Bienvenido al mundo del feng shui
En este capítulo:
Te orientarás hacia el feng shui
Algunos principios básicos
Las diferentes escuelas de feng shui
Soluciones para los problemas de tu vida
Todo el mundo aprecia las ventajas de un entorno vital bonito y cómodo. Las florecientes industrias de paisajismo y decoración son prueba de ello. Pero el feng shui afirma que lo que te rodea no solo afecta al bienestar material, sino también a la salud física y mental, a las relaciones y al éxito en la vida. El feng shui (pronunciado fang shuei) estudia cómo la energía del entorno (que abarca el barrio, el edificio y el hogar) interactúa con la energía personal y de qué modo influye en ella. El flujo de la energía personal determina cómo piensas y actúas, lo que a su vez repercute en lo bien o mal que gestiones tu vida personal y profesional. El feng shui te afecta en cada momento del día, seas o no consciente de ello.
El propósito de este libro es ayudarte a realizar correcciones efectivas de feng shui. En este capítulo te hago un breve resumen de los distintos métodos existentes y te muestro cómo puedes aumentar tu riqueza, incrementar la salud y mejorar tus relaciones gracias al feng shui.
Si ésta es la primera vez que te acercas al feng shui, mantén la mente abierta mientras vas leyendo (una mente cerrada es un mal feng shui). Cuando estés preparado, escoge las técnicas y los métodos más apropiados para tus circunstancias concretas.
Desmitificar el feng shui
Si has leído otros libros sobre feng shui, puede que encuentres consejos aparentemente contradictorios y eso te parezca un poco confuso. Antes de entrar de lleno en el meollo del feng shui, quiero ayudarte a aclarar algunas ideas equivocadas al respecto. El feng shui no es:
Un método de diseño oriental que garantiza resultados para hacerte rico rápidamente recolocando tus muebles de forma mística.
Un sistema de creencias new age basado en la superstición y sin conexión con la realidad de la vida cotidiana.
Una simple reforma del hogar y del jardín.
Una solución mágica e inmediata que puede aprenderse en una sola tarde.
Un lujo que solo pueden permitirse los ricos y los famosos.
Un método centrado únicamente en el interior del hogar (para el feng shui, el entorno interno tiene la misma importancia que el entorno externo).
Y ahora, la pregunta del millón: ¿Qué es el feng shui?
En términos simples, el feng shui es la interacción entre el ser humano y su entorno. Yendo un poco más allá, el feng shui te permite influir estratégicamente en esta relación para lograr mejoras específicas en tu vida, al arreglar y diseñar tu entorno en armonía con los principios del flujo de energía natural. Como resultado, puedes conseguir la armonía con el entorno. El feng shui te ayuda justo allí donde vives y trabajas.
El feng shui es el estudio de las relaciones entre el entorno y la vida humana. Sus principios fueron descubiertos por los chinos y ha sido practicados durante siglos para diseñar ambientes y espacios que mejoran las condiciones para lograr la armonía, el bienestar y el éxito en la vida.
A menudo se define el feng shui como el arte de la ubicación o la colocación. Cómo te posicionas en el planeta y en tu región en concreto, y cómo te orientas respecto a lo que te rodea, son dos factores que ayudan a determinar tu experiencia vital en todas sus manifestaciones. El feng shui te ofrece un modo único de observar el entorno y, sobre todo, de observarte a ti mismo. También te proporciona diferentes herramientas para obtener equilibrio, comodidad y armonía en tu entorno de un modo que sería difícil alcanzar a través de otros medios.
Están empezando a surgir datos interesantes sobre la historia del feng shui. Por ejemplo, una investigación científica reciente indica que hace más de 28.000 años, los neandertales, en lo que actualmente es Croacia, escogían qué cuevas habitar basándose en tres criterios: tenían que estar situadas en terrenos altos, desde la entrada de la cueva debían poder verse fácilmente los alrededores y tenía que haber una fuente de agua de fácil acceso. Es significativo que los tres criterios están en consonancia con los principios básicos del feng shui, que ha evolucionado y se ha convertido en un arte más sofisticado junto con la especie humana. La supervivencia de estos seres primitivos dependía de lo bien que se adaptaran al medio, lo que demuestra que incluso nuestros ancestros más lejanos eran conscientes de los efectos de su ubicación en el entorno. Créeme si te digo que el feng shui es tan relevante y beneficioso para la humanidad hoy en día como lo fue 28.000 años atrás.
El significado del término “feng shui”
Feng shui es un término compuesto por dos palabras chinas: feng (viento) y shui (agua). El viento y el agua son elementos naturales que fluyen, se mueven y circulan por toda la tierra. También son necesidades básicas para la supervivencia humana. El viento, o aire, es el aliento de la vida; sin él, morirías enseguida. El agua es el líquido de la vida; sin ella, morirías en cuestión de días. Las cualidades combinadas del viento y del agua determinan el clima, que históricamente ha condicionado el suministro de alimentos del ser humano, lo que a su vez repercute en el estilo de vida, la salud, la energía y el ánimo. Estos dos elementos fundamentales que fluyen siempre han tenido una profunda, aunque sutil, influencia en los seres humanos y en la sociedad.
Estos dos componentes que dan vida tienen la misma esencia: el chi, o fuerza vital. El viento y el agua son importantes portadores de chi, y su propiedad fluyente refleja la esencia de su naturaleza. El feng shui es el arte de diseñar entornos que atraigan y saquen provecho del flujo propicio de chi, y ese flujo apoya y mejora el chi personal, o fuerza vital, de una persona (para más información sobre la energía llamada chi, consulta el capítulo 2).
¡Las normas del entorno! Los factores del feng shui han determinado el rumbo de la cultura humana
Son muchos los individuos occidentales respetables, triunfadores y de gran inteligencia que han reconocido y aplicado en sus vidas la premisa básica en la que se basa el feng shui: que el entorno inmediato afecta cotidianamente y puede influir en el destino a largo plazo. Una persona profundamente consciente de esta idea escribió un gran libro sobre este asunto. Jared Diamond, biólogo y escritor, ganó el premio Pulitzer de no ficción por su libro Armas, gérmenes y acero. Escrita después de años de investigación, la obra de Diamond explica por qué algunas sociedades desarrollaron la agricultura, la escritura, el acero y, finalmente, las tecnologías más avanzadas, mientras que otros pueblos se quedaron en el modo cazador-recolector.
Algunas teorías previas, que buscaban explicar la diferencia entre culturas, incorporaban factores raciales, diferencias en la inteligencia de los pueblos y la presencia (o ausencia) de una mente enfocada a la evolución. Tras examinar todos estos aspectos, Diamond decidió que ninguno de ellos podía explicar satisfactoriamente las desconcertantes diferencias en el progreso tecnológico y cultural del ser humano. Aunque su libro no trata sobre el feng shui, finalmente llega a la siguiente conclusión: A lo largo de la historia de la humanidad, el factor dominante que ha determinado el destino de la evolución y el nivel de progreso entre las sociedades humanas ha sido la calidad y diversidad del entorno en los que han vivido. ¡El feng shui aparece de nuevo!
Secretos chinos ancestrales: una visión general del feng shui
El feng shui tiene su origen en una visión holística del mundo. Contempla todas las cosas y criaturas como parte del orden natural, un amplio medio que está vivo y fluyendo, en perpetuo cambio y movimiento. Todas las cosas en este orden natural están igualmente vivas y poseen un valor o un componente energético. Todo —plantas, animales, personas y cosas— existe en un gran paisaje que va dando vueltas con energía vital.
La misma energía que fluye por el mundo fluye también a través de ti. De hecho, según este enfoque, tu esencia, la parte de ti que te hace ser una persona viva, única y vital, es esa energía. Y tu cuerpo es el vehículo o medio a través del cual fluye esa energía.
El feng shui divide el gran medio o paisaje que es el universo en unidades más manejables, como los seres humanos y sus hogares, propiedades, salones y dormitorios. No puedes controlar el feng shui del mundo a gran escala, pero puedes diseñar tu entorno siguiendo los mismos principios universales de flujo energético por los que los planetas giran en sus órbitas y las galaxias se mueven por el espacio. En el capítulo 2 ahondo más en esta energía, que es la base para el feng shui.
Los orígenes históricos del feng shui
Hace varios miles de años que el feng shui se viene practicando de una forma u otra. Sus orígenes nos llevan a antiguas prácticas chamánicas y a religiones basadas en la naturaleza de China. El feng shui inicial estaba formado por una mezcla de adivinación, rituales, magia y culto a los antepasados. Era concebido como un modo de integrar la vida terrenal de un ser humano, incorporado en la naturaleza, en el mundo del chi o la energía. En la antigüedad, la ubicación de los cementerios era cuidadosamente seleccionada según los principios energéticos (o feng shui), siguiendo la idea de que unos antepasados felices favorecerían más la suerte de sus descendientes. Con el tiempo, estos principios fueron de uso común y aplicados para beneficio de los vivos con el objetivo de mejorar la calidad de sus vidas cotidianas.
Los principios energéticos del feng shui también se usaban para predecir el tiempo, determinar el mejor momento para las cosechas y establecer fechas, horas, ubicaciones y posiciones a la hora de construir una casa. Estos principios se aplicaban incluso para decidir cuándo empezar una guerra y dónde librar una batalla.
En otras culturas de todo el planeta se encuentran sistemas similares al feng shui. En la India, las prácticas empleadas para crear armonía con el entorno se denominan vastu shastra y sthapatya veda (ambos son métodos para alinear los espacios humanos con las fuerzas naturales del universo). Los japoneses utilizan un método parecido. En épocas pasadas, las culturas europeas medievales y celtas usaban fórmulas mágicas, como la geomancia (literalmente, ‘magia de la tierra’) para controlar la relación con el entorno, alinearse con el poder de la tierra y mejorar la vida terrenal.
Los principios básicos del feng shui
Analizar algunos conceptos básicos del feng shui, como el yin y el yang o los tres ámbitos de influencia, puede ayudarte a empezar a pensar en términos de feng shui y a entender mejor tu entorno y los efectos que tiene en ti (nota: si ya conoces las bases del feng shui, puedes saltarte el resto de este capítulo y pasar directamente al capítulo 3).
Los chinos de la antigüedad no solo determinaban que el universo estaba compuesto por dos principios energéticos complementarios, el yin y el yang, sino que también establecían tres categorías en las que estas dos esencias fluían: cielo, tierra y ser humano. Los filósofos de antaño estudiaron con detalle varias generaciones hasta descubrir el modo en que estas categorías interconectadas podían ser manipuladas o influidas para mejorar la vida personal, la suerte y el destino de un individuo. El feng shui se desarrolló a partir de esta profunda y prolongada consideración. Sigue leyendo para saber más sobre estos elementos primarios.
Yin y yang
Todo lo que existe en el universo está formado por dos atributos o principios opuestos pero complementarios: el yin y el yang. El yin simboliza el lado pasivo de la naturaleza, mientras que el yang representa la parte activa. Pero el yin y el yang no existen por separado; por el contrario, describen las dos cualidades primarias que comparten todas las cosas. Por lo tanto, nada es totalmente yin o yang; todas las cosas contienen cierta cantidad de ambos tipos de energía.
La figura 1-1 muestra el simbolismo de la interacción entre el yin y el yang. El pez blanco simboliza el yang y el pez negro simboliza el yin. Observa cómo cada uno lleva el color del opuesto en su interior; eso simboliza que dentro de todas las cosas se encuentra la semilla para el cambio potencial.

Figura 1-1:
La interacción y la armonía entre el yin y el yang
Las cosas con rasgos como la pasividad, la receptividad, el silencio, la oscuridad y el carácter reservado representan el yin. En contraste, las cosas con rasgos activos, duros, prominentes, ruidosos y brillantes representan el yang. Ninguno es mejor que otro y ambos son necesarios para que la vida y el universo puedan existir. Como conceptos filosóficos, el yin y el yang representan la descripción poética del mundo dual. Nada es completamente bueno o puro, igual que nadie es totalmente malo o carente de cualidades compensatorias. Todo lo que existe es en alguna medida una mezcla de yin y yang. Éste es uno de los principales fundamentos del pensamiento del feng shui.
Según los principios del feng shui, un entorno demasiado yang resulta inconveniente y lleva a la pérdida de paz y de armonía. Por ejemplo, un dormitorio que dé a una calle ruidosa puede impedir que obtengas el descanso que necesitas porque habrá demasiadas molestias o energía yang presentes para que puedas disfrutar de un sueño reparador. Por otro lado, una zona con demasiado yin, como una oficina que da a un callejón oscuro y estrecho, puede provocarte cierto apocamiento y apatía, lo que puede limitar la energía y la eficiencia. Del mismo modo, puede que una entrada escondida y oscura a una residencia, es decir, una entrada demasiado yin, no atraiga la energía y el dinero suficientes. Observa que la proporción de yin y de yang es relevante para cada entorno: cada espacio tiene un equilibrio apropiado de energías yin y yang.
El yin y el yang también pueden describir actividades, celebraciones, acontecimientos de todo tipo e incluso emociones. Por ejemplo, un funeral suele ser de naturaleza yin (silencioso, sobrio y apagado). En el otro extremo, una final de liga entre el Barcelona y el Madrid es el paradigma de la energía yang (activo, colorido, ruidoso e intenso). Si eres sobre todo yang, tu estado emocional es de enfado o explosivo. Pero si eres sobre todo yin, tenderás más a ser introvertido o triste. Para ayudarte a contrarrestar o a realzar ciertas cualidades y tendencias, puedes aplicar los principios del feng shui para diseñar tu entorno. En esencia, todas las curas de feng shui que vas a aprender son formas de equilibrar el yin y el yang en tu interior y en tu entorno.
Los tres ámbitos de influencia
Otro importante modelo chino a través del que observar la vida es el de los tres ámbitos de influencia, concepto que se relaciona con el feng shui porque éste se distingue como un modo de influir en el destino con el que una persona empieza. Hay tres ámbitos del universo que te influyen: cielo, tierra y ser humano. Estas áreas son tanto literales (porque existen realmente) como metafóricas (te influyen simbólicamente). Para sacar el máximo provecho de tus circunstancias vitales, necesitas condiciones positivas en cada uno de esos ámbitos. Por otro lado, un poderoso modo de mejorar tus circunstancias es prestando mucha atención a esos ámbitos y dirigiéndote hacia la alineación para conseguir lo mejor que puedan ofrecerte.
A través de los siglos, los tres ámbitos de influencia han acabado asociándose a tres tipos de suerte, uno por cada ámbito. Según la creencia china, alinear tu vida (tus actividades y tus pensamientos) con el orden natural de los tres ámbitos te traerá buena suerte y éxito. El feng shui es un método fundamental que sigue este principio. Los próximos apartados te ayudarán a comprender mejor cada uno de los tres ámbitos de influencia.
Cómo Oriente llegó a Occidente
Durante la última mitad del siglo XX, la mentalidad oriental se extendió por Occidente en distintas oleadas. En los años cincuenta y principios de los sesenta, la generación beat descubrió el budismo zen, la meditación y los haikus. En la década de los años setenta, las artes marciales orientales (y entre ellas el karate y el kung fu) se hicieron cada vez más populares. Durante los setenta y los ochenta, la acupuntura, la digitopuntura, la alimentación macrobiótica, el yoga y el tai chi también se hicieron muy conocidos. Su uso y su influencia continúan creciendo a pasos agigantados. En la década de los años noventa, el feng shui emerge con fuerza y su presencia sigue multiplicándose sin cesar. No se trata de una moda pasajera: la razón principal de este éxito radica en los asombrosos y emocionantes resultados que las personas de Occidente empezaron a obtener al incorporar el feng shui a sus vidas. Son muchos los occidentales que han disfrutado de las ventajas que implica la disposición de sus hogares y oficinas siguiendo los principios atemporales del feng shui. Todos los sistemas orientales que he mencionado están basados en la misma concepción de la energía (chi) como algo que fluye por todas partes: en el ambiente, en tu cuerpo y a través del universo.
Si analizamos el planteamiento vital de Occidente teniendo en cuenta los tres ámbitos de influencia, podemos observar que la mayoría de las personas confían primero en sí mismas y en sus relaciones o familia (la fortuna del ser humano), después en la providencia (la fortuna del cielo) y muy poco (en el caso de que lo hagan) en las circunstancias del entorno (la fortuna de la tierra), sobre todo porque no saben que existe, y esa parte es la del feng shui. En realidad, los tres ámbitos tienen la misma importancia. Si tomas conciencia del poder y la influencia del feng shui, puedes aumentar tu suerte y desarrollar tu máximo potencial.
El ámbito del cielo
La energía del cielo te influye cada día a través del clima, la atmósfera y la calidad del aire. Los milagros y otras intervenciones inesperadas desde arriba son consideradas obras del cielo (quizá hayas oído alguna vez a alguien exclamar: “¡He visto el cielo abierto!” para describir una ocasión favorable para salir de un apuro o lograr un deseo). El ámbito del cielo también está conectado contigo a través del lugar y fecha de nacimiento.
La elección del momento oportuno, que es algo más fácil de controlar que la ayuda celestial, también entra en la categoría del ámbito del cielo. Tener la fortuna del cielo es encontrar el momento óptimo para tus proyectos vitales. Si quieres obtener las mejores probabilidades para lograr la prosperidad y la buena suerte, debes empezar a planificar en el mejor momento posible (el momento con las probabilidades más altas de alcanzar el éxito).
El ámbito de la tierra
El ámbito de la tierra proporciona al ser humano todo lo necesario para mantener la vida: alimentos, cobijo, ropa, etc. Según el feng shui, el modo en que los seres humanos se posicionan y orientan con relación al entorno tiene un enorme impacto en su bienestar y en su destino. Aplicar el feng shui en tu entorno maximiza las influencias positivas y minimiza las influencias negativas que éste tiene en tu vida. Los filósofos chinos de la antigüedad describían la buena suerte que se lograba a través de la disposición positiva y poderosa como la fortuna de la tierra (por supuesto, los seres humanos también afectan a la tierra; la práctica del feng shui ayuda a que las personas vivan en armonía con el entorno).
El ámbito del ser humano
El tercer ámbito que afecta a tu vida es del ser humano. Además de la elección del momento oportuno (la fortuna del cielo) y la disposición correcta (la fortuna de la tierra), necesitas contar con las mejores acciones, pensamientos y energías posibles. Del mismo modo, relacionarse con las personas adecuadas te ayudará a crear el éxito en tus proyectos. Las acciones que tú y los que te rodean lleváis a cabo, y la armonía entre todas las partes, constituyen la pieza que completa el puzle. Para ser bendecido por la fortuna del ser humano, debes tener la mejor energía y rodearte de las personas apropiadas que te apoyan en tus esfuerzos.
Cinco factores esenciales que afectan a tu suerte
Otro modo de contemplar la ecuación vital para alcanzar el éxito es teniendo en cuenta un concepto histórico de la cultura china denominado los cinco factores que contribuyen a la buena suerte. Esta información se ha ido reuniendo y perfilando durante varios siglos de observación empírica por parte de numerosos sabios chinos, cuyas mentes albergaban una pregunta que los obsesionaba: ¿Cuáles son los factores clave del éxito del ser humano? Los cinco factores representan una versión reducida de su respuesta.
Por orden de importancia, éstos son los factores y su efecto:
Destino (o sino). El momento de la historia y el país en el que has nacido, el tipo de familia que tienes y el estatus socioeconómico de tu familia son elementos que se combinan y te dirigen hacia un determinado rumbo vital desde el principio. Los estudiosos de feng shui creen que este factor comprende la fecha, la hora y el lugar de nacimiento. En teoría, el peso del destino en el sino de una persona es, aproximadamente, del 70 por ciento. Hay tres tipos de destino que suelen afectar al ser humano: bueno, regular y malo. De entrada, estás atrapado con el tipo de destino que te entregan al nacer, por lo que lo mejor que puedes hacer es trabajar para mejorar tu situación de partida utilizando los restantes cuatro factores (así que sigue leyendo).
Suerte. Según el concepto de los cinco factores, la suerte no se da ni por azar ni por una coincidencia aleatoria que sale de la nada. La suerte es un patrón de influencias discernible y misterioso en tu proyecto de vida. Algunas personas parecen tener más suerte que otras. Si el destino es el momento, el lugar, la dirección y la velocidad con la que sales a la carretera al nacer, tu suerte es el patrón de acontecimientos que te afectan cuando circulas por el camino.
Feng shui. El tercer factor que afecta a la calidad de vida es la ubicación (posición) en la tierra. El modo en que te sitúas en la vida te afecta tanto que los ancianos profetas lo clasificaron en el tercer puesto de la lista. Aquí está la recompensa: si tu destino y tu suerte son malos (o incluso si son maravillosos), puedes mejorar las cosas aplicando de forma adecuada en feng shui a tu vida y en tu entorno. De hecho, practicar buen feng shui es una de las mejores formas (aparte de que te toque la lotería) de maximizar la suerte y el destino de una persona, ya sean positivos o negativos.
Acciones solidarias y buenas obras. Las acciones positivas que emprendes, sobre todo cuando ayudas a los demás, constituyen el cuarto factor más influyente en la calidad de vida. Realizar buenas obras sin esperar recompensa o reconocimiento hace que tus actos sean más beneficiosos para ti y para los demás. Para utilizar este factor, haz una buena obra cada día.
Formación y superación personal. Este factor se refiere a la mejora de los conocimientos, el carácter y la fuerza moral. Mejorar en este sentido atrae a tu vida a las personas buenas, los sucesos positivos y el bienestar general.
Como puedes ver en esta lista, entre las causas del éxito en la vida, la influencia del feng shui es la tercera en orden de importancia. Si los antiguos pensadores chinos tenían razón (y por qué iba alguien a dudar de la civilización más antigua del planeta), el entorno puede afectar al éxito más que las buenas acciones o incluso los intentos de superación personal. ¿Es posible que los entornos en los que pasas todo el día tengan efectos masivos y generalizados en tus pensamientos, emociones, acciones y en el resultado de tu vida? Mi respuesta es un sí rotundo.
De los cinco factores, el más importante que puedes cambiar es el del feng shui. Piensa lo siguiente por un momento: no puedes escoger en qué familia naces ni cambiar el patrón de tu suerte a tu antojo, pero puedes plantar algunas flores bonitas en el jardín o empezar a cambiar los colores de tu vivienda. Ambas acciones son métodos de feng shui que puedes aplicar hoy y cuyos resultados positivos podrás ver en poco tiempo. La verdad es que los cinco factores te afectan constantemente. Lo que hay que entender es que el feng shui (la interacción entre el entorno y tú) te afecta poderosamente. Disponer el entorno de forma ventajosa es uno de los métodos más potentes para mejorar la vida.
Las escuelas de feng shui
Aunque existen muchas escuelas de feng shui, todas tienen el mismo propósito: mejorar la vida mejorando la energía del entorno. La mayoría de escuelas tradicionales de feng shui utilizan una combinación de dos métodos básicos: el método de la configuración geográfica y el método de la brújula.
Una escuela menos conocida de feng shui es la denominada BTB por las siglas del término Black Sect Feng Shui (‘culto tántrico de feng shui’, en inglés), que es el tipo de feng shui objeto de este libro. Mi profesor, el gran maestro Lin Yun, desarrolló este estilo y lo llevó a Occidente (nota: cuando mencione BTB en este libro, me refiero a la escuela de feng shui del gran maestro Lin Yun). En los próximos apartados te pongo al corriente sobre los aspectos básicos de las distintas escuelas de feng shui y te ayudo a distinguir entre los dos métodos que representan.
El método de la brújula y el método de la configuración geográfica
El método de la configuración geográfica interpreta la topografía del terreno y tiene en cuenta el entorno, el clima, la forma y otros factores para determinar los mejores lugares para vivir y trabajar. Por ejemplo, en China, vivir de espaldas a una montaña y con tu casa orientada hacia el sur ha sido durante siglos una posición de seguridad. ¿Por qué? Porque ayudaba a los residentes al menos en estos tres sentidos:
Los protegía de los grupos de bandidos que saqueaban lo que podían en el campo.
Les proporcionaba una fuerte sensación de apoyo y estabilidad, un refuerzo constante que ayudaba a la familia a aumentar su fortuna con el tiempo.
Era una barrera protectora contra las tormentas y el frío que podía arrastrar el norte en invierno (esta barrera ayudaba a mantener las cosechas y la salud de los residentes).
El método de la configuración geográfica podía aplicarse fácilmente en el campo, pero incluso hoy en día, muchas de sus observaciones continúan siendo muy útiles para los que viven en la ciudad.
El método de la brújula estudia la orientación (este, oeste, norte y sur) de la puerta principal y otros elementos clave del hogar y la compara con la orientación de la vida personal, que se calcula a partir de la hora y la fecha de nacimiento. Existen fórmulas sencillas y complejas para determinar si el rumbo es positivo o negativo. Algunas partes de la casa que están alineadas en direcciones positivas son la cama, el fogón de la cocina, el escritorio y la puerta trasera. El método de la brújula afirma que la orientación de estos elementos (así como la elección del momento oportuno) son algunos de los factores más críticos en la determinación del feng shui.
Nota: En este libro no utilizo el método de la brújula, así que puedes dejar de lado cualquier preocupación que tengas sobre los puntos cardinales y sobre cómo la orientación afecta a tu hogar y a tu vida. Respeto este método, pero uso un enfoque diferente.
La escuela de feng shui del gran maestro Lin Yun
Una de las principales características de la escuela de feng shui del gran maestro Lin Yun es su naturaleza ecléctica. Su origen se halla en las enseñanzas de la India, China y el Tíbet, y se inspira en varias fuentes, creando una combinación entre el feng shui tradicional, las teorías sobre la energía del gran maestro Lin Yun y la sabiduría popular china. Esta escuela también se enriquece con la aportación de conceptos occidentales y explicaciones de distintos ámbitos, como la fisiología, la psicología, la ecología y la sociología. Su filosofía de trabajo es que el mejor resultado proviene de la unión de los conocimientos y puntos de vista de Oriente y Occidente.
La escuela de feng shui del gran maestro Lin Yun es:
Una forma de feng shui fácil de entender y fácil de aplicar.
Extremadamente práctica y efectiva.
Enfocada a crear resultados beneficiosos rápidamente con la mínima inversión de tiempo y de dinero.
Yo sigo las enseñanzas de la escuela de feng shui del gran maestro Lin Yun. Me centro en soluciones que producen efectos visibles, pero que pueden realizarse fácilmente. El feng shui es uno de los métodos más efectivos que existen para cambiar tus circunstancias y sacar incluso más de lo que quieres de la vida. Puedes ponerlo en práctica inmediatamente, generar grandes resultados y crear un nuevo flujo de vida y energía. Para el feng shui no existe ninguna situación desesperada o imposible; siempre puedes hacer algo para mejorarla... si escoges hacerlo.
Saber distinguir entre las distintas escuelas
Uno de los principios fundamentales de las enseñanzas del gran maestro Lin Yun es honrar al resto de las escuelas y de los profesionales de feng shui y respetarlos, así como abstenerse de criticar otros métodos. Los que han seguido las enseñanzas del gran maestro Lin Yun no proclaman que se trata de un método superior a los demás. Al contrario, respetan las diferencias y buscan aprender de ellas. Del mismo modo, el enfoque del gran maestro Lin Yun tiene unas características especiales que la distinguen de otras escuelas. La escuela de feng shui del gran maestro Lin Yun se diferencia de otros métodos tradicionales de feng shui en los siguientes aspectos:
La brújula es más interna que externa. El feng shui tradicional emplea una brújula física para definir orientaciones clave del hogar y relacionarlas con los residentes a través de cálculos astrológicos. La escuela del gran maestro Lin Yun no usa una brújula física para interpretar el feng shui de un sitio. En su lugar, emplea una brújula interiorizada o memorizada, tradicionalmente denominada brújula del corazón. Este octágono de feng shui (también conocido como ba-gua) es uno de los métodos existentes para cartografiar las energías de casas y propiedades (en el capítulo 3 encontrarás más detalles sobre cómo aplicar el octágono de feng shui en tu entorno).
Cuando apliques el método de feng shui de este libro, no necesitarás saber en qué dirección señala la puerta o cualquier otro elemento de tu casa.
Utiliza un enfoque más espiritual que tradicional. Las escuelas de feng shui más clásicas tratan este arte desde una perspectiva tradicional y ofrecen soluciones tradicionales, como el uso de los puntos cardinales en un sentido positivo o negativo. El planteamiento del gran maestro Lin Yun proviene de fuentes tradicionales, a las que se suman métodos espirituales, como el refuerzo de los tres secretos, que es una parte clave de las curas que se realizan (el capítulo 6 ofrece más información sobre el refuerzo de los tres secretos).
Pone un énfasis especial en el posicionamiento relativo. El feng shui tradicional utiliza la fecha y la hora de nacimiento de los residentes, o la fecha en la que se terminó la casa, para establecer los factores de feng shui. En cambio, la escuela de feng shui del gran maestro Lin Yun hace hincapié en la teoría del posicionamiento relativo, que afirma que las áreas del entorno que están físicamente más cerca de ti son las que más afectan a tu energía (el capítulo 2 da más información al respecto). La boca del chi se centra en la energía de la entrada principal como un factor de influencia primario (mira en el capítulo 9 si quieres conocer más detalles).
Usa el poder de las metas y de la visualización. La escuela del gran maestro Lin Yun se diferencia de otras escuelas tradicionales de feng shui en tanto que destaca el poder de la intención para mejorar considerablemente los efectos de las curas de feng shui que se apliquen. También considera la mente como un sexto sentido y utiliza la visualización además de los cinco sentidos tradicionales (vista, oído, tacto, olfato y gusto). En el capítulo 6 explico cómo usar la intención y la visualización para hacer que tus curas resulten sumamente efectivas.
Ofrece curas personales. A diferencia de las escuelas de feng shui tradicionales, que se centran en los cambios del entorno y en aspectos temporales astrológicos, la escuela de feng shui del gran maestro Lin Yun no solo emplea estos factores, sino que también añade una considerable variedad de curas que puedes aplicar directamente a tu cuerpo y mente. En el capítulo 22 comparto contigo estas curas increíblemente efectivas.
Considera la superación personal como algo esencial. La superación personal, o mejorar como ser humano, es algo primordial en el enfoque del gran maestro Lin Yun, a diferencia de muchas escuelas de feng shui tradicionales. Según la escuela de feng shui del gran maestro Lin Yun, para obtener el máximo beneficio del feng shui, hay que desarrollar una energía armoniosa y equilibrada, no solo en el entorno, sino también en tu interior. Las prácticas de meditación y energía son algunas de las mejores vías para cultivar la parte interna. Te recomiendo empezar practicando la meditación: usa una técnica tuya o una de las que te enseño en este libro (en el capítulo 22 tienes instrucciones paso a paso para aprender a meditar).
Nota: Si lees otros libros de feng shui, ten en cuenta que las diversas escuelas pueden tener principios y métodos distintos. Esta diferencia no supone ningún problema; ningún enfoque de feng shui tiene el monopolio de la importancia y la efectividad.
Benefíciate del feng shui fijándote en determinados factores
Aplicando correctamente los sencillos y sensatos principios de feng shui que te indico en este libro, puedes invertir los patrones negativos y reforzar los positivos para maximizar tus posibilidades de éxito. Si mejoras el entorno, también puedes mejorar ámbitos esenciales de tu vida, como las relaciones, la trayectoria laboral, la situación económica y la familia. Puede que te sorprenda ver que eres capaz de eliminar los obstáculos de tu vida con unos simples cambios energéticos que puedes hacer en tu casa.
En la siguiente lista describo algunos de los modos en que el feng shui está influyendo en ti ahora mismo. Leyendo este libro puedes descubrir cómo usar todos esos factores, y muchos más, para tu beneficio:
La puerta principal. Esta área recibe la mayor parte de la energía imperceptible que entra en la casa. Influye en las oportunidades y en la cantidad de dinero que atraes (consulta el capítulo 9 para más información al respecto).
La visibilidad de la puerta principal desde la calle. Si la puerta principal está oculta y no a la vista, puede que tengas que luchar duro para lograr las oportunidades que consigas.
La posición de la cama. Este requisito influye en la vida amorosa y en la salud hasta un punto asombroso (y desconocido).
La ubicación del fogón de la cocina. Esto puede influir en la circulación del dinero en efectivo y en la salud física. Un fogón que está siempre sucio puede afectar de forma significativa al estatus financiero (consulta el capítulo 12 para hacerte una idea).
La ubicación de los cuartos de baño. El lugar en el que están puede derivar en una pérdida de dinero o en importantes problemas de salud (echa un vistazo al capítulo 13 para saber más).
La intensidad de la luz y la calidad del aire. Estas circunstancias afectan directamente a los patrones de pensamiento y a la concentración de endorfinas, que a su vez influyen en el comportamiento, la actitud y los resultados (el capítulo 15 da más detalles sobre el tema).
Los colores que ves. Los colores que tienes alrededor influyen enormemente en el estado de ánimo, el nivel de energía y la efectividad (mira en el capítulo 15).
La posición del escritorio. Su situación puede significar el triunfo o el fracaso en el trabajo. El escritorio es el principal factor de feng shui en lo que respecta al éxito profesional (ve al capítulo 17 para saberlo todo al respecto).
Las personas que vivieron antes en la casa. Seguramente, cuando se mudaron, dejaron atrás algunas vibraciones invisibles. Las sutiles huellas de sus emociones y experiencias, si fueron negativas, pueden dificultar tu vida durante los primeros años allí (el capítulo 20 te ofrece información más detallada).
Un dentista, que vivía en una pequeña ciudad, estaba frustrado por las dificultades que tenía para contratar a más personal y así poder ampliar su consulta. Después de aplicar el feng shui en su oficina, tuvo la agradable sorpresa de ver que varios profesionales cualificados le solicitaban trabajo. Básicamente, cambiar el feng shui del entorno crea nuevas opciones y elecciones. El feng shui puede ofrecerte un sinfín de posibilidades si se lo permites.
Encuentra distintas soluciones para tu vida en el feng shui
Cuando tienes un problema, puedes buscar soluciones a través de múltiples vías. Por ejemplo: si tienes un problema con el coche, puedes comprarte un coche nuevo, repararlo tú mismo, dejar que otra persona lo repare, esperar a que el problema se solucione solo o convivir con ello. Cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes. La opción que escojas dependerá del dinero que tengas, de tus conocimientos de mecánica y de tu momento vital. En casi cualquier situación puedes elegir entre una amplia gama de soluciones. Casi nunca tienes un solo camino por delante.
Para problemas de la vida en general, las soluciones pueden ser:
Trabajar más duro o de forma más inteligente (o adquirir nueva información).
Acudir a un experto.
Apelar a un poder superior y rezar.
Intentar aprender de la situación y así convertirte en una persona mejor y forjar el carácter.
Mejorando el entorno para crear un cambio (en otras palabras, realizando ajustes de feng shui).
Puede que te sorprenda descubrir que la mejor opción de la lista a menudo es la última: aplicar el feng shui en tu hogar para cambiar la situación y resolver el problema. En los próximos apartados describo los tipos de enfoques de feng shui que puedes usar y la variedad de curas que tienes a tu disposición.
Elige un enfoque de feng shui
La escuela de feng shui del gran maestro Lin Yun conlleva la identificación de problemas energéticos (u oportunidades para la mejora) que hay en tu entorno y la aplicación de soluciones viables para tus necesidades, incluyendo tu gusto, presupuesto, tus preferencias y personalidad.
Puedes aplicar el feng shui a tu vida de dos modos distintos: a nivel general o de manera específica. Aunque ambos planteamientos son efectivos, una aproximación general en ocasiones puede llevar a la frustración y la confusión. Yo suelo recomendar el enfoque específico por su claridad, poder y progreso directo, que se traducen en resultados tangibles. Sin embargo, como es habitual en el feng shui, el mejor método es el que la persona sienta más apropiado para ella y para crear los resultados necesarios.
El enfoque general: mejorar el entorno aleatoriamente
Desde esta perspectiva general, observas tu casa en términos de feng shui, sin tener en cuenta primero las necesidades actuales que tienes en tu vida. Después adaptas soluciones para mejorar la energía conjunta del entorno con el propósito general de mejorar tu persona y tu hogar.
Considero este método un enfoque general porque no analizas tu vida para determinar los resultados que quieres crear. Esta perspectiva produce resultados, sí, pero al no fijar unas metas específicas, estos resultados pueden no ser tan poderosos o precisos como desearías. Por lo tanto, utilizar esta aproximación al feng shui puede hacer más difícil saber cómo están funcionando tus curas o qué mejoras adicionales necesitas incorporar.
El enfoque específico: establecer tus metas y alcanzarlas
Si estás buscando resultados impactantes, te recomiendo optar por una aproximación específica al feng shui. Este planteamiento requiere que realices dos pasos:
1. Analiza tu vida y señala las partes (relaciones, trabajo, dinero, etc.) que no están funcionando como desearías y que están pidiendo una mejora a gritos.
Ahora es el momento de decidir cómo en concreto quieres mejorar esas áreas (en el próximo apartado encontrarás ayuda para empezar a hacerlo).
2. Adapta el entorno para lograr cambios específicos en diferentes ámbitos de tu vida.
Usa la información que contiene este libro para determinar cómo puedes modificar el entorno, escoge las curas más adecuadas para ti y para tu estilo de vida, y aplícalas.
En general, el planteamiento específico es efectivo y se centra en obtener los resultados que deseas. Conoces tus metas y objetivos, y puedes centrarte en ellos y alcanzarlos. En vez de hacer solo mejoras generales en el entorno y esperar que puedan ser de ayuda, sabes el propósito específico y práctico de cada cura, lo que incrementa su poder. La perspectiva específica te coloca en el asiento del conductor. Tú eres quien decide qué ámbitos de tu vida vas a mejorar y qué ámbitos están bien por el momento. Como estableces unas metas y aplicas cambios para lograrlas, puedes seguir fácilmente los resultados para ver lo bien que funciona tu feng shui. Por último, puedes ajustar las curas con el tiempo para afinar la energía y conseguir incluso mejores resultados.
Escoge las áreas de vida que quieres mejorar
Cuando estés listo para usar el feng shui con el objetivo de mejorar tu vida, tienes que decidir qué es exactamente lo que deseas cambiar o mejorar. No hace falta que busques cada posible problema de feng shui que haya en tu hogar (después de todo, no hay ninguna casa perfecta). En lugar de ello, fíjate en cómo el entorno te ayuda o te dificulta el desarrollo vital.
Más importante todavía: céntrate en qué puedes hacer ahora. Pasa a la acción: antes o después, crearás nuevos resultados. Empieza por rellenar la tabla 1-1 para descubrir qué partes de tu vida quieres mejorar primero a través del feng shui (mira el capítulo 3 para tener más información sobre los ámbitos de la vida que aparecen en la tabla). Este ejercicio de valoración te permitirá ver con claridad el estado de varios elementos de tu vida y te ayudará a distinguir cuáles son los que quieres mejorar. Por cada ámbito vital que aparece en la primera columna, debes escribir una o dos palabras que describan la situación general de ese aspecto de tu vida en la columna de al lado. Usa la tercera columna para priorizar la urgencia de la mejora asignando los números 1 (prioridad alta), 2 (prioridad media) o 3 (prioridad baja) a cada ámbito vital. (Un consejo: fotocopia la tabla antes de utilizarla, así podrás volver a usarla más adelante.)

Una vez que hayas acabado el ejercicio de valoración vital, entre aquellos ámbitos que te han salido como altamente prioritarios, elige uno en el que quieres centrarte de inmediato. Ten muy presente ese ámbito en tu mente. Mientras vayas leyendo este libro, presta atención a las curas que puedes realizar para mejorar esa parte de tu vida. Esta conciencia te mantiene centrado en encontrar técnicas prácticas que puedes aplicar enseguida.
Pasos necesarios para alcanzar el éxito con diferentes curas de feng shui
Existen muchas curas para transformar un problema de feng shui. Frente a cualquier situación, las curas pueden ir desde lo más simple, rápido y fácil (como recolocar los muebles de tu piso) hasta lo más complejo, difícil y caro (como comprar una nueva casa). En este libro, intento que las cosas sean fáciles y económicas, en la medida de lo posible.
El feng shui no es intrínsecamente barato, pero puedes encontrar formas creativas para implementar curas de feng shui de bajo coste en muchas situaciones. Más importante todavía: escoge soluciones prácticas para tu situación.
Asegúrate de tener un dibujo a escala de tu casa y del solar en el que se encuentra (o, al menos, uno que se acerque a sus medidas y proporciones) para usarlo junto con este libro (si vas a practicar feng shui, tienes que hacerlo bien). Busca los planos que guardaste en el garaje o haz un dibujo de la vivienda, incluyendo las paredes internas y las puertas. Esta herramienta es la guía que hará que logres cambios gracias al feng shui (en lugar de quedarte simplemente pensando en hacer cambios).
En la siguiente lista, tienes nueve pasos que puedes llevar a cabo para provocar poderosos cambios de feng shui. Uso el ejemplo de alguien que quiere mejorar su matrimonio para que sea más fácil entender cómo aplicar los pasos.
1. Escoge qué ámbito vital es el que vas a trabajar primero. Consulta la tabla 1-1 para saber de qué estoy hablando. En este caso, digamos que quieres más armonía y proximidad con tu pareja.
2. Comprométete a ver nuevos resultados (¡cambios!) en el ámbito elegido. Necesitas hacer cambios en tu hogar o propiedad para obtener los nuevos resultados que deseas, así que comprométete contigo mismo para encontrar y corregir los desequilibrios existentes. O, siguiendo el ejemplo, añade energía positiva en el área del matrimonio si no hay problemas obvios. Llegados a este punto, puede que quieras que tu pareja también participe para ayudarte a hacer los cambios de feng shui: eso será beneficioso para todos los proyectos de feng shui que acometas (no solo para las curas de matrimonio).
3. Analiza tu entorno para ver dónde necesitas aplicar ajustes de feng shui. Para mejorar la relación de la pareja, por ejemplo, presta especial atención a la cama y a los colores de tu dormitorio.
4. Selecciona las mejores curas para cada problema que veas en tu entorno. Puede que elijas mejorar una situación cambiando la cama, colocándola en la mejor posición y cambiando los colores de la habitación.
5. Aplica las curas escogidas. En este ejemplo mueves la cama e introduces los nuevos colores.
6. Realiza el refuerzo de los tres secretos en cada cura que hagas. Eso, suponiendo que lo sepas todo sobre el refuerzo de los tres secretos. En el capítulo 6 explico este importante paso interno, que potencia y fortalece las curas que realizas.
7. Presta atención a los cambios que ocurran en tu vida tras haber aplicado las curas. Permanece atento a los efectos que buscas. Idealmente, y siguiendo el ejemplo, una vez aplicadas las curas, aumentará la armonía y la comunicación entre tu pareja y tú.
Anota en una libreta las curas que haces y los resultados que obtienes (consulta el capítulo 18).
8. Según los cambios y las reacciones que percibas en tu vida, realiza otras curas necesarias para la misma área vital. Si las cosas han mejorado algo pero quieres que mejoren más, aplica más curas relacionadas con la vida de pareja.
9. Vuelve a empezar todo el proceso de nuevo, centrándote en otra área de la vida. Ahora que ya has alcanzado logros, puedes encaminarte hacia otro aspecto de la vida que quieras mejorar, como el trabajo o el dinero.
La intención: el verdadero poder detrás del feng shui
El feng shui puede dividirse en dos partes: la visible y la invisible. Ambas son importantes para el éxito en la vida y en el feng shui.
Los factores visibles incluyen el chi (la energía de la fuerza vital) de la tierra así como las paredes, puertas, calles y otros elementos tangibles que analizamos y alteramos cuando aplicamos el feng shui.
Entre los factores invisibles están las influencias de los predecesores (las energías de la gente que ha vivido previamente en tu casa), fantasmas y espíritus, y otras cualidades intangibles del entorno.
El factor invisible más importante es la intención, o el fuerte deseo y la visualización de lo que quieres que tu cura provoque. Todo lo que haces en la vida implica una intención y una acción.
La acción es el lado físico del proceso. Para el feng shui, esto implica una actividad tangible, como mover tu cama a un lugar más apropiado, cambiar el color de una pared o utilizar macetas de plantas como elemento decorativo.
La intención representa el lado invisible o espiritual. Es la razón por la que mueves la cama. Concretamente, es el cambio vital que esperas lograr cuando hagas ese ajuste. La intención incluye dos aspectos: lo que quieres y la claridad con la que lo quieres. Si mueves la cama para mejorar la relación con tu pareja y visualizas la mejora mientras cambias la posición de la cama, la cura será mucho más efectiva (echa un vistazo al capítulo 6 para más detalles sobre métodos potentes que fortalecen la intención).
No tienes control directo sobre cómo y cuándo llegan los resultados (mira el capítulo 18 para saber más al respecto). Sin embargo, ten en cuenta que incluso si ves beneficios rápidos o inmediatos a partir de las curas, éstas continúan funcionando indefinidamente y te suministran energía constante y resultados para los años siguientes, a menos, claro está, de que te mudes, en cuyo caso hay incluso un trabajo más importante que hacer en torno al feng shui (sobre todo antes de hacer una mudanza). El capítulo 20 te da información detallada referente a este asunto.
Obtener más ayuda
A veces, una situación está tan cargada de obstáculos, que no sabes por dónde empezar. O puede que realices algunas buenas curas y veas una mejora gradual, pero sientas que todavía queda un largo camino por recorrer. Si necesitas ayuda para enfrentarte a tus problemas, puedes hacer un curso de feng shui o acudir a un asesor profesional para que te ayude (mira el capítulo 24 y el apéndice para tener más información sobre este asunto). Mientras tanto, haz las mejoras que puedas ahora y aumenta tus probabilidades de crear efectos positivos: inevitablemente, las cosas empezarán a moverse en la dirección correcta.