«Lo que necesitamos es una nueva organización que coordine, inspire, controle y ayude a los ciudadanos de países oprimidos. […] Necesitamos el secretismo más absoluto, un cierto entusiasmo fanático, ganas de trabajar con gente de diferentes nacionalidades, y completa fiabilidad política. En mi opinión, la organización debería ser totalmente independiente de la maquinaria del Ministerio de la Guerra.»
HUGH DALTON, ministro de la Guerra Económica, al describir la formación del grupo de espionaje y sabotaje Ejecutivo de Operaciones Especiales del Reino Unido, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial.