Francia, el país más freudiano del mundo, carece de una edición “standard” de la obra de Freud. La de Presses Universitaires de France, que esperaba serlo, ha sido descalificada y está aún incompleta. Y, sin embargo, los traductores franceses de Freud se cuentan entre los psicoanalistas más prestigiados del mundo. Con Melanie Klein, menos estudiada en Francia, no ha habido siquiera un intento de verter las obras completas en ese idioma, aun cuando mucho de su trabajo está traducido y, como en el caso de Freud, los traductores son eminencias de la talla de Daniel Lagache, Margarite Derrida, Marcelle Spira, Françoise y Jean Baptiste Boulanger…
Para bien y para mal, en español contamos con dos versiones confiables de la obra de Freud: la que inició heroicamente Luis López Ballesteros en la década de 1920 por instigación de Ortega y Gasset, y la de José L. Etchaberry publicada por Amorrortu, que sigue al pie de la letra la Standard Edition de James Strachey.
Muy tempranamente los psicoanalistas argentinos iniciaron, con Arminda Aberastury, la traducción de toda la obra de Melanie Klein con igual heroísmo. Lo hicieron muchas veces al ritmo en que ella misma la producía. Cuando en los años setenta la editorial Paidós decidió seguir la pauta señalada por Roger Money-Kyrle, el editor de los Writings of Melanie Klein, el trabajo estaba hecho.
Jean-Michel Petot leyó a Klein en inglés, en francés y en alemán y en los dos volúmenes de su obra la cita de las tres fuentes, lo que nos obligó al trabajo laborioso de remitir todas las citas, que son muy abundantes (el trabajo de Petot es probatorio), a la versión española de Paidós. Otro tanto ocurrió con las citas de Freud a la versión de Amorrortu. Así pues, el lector podrá remitirse al volumen y a la página correspondientes en las versiones en español sin tener que saltar entre distintas ediciones.
Gracias a la investigación bibliográfica de Harry Karnac es posible ahora datar cada uno de los trabajos kleinianos y conocer su fuente. En la edición de la obra del doctor Petot pudimos, entonces, remitir al lector no solo a la edición de Paidós, sino al catálogo definitivo de la obra de Melanie Klein que figura en las primeras páginas de los dos volúmenes de esta edición.
El primer volumen de la obra de J.-Michel Petot, Melanie Klein. Primeros descubrimientos y primer sistema (1919-1932), apareció en Paidós en 1982 y fue vertido por Adolfo Negrotto, uno de los traductores de las Obras completas de Melanie Klein. La versión que ahora se presenta está revisada minuciosamente y adicionada con los criterios bibliográficos mencionados.
En la Bibliografía General consignamos las obras citadas por J.-M. Petot en su traducción más reciente al español.
Algunas precisiones. En la terminología kleiniana hay problemas de traducción irreductibles. Es el caso de lo que Freud quiere significar por Spaltung, es decir, el hecho de que el hombre se divide con respecto de sí mismo, y que en español se ha traducido como disociación, clivaje, escisión… El concepto es central en la teoría kleiniana. Klein misma manifestó su preferencia por clivage cuando discutió el problema con sus traductores franceses, tal vez por esa razón se adoptó clivaje; sin embargo, el vocablo nunca acabó por adquirir carta de naturalización en español y terminó desechándose. Nosotros tradujimos siempre escisión.
Melanie Klein escribió “bueno” y “malo”, entrecomillados, para subrayar el matiz teórico de los conceptos. Aquí prescindimos de las comillas en todos los casos (ella misma no fue consistente en su uso): hoy, todo lector mínimamente informado entiende la peculiaridad de esos términos.
Finalmente, tanto el autor como los revisores deseamos manifestar nuestra gratitud por el entusiasmo y la calidad profesional de Ixchel Barrera, editora de Paidós. Es rigurosamente correcto decir que sin su participación la publicación de estos dos volúmenes en español habría sido imposible.