I
Gramática

Problemas gramaticales recurrentes

1. Infinitivo: por último, cabe señalar…, mejor que por último, señalar…

Por último, quiero señalar… o por último, es necesario señalar… son algunas de las expresiones apropiadas en español en lugar de por último, señalar…, forma inadecuada sin un verbo principal antes del infinitivo, tal como indica la Nueva gramática de la lengua española. Por lo común, los infinitivos en español son parte de una perífrasis verbal (tiene que asumir…) o constituyen el verbo de una oración subordinada (me gustaría añadir…). La Academia de­sacon­se­ja el uso independiente del infinitivo «en los contextos en los que se introduce alguna información dirigida a alguien, como en por último, decir que…, en lugar de por último, quisiera decir que…».

Sin embargo, especialmente en el lenguaje oral, son muy frecuentes frases como «Por último, señalar que hoy el Tesoro español acude nuevamente al mercado», «Por mi parte, simplemente decir que he pensado muy a menudo en El árbol de la vida» o «Felicitar a la selección por la reciente consecución del título». En estos ejemplos lo apropiado habría sido escribir «Por último, cabe señalar que hoy el Tesoro español acude nuevamente al mercado», «Por mi parte, simplemente quiero decir que he pensado muy a menudo en El árbol de la vida» y «Me gustaría felicitar a la selección por la reciente consecución del título».

Imagen 01

2. Artículo, supresión injustificada

En el lenguaje cotidiano, y también en los medios de comunicación, se aprecia cierta tendencia a suprimir injustificadamente el artículo definido delante de los sustantivos. Se enumeran a continuación algunos casos en los que esta omisión no es adecuada:

Imagen 02

3. Queísmo, una incorrección gramatical

En español existen ciertos verbos que exigen en su construcción la presencia de la preposición de. El temor de algunos hablantes a caer en el conocido fenómeno del dequeísmo les lleva a omitir esta preposición en los casos en los que, sin embargo, es obligatoria.

La preposición de no debe omitirse cuando va con verbos que llevan un complemento de régimen (acordarse, alegrarse, arrepentirse de algo o convencer, tratar de algo). Tampoco con sustantivos y adjetivos que necesitan un complemento preposicional (a condición de, con ganas de y seguro de, convencido de). Ni con locuciones como a pesar de, a fin de, a condición de, en caso de, hasta el punto de, etc.

Hay, por último, verbos que pueden construirse con o sin la preposición de. Es el caso, por ejemplo, de advertir algo a alguien y advertir de algo a alguien; avisar algo a alguien y avisar de algo a alguien; cuidar algo o a alguien y cuidar de algo o alguien; dudar algo y dudar de algo; informar algo a alguien (en América) e informar de algo a alguien (en España).

Imagen 03

VER TAMBIÉN

6. Dequeísmo, una incorrección gramatical.

53. Informar de que e informar que, construcciones correctas.

4. Artículo y sustantivos femeninos: el agua, el águila

Los sustantivos femeninos que comienzan por a tónica (la que lleva el acento de la palabra) van precedidos por el artículo el, pese a ser del género femenino, y siempre y cuando entre ambos no se interponga otra palabra. Así, decimos el agua, el águila, el área, el aula o el hacha, y no la agua, la águila, la área, la aula o la hacha.

Sin embargo, se producen excepciones: según señala el Diccionario panhispánico de dudas, en el caso de árbitra y de otros sustantivos referidos a seres sexuados que han comenzado a usarse en femenino en los últimos años, la regla expuesta más arriba no funciona. De este modo, aunque se admite el empleo indistinto de el árbitra y la árbitra, se prefiere en el uso la árbitra.

Se recuerda, además, que con este tipo de sustantivos también es más recomendable usar el masculino del artículo indefinido (un) y de algún y ningún: un aula, algún aula, ningún aula.

Imagen 04

Y ADEMÁS...

19804.png Ante nombres femeninos se usan los demostrativos esta, esa y aquella,incluso si comienzan por a tónica: esta agua, esa águila, aquella hacha o esta área.

VER TAMBIÉN

24. Esa área y la misma área son las expresiones apropiadas.

⇒ Glosario de deportes.

5. Detrás de él, mejor que detrás suyo

Según indica la Nueva gramática de la lengua española, el uso de los posesivos tónicos se extiende a secuencias formadas con algunos adverbios de lugar que seleccionan complementos con de. Entre estos adverbios, los más frecuentes son cerca, delante, detrás, encima o enfrente. Es preferible la construcción formada por el adverbio + de + pronombre personal (detrás de él). La variante compuesta por el adverbio + posesivo tónico, como detrás suyo, se considera propia de la lengua coloquial y su uso resulta desaconsejable. Esta explicación se hace extensiva a todas las construcciones con adverbio de lugar que seleccionan complementos con de.

Así, en ejemplos como «Iba treinta segundos por delante del otro corredor, pero al final terminó dos décimas detrás suya» o «La vicepresidenta se encontraba tan solo unos metros delante suya», habría sido preferible escribir «Iba treinta segundos por delante del otro corredor, pero al final terminó dos décimas detrás de él», «La vicepresidenta se encontraba tan solo unos metros delante de él».

Imagen 05

6. Dequeísmo, una incorrección gramatical

El llamado «dequeísmo» se refiere al uso incorrecto de la preposición de delante de la conjunción que. Entre los ejemplos de construcciones que típicamente suelen mostrar este problema gramatical están:

Por último, cabe recordar que hay verbos que pueden construirse de dos maneras: se puede «avisar algo a alguien» y «avisar de algo a alguien»; se puede «informar algo» e «informar de algo a alguien», etc. En estos casos, la preposición de no es ni incorrecta ni obligatoria.

Imagen 06

7. Gerundio de posterioridad

La Nueva gramática de la lengua española señala que el uso del gerundio debe evitarse cuando la acción que denota es posterior a la acción que expresa el verbo principal, como aparece en «El escritor estudió en Madrid yéndose después a Soria» o «Se sometió a votación la enmienda aprobándose por unanimidad». En su lugar, se pueden buscar reformulaciones como «El escritor estudió en Madrid y se fue después a Soria» y «Se sometió a votación la enmienda, que se aprobó por unanimidad».

Se admite, sin embargo, este uso cuando las dos acciones son tan inmediatas que prácticamente se entienden como simultáneas («Resbaló con el suelo mojado, golpeándose la cabeza») y cuando el gerundio indica la consecuencia de lo expresado en el verbo principal: «El río se desbordó, obligando a los habitantes a huir en medio de la noche».

Imagen 07

8. Estilo directo y estilo indirecto: uso

El estilo directo, o las citas directas, reproducen los términos en los que se ha expresado el sujeto; por eso, lo que va entrecomillado ha de ser exactamente lo que ha dicho o escrito el protagonista. El uso del estilo directo puede hacerse de varias formas: colocando en primer lugar el nombre del protagonista y la cita seguida de dos puntos, o comenzando con la cita textual seguida de una coma y el nombre del autor de las declaraciones. Son correctos, por lo tanto, ejemplos como los siguientes: «Hugo Chávez dijo: “Tanto yo como Evo Morales y los demás presidentes somos tan jefes de Estado como el rey Juan Carlos”» y «“Tanto yo como Evo Morales y los demás presidentes somos tan jefes de Estado como el rey Juan Carlos”, dijo Hugo Chávez».

Cuando la cita directa ocupa varios párrafos, se puede situar en cada uno de ellos, entre rayas, algún verbo que recuerde al lector que la cita sigue siendo textual: «Es mentira que manejemos cifras erróneas —añadió el presidente— porque nuestras estadísticas proceden de sociedades independientes».

En el estilo indirecto, o la cita indirecta, no se reproducen textualmente las afirmaciones del personaje, sino que solamente se explican, lo que permite condensar declaraciones largas en un espacio más corto. En este caso la cita no se entrecomilla y la idea se expresa siempre precedida de la conjunción que: «El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que tanto él como Evo Morales y los demás presidentes eran tan jefes de Estado como el rey Juan Carlos».

En otras ocasiones hay citas directas que se limitan a palabras o frases dentro de una noticia construida con citas indirectas, como se ve en el siguiente ejemplo: «Hugo Chávez dijo que él, Morales y los otros presidentes son “tan jefes de Estado” como el monarca español». Cuando se hace así, se puede caer en el error de utilizar sujetos distintos en el texto y en la cita, como en «El presidente dijo que “yo no estoy de acuerdo”». Lo apropiado en este caso es escribir: «El presidente dijo que él no estaba de acuerdo» o «El presidente dijo: “Yo no estoy de acuerdo”».

Imagen 08

9. Sustantivos en aposición

Una aposición es una construcción con dos sustantivos juntos, el segundo de los cuales modifica, matiza o complementa al primero. En este tipo de expresiones, solo el primer sustantivo suele llevar la marca de plural, quedando el segundo como invariable en cuanto al número. Así, lo correcto es decir carriles bici, ciudades dormitorio, coches bomba, hombres rana, noticias bomba, mujeres objeto, entre otras, y no carriles bicis, ciudades dormitorios, coches bombas, etc.

No obstante, existen sustantivos en aposición cuyo plural presenta alternancias, de modo que son posibles y correctos los pares Estados miembro/Estados miembros, países satélite/países satélites, empresas líder/empresas líderes, momentos clave/momentos claves, etc. Esta alternancia en el plural se ve favorecida en aquellos términos que admiten intercalar el verbo ser en oraciones de significado similar: podemos decir Estados miembros (todo en plural) porque es posible construir una oración como «Esos Estados son miembros de la Unión Europea», pero no podemos decir carriles bicis porque «Esos carriles son bicis» carece de sentido.

Imagen 09

10. Antes de que y antes que

Con valor temporal, antes de que y antes que son construcciones igualmente adecuadas. Así lo señala el Diccionario panhispánico de dudas, que explica que tradicionalmente se usó solo la locución conjuntiva antes que, que era considerada la única válida. Sin embargo, en la actualidad se admite también antes de que, que surgió del cruce de antes que y antes de.

De este modo, «La Junta está dando a conocer los despidos antes de que se negocien» o «La información privilegiada le habría permitido vender las acciones antes que se desatara la crisis» son ejemplos también apropiados.

Imagen 10

11. Prefijos: cuatro claves para una buena redacción

Se señalan, a continuación, cuatro reglas para una escritura correc­ta de los prefijos, de acuerdo a la nueva Ortografía de la lengua española:

Imagen 11

CONCORDANCIA

12. Las mejor vestidas, y no las mejores vestidas

El Diccionario panhispánico de dudas indica que, en frases como las mejor o las peor vestidas, mejor y peor son las formas comparativas de bien y mal, por lo que funcionan como adverbios y, como tales, no varían en número. Lógicamente, este criterio se aplica asimismo cuando mejor y peor anteceden a otros participios: «Las generaciones actuales son las mejor preparadas», en vez de «… las mejores preparadas». Cuestión distinta es que mejor y peor sean las formas comparativas de bueno y malo, caso en el que se consideran adjetivos y, por tanto, concuerdan en número con el sustantivo al que acompañen y pueden escribirse en plural: prendas buenas/mejores, vestidos malos/peores.

Así, en frases como «La actriz está considerada una de las mejores vestidas este año», «Las mejores vestidas de los Globos de Oro» o «Las protagonistas, entre las peores vestidas de la gala», lo apropiado habría sido escribir «La actriz está considerada una de las mejor vestidas este año», «Las mejor vestidas de los Globos de Oro» y «Las protagonistas, entre las peor vestidas de la gala».

Imagen 12

13. Lo más completos posible, no lo más completos posibles

El Diccionario panhispánico de dudas explica que, cuando expresiones como lo más/lo menos + adjetivo + posible comienzan por lo, la palabra posible ha de permanecerinvariable: «Hicieron casas lo más baratas posible». Por el contrario, si lo que aparece antes de más o menos es un sustantivo en plural, sin lo, se empleará posibles: «Hicieron las casas más baratas posibles», como señala la misma obra académica.

Así, en frases como «Enviaremos informes lo más completos posibles», «Pedimos que sean lo más explícitos posibles» o «Las medidas serán lo menos traumáticas posibles», lo adecuado habría sido escribir «Enviaremos informes lo más completos posible», «Pedimos que sean lo más explícitos posible» o «Las medidas serán lo menos traumáticas posible».

Imagen 13

14. Se espera a los invitados, no se esperan a los invitados

En las oraciones impersonales no es adecuado establecer una falsa concordancia en plural entre el verbo y el complemento directo de persona («se espera a los invitados», no «se esperan a los invitados»). Tal y como señala la Gramática de la lengua española, este uso censurable responde al cruce de dos estructuras: por un lado, la oración impersonal, en la que el verbo permanece invariable en singular y va seguido de un complemento directo introducido por la preposición a («Se espera a los acusados»); por otro, la oración pasiva refleja, en la que el verbo sí puede ir en plural seguido de un sujeto sin preposición a intermedia («Se elegirán los representantes»).

Así, en frases como «Se invitaron a los responsables de cada institución», «Se esperan a los acusados por el homicidio de la joven» o «Se galardonaron a los miembros del equipo de la película en la gala de ayer», habría sido preferible escribir: «Se invitó a los responsables de cada institución», «Se espera a los acusados por el homicidio de la joven» o «Se galardonó a los miembros del equipo de la película en la gala de ayer».

Imagen 14

15. Los miles de personas, no las miles de personas

El sustantivo miles, al igual que otros numerales como centenar o millón, es masculino, por lo tanto, lo apropiado es que los artículos que los acompañan tengan también género masculino (los miles de personas, unos centenares de mujeres, esos millones de denuncias, y no las miles de personas, unas centenares de mujeres, esas millones de denuncias).

Sin embargo, es común encontrar errores de concordancia: «El fervor plasmado por las miles de personas que participaron de la misa del papa en México» o «Es una de las miles de personas que aún tiene latente la tragedia», donde lo apropiado habría sido escribir «El fervor plasmado por los miles de personas que participaron de la misa del papa en México» y «Es una de los miles de personas que aún tiene latente la tragedia».

Imagen 15

16. Dejar impune en singular, dejar impunes en plural

El adjetivo impune, en construcciones como dejar o quedar impune, concuerda en plural si se refiere a un sustantivo también plural, conforme a las normas generales de la Academia sobre concordancia. Sin embargo, con frecuencia se pueden leer u oír ejemplos como los siguientes, en los que impune se usa como si fuera invariable en número: «La medida no deja impune a los malos conductores» o «¿Cómo dejar impune a personas que utilizan métodos contrarios a una sociedad libre y democrática?».

Dado que en estos ejemplos impune guarda relación con los sustantivos en plural conductores y personas, lo apropiado habría sido escribir «La medida no deja impunes a los malos conductores» y «¿Cómo dejar impunes a personas que utilizan métodos contrarios a una sociedad libre y democrática?».

Imagen 16

17. Estar acorde concuerda en número con el sustantivo

En la expresión estar acorde, el adjetivo acorde concuerda en número con el sustantivo al que hace referencia, tal y como se indica en el Diccionario panhispánico de dudas. Sin embargo, suelen verse frases en las que acorde permanece invariable: «Las medidas de seguridad deberían estar acorde con esa realidad» o «Criticó que los profesores no estén acorde con los nuevos tiempos».

Lo apropiado en estos casos habría sido decir «Las medidas de seguridad deberían estar acordes con esa realidad» y «Criticó que los profesores no estén acordes con los nuevos tiempos». Lo mismo sucede en construcciones similares como resultar acorde, parecer acorde, ser acorde

Imagen 17

18. Precios récords, mejor que precios récord

El Diccionario panhispánico de dudas recomienda emplear la voz récord con marca de número (récords, como corresponde a los sustantivos acabados en grupo consonántico) cuando se utiliza en aposición con el significado de ‘no logrado hasta el momento’; de este modo récords debe ir en plural cuando se usa en expresiones como precios récords.

Así, en frases como «La cebada alcanza precios récord en una cosecha de mala calidad», «La gasolina y el gasóleo, en precios récord, disparan la inflación al 2,7 %» o «Los precios récord son fruto de la histórica sequía», lo adecuado habría sido escribir «La cebada alcanza precios récords en una cosecha de mala calidad», «La gasolina y el gasóleo, en precios récords, disparan la inflación al 2,7 %» y «Los precios récords son fruto de la histórica sequía».

Imagen 18

VER TAMBIÉN

262. Récord se escribe con tilde.

19. Hacer pública una cosa, no hacer público una cosa

El Diccionario panhispánico de dudas señala que en la construcción hacer público, que quiere decir ‘dar a conocer públicamente [algo]’, el adjetivo público concuerda en género y número con el complemento del verbo hacer, por lo que no es apropiado su uso como adjetivo invariable.

Por tanto, en casos como «Según el diario británico, la artista aún no quiere hacer público esta situación» o «Continúan las amenazas en su contra por hacer público las presuntas irregularidades de la autoridad regional», lo adecuado hubiera sido escribir «… hacer pública esta situación» y «… hacer públicas las presuntas irregularidades…».

Imagen 19

20. Toda emocionada, todo emocionado, pero todo emocionados

Cuando la palabra todo va seguida de un adjetivo de cualidad en singular, concuerda en género y número con él, pero si va en plural permanece invariable. En las construcciones de este tipo (todo satisfecho, toda orgullosa…), todo «expresa que el sustantivo al que se refiere el adjetivo presenta esa cualidad en grado sumo», como dice el Diccionario panhispánico de dudas, es decir, su significado equivale a ‘completamente, realmente, sumamente’. Por lo tanto, en ejemplos como «La gente está todo emocionada y quiere colaborar», lo apropiado hubiera sido escribir «La gente está toda emocionada y quiere colaborar».

El uso de esta construcción con el adjetivo en plural es rara, pero, cuando se usa, la forma todo debe mantenerse invariable: «Se quedaron todo contentas con el resultado».

Imagen 20

21. Treinta y una personas, no treinta y un personas

Los numerales compuestos que terminan en un/una concuerdan con el género del sustantivo que sigue: treinta y una personas, no treinta y un personas. Además, cuando aparece el cuantificador mil es posible tanto hacer la concordancia con este (veintiún mil personas) como con el sustantivo que sigue (veintiuna mil personas).

Sin embargo, se escuchan con mucha frecuencia frases como «Treinta y un personas han salido en agosto de las listas del paro» o «Treinta y un personas perdieron la vida ayer al precipitarse al lecho del río un ómnibus lleno de pasajeros», en las que lo apropiado habría sido: «Treinta y una personas han salido en agosto de las listas del paro» y «Treinta y una personas perdieron la vida ayer al precipitarse al lecho del río un ómnibus lleno de pasajeros».

Imagen 21

Y ADEMÁS...

20003.png La Ortografía académica recoge ya el uso, aún minoritario, de estos numerales en una sola palabra (treintaiuno, cuarentaidós…).

22. Dar por hecho tiene femenino y plural

La expresión dar por hecho, tal y como aclara el Diccionario panhispánico de dudas, concuerda en número y género con aquello a lo que hace referencia. Sin embargo, en muchas ocasiones, se pueden oír o leer frases en las que esta expresión aparece como si fuera invariable: «La crisis de deuda empeora, se da por hecho la quiebra» o «En algunos estados se daban por hecho los acuerdos», en las que lo adecuado hubiera sido decir «La crisis de deuda empeora, se da por hecha la quiebra» y «En algunos estados se daban por hechos los acuerdos».

Hay casos en los que la lectura puede resultar ambigua, como en «Se da por hecha la bancarrota de Grecia», donde se puede entender que se supone que ocurrirá o que ya ha ocurrido. Lo recomendable es entonces buscar alguna otra fórmula que impida la doble lectura: «Se da por supuesta la bancarrota de Grecia», «Se cree que es segura la bancarrota de Grecia».

Otras expresiones del mismo tipo también concuerdan en género y número: dar por bueno, dar por válido, dar por sentado

Imagen 22

23. Tener clara una cosa, no tener claro una cosa

En la expresión tener claro, la palabra claro ha de concordar en género y número con aquello a lo que se refiere. Sin embargo, hay ocasiones en que tener claro se emplea sin guardar la concordancia, como en los siguientes ejemplos: «Los directivos habían solicitado el aplazamiento del partido de vuelta hasta no tener claro la sanción de la federación» o «El presidente tenía claro los diez nombres y solo estaba esperando la contestación de dos miembros», en los que lo apropiado habría sido decir «tener clara la sanción» y «tener claros los diez nombres».

No obstante, claro se usa en masculino singular cuando esta expresión se aplica a una oración o idea introducida por si, que o una conjunción similar: «Tenía claro que las propuestas eran inaceptables» y «No tienen claro si la apertura del local será finalmente este lunes».

Imagen 23

24. Esa área y la misma área son las expresiones apropiadas

Área es un sustantivo femenino, tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, por lo que lo adecuado es escribir la misma área o la otra área, en lugar de el mismo área o el otro área.

Esta confusión es, sin embargo, muy común: se produce porque el hablante, como dice el área, cree que esta palabra es de género masculino. Sin embargo, este artículo el, ante palabras que empiezan por /a/ tónica, deriva del demostrativo latino illa, que en un primer estadio de su evolución dio ela, forma que ante una palabra que comienza por /a/ tónica pierde en la actualidad la a final: illa > el(a) + /a/ tónica > el. Así, de ela agua > el(a) agua > el agua y, por analogía, siguiendo el mismo proceso, se llega a el área, el águila, el hacha, todos ellos sustantivos femeninos, como se comprueba al añadirles adjetivos: el área pequeña, el hambre canina o el hacha afilada.

Así, aunque es habitual oír y leer frases como «Ese área será la zona más afectada por el temporal», «Corrió a protestarle al árbitro el más que posible penalti que se acababa de producir en el otro área» o «Habrá precipitaciones en el mismo área que ayer», lo adecuado habría sido escribir «Esa área será la zona más afectada por el temporal», «Corrió a protestarle al árbitro el más que posible penalti que se acababa de producir en la otra área» y «Habrá precipitaciones en la misma área que ayer».

Esto ocurre con el artículo determinado el, mientras que las formas un, algún y ningún alternan con sus variantes terminadas en a:«Llega el descanso sin ocasiones de gol en ningún/ninguna área», ambas aceptadas; en el resto de los casos, lo apropiado es concordar en femenino.

Imagen 24

VER TAMBIÉN

4. Artículo y sustantivos femeninos: el agua, el águila.

25. Veintiuno por ciento, no veintiún por ciento

Las expresiones veintiún por ciento, treinta y un por ciento, cuarenta y un por ciento… son impropias, pese a que a veces se las pueda encontrar en los medios en español: «El veintiún por ciento de los alumnos son mayores de treinta años», «Los partidarios de estas medidas han bajado en un año del treinta y tres al treinta y un por ciento de los residentes».

Uno solo se sustituye por la forma un cuando acompaña a un sustantivo masculino, como recoge el Diccionario panhispánico de dudas: no se dice, por ejemplo, «uno caballo», sino «un caballo»; sin embargo, en los ejemplos citados, veintiún y treinta y un no están acompañando a un sustantivo, sino a la locución por ciento, que comienza con la preposición por y funciona como un adverbio. No está justificado, pues, emplear un en esos casos; con la expresión por ciento, hay que utilizar uno, no un: «el veintiuno por ciento de los alumnos», «el treinta y uno por ciento de los residentes».

Imagen 25

26. El término que acompaña a de tipo y a de carácter siempre en masculino singular

El término que acompaña a las expresiones de tipo y de carácter va en masculino singular («necesidades de tipo biológico», no «necesidades de tipo biológicas»), pues debe concordar con tipo y carácter.

Así, aunque es frecuente ver frases como «Se suscribió un tratado con Bolivia que sustituye acuerdos de tipo arancelarios» o «Se llevaron a cabo acciones de carácter eminentemente políticas», lo apropiado es escribir: «Se suscribió un tratado con Bolivia que sustituye acuerdos de tipo arancelario» y «Se llevaron a cabo acciones de carácter eminentemente político».

Sin embargo, en otras expresiones semejantes como de índole, el adjetivo debe ir en femenino singular, puesto que índole es un sustantivo femenino («un acuerdo de índole política», no «un acuerdo de índole político»).

Imagen 26

27. En contra suya, no en contra suyo

Tal como se indica en el Diccionario panhispánico de dudas, en esta expresión contra es un sustantivo por lo que, aunque se aluda a alguien o algo del género masculino, el posesivo pospuesto debe ir en femenino, ya que debe concordar con contra, que es femenino.

Sin embargo, es común que se utilice la expresión incorrecta en contra suyo, tuyo…, como en«El presidente planea compensar a los propietarios de comercios que sufrieron destrozos durante las manifestaciones en contra suyo» o «El deportista sabe que una declaración contra el local podría volver en contra suyo al resto del equipo», donde lo adecuado hubiera sido decir: «El presidente planea compensar a los propietarios de comercios que sufrieron destrozos durante las manifestaciones en contra suya» y «El deportista sabe que una declaración contra el local podría volver en contra suya al resto del equipo».

Imagen 27

28. Atentados suicidas, no atentados suicida

Cuando suicida, dicho de un acto o de una conducta, significa ‘que puede dañar o destruir al propio agente’, es un adjetivo y, por lo tanto, debe concordar en número con el sustantivo al que acompaña.

Sin embargo, no es extraño encontrar frases como «Al menos 30 personas murieron y 168 resultaron heridas el domingo en tres atentados suicida» o «Uno de los ataques suicida cometido por una adolescente». Como este uso del singular no está justificado, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Al menos 30 personas murieron y 168 resultaron heridas el domingo en tres atentados suicidas» y «Uno de los ataques suicidas fue cometido por una adolescente».

Lo mismo ocurre con el uso adjetivo de suicida cuando este término hace referencia a personas: terroristas suicidas, no terroristas suicida.

Imagen 28

29. Apellidos en plural: claves de escritura

El plural de los apellidos, que en general permanecen invariables, genera en ocasiones dudas. A continuación, se facilitan algunas claves para solventarlas:

30. Loca de contento, mejor que loca de contenta

Loca de contento, y no loca de contenta, es la expresión adecuada para indicar que se está ‘extremadamente alegre’, tal y como indica el Diccionario panhispánico de dudas. En este sentido, la Academia recuerda que contento no es aquí adjetivo, sino un sustantivo equivalente a alegría, por lo que permanece invariable, sin concordar ni en género ni en número.

Sin embargo, se pueden encontrar numerosas frases del tipo de «La nueva abuela, loca de contenta con su nieta» o «Se volvieron locos de contentos al regresar a California». Ejemplos en los que lo apropiado habría sido escribir «La nueva abuela, loca de contento con su nieta» y «Se volvieron locos de contento al regresar a California».

Imagen 29

CONJUGACIÓN Y RÉGIMEN VERBAL

31. Aprieta mantiene en su conjugación el diptongo

Tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, al conjugar el verbo apretar lo normativo es mantener el diptongo en las formas de la tercera persona del presente, ya sea del singular o del plural: aprieta y aprietan, y no apreta y apretan.

Sin embargo, no es raro escuchar frases como «Ese es el punto donde le apreta el zapato al ministro», «Rafael Nadal apreta el puño durante el partido» o «Córner para los visitantes, que apretan en estos últimos minutos», en los que lo adecuado habría sido escribir «Ese es el punto donde le aprieta el zapato al ministro», «Rafael Nadal aprieta el puño durante el partido» y «Córner para los visitantes, que aprietan en estos últimos minutos».

Imagen 30

Y ADEMÁS...

20116.png El sustantivo correspondiente a esta familia léxica es aprieto, no apreto.

32. Verter, verbo irregular

Verter es un verbo irregular y se conjuga como el verbo entender, por lo que no son apropiadas formas como virtió, virtieron, virtiendo o vertimos, vertiremos, vertiríamos. Estas formas provienen de un infinitivo de la tercera conjugación, vertir, que en la lengua culta no se considera correcto, como explica el Diccionario panhispánico de dudas. Las correspondientes formas adecuadas son vertió, vertieron, vertiendo, vertemos, verteremos y verteríamos.

Pese a esto, en ocasiones se encuentran usos incorrectos de algunas formas del verbo verter: «… la compañía virtió sobre el reactor número 1 de Fukushima Daiichi agua de mar y ácido bórico» o «Las lágrimas que hoy vertimos por él se convierten en nuevos sueños y nuevas armas», en los que debería haberse escrito «… la compañía vertió sobre el reactor número 1 de Fukushima Daiichi agua de mar y ácido bórico» y «Las lágrimas que hoy vertemos por él se convierten en nuevos sueños y nuevas armas».

Imagen 31

33. Asola y asuela, formas correctas

Asolar, con el significado de ‘arrasar o destruir un lugar’, admite dos conjugaciones, una regular y otra irregular (asola y asuela), de acuerdo con el Diccionario panshipánico de dudas. Así, es frecuente encontrar discrepancias al conjugar el verbo asolar: «El presidente ha lamentando el incendio que asola parte de la isla» o «Su próximo proyecto se centrará en las guerras civiles modernas como la que asuela Siria».

Esto se debe a que la conjugación de asolar, con el sentido de ‘arrasar o destruir un lugar’ (del latín assolāre, ‘derribar’), tradicionalmente ha sido irregular, siguiendo el modelo de contar (yo asuelo, tú asuelas, él asuela y ellos asuelan, pero nosotros asolamos y vosotros asoláis). Sin embargo, tal y como señala la Academia, hoy es normal, incluso en la lengua culta, que el verbo asolar se conjugue, con este mismo sentido, también como regular (yo asolo, tú asolas, él asola y ellos asolan), de modo que en los ejemplos anteriores ambas opciones pueden considerarse apropiadas.

Por el contrario, cuando el verbo asolar significa ‘secar’ (de sol), solo tiene la conjugación regular: «El extremo calor asola los campos».

Imagen 32

34. Convencer, conjugación adecuada

Según el Diccionario panhispánico de dudas, convencer, que significa ‘mover con razones a alguien para que crea o haga algo’, se conjuga igual que los verbos regulares terminados en -er, por ejemplo, como vencer. Así, las formas adecuadas son: convenzo, convenza, convenzamos, etc.; y no convezco, convezca, convezcamos o convezcan.

De este modo, en oraciones como «Espera que le convezca para que evite las prospecciones frente a La Albufera» o «El triunfo del jugador puede que convezca al entrenador», lo adecuado habría sido «Espera que le convenza para que evite las prospecciones frente a La Albufera» y «El triunfo del jugador puede que convenza al entrenador».

Imagen 33

Y ADEMÁS...

20165.png El verbo convencer, con el significado de ‘llegar a aceptar o creer algo, tras haber reflexionado sobre ello’, es pronominal y se construye con un complemento que lleva siempre la preposición de.

VER TAMBIÉN

3. Queísmo, una incorrección gramatical.

35. Reúso lleva tilde

Reusar es un verbo bien formado, a partir del prefijo re- y el verbo usar, que literalmente significa ‘volver a usar’, y que también se utiliza como sinónimo de reciclar, que según el Diccionario de la Real Academia Española es ‘someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar’. Se conjuga como rehusar, es decir, tiene una tilde que deshace el diptongo en las formas reúso, reúsas, reúsa, reúse, reúses y reúsen, lo que también sucede en el caso del sustantivo reúso, derivado del verbo.

Sin embargo, pueden encontrarse ejemplos como «Más de 94 000 firmas para regular el reuso de libros de texto» o «No compres nuestra ropa si no reusas o reciclas», en los que debería haberse escrito «Más de 94 000 firmas para regular el reúso de libros de texto» o «No compres nuestra ropa si no reúsas o reciclas».

Imagen 34

36. Denostar se conjuga como contar

Según se explica en el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo denostar, cuyo significado es ‘proferir denuestos [contra una persona o cosa], o hablar muy mal [de ella]’, es un verbo irregular y se conjuga como el verbo contar, por lo que, cuando la vocal tónica —aquella sobre la que recae el acento— tuviera que corresponder a la o de denost-, esta se convierte automáticamente en ue. Es ina­pro­pia­do, por tanto, usar formas como denosta, denostan, denosten, entre otras, en vez de denuesta, denuestan o denuesten.

En ocasiones se encuentran usos incorrectos de algunas formas de este verbo: «En su carta, el diputado denosta a la vicepresidenta…» o «Es cierto que cuando se denosta la labor de los políticos y se habla…», donde lo correcto habría sido «En su carta, el diputado denuesta a la vicepresidenta…» y «Es cierto que cuando se denuesta la labor de los políticos y se habla…».

Imagen 35

37. Satisfaría, y no satisfacería

Según se explica en el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo satisfacer, con el sentido de ‘calmar o hacer desaparecer algo, especialmente un deseo, necesidad o duda’ o de ‘dar gusto a alguien’, es un verbo irregular y se conjuga como el verbo hacer. Por tanto, es inapropiado usar formas como satisfací, satisfaciera, satisfacería, satisfacerá, entre otras, en vez de satisfice, satisficiera, satisfaría o satisfará.

Sin embargo, no faltan casos como «Satisfacerá a aquellos directivos con una visión economista» o «La consulta no satisfacerá a todos los sectores porque siempre habrá quienes consideren que su posición ha perdido», en los que lo adecuado hubiera sido «Satisfará a aquellos directivos con una visión economista» y «La consulta no satisfará a todos los sectores porque siempre habrá quienes consideren que su posición ha perdido».

Imagen 36

38. Huella la cima, mejor que holla la cima

El verbo hollar (‘pisar, dejando señal de la pisada’; ‘comprimir algo con los pies’; ‘abatir, humillar, despreciar’) se conjuga como contar, por lo que lo apropiado es decir «huella la cima», en lugar de «holla la cima». Para recordarlo, se puede pensar en que la o del verbo hollar se mantiene en los mismos casos en que lo hace la de contar (contamos, contaba, contado…, hollamos, hollaba, hollado) y se emplea el diptongo ue cuando este se utiliza en contar (cuento, cuentas, cuenta…, huello, huellas, huella…).

De este modo, en frases como «Jordan Romero holla las siete cimas más altas con 15 años» o «La escaladora holla el K2 y completa los 14 ochomiles sin oxígeno», lo apropiado habría sido emplear huella: «Jordan Romero huella las siete cimas más altas…» y «La escaladora huella el K2…».

Imagen 37

39. Prever, no preveer

El verbo prever está formado por el verbo ver y el prefijo pre-, es decir ‘ver antes’, y debe conjugarse igual que ver. Sin embargo, a veces se mezclan los verbos prever y proveer, lo que da lugar a la creación del verbo preveer. De ahí que resulten formas como preveyó, preveyera o preveyendo, en lugar de previó, previera o previendo.

Son incorrectas, por tanto, frases como «Preveyó graves problemas para los trabajadores de las petroleras», «Los directivos de la empresa no preveyeron los problemas económicos» o «Un contestador automático pedía que no bloquearan la línea, quizás preveyendo que los familiares de los afectados…», en las que debió decirse «Previó graves problemas para los trabajadores de las petroleras», «Los directivos de la empresa no previeron los problemas económicos» o «Un contestador automático pedía que no bloquearan la línea, quizás previendo que los familiares de los afectados…».

Este error se extiende a todos los tiempos y formas del verbo prever: prevee, preveemos, preveímos, etc., en lugar de prevé, prevemos, previmos, etc.

Imagen 38

40. Impeler es la forma adecuada de este verbo, no impelir

Impeler, no impelir, es la forma adecuada de escribir el infinitivo de este verbo, definido en el Diccionario panhispánico de dudas como ‘empujar [algo o a alguien] haciendo que se mueva’ e ‘incitar [a alguien] a hacer algo’. La Academia considera inadecuadas formas como el infinitivo impelir; impelimos e impelís en presente de indicativo, en lugar de las correctas impelemos e impeléis; impeliré e impelirás en el futuro simple, en lugar de impeleré e impelerás; impeliría e impelirías en condicional simple, en lugar de impelería e impelerías, e impelí e impelid en imperativo, en vez de impelé e impeled.

Sin embargo, en ocasiones se duda respecto al modo de conjugar determinadas formas de este tiempo: «Un referente para el buen fútbol y los valores que deben impelir a la condición humana» o «Eso, sumado a que cada día el bien pierde valor, nos debe impelir a buscar estrategias para vender cuanto antes». En estos ejemplos lo apropiado habría sido escribir «Un referente para el buen fútbol y los valores que deben impeler a la condición humana» y «Eso, sumado a que cada día el bien pierde valor, nos debe impeler a buscar estrategias para vender cuanto antes».

Imagen 39

41. Evacuar: conjugación y acentuación

El verbo evacuar en el uso culto se acentúa como averiguar: evacuo, evacuas, evacua…; si bien también se acepta su acentuación como el verbo actuar: evacúo, evacúas, evacúa

Cabe señalar, además, que en ocasiones se ha insistido en que evacuar no debía usarse como equivalente de trasladar: el hecho de que el Diccionario académico lo defina como ‘desalojar a los habitantes de un lugar para evitarles algún daño’ motivaba que en frases como «Tras el accidente, los heridos fueron evacuados al hospital» pareciera más adecuada alguna alternativa del tipo de «Los heridos fueron evacuados del lugar del accidente y trasladados al hospital». Sin embargo, obras como el Diccionario de uso de Vox ya registran este sentido para el verbo evacuar, que definen también como ‘trasladar a una persona herida o en peligro a un sitio donde pueda ser atendida o ayudada’. Por lo que no habría problema entonces en emplear este verbo en oraciones de este tipo, máxime allí donde se deba ser breve.

También es válido utilizar este verbo, en términos diplomáticos, con el sustantivo consultas (evacuar consultas) para referirse a la llamada que hace un Estado a su embajador en otro país con motivo de una crisis o conflicto bilateral.

Imagen 40

42. Divergir, con i, cuando equivale a discrepar

Divergir, no diverger, es la forma apropiada del verbo cuyo significado es ‘discrepar’, tal y como señala el Diccionario panhispánico de dudas. Como verbo regular que es, divergir conserva su raíz en todos los tiempos. Lo correcto es entonces decir divergió, divergieron, divergiera… y no las formas con i: divirgió, divirgieron, divirgiera

Pese a esto es común que se use diverger cuando se quiere decir divergir, probablemente por analogía con converger: «Las labores del técnico y el político deben converger y no diverger» o «Sin perjucio de diverger debemos sentarnos a conversar y construir acuerdos». En estos casos lo adecuado habría sido emplear divergir.

Imagen 41

Y ADEMÁS...

20241.png Este verbo suele ir acompañado de un complemento precedido por la preposición de, y no por con: divergir de alguien, no divergir con alguien.

43. Repatria y repatría, acentuaciones válidas

Según el Diccionario panhispánico de dudas, la conjugación de repatriar admite dos acentuaciones distintas: puede conjugarse y acentuarse como anunciar —yo repatrio, tú repatrias, él repatria, etc.— o siguiendo el modelo de enviar —yo repatrío, tú repatrías, él repatría…—.

En los medios aparecen frases como «Interior solo repatría al 28 por ciento de los inmigrantes irregulares detenidos», «Una vez en Bagdad, donde permanecerán unos días, la firma decidirá si repatría a estos trabajadores» o «EE. UU. repatria sospechoso de violación de menores». Estos ejemplos están adecuadamente escritos, pero se recomienda optar siempre por uno de los dos modelos de acentuación y no mezclar formas de ambos en la redacción de un mismo texto.

Imagen 42

44. Gozar de no es lo mismo que gozar con

El verbo gozar, con el sentido de ‘tener o poseer algo bueno o placentero’, por regla general se construye con un complemento que exige la preposición de, no con, como se explica en el Diccionario panhispánico de dudas. Con este significado también se usa a veces sin preposición: «Goza una situación económica boyante».

Sin embargo, se pueden encontrar ejemplos como «Es la institución que goza con el mayor prestigio en el país», «La India goza con mano de obra barata de habla inglesa» o «Es un gran portero y gozaba con la confianza de entrenador y afición», en los que no se utiliza la preposición adecuada, ya que lo apropiado habría sido escribir «Es la institución que goza del mayor prestigio en el país», «La India goza de mano de obra barata de habla inglesa» y «Es un gran portero y gozaba de la confianza de entrenador y afición».

Por otro lado, hay que recordar que este mismo verbo, cuando se refiere a ‘sentir placer, disfrutar a causa de algo’, se construye normalmente con un complemento encabezado por de («Ahora puede gozar de la conciliación laboral y familiar recién conseguida») o con («El psiquiatra demostró que el acusado gozaba con el sufrimiento y la humillación de sus víctimas»), con un gerundio («Ayer la gozó contemplando la buena lidia de sus toros») o incluso sin preposición («A mi edad ya no se hacen planes de futuro, gozo el instante»).

Imagen 43

45. Obsesionarse con o por algo, no en algo

La Nueva gramática de la lengua española explica que obsesionarse pertenece al grupo de verbos que expresan reacciones emocionales y que se construyen con las preposiciones por y con, al igual que aguantarse, apasionarse, enfadarse, irritarse y otros muchos. La construcción obsesionarse en puede deberse a un cruce con empeñarse en, cercana en cuanto a su significado y que en algunos casos puede ser una alternativa válida.

Por lo tanto, en frases como «La película cuenta la historia de cómo se obsesionó en derrotar al hombre araña», «Está obsesionado en dejar pasar el tiempo más que en jugar» o «El personaje se obsesiona en hacer de ella un nuevo talento operístico», lo adecuado habría sido escribir «La película cuenta la historia de cómo se obsesionó con derrotar al hombre araña», «Está obsesionado por dejar pasar el tiempo más que por jugar» y «El personaje se empeña en hacer de ella un nuevo talento operístico».

Por supuesto, el verbo obsesionarse puede ir seguido por la preposición en cuando esta no introduce el motivo de la obsesión, sino un complemento de tiempo o de lugar, como en «Es algo que me obsesiona en muchos de mis trabajos» o «Estuvo obsesionado en su infancia por aquel asunto».

Imagen 44

46. Urgir de, construcción impropia

La expresión urgir de algo, con el sentido de ‘necesitar algo con urgencia’, es impropia, tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas, de las Academias de la Lengua. Posibles alternativas a este giro son, en función del contexto, necesitar, precisar, requerir (de), exigir y demandar; aunque igualmente se puede reformular la oración para que urgir tenga la construcción apropiada.

En los medios de comunicación aparece en ocasiones este giro erróneo, como se ilustra en las siguientes oraciones: «El puente es una de las estructuras que más urgen de intervención», «La zona sur urgía de un hospital privado» o «El sistema universitario urge de una reforma que nadie se atreve a acometer», en los que, con más propiedad, podría haberse optado por «El puente es una de las estructuras que más precisan una intervención», «La zona sur necesitaba con urgencia un hospital privado» y «Urge una reforma del sistema universitario que nadie se atreve a acometer».

Sí es adecuado emplear el verbo urgir con los sentidos de ‘pedir algo con urgencia o apremio’ e ‘instar a alguien a hacer algo sin dilación’, como en «Urge reformar la ley» y «China urgió a Estados Unidos a que corrigiera de inmediato el error», y en estos casos no se construye con de.

Imagen 45

47. Abdicar el trono o del trono, no abdicar al trono

El verbo abdicar, que significa ‘ceder un monarca la soberanía sobre su reino’, como transitivo se construye sin preposición (abdicar el trono o abdicar la Corona), y cuando funciona como intransitivo le sigue un complemento introducido por de, no por a (abdicar del trono o abdicar de la Corona), tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas. Además, cuando se menciona al nuevo monarca, el nombre de este va precedido de en o en favor de.

Sin embargo, en la prensa esta construcción causó dudas cuando el rey Juan Carlos I de España decidió poner fin a su reinado; algunos medios escribieron frases como «El presidente del Gobierno ha anunciado la decisión del rey de abdicar al trono», posiblemente por confusión con el verbo renunciar, que sí se construye con la preposición a. En este tipo de ejemplos, lo apropiado habría sido escribir «El presidente del Gobierno ha anunciado la decisión del rey de abdicar el trono» o «del trono».

Se recuerda asimismo que no es imprescindible precisar el complemento directo (el trono), de modo que es correcto escribir simplemente «Juan Carlos I abdica en su hijo Felipe» o «Juan Carlos I abdica en favor de su hijo Felipe».

Imagen 46

48. Enfrentarse a o enfrentarse con, no enfrentarse ante

Enfrentarse, con el significado de ‘hacer frente a alguien o algo, especialmente a un problema o peligro’,se emplea con las preposiciones a o con, por lo que se desaconseja la forma enfrentarse ante. Además, y según señala el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo enfrentar (sin pronombre) puede emplearse sin preposición alguna («Nueve de sus partidarios enfrentan también órdenes de detención»).

Sin embargo, en los medios de comunicación aparecen a menudo frases como «La Unión Europea se enfrenta ante la disyuntiva de adoptar duras sanciones contra Rusia o de conformarse con hacer algún gesto para la galería» o «España se enfrenta hoy ante Italia en el Vicente Calderón», cuando en estos ejemplos, habría sido preferible escribir «La Unión Europea se enfrenta a la disyuntiva de adoptar duras sanciones contra Rusia o conformarse con hacer algún gesto para la galería» y «España se enfrenta hoy a Italia en el Vicente Calderón».

Imagen 47

49. Insistir es un verbo intransitivo

El verbo insistir es intransitivo, por lo que no puede tener complemento directo. Con este verbo, lo apropiado es que aquello en lo que se hace hincapié o en lo que se persiste se exprese precedido de la preposición en, por tanto, se recomienda evitar la expresión insistir que, que sería un caso de dequeísmo.

No es raro, sin embargo, leer u oír frases como «Ahmadineyad insiste que Irán cumple las reglas de la OIEA», «Rusia insiste que entrará en la OMC con Bielorrusia y Kazajistán» o «Miley Cyrus insiste que no colaborará con los Jonas Brothers»; en estos ejemplos lo correcto habría sido «Ahmadineyad insiste en que Irán cumple las reglas de la OIEA», «Rusia insiste en que entrará en la OMC con Bielorrusia y Kazajistán» y «Miley Cyrus insiste en que no colaborará con los Jonas Brothers».

Imagen 48

VER TAMBIÉN

3. Queísmo, una incorrección gramatical.

50. Incumplir algo, mejor que incumplir con algo

Incumplir algo es el modo recomendado de indicar que aquello a lo que uno se había comprometido no ha llegado a hacerse realidad. Aunque el Diccionario panhispánico de dudas sí recoge el uso de cumplir seguido de la preposición con, no sucede igual con incumplir, verbo que aparece en los principales diccionarios de referencia únicamente como transitivo, esto es, sin régimen preposicional.

En los medios, sin embargo, es habitual encontrar frases como «Las acciones de sus compañías se hundieron este año al incumplir con sus objetivos» o «El político está convencido de que el obstáculo es el Gobierno, que mantiene bloqueados los fondos para políticas de empleo e incumple con sus compromisos», en las que lo preferible hubiera sido escribir «Las acciones de sus compañías se hundieron este año al incumplir sus objetivos» y «El político está convencido de que el obstáculo es el Gobierno, que mantiene bloqueados los fondos para políticas activas de empleo e incumple sus compromisos».

Sí se considera adecuado, sin embargo, introducir con la preposición con la persona o la parte perjudicada por el incumplimiento, como sucede en «El gobernador incumple con sus socios», frase correcta, donde lo incumplido no son los socios en sí, sino que, más bien, lo que se está dando a entender es que el gobernador incumple alguno de los compromisos alcanzados con sus socios.

Imagen 49

51. Prevenir no significa lo mismo que prevenir de

Tal como señala el Diccionario del estudiante de la Real Academia Española, cuando prevenir significa ‘prever o tratar de evitar un daño o peligro’ o ‘prever un acontecimiento y tomar medidas y precauciones’, no se usa la preposición de, que sí puede emplearse con el sentido de ‘informar con anticipación’.

Sin embargo, en las noticias no es infrecuente encontrar casos como «El ejercicio se presenta como la vacuna que previene de las enfermedades» o «Se han instalado zócalos que previenen de rozaduras y el ensuciamiento de las paredes», en las que, atendiendo a lo que se quiere expresar, hubiera sido mejor optar por «El ejercicio se presenta como la vacuna que previene las enfermedades» o «Se han instalado zócalos que protegen de rozaduras y el ensuciamiento de las paredes».

Sí se puede decir prevenir de algo cuando tiene el sentido de ‘avisar’ y ‘alertar’, como en «Sus compañeros le han prevenido de las consecuencias que tendría para su carrera», así como cuando se usa con pronombre, con el significado de ‘protegerse ante alguien o algo’, como en «Se aconseja la vacunación para prevenirse de (o contra) la gripe».

Imagen 50

52. Informar de que e informar que, construcciones correctas

Cuando se emplea el verbo informar con el sentido de ‘hacer saber algo’, aquello sobre lo que se informa puede introducirse con un complemento con de (informar de algo) o mediante un complemento directo, sin preposición por tanto (informar algo), de acuerdo con la Nueva gramática de la lengua española.

Tanto la construcción informar de que, mayoritaria en España, como informar que, más extendida en América, se consideran adecuadas, de acuerdo con la Academia. En este sentido, el Diccionario panhispánico de dudas precisa que, pese a esta distinción inicial por áreas lingüísticas, entre los hablantes cultos de América puede darse también la primera variante (informar de que).

Así las cosas, en los medios se observa alternancia respecto al modo de construir esta clase de frases: «El Gobierno egipcio, por su parte, informó de que los fallecidos habían intentado escapar», «Las autoridades informaron de que abrirán una investigación para tratar de esclarecer las causas del accidente» o «Informan que Lula se sometió a pruebas médicas»; pero cualquiera de estos ejemplos resulta apropiado.

Imagen 51

53. Deber + infinitivo y deber de + infinitivo, diferencia

El Diccionario panhispánico de dudas explica que la perífrasis deber + infinitivo se construye siempre sin la preposición de cuando indica obligación: «Los usuarios de tarjeta prepago deben dar sus datos antes del 9 de noviembre», y no «Los usuarios de tarjetas prepago deben de dar sus datos antes del 9 de noviembre». Para indicar posibilidad o suposición, en cambio, sí se puede emplear deber tanto con la preposición de como sin ella: «Deben de ser las nueve», «Deben ser las nueve». Puede decirse de las dos formas, ambas significan ‘me parece que son las nueve’, ‘serán las nueve’.

Es muy habitual, pese a esto, encontrar frases en las que se emplea inapropiadamente deber de + infinitivo cuando lo que se pretende expresar es obligación: «El presidente debe de asumir los secretos del partido», «Debe de regresar a Estados Unidos para ser juzgado» o «En la ciudad se debe de combatir la pobreza y la marginación». En estos ejemplos lo apropiado habría sido escribir «El presidente debe asumir los secretos de su partido», «Debe regresar a Estados Unidos para ser juzgado» y «En la ciudad se debe combatir la pobreza y la marginación».

Imagen 52

54. Confiar, verbo intransitivo que se construye con en

El Diccionario panhispánico de dudas explica que el verbo confiar, cuando significa ‘tener confianza en alguien’ o ‘tener la esperanza firme de que algo suceda’, es intransitivo y se construye con un complemento introducido por en.

A pesar de ello, es frecuente toparse con informaciones como «El consejero se ha mostrado confiado de que se alcanzará la cifra de 16 millones de turistas», «El partido está confiado de que ganará el próximo año» o «El dirigente está muy confiado de luchar por la victoria». En estos ejemplos lo adecuado habría sido utilizar la preposición en o emplear alternativas como tener o mostrar confianza en o confiar en: «El consejero se ha mostrado confiado en que se alcanzará la cifra de 16 millones de turistas», «El partido confía en que ganará el próximo año» y «El dirigente tiene mucha confianza en luchar por la victoria».

Imagen 53

55. Alertar de que, no alertar que

El verbo alertar, cuando va seguido de una oración encabezada por la conjunción que, requiere la preposición de, tal y como explica el Diccionario del estudiante. Sin embargo, el queísmo, el uso incorrecto de la conjunción que en lugar de la secuencia de que, es muy frecuente en las noticias en las que aparece el verbo alertar: «La Universidad Nacional Autónoma de México alertó que en los meses de verano la radiación ultravioleta alcanza niveles de hasta 42 watts por metro cuadrado» o «Alertó que los días por venir serán complejos y se va a requerir de mucho diálogo y debate». Lo correcto en estos ejemplos habría sido escribir alertó de que.

Asimismo, cabe señalar que, tal y como se indica en el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos, alertar también puede construirse con la preposición sobre: «La ONU alerta sobre la falta de fondos para refugiados sirios».

Imagen 54

VER TAMBIÉN

3. Queísmo, una incorrección gramatical.

56. Cesar en sus ataques, no cesar sus ataques

Cesar, con el significado de ‘dejar de hacer algo’, va seguido de las preposiciones en (cesó en sus ataques) o de + infinitivo (cesó de atacar). Sin embargo, en los medios de comunicación es muy frecuente encontrar oraciones como «Aceptaremos la tregua después de que Israel cese sus agresiones» o «La siderúrgica Corrugados cesa su actividad», donde lo apropiado habría sido «Aceptaremos la tregua después de que Israel cese en sus agresiones» y «La siderúrgica Corrugados cesa en su actividad».

Tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas, este verbo significa igualmente ‘terminarse o dejar de producirse’, de forma que también se considera adecuado escribir «Cesan las agresiones de Israel» o «Cesa la actividad de la siderúrgica Corrugados».

Imagen 55

57. Vencer a un rival, no vencer un partido

El verbo vencer, con el significado de ‘resultar superior a alguien en una lucha, disputa o competición’, se construye con un complemento directo que se corresponde con la persona a la que se vence: venció a su rival. Pese a esto es habitual encontrar frases en las que ese verbo se acompaña con un complemento referido a aquello en lo que se ha vencido: venció el partido, venció las elecciones, como en «Brasil garantizó su pase a la final al vencer el partido de dobles» o «Si logra vencer las elecciones, podría completar 20 años en la presidencia».

Este uso resulta poco adecuado, ya que habría sido preferible que tanto «el partido» como «las elecciones» fueran precedidos por la preposición en. Otra opción hubiera sido utilizar el verbo ganar («… al ganar el partido de dobles», «Si logra ganar las elecciones…»).

Imagen 56

58. Esperar algo, sin preposición

El verbo esperar, cuando se emplea para indicar que se espera algo que se desea, no va seguido de ninguna preposición, pero es cada vez más frecuente ver la construcción esperar por, probablemente por influencia del inglés, como en el siguiente ejemplo: «El jugador espera por un milagro para poder jugar la Copa Davis», cuando lo recomendable, tal como se explica en la Gramática de las Academias de la Lengua, sería «El jugador espera un milagro para poder jugar la Copa Davis».

Por la misma razón, tampoco es apropiado el uso de por cuando se habla de esperar a alguien o de esperar a que ocurra algo, pues en estos casos la preposición adecuada es a, de modo que en «Los taxistas piden que se pueda estacionar mientras se espera por los clientes» habría sido mejor decir «mientras se espera a los clientes».

Sí es correcto, sin embargo, esperar por cuando la preposición tiene los valores propios de causa, duración, finalidad, etc., como en «esperó por su indecisión todo el día» (‘debido a’) o «esperó por veinte días» (‘durante’).

Imagen 57

59. Medirse con un rival

El verbo medir puede usarse con varias preposiciones (medir a palmos, medir por metros, medir en hectáreas, etc.), pero el pronominal medirse,con el significado de ‘enfrentarse, rivalizar o competir’, selecciona en el uso esmerado la preposición con (medirse con el enemigo); no obstante, el empleo de la preposición a —quizá por influencia de enfrentarse a— se halla ampliamente extendido y no se considera censurable.

En informaciones deportivas es común que se use la forma medirse a para aludir al enfrentamiento entre dos equipos o personas: «Djokovic supera a Stepanek y se medirá a su compatriota Troicki» o «La selección se medirá a Croacia, Hungría, Argelia, Egipto y Australia». En estos ejemplos, que no se consideran incorrectos, habría resultado más cuidado escribir «Djokovic supera a Stepanek y se medirá con su compatriota Troicki» y «La selección se medirá con Croacia, Hungría, Argelia, Egipto y Australia».

Imagen 58

60. Querellarse contra y no querellarse a

El verbo querellarse es pronominal y se construye con las preposiciones contra, ante o de,tal y como se señala en el Diccionario académico y otros diccionarios de uso del español. Sin embargo, a menudo se puede ver usado como si fuera transitivo: «El sujeto injuriado querelló a su agresor», «Fue querellado nuevamente por supuestas negligencias» o «Adelantó que lo querellará por haberlo llamado “ministro delincuente”».

Ya que lo apropiado es decir que un individuo se querella contra otro, y no que lo querella, lo adecuado en los ejemplos anteriores hubiera sido: «El sujeto injuriado se querelló contra su agresor», «Fue nuevamente objeto de una querella por supuestas negligencias» y «Adelantó que se querellará contra él por haberlo llamado “ministro delincuente”».

Imagen 59

61. Reiterar algo o reiterarse en algo, pero no reiterar en algo

Reiterar algo o reiterarse en algo son expresiones adecuadas para referirse a la acción de expresar o hacer algo de nuevo, pero no reiterar en algo, que es una mezcla de las dos. Sin embargo, en ocasiones este verbo aparece en la forma indebida, como en los siguientes ejemplos: «El candidato reiteró en la necesidad de disminuir el precio de los combustibles» y «El ministro ha reiterado en que no se va subir el IVA».

En ambos casos, o bien hay que eliminar la preposición en, o bien hay que añadir el pronombre se, tal como se puntualiza sobre este verbo en el diccionario Clave, de modo que en los ejemplos lo adecuado hubiera sido: «El candidato reiteró la necesidad de disminuir…» o «El candidato se reiteró en la necesidad de disminuir…» y «El ministro ha reiterado que…» o «El ministro se ha reiterado en que…». También podría optarse, si el contexto lo permite, por emplear el verbo insistir, como en «El candidato insistió en la necesidad de disminuir el precio de los combustibles».

Imagen 60

62. Apelar contra una sentencia, mejor que apelar una sentencia

Los principales diccionarios de uso del español explican que el verbo apelar es intransitivo, por lo que en las construcciones donde aparece debe ir seguido de una preposición (que en este caso es contra): «El Gobierno italiano apelará contra la resolución emitida hoy por la Corte Europea» o «La familia de la víctima apeló contra la sentencia que absuelve al acusado». No obstante, algunos de estos diccionarios indican que hoy en día es común el uso de apelar como verbo transitivo, pero todos señalan que es preferible su forma intransitiva.

Imagen 61

63. Se fijó en que, no se fijó que

Cuando el verbo fijarse significa ‘reparar en algo o darse cuenta’ se construye con un complemento introducido por la preposición en, por lo que la expresión correcta es se fijó en que, no se fijó que. En ocasiones, se emplea la forma inadecuada se fijó que: «Se fijó que lucía el anillo de compromiso de zafiro» o «No se fijó que había una señal que restringía el paso de vehículos».

En estos casos fijarse exige un complemento introducido por en («se fijó en él»), aunque en vaya seguida de que («se fijó en que una de las víctimas era muy joven»); la supresión de la preposición lleva al frecuente error denominado «queísmo». Por ello, en los ejemplos anteriores lo adecuado hubiera sido escribir «Se fijó en que lucía el anillo de compromiso de zafiro» y «No se fijó en que había una señal que restringía el paso de vehículos».

Sin embargo, cuando se usa con el sentido de ‘determinar o establecer algo’, fijar se construye sin la preposición: «Se fijó que el acuerdo tendría lugar antes del mes de mayo»; si se utiliza en forma imperativa, como interjección, puede o no llevar preposición: «Fíjate qué suave» o «Fíjate en que él se sienta a tu lado».

Imagen 62

VER TAMBIÉN

3. Queísmo, una incorrección gramatical.

64. Hacer mención de, mejor que hacer mención a

La expresión hacer mención de una persona o cosa se emplea habitualmente con el significado de ‘nombrarla o referirse a ella’ y requiere un complemento introducido por de. Aunque no es recomendable, no se considera incorrecto usar la preposición a para introducir este complemento.

Como el uso de la preposición a se considera aceptado, pero no recomendado, ejemplos como «Quiero hacer mención a la espectacular puesta en escena de la exposición» o «Cabe asimismo hacer mención a algunas propuestas del Teatro Campos Elíseos y su sala Cúpula» habrían quedado más cuidados si se hubiera optado por «Quiero hacer mención de la espectacular puesta en escena de la exposición» y «Cabe asimismo hacer mención de algunas propuestas del Teatro Campos Elíseos y su sala Cúpula».

Imagen 63

65. Preocuparse por (o de), no preocuparse sobre

Preocuparse, que significa ‘sentir temor o inquietud por alguien o algo’ o ‘dedicar atención a alguien o algo’, se construye con las preposiciones por o de, tal como se indica en el Diccionario panhispánico de dudas. Sin embargo, es común encontrar frases como las siguientes, en las que preocuparse aparece construido con la preposición sobre: «… según los manifestantes, el Gobierno no se ha preo­cu­pa­do sobre el futuro del puerto» o «Benedicto XVI está muy preo­cu­pa­do sobre la división entre secularismo y fe».

En estos ejemplos lo adecuado hubiera sido decir «… según los manifestantes, el Gobierno no se ha preocupado por el futuro del puerto» y «Benedicto XVI está muy preocupado por la división entre secularismo y fe».

Imagen 64

66. Se enteró de que, no se enteró que

El verbo enterarse exige un complemento introducido por de, aun en los casos en que de vaya seguido de que; la supresión de la preposición lleva al error llamado «queísmo», según explica el Diccionario panhispánico de dudas.

Con frecuencia se ven, sin embargo, casos de la expresión ina­pro­pia­da, como en «Balotelli se enteró que será padre antes de su doblete» o «Indignados se han declarado los homosexuales en China cuando se enteraron que la palabra “gay” no fue incluida en la nueva edición de un importante diccionario de chino».

En estos ejemplos lo adecuado habría sido escribir: «Balotelli se enteró de que será padre antes de su doblete» e «Indignados se han declarado los homosexuales en China cuando se enteraron de que la palabra “gay” no fue incluida en la nueva edición de un importante diccionario de chino».

Imagen 65