24 estrellas

Esta teoría también es conocida como Teoría de las 24 montañas, Nian si shan () o Tiang xing (). En términos prácticos se puede decir que es una herramienta sencilla y poderosa que eleva el chi () del lugar, con base en la ubicación de la puerta principal.

Con esta teoría es posible mejorar los portentos o palacios negativos de la Escuela Ba zhai () al aprovechar las direcciones positivas, determinadas por las 24 estrellas, para orientar de manera adecuada a las deidades y los protectores dentro de la construcción.

Su base se encuentra en las 24 montañas del Anillo terrestre del Lo pan; a cada montaña le corresponde una estrella con su propio significado o presagio.

Las 24 estrellas se integran con las doce Ramas terrestres (signos zodiacales), 8 de los 10 Tallos celestiales, las combinaciones de los elementos y los cuatro trigramas diagonales conocidos como los Cuatro misterios.

Estos últimos se refieren a los subsectores centrales de 15° que corresponden a las cuatro subdirecciones: Noreste, Sureste, Suroeste y Noroeste: Ken , Sun , Kun y Chien , respectivamente.

Las ocho direcciones son representadas con una estrella guía única, como se muestra a continuación:

Norte (N2), estrella guía 10.

Noreste (NE2), estrella guía 4.

Este (E2), estrella guía 22.

Sureste (SE2), estrella guía 11.

Sur (S2), estrella guía 13.

Suroeste (SO2), estrella guía 3.

Oeste (O2), estrella guía 9.

Noroeste (NO2), estrella guía 16.

Para ubicar las 24 estrellas es necesario trazar un círculo de 360°, dividido en ocho partes de 45°, para obtener las direcciones. Las ocho direcciones deben dividirse en segmentos de 15° para obtener las 24 montañas, tal como se observa en la siguiente ilustración:

En el caso de las construcciones yang (hábitat humano, Yang zhai ), la entrada de las estrellas se rige por la puerta Sur (S2) debido a que en el Ba gua del primer cielo, el Sur está ocupado por el trigrama Chien que representa al cielo o al padre celestial. A esto se debe que al segundo sector del Sur (S2) se le conozca como la Puerta del cielo (Tian Men o Tiananmen ).

Para las moradas yin (hábitat de sepulcros o tumbas, Ying zhai ) se establece como entrada de las estrellas la puerta Norte (N2).

No obstante, en cada construcción la puerta principal apunta a una dirección y, por tanto, tiene su propia estrella guía. Para calcular esta estrella es necesario recordar que tomaremos la dirección hacia la que está orientada la puerta, es decir, le corresponde la dirección que le queda enfrente, hacia donde “ve”. Así, una construcción cuya puerta está hacia él Oeste, tiene a la estrella guía número 9.

Identificada la estrella guía, en este caso la 9, debe colocársele en la montaña correspondiente a s2. El resto deberá recorrerse en el sentido de las manecillas del reloj. De esta manera, deberán colocarse las demás estrellas en orden ascendente hasta llegar a la 24 y, en ese punto, colocar de la 1 a la 8 como se muestra a continuación:

Así se determinan las 24 estrellas en esta construcción. En la figura se ejemplifica el proceso que debe seguirse.

Cada construcción tiene las 24 estrellas distribuidas de manera diferente, de acuerdo con la dirección a la que apunte su puerta de entrada. Es importante señalar que se debe medir con exactitud el grado hacia el que apunta la puerta, para poder determinar correctamente la estrella que ocupa cada subsector o montaña. Sólo resta recordar que una puerta, que apunte hacia cualquiera de los quince grados que le corresponden a cada una de las ocho direcciones, tendrá como guía la estrella señalada para esa dirección.

A continuación se presenta el tipo de energía o chi de cada una de las estrellas.

De acuerdo con el subsector donde se haya ubicado cada estrella, se puede colocar una deidad orientada hacia la dirección de las estrellas positivas para nivelar el chi negativo de las otras.

Por ejemplo, una puerta orientada hacia NE2, tiene como estrella guía a la 24, cuya energía es de desgracias y accidentes. Una opción, de ser posible, es girar la puerta hacia la dirección NE1, que tiene la estrella 23 con la energía de la felicidad merecida. Este cambio transformará por completo la carta de las Estrellas voladoras de esa construcción. Sin embargo, es necesario analizar ambas cartas antes de realizar el cambio para valorar cuál es la que realmente conviene, pues es posible que la nueva carta no resulte tan favorable como lo parece indicar la orientación de la puerta. Si resulta más adecuado mantener la puerta donde está, entonces sólo se colocará una deidad en el interior de la casa, pero frente a la puerta y deberá estar dirigida hacia la dirección NE1.

Ésta es una manera de utilizar al Feng shui como una herramienta para mejorar la energía de la puerta principal o boca del chi.

Otro caso en el que debe utilizarse el Feng shui para transformar la energía, es cuando una persona tiene como número Kua el 1. Para esta persona su dirección es Chueh ming o Suroeste, la cual tiene una energía de muerte o pérdida total, de acuerdo con la Teoría Ba Zhai. Si esta persona viviera en la construcción que utilizamos en el ejemplo anterior, las estrellas correspondientes a SO1, SO2 y SO3 son las 11, 12 y 13. De éstas, las dos más positivas son la 11 y 13. Por ello, esta persona podría colocar una deidad o protector orientado hacia SO1 o SO3 para contrarrestar el efecto negativo de su dirección personal.

No es recomendable que una deidad o protector quede ubicado en los pies de la cama o en una posición más baja a los ojos. Una deidad debe colocarse en una pared sólida de la parte trasera de la construcción, cerca del techo y mirando hacia el frente o entrada de la construcción. Para estos efectos se pueden emplear ángeles, vírgenes, budas, Kuan yin, Chi lin, los Tres sabios chinos, Kuang kong o Fu dogs y los Dioses de las cuatro direcciones cardinales.

Las 24 estrellas y la Rama terrestre personal

Es importante recordar que el Feng shui y la astrología china forman parte de un todo mayor que es la metafísica china y, por lo tanto, entre ambos existen vínculos e interrelaciones. Es necesario señalar lo anterior porque comúnmente se considera que el Feng shui se centra de manera exclusiva en construcciones. Esto no es del todo cierto.

Para mostrar lo anterior se retomará el ejemplo de la casa cuya puerta principal apunta hacia el Oeste. Supongamos que en ella viven cuatro personas cuyos signos chinos son cabra, mono, cerdo y perro.

La cabra (wei) domina el primer sector SO1; el mono (shen), el SO3; el perro (xu), el NO1 y el cerdo (hai), el NO3.

El subsector SO1, el dominio de la cabra, es visitado por la estrella 11, de energía positiva, ya que su presagio es “cofre del tesoro”. Al dominio del mono, el SO3, le corresponde la estrella 13, que también tiene un augurio positivo: mucha suerte y fortuna.

El cerdo también es beneficiado en una casa con esta orientación, ya que su dominio es el subsector NO3, visitado por la estrella 19, que trae consigo el éxito inmediato.

En este ejemplo, el perro es el menos favorecido por las 24 estrellas, ya que su dominio, el NO1, lo visita la estrella 17, la cual anticipa problemas de salud y enfermedades crónicas.

Este ejemplo explica el hecho de que ciertas personas sigan experimentando dificultades, aún después de que la construcción en la que habitan haya tenido un análisis con Feng shui. La teoría de las 24 estrellas no es muy conocida; pocos maestros la enseñan y consideran sus efectos.

Este análisis se puede realizar con todos los signos astrológicos chinos, simplemente es necesario saber la orientación de la puerta principal y buscar en las ilustraciones presentadas la estrella guía que le corresponde a la puerta. Hecho esto, se coloca esa estrella guía en el segundo sector del Sur, en s2, y a partir de ahí se acomodan las 24 subdivisiones en el sentido de las manecillas del reloj.

A continuación se encuentran las tablas de las 24 estrellas que contienen las ocho posibles combinaciones o arreglos.

Tablas de las 24 estrellas

Hoja de ejercicios

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