
UN CONCEPTO PRIMORDIAL en metafísica china es el de la trinidad cósmica (Tian Di Ren). Para que todo proceso de vida, energía y destino se realice, es necesaria la conjunción de tres aspectos importantes: el cielo, el hombre y la tierra que forman un canal de conexión y de flujo de la energía o chi. Dentro de cada arte o ciencia chino se asocia la presencia de ésta trilogía con determinados aspectos de estudio.
En el caso de Mian Xiang, el rostro se divide en tres regiones importantes relacionados con ésta trilogía o con la energía del cielo, el hombre y la tierra.

El rostro se divide en tres partes de manera horizontal. Del borde del cabello a las cejas se denomina el cielo, de las cejas a la base de la nariz el hombre y de la base de la nariz al borde de la barbilla la tierra.
Al establecer esta división trinitaria del rostro, la energía del cielo se asocia con el intelecto, el hombre representa las emociones y el comportamiento, y la tierra describe los instintos e impulsos.
El largo del rostro indica el nivel de calidez de una persona, entre más alargado es el rostro la persona tiende a ser más cálida y sensible. Entre más redondeado o corto su tendencia es más calculadora y analítica.

Entre más desarrollada está un área del rostro se interpreta como mayor control y equilibrio en el aspecto que se relaciona, por ejemplo, si la frente es más amplia o desarrollada que la nariz o la barbilla, se interpreta que la persona manifiesta un fuerte manejo y equilibrio intelectual y éste controla las emociones, el comportamiento y los impulsos.
Si un área del rostro está menos desarrollada significa que prevalecen esos aspectos; por ejemplo, una persona con barbilla pequeña será impulsiva e instintiva.
Esta división trinitaria también se asocia con diferentes etapas de la vida, la primera división abarca la juventud de los 15 a los 30 años y se ubica desde el inicio de la frente hasta las cejas. Esta región revela el apoyo recibido de los padres, así como las oportunidades de estudio y desarrollo.
La segunda división se asocia con la adultez, entre los 31 y los 50 años, y va desde las cejas hasta donde comienzan las fosas nasales; es decir, la base de la nariz.
La tercera división representa la edad madura, de los 51 años en adelante, y abarca del principio de las fosas nasales hasta la barbilla.
La infancia, que comprende desde la concepción hasta los 14 años, se representa en las orejas. Para un hombre, la oreja izquierda corresponde a la edad entre 1 y 7 años, la derecha entre 8 y 14 años. Para una mujer la oreja derecha corresponde a la edad entre los 1 y los 7 años, la izquierda entre los 8 y los 14 años. Lo anterior se relaciona con el Yin Yang en el rostro, recordemos que el lado derecho corresponde al femenino (Yin) y el izquierdo al masculino (Yang).
Si analizamos la cara de un niño, debemos observar sus orejas ya que son las que nos hablarán de su presente.
Cuando estos rasgos están marcados con manchas, líneas, pigmentación, piel seca o rasposa, palidez, cicatrices o lunares oscuros, representan aspectos o experiencias fuertes por vivir o ya superadas en dicha etapa.
Cuando los rasgos están libres de marcas, limpios, rosados, brillantes, humectados, sin resequedad o sin cicatrices ni lunares, indican situaciones satisfactorias experimentadas o por vivir.
La primera división trinitaria también se asocia con la nobleza de una persona, una frente bien desarrollada y marcada es indicativo de gente poderosa y fuerte. Asimismo se relaciona con el sistema nervioso.
La segunda división trinitaria tiene que ver con la salud, la longevidad y con los logros, una nariz bien definida y desarrollada, recta y fuerte es indicativo de una persona sana. Las mejillas se asocian con el sistema circulatorio, tonalidades oscuras anuncian problemas circulatorios.
La tercera división se asocia con riqueza y prosperidad, una barbilla de estructura fuerte y sólida habla de una persona con facilidad para la riqueza. Una barbilla frágil y delgada evidencia a alguien con tendencia a perder dinero, endeudarse, solitaria, predisposición a sentirse sola en la vejez así como a pasar carencias económicas al final de sus días. Esta división se relaciona con el sistema digestivo.
Si las divisiones están balanceadas en tamaño y medida, significa que cada etapa de la vida será productiva; tendrá resultados favorables y un buen estilo de vida.
Si alguna de las tres divisiones es más desarrollada o dominante, indica la etapa de la vida en la que la persona será más productiva y tendrá mejor orientación así como mejores resultados y éxito. Si alguna de las tres divisiones es más pequeña que las otras, indica que es la etapa de la vida en la que la persona encontrará mayores problemas y conflictos así como soledad y falta de apoyo. Por ejemplo: una frente pequeña indica una persona con pocas oportunidades de estudio, una juventud complicada con poco o nulo apoyo de sus padres. Una nariz muy pequeña indica personas con dificultad para escalar posiciones y obtener buenas oportunidades de desarrollo y estabilidad. Si la barbilla es delgada y pequeña indica una persona con una vejez llena de enfermedades, problemas y soledad.
Una frente amplia y fuerte indica una persona inteligente. Ahí se ubica la edad entre los 15 y los 30 años. Si la frente tiene alguna protuberancia o es dispareja puede indicar que la persona presentará o presentó retos constantes y dificultades durante ese período de vida. Una frente muy angosta o con cicatrices, con granitos o protuberancias muy marcadas, se puede interpretar como problemas o rasgos complejos. Lo ideal es que la frente sea lisa, suave, sin cicatrices ni marcas, alta y amplia. Si este tipo de frente se encuentra presente indica que la persona desarrollará éxito escolar y destacará profesionalmente desde la juventud. Si las sienes en una persona se presentan con hundimiento y existe crecimiento de cabello en esa zona indica una persona que vivió pobreza y que no obtuvo muy buena educación por parte de sus padres. Si las sienes se presentan llenas o abultadas indica a una persona con riqueza y muy buen apoyo, atención y educación por parte de los padres. El lado izquierdo de la frente indica la relación con el padre mientras que el derecho con la madre (Yin y Yang).
La parte superior de la frente representa el poder o la capacidad analítica. La parte central de la frente habla de la capacidad de memoria de la persona. La parte baja de la frente habla de la capacidad de observación de una persona.
Las cejas nos indican el avance en la vida profesional de una persona entre los 31 y los 34 años. Las cejas delgadas, rotas, rebeldes indican dificultades durante esa etapa. Las cejas débiles avisan problemas para desarrollar éxitos profesionales. Una ceja elegante, media, ni muy delgada ni muy gruesa, indica una persona con una carrera exitosa y buena suerte en esa etapa de la vida. Las cejas se asocian con las emociones y la inteligencia. Si las cejas son más largas que los ojos y su crecimiento es derecho, es decir, no es rebelde o disparejo, hablan de una persona a quien le apasionan la belleza y las artes. Por el contrario, las cejas delgadas con crecimiento rebelde representan a una persona con poco sentido de la estética y poca atracción por el arte. Si las cejas son largas describen a una persona tranquila y dudosa para tomar decisiones, mientras que las cejas cortas o pequeñas evidencian a personas de decisiones rápidas y pensamiento ágil.
Para analizar de los 35 a los 40 años observemos los ojos. Si el tamaño de los ojos es distinto y muy marcado indica suerte inestable en esas edades con cambios constantes en lo profesional y lo sentimental. Si se perciben muy parejos en tamaño indica buena suerte y estabilidad.
De la base de la nariz, el puente, hasta la punta, nos habla del lapso entre los 41 y los 50 años. Si tenemos una nariz asimétrica la suerte será inestable en relación con cuestiones económicas y consolidación.
El lapso entre 51 años y 60 años se asocia con el filtrum y los labios. La barbilla y la quijada gobiernan la suerte entre los 61 y 70 años. La boca y la barbilla son determinantes para interpretar el tipo de vejez que le espera a una persona. Una barbilla redondeada y bien desarrollada indica una vejez próspera y alegre, mientras que una barbilla demasiado delgada o puntiaguda indica una vejez de soledad y tristeza.
Cuando el filtrum es largo y profundo indica personas alegres y felices en la vejez. Si los labios son similares en tamaño y grosor tanto el superior con el inferior, las comisuras de los labios no caen hacia abajo, y la barbilla y mejillas se perciben redondeadas, describen a una persona que lleva buena relación con sus hijos e hijas así como con sus empleados.
Si al contrario, el filtrum es muy angosto, las comisuras de los labios están hacia abajo, tiene barbilla delgada y puntiaguda así como mandíbulas huesudas o marcadas, avisan sobre una vejez triste y sola, sin compañía de familiares.
En resumen, la parte del cielo representa el desarrollo de la inteligencia, la parte del hombre representa la práctica o el uso de la inteligencia, y la parte de la tierra representa la cosecha a través del uso que se le dio en la vida a la inteligencia.