combinar bien.
3 Mezclar el aceite con el sirope de agave y calentar 15 segundos en el microondas para que sea más líquido y más fácil de mezclar. Verter en la mezcla de sólidos anterior y, con la ayuda de una cuchara, remover hasta que quede bien integrado todo.
4 Repartir sobre la bandeja previamente forrada, creando una fina capa extendida por toda la superficie.
5 Hornear durante 25-30 minutos en posición intermedia. En mitad de la cocción, remover para evitar que se pegue y se apelmace.
6 Retirar del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente. Remover de vez en cuando mientras enfría.
7 Una vez a temperatura ambiente, mezclar con las pasas, los arándanos, los orejones y la piña.
8 Guardar en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta su uso.

Para los más golosos: añadir 50 g de azúcar moreno al principio
de la elaboración, cuando se combinan los ingredientes sólidos.
CON NUEVA VIDEORRECETA
NÚMERO 3


Tómala con...
- Yogur de soja de chocolate y unas frambuesas y arándanos frescos.
- Yogur griego y una cucharada de la mermelada que más te guste.
- Leche de soja y fruta variada de temporada.
Y que jamás falte la fruta
Si hay algo relativo a la alimentación que nos han intentado transmitir desde que tenemos uso de razón es la pirámide alimentaria recomendada para llevar una dieta sana. El gráfico muestra los seis grupos de alimentos y una orientación media de consumo. En él se indica que la ingesta más importante es la del grupo de los cereales y sus derivados, en la base. Y, seguidamente, las verduras y las frutas. Seguro que todos hemos oído más de una vez: «Hay que comer fruta». Sea en la forma que sea, pero entre dos y tres piezas diarias. Si bien es cierto que en algunos casos resulta muy complicado, hay maneras de consumirla que harán que te sea muy apetecible llevarte a la boca este alimento.
Las frutas son frescor, color, sabor. Combinarlas y presentarlas de formas deseables es una técnica muy fácil para despertar nuestro gusto por ellas.








¿Dónde
desayuna
Delicious
Martha?
En Barcelona![]()
ORIOL BALAGUER
Quienes conozcan un poco el mundo de la repostería, saben bien de quién hablamos. Todo un referente.
TAKASHI OCHIAI
Si hablamos de repostería japonesa, Takashi Ochiai es un maestro. Además es muy original y diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Allí conocí los mochis y el té matcha. Alimentos que empiezan a sonar conocidos y pueden encontrarse en establecimientos especializados, pero de los que hace un tiempo ni siquiera habíamos oído hablar. Sus chocolates son una maravilla: la tableta de chocolate blanco con té matcha y frambuesas liofilizadas es para tener siempre a mano.

CHÖK BARCELONA
El paraíso del chocolate en la tierra. Un lugar con esencia, historia y un por qué. Imposible pasar por el carrer del Carme sin entrar y salir con tu chök de galleta oreo.

HOFMANN
No puedes dejar de probar el croissant de frambuesa. Su corazón untuoso conquistará tu paladar.

En Madrid![]()
MOULIN CHOCOLAT
Las minipalmeritas de chocolate o el éclair de avellanas entrarán en el top de vuestros dulces favoritos. Por no hablar de sus macarons. Más de diez variedades distintas y muy coloridas que conquistarán todos tus sentidos.
MAMA FRAMBOISE
Desde que entras a Platea Madrid el ambiente ya es distinto. Pide el millefuille, siéntate con tu ‘pedido-imán’ en una de las preciosas mesas de madera junto al ventanal rodeada de decoración antigua con toques vintage muy rompedores y espera a que el camarero te traiga un café con leche humeante y tu dulce. Mira a tu alrededor y disfruta de ese momento.

LA MEJOR TARTA DE CHOCOLATE DEL MUNDO
El propio nombre ya lo dice todo. Es la mejor o, al menos, una de las mejores. Su creador, Carlos Braz, se dedicaba al mundo empresarial cuando decidió dejarlo todo y abrir su propio restaurante en Lisboa. Ofrecía gastronomía típicamente portuguesa y ponía el broche final al menú con su delicioso Bolo de chocolate. Con el tiempo, la fidelidad de los clientes se debía más a la parte dulce que al resto de la carta, así que en 2002 decidió abrir O Melhor Bolo de Chocolate do Mundo en Campo de Ourique, un barrio de Lisboa, para poner a la venta única y exclusivamente su creación chocolatera.

El pastel está elaborado sin ninguna harina, ni fermentos. Su principal ingrediente es chocolate Valrhona de primera calidad y la presenta en dos versiones: la de 70 % cacao y la de 52 %, bastante más dulce. Si vas a Madrid, en la calle Alcalá te espera esta delicia en un local, además, de lo más encantador.

PASTELERÍA LISBOA
Viajando a Madrid puedes llegar a Lisboa. Paseando por el barrio de Salamanca, en la calle Ortega y Gasset, llegarás a una pequeña pastelería en la que se te hará la boca agua mientras escoges entre tanto dulce portugués. Bomba de crema o bola de Berlim, el brazo de gitano de naranja o el pasteis de Belem. ¡Realmente difícil salir solo con uno!

En Sevilla![]()
MANU JARA
Quiero hacer una mención especial a Manu Jara y su mundo dulce. Un apasionante local que ahora amplía su espacio para poder satisfacer los muchos paladares que buscan exquisitos postres y bollería artesana de gran calidad.

Internacional:
París![]()
LADURÉE
Un mundo paralelo lleno de colores pastel y decoraciones ostentosas y barrocas que parece sacado de un cuento. Inevitablemente, no puedes escapar de la historia sin probar alguno de sus macarons.

Londres![]()
BALTHAZAR
Sus Benedict o su granola casera pueden llegar a conquistarte por mucho que madrugues.
Nueva York![]()
MAGNOLIA BAKERY
El país de los pasteles de princesas. Los americanos saben mucho de esto. El mundo de las tartas a lo grande, los cupcakes con frostings de película y las cookies gigantes son su especialidad.

Tu desayuno después de la
experiencia Delicious Martha
Al principio del capítulo has escrito qué desayunas en tu día a día. Después de este recorrido, ¿hay un antes y un después en tu forma de empezar la jornada? ¿Qué es lo que realmente te gustaría desayunar cada mañana?
Comparte las ideas que hayas sacado del capítulo en tus redes sociales usando #DesayunoDeliciousMartha
