¿QUÉ ES LA FORTALEZA MENTAL?

No es que haya personas fuertes o débiles mentalmente. Todos tenemos algún grado de fortaleza mental, pero siempre se puede mejorar. Para desarrollarla hay que perfeccionar la habilidad para regular tus emociones, administrar tus pensamientos y comportarte de manera positiva (a pesar de las circunstancias).
Así como hay personas más predispuestas a desarrollar la fortaleza física que otras, la fortaleza mental parece surgir de forma natural en algunos individuos. Hay muchos factores que determinan la facilidad que tienes para desarrollar tu fortaleza mental:
•Genética: Los genes juegan un rol en si eres o no propenso a problemas de fortaleza mental, como los trastornos del estado de ánimo.
•Personalidad: Algunas personas tienen rasgos de personalidad que por naturaleza les ayudan a pensar de manera más realista y a comportarse de forma más positiva.
•Experiencias: Tus experiencias de vida influyen en cómo te percibes, cómo ves a los demás y al mundo en general.
Obvio, no es posible cambiar algunos de estos factores. No hay forma de borrar tu infancia. No puedes ayudar si por genética estás predispuesto a un TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad). Pero eso no significa que no puedas aumentar tu fortaleza mental. Todos tenemos el poder de incrementarla si le dedicamos tiempo y energía a los ejercicios de autosuperación que te ofrezco en este libro.
LAS BASES DE LA FORTALEZA MENTAL

Imagina a un hombre que se siente nervioso en situaciones sociales. Para minimizar su ansiedad, evita empezar conversaciones con sus compañeros de trabajo. Entre menos platica con sus compañeros, menos le hablan. Cuando entra en la sala de descanso o pasa por el corredor y nadie le dirige la palabra, piensa: “Debo ser socialmente incómodo.” Entre más lo reflexiona, más nervioso se siente para platicar. Como su ansiedad aumenta, su deseo de evitar a los compañeros también. Esto genera un círculo vicioso perpetuo.
Para entender la fortaleza mental, tienes que aprender cómo tus pensamientos, comportamientos y sentimientos están interconectados, muchas veces, trabajando juntos para crear una espiral descendente como en el ejemplo anterior. Por eso desarrollar la fortaleza mental requiere un acercamiento triple:
•Pensamientos: Identificar los pensamientos irracionales y reemplazarlos con unos más realistas.
•Comportamientos: Comportarte de manera positiva a pesar de las circunstancias.
•Emociones: Controlar tus emociones y no que ellas te controlen a ti.
Todo el tiempo escuchamos: “Piensa positivo”. Pero el optimismo por sí solo no es suficiente para alcanzar todo tu potencial.
COMPÓRTATE BASADO EN EMOCIONES BALANCEADAS Y PENSAMIENTOS RACIONALES

Me aterran las serpientes. Sí, mi miedo es irracional por completo. Vivo en Maine. No existe ninguna víbora venenosa en estado salvaje. No veo serpientes muy seguido, pero cuando lo hago, se me hace un nudo en la garganta, el corazón se me aloca y quiero correr tan rápido como pueda en la dirección opuesta. Por lo general, antes de escapar, soy capaz de balancear mi verdadero pánico con los pensamientos racionales que me recuerdan que no hay razón lógica para sentir miedo. Ya que esos pensamientos empiezan a hacer efecto, puedo caminar (lejos de ella). Todavía no puedo recogerla o adoptarla, pero soy capaz de superarla sin dejar que mi miedo irracional interfiera con mi día.
Cuando balanceamos nuestras emociones con el pensamiento racional, tomamos las mejores decisiones en la vida. Detente y piensa un minuto sobre cómo te comportas cuando estás muy enojado. Es probable que digas y hagas cosas de las que después te arrepientes porque basas tus acciones en las emociones y no en la lógica. Pero tomar decisiones basadas sólo en el pensamiento racional tampoco te hace tomar buenas decisiones. Somos seres humanos, no robots. Nuestros corazones y cabezas necesitan trabajar juntos para controlar nuestros cuerpos.
Muchos de mis pacientes cuestionan su habilidad para controlar sus pensamientos, emociones y comportamiento. Dicen cosas como: “No puedo cambiar la manera en que siento”, “no puedo controlar los pensamientos negativos que corren por mi cabeza” o “no puedo mantenerme motivado para lograr lo que quiero.” Pero al incrementar la fortaleza mental… todo es posible.

LA VERDAD SOBRE LA FORTALEZA MENTAL
Hay mucha desinformación y confusión sobre el significado de fortaleza mental. He aquí algunas verdades sobre ella:
•Ser mentalmente fuerte no significa actuar firme. No tienes que convertirte en un robot o en una persona rígida. Más bien se trata de actuar de acuerdo con tus valores.
•La fortaleza mental no requiere que ignores tus emociones. Incrementar tu fortaleza mental no implica suprimir tus emociones, sino desarrollar un profundo conocimiento de ellas. Se trata de interpretar y entender cómo influyen tus emociones en tus pensamientos y comportamientos.
•Para tener fortaleza mental no debes tratar a tu cuerpo como una máquina. La fortaleza mental no se trata de empujar tu cuerpo a sus límites físicos sólo para probar que puedes ignorar el dolor. Se trata de entender bien tus pensamientos y emociones para que puedas determinar cuándo comportarte contrario a ellos y cuándo escucharlos.
•Ser mentalmente fuerte no significa que tengas que ser autosuficiente por completo. La fortaleza mental no se trata de proclamar que nunca necesitas ayuda de ningún tipo de poder más alto. Admitir que no tienes todas las respuestas, pedir ayuda cuando la necesitas y reconocer que puedes obtener fortaleza mental de un poder mayor, son signos de que quieres ser más fuerte.
•Ser mentalmente fuerte no es pensar positivo. Sólo pensar positivo puede ser tan perjudicial como tener demasiados pensamientos negativos. La fortaleza mental se trata de pensar de forma realista y racional.
•Desarrollar la fortaleza mental no es buscar la felicidad. Ser mentalmente fuerte te ayudará a estar más contento con la vida, pero no se trata de despertar cada día y obligarte a ser feliz. Más bien, de tomar las decisiones que te ayudarán a alcanzar todo tu potencial.
•La fortaleza mental no es la última tendencia de la psicología. Así como el mundo del fitness está plagado de dietas de moda y tendencias de buena forma física, muchas veces el mundo de la psicología se llena de ideas fugaces sobre cómo convertirte en una mejor persona. La fortaleza mental no es una tendencia. Desde 1960 la psicología ayuda a las personas a que aprendan cómo cambiar sus pensamientos, sentimientos y comportamientos.
•La fortaleza mental no es sinónimo de salud mental. Aunque la industria del cuidado de la salud muchas veces habla en términos de salud mental versus enfermedad mental, la fortaleza mental es diferente. Así como las personas pueden ser fuertes de manera física aunque padezcan una enfermedad (por ejemplo, diabetes), de igual manera puedes ser mentalmente fuerte aunque tengas ansiedad, depresión o algún otro problema de ese tipo. Tener una enfermedad mental no significa que estés destinado a tener malos hábitos. Mejor, desarrolla unos saludables. Tal vez requiera más trabajo, mayor concentración y mucho esfuerzo, pero es posible.

LOS BENEFICIOS DE LA FORTALEZA MENTAL

Es fácil sentirte mentalmente fuerte cuando la vida va bien, pero de repente surgen problemas. A veces, es inevitable la pérdida de un empleo, un desastre natural, la enfermedad de un familiar o la muerte de un ser querido. Si eres mentalmente fuerte, estarás más preparado para lidiar con los retos de la vida. Algunos de los beneficios al incrementar tu fortaleza mental son:
•Aumenta tu resistencia al estrés: La fortaleza mental es útil en la vida cotidiana, no sólo en medio de una crisis. Estarás mejor equipado para manejar los problemas de manera más eficiente y efectiva, y puede reducir tus niveles de estrés en general.
•Mejora tu satisfacción con la vida: Al aumentar tu fortaleza mental, también sube tu confianza y seguridad. Actúas de acuerdo con tus valores, lo que te da paz mental, y te ayuda a reconocer qué es importante en tu vida.
•Mejora tu desempeño: No importa si tu objetivo es ser un mejor padre, incrementar tu productividad en la oficina o entrenar mejor, aumentar tu fortaleza mental te ayudará a alcanzar todo tu potencial.
¿CÓMO DESARROLLAR LA FORTALEZA MENTAL?

Nunca te convertirás en un experto sólo con leer un libro. Los atletas no se vuelven competidores de élite después de estudiar sobre su deporte favorito. Tampoco los músicos incrementan sus habilidades sólo viendo tocar a otros músicos. Todos tenemos que practicar.
Los siguientes trece capítulos no son una lista para palomear lo que haces y lo que no. Son una descripción de los hábitos que nos atrapan de vez en cuando. Se trata de encontrar las mejores maneras de superar los retos de la vida para que puedas evitar estos obstáculos. Hablo de crecer, mejorar y esforzarte para ser un poco mejor de lo que fuiste ayer.