Qué bueno que estés aquí

La vida me ha llevado por tantos recovecos y laberintos donde he conocido a miles de personas que han traído y siguen aportando a mi existencia el aprendizaje y las experiencias que quiero compartir contigo. Se me ocurre contar mi vida como si yo fuera una espectadora de cada etapa, otra mujer, una de muchas, que seguramente encontrará en mi experiencia un parecido con su vida, y a través de estas páginas una compañera de camino con la cual convencerse de que los sueños son posibles.

Quiero contarte cómo fui hilando tantos momentos llenos de matices que me permitieron materializar mi más grande sueño: convertirme en una cantante reconocida y llevar alegría a millones de personas. La música ha sido hasta el día de hoy la razón y la fuerza que me ha hecho levantarme muchas veces y darle sentido a mi vida, porque la música ha sido mi sueño. Nací para cantar, para llevar alegría y para sentir a los corazones de quienes me siguen latir de felicidad incontroladamente.

Quiero hacer tuyo mi sueño y que a través de estas páginas descubras la forma mágica en la que la vida te va abriendo el camino para lograrlo. Durante toda tu vida quizá has escuchado muchas excusas para hacer realidad tus sueños. Quizá te han dicho que no hay dinero, que no hay contactos, que no hay oportunidades, o muchas cosas con las que se frena a los soñadores; pero un soñador de verdad sabe que no se necesita más que la fuerza del corazón para materializar lo que queremos. Solo hay que centrarse en lo que se quiere, porque uno es la causa y el efecto. Así de sencillo. Esa es, quizá, una de las grandes fórmulas que tienes que aprenderte a lo largo de este libro.

Cuando me escucho contar mi historia me sorprende darme cuenta de que una fuerza inmensa ha estado siempre conmigo y nunca me ha abandonado; porque en cada camino que parecía cerrado encontré el amor de alguien que me dio la mano, haciéndome entender que las cosas y las personas, el tiempo, los errores y los aciertos forman parte de un plan divino que siempre está a tu favor.

Quiero también que se diviertan. Fui forjándome un carácter bonito y risueño; la sonrisa ha sido para mí lo mejor que veo en el espejo al levantarme, porque esa sonrisa me recuerda lo importante que soy para tantos corazones que me aman y asocian mi nombre con la alegría.

Quiero, además, que cocinen conmigo porque me encanta la cocina, al igual que a ti y a muchas mujeres que me están leyendo y para quienes el momento más importante del día es cuando se reúne la familia a comer. Y si a alguno de ustedes le toca pasar etapas de soledad como parte de su proceso de vida, aprender a comer con uno mismo, agasajarse y darse gusto es algo muy bonito.

No se dónde terminará mi vida ni cuándo. Lo único que sé es que he sido bendecida siempre; aunque en algunos momentos no me lo haya parecido y haya creído que Dios me había abandonado. El tiempo me demostró que todo lo que ocurre en nuestra vida es para bien. Basta con mirar atrás para darse cuenta de que el camino está lleno de ángeles, de abrazos y de bellos momentos difíciles que te fueron transformando en un ser fuerte, capaz de vencer los más grandes obstáculos.

Hoy sigo pensando que es mejor ver lo bueno que lo malo, y por eso siempre me ha sido fácil abrir las puertas de mi corazón y permitirle entrar a mucha gente, y pese a que algunos dejaron en mí dolor, no lograron hacerme cambiar esa manera de ver la vida que ahora me permite que sigan llegando a mi alma personas que se quedan a vivir ahí y me hacen, y las hago, felices; gente que me conoce, y a pesar de todos mis defectos, me ama.

Este libro no tiene más pretensiones que compartir contigo mis recuerdos, mis ocurrencias; las frases que me han guiado, las recetas que más me gustan y en cierta forma dar reconocimiento a todo este publico que me ha acompañado a través de los años y que todavía me mantiene en el escenario. Pero ante todo este libro tiene un objetivo que es más importante que todos y es decirte:

Tú puedes. Sin importar lo grandes que sean tus sueños, tú puedes, eres capaz, y tener este libro en tus manos es una señal de que así es.

Margarita Vargas Gaviria