El Feng Shui es una filosofía de origen chino que se fundamenta en el estudio y análisis del paisaje, del entorno, de los polos opuestos, de los cinco elementos formadores de la naturaleza, de la astrología y su influencia, de las construcciones, la posición de montañas, de ríos…, en fin, de todo aquello que interactúa con nosotros de manera constante y cotidiana, y las reacciones que emitimos y que se reflejan en nuestra forma y estilo de vida.
Desde la perspectiva del Feng Shui, el encontrar constantes conflictos para relacionarnos, para obtener apoyos, para recibir oportunidades, para tener mejor salud y otros aspectos, puede estar relacionado con el lugar en que vivimos y trabajamos.
En este libro abordo el tema desde los diversos aspectos que de manera constante buscamos apoyar en nuestra vida: emociones, situaciones, sensaciones, ambientes, problemáticas, metas, etcétera. Este libro está basado en tips, puros tips, sin explicaciones largas y el desarrollo de temas.
Al igual que otras filosofías chinas, el Feng Shui se fundamenta en los polos opuestos: el yin y el yang. Uno existe gracias al otro; se dan espacio, vida y se complementan. Coexisten: uno no subsiste por sí mismo, requiere del otro para establecer el equilibrio. El ejemplo más simple de este concepto es el día y la noche; cada uno tiene su tiempo y espacio pero cada uno da lugar al otro, es un ciclo. Eso es el yin y el yang, un ciclo de equilibrio constante en el que los opuestos existen, se dan lugar y espacio uno al otro y obtienen su punto de equilibrio: el día (yang) da lugar a la noche (yin), obteniendo sus puntos de equilibrio en el amanecer y el atardecer.
De la interacción del yin y el yang surgen las ocho fuerzas de la naturaleza, agrupadas en un concepto denominado trigramas. Estas fuerzas son ocho: el cielo, la tierra, el viento, el agua, la montaña, el lago, el fuego y el trueno. Los trigramas se refieren a la representación de estas fuerzas en bloques de tres líneas que se denominan yao (cada línea). Estos yaos pueden ser completos o incompletos, es decir, una línea o yao completo representa energía yang, y una línea o yao incompleto, energía yin.
Los trigramas se combinan entre sí dando por resultado 64 combinaciones que son las que se conocen como los 64 hexagramas que se interpretan en el libro de los cambios o I Ching.
Estos ocho trigramas también se ubican en una representación octagonal, conocida como un mapa o bagua, el cual es muy empleado en el Feng Shui. Este mapa consiste en los ocho trigramas que no solo representan una fuerza de la naturaleza, también a ocho miembros de una denominada familia cósmica formada por el padre, la madre, la hermana mayor, el hermano mayor, la hija mediana, el hijo mediano, la hija menor y el hijo menor.
De la interacción del yin y el yang también surgen las cuatro estaciones del año: el invierno (yin) da lugar al verano (yang), siendo sus puntos de equilibrio la primavera y el otoño.
De igual manera sucede con las cinco transformaciones de la naturaleza, conocidas como los cinco elementos de la metafísica china: el agua, la madera, el fuego, la tierra y el metal. En estos cinco elementos, que provienen de la interacción del yin y el yang, el agua (yin) (invierno) da lugar al fuego (yang) (verano), siendo sus puntos de equilibrio la madera (primavera) y el metal (otoño), se conjuntan o unen con el elemento tierra. Por eso, el elemento tierra se representa al centro del mapa octagonal. En esta representación, el elemento agua se manifiesta como energía yin y el fuego como energía yang, mientras que la madera, la tierra y el metal se presentan tanto como yin y como yang. En esta representación de los elementos en fase yin y yang en este mapa, se une la asociación de nueve números.
Estos nueve números provienen de una leyenda conocida como el cuadrado mágico de lo shu (lo: río; shu: libro o documento). Se dice que del río salió una tortuga en cuyo caparazón había unas inscripciones las cuales resultaron ser nueve números, es decir, del 1 al 9 ubicados en un cuadrado. Se le llama mágico porque hacia cualquier lado que se sumen el resultado es 15; si se suman los opuestos, el resultado es 10; si se suman las esquinas o pares el resultado es 20; si se suman los nones, el resultado es 20 (excepto el 5 central), y si se restan cardinales de intercardinales el resultado es 5. Estos nueve números se asocian con la constelación de la Osa Mayor (7 estrellas, el sol y la luna).
Estos nueve números se asocian con los cinco elementos: 1, agua; 2, tierra yin; 3, madera yang; 4, madera yin; 5, tierra (yin/yang); 6, metal yang; 7, metal yin; 8, tierra yang; 9, fuego. A su vez, también en este mapa (bagua) se asocian las cuatro direcciones cardinales y las cuatro intercardinales: 1, agua norte; 2, tierra yin suroeste; 3, madera yang este; 4, madera yin sureste; 5, tierra yin/yang centro; 6, metal yang noroeste; 7, metal yin oeste; 8, tierra yang noreste; 9, fuego sur.
Este se conoce como el bagua de Wen Wang y es el que se emplea para efectos del análisis de una construcción desde la perspectiva del Feng Shui.
Cada cuadrante o área acaba relacionándose con un trigrama o fuerza de la naturaleza, un elemento de la metafísica china, un miembro de la familia cósmica y un sector cardinal.
De esta manera, a partir de ello se armonizan los espacios construidos a través de asociaciones, ya que cada uno de los aspectos mencionados se relaciona con colores, formas, texturas, materiales, órganos del cuerpo, rasgos del rostro, objetos, plantas, aromas, emociones, sensaciones, actitudes, etcétera.
El elemento agua se representa con cualquier objeto de agua: peceras, fuentes, cuadros, pinturas o fotografías de lagos, ríos o mar. Las formas son las irregulares, asimétricas y onduladas. En lo que a colores se refiere, los tonos son oscuros como negro, azul marino, gris Oxford. Los líquidos en el cuerpo y los órganos relacionados con ellos como la vejiga y los riñones. Las emociones.
El elemento madera se representa con cualquier objeto hecho de madera: esculturas, figuras, muebles, pisos. Plantas, árboles, flores, frutas. Algodón, lino. Las formas son rectangulares, alargadas. En lo que a colores se refiere, los tonos son verdes, turquesas. Los músculos, el hígado, la vesícula. Los impulsos.
El elemento fuego se representa con cualquier aspecto relacionado con el ser humano o los animales: fotografías, retratos, esculturas. Seda, lana, piel. Las formas triangulares o picuditas. Velas, luz, aparatos eléctricos. En lo que a colores se refiere, los tonos son vivos, brillantes, alegres, rojos, naranjas, amarillos. El intestino delgado, el corazón. Las expresiones.
El elemento tierra se representa con cualquier aspecto proveniente de la misma: barro, porcelana, cerámica, adobe, estuco. Las formas cuadradas, bajitas, estables, planas. Objetos pesados. En lo que a colores se refiere, los tonos son color tierra como dorados, arena, cobrizos, cafés, mostazas, rojo ladrillo, rojo quemado. El estómago, el bazo, el páncreas. Las realizaciones.
El elemento metal se representa con materiales que se obtienen de la tierra: metales, cuarzos, piedras, mármol, granito. Las formas redondas, circulares, curvas. Objetos metálicos. En lo que a colores se refiere: blancos, grises, platas, oros, tonos pastel. El intestino grueso, la piel, los huesos, los pulmones. El raciocinio.
Los cinco elementos interactúan entre sí por medio de ciclos. Estos pueden ser generativos, reductivos, controladores y destructivos.
El ciclo generativo consiste en un elemento que alimenta y promueve la vida y el crecimiento en el otro. El agua alimenta y nutre a la madera; la madera al fuego; el fuego a la tierra, la tierra al metal y el metal al agua.
El ciclo reductivo consiste en un elemento que reduce la tendencia o presencia excesiva en el otro. La madera reduce al agua, el agua al metal, el metal a la tierra, la tierra al fuego y el fuego a la madera.
El ciclo de control consiste en un elemento que tiene control o poder sobre otro. Si ejerce demasiado control sobre el otro elemento se convierte en guerra y destrucción. El agua controla y destruye al fuego, el fuego al metal, el metal a la madera, la madera a la tierra y la tierra al agua.
Ciclo constructivo
Ciclo reductivo
Elemento mediador
Ciclo de control y destrucción
Además de este mapa, al estudiar lo que rodea al planeta se descubrieron cuatro grupos de siete constelaciones, y cada grupo se asoció con una forma y color determinado: la tortuga negra, el dragón verde, el tigre blanco y el ave fénix rojo. Estos se conocen como los guardianes cósmicos y dan origen a la teoría de las formas que rodean una construcción.
La tortuga negra representa una montaña que da respaldo; el dragón verde representa la energía masculina en el costado izquierdo; el tigre blanco representa la energía femenina en el costado derecho, y el ave fénix un espacio al frente, también denominado ming tang. Al centro (el planeta o construcción) se representa con el quinto guardián que es la serpiente ocre. Al aplicar esto a una construcción se analiza dónde se encuentran de adentro hacia afuera para establecer el dragón verde y el tigre blanco. Se recomienda que el dragón sea más dominante en tamaño y forma que el tigre. En la aplicación moderna, estas formas o montañas se asocian con las construcciones. Recuerda que todo esto se basa en asociaciones; es decir, el dragón verde y el tigre blanco se asocian con construcciones laterales y objetos laterales. El Feng Shui sostiene que lo que sucede en lo macro se refleja en lo micro, y por lo mismo se busca representar lo observado en la naturaleza en nuestro entorno cercano. El mejor ejemplo es la recomendación de una cabecera de material sólido con dos burós o mesas de noche laterales; la cabecera representa la tortuga negra (respaldo); los burós representan, el izquierdo al dragón verde (energía masculina), y el derecho al tigre blanco (energía femenina). El ave fénix es el espacio abierto frente a la cama, desde donde se domina visualmente lo que sucede en la habitación.
Dentro de esta teoría de las formas, otros dos conceptos importantes son el frente y el respaldo. El frente se asocia con el agua y el respaldo con la montaña. El concepto agua se refiere a vida, oportunidades, energía (chi), aliento de vida, abundancia, y se recomienda que pase al frente de la construcción. El concepto respaldo se refiere a estabilidad, consolidación, salud y ahorro. Se recomienda que se ubique en la parte trasera de la construcción.
Existen más teorías dentro del Feng Shui como el ming gua, o número kua, mediante el cual, con la fecha de nacimiento, principalmente el año, se establece, con una fórmula matemática, un número o trigrama personal para cada persona. Este ming gua o trigrama personal determina cuatro direcciones cardinales positivas y cuatro direcciones cardinales negativas en cualquier lugar que la persona se encuentre.
Otro elemento que se utiliza al hacer un análisis personalizado de Feng Shui es la teoría o escuela Xuan Kong Fei Xin, conocida como estrellas voladoras. Consiste en realizar lo que se denomina una carta natal astrológica de la construcción, de acuerdo con la dirección cardinal del frente y el año de construcción o nacimiento de la misma. Se considera nacimiento de una construcción cuando es habitada por primera vez, ya que es cuando se da la presencia o interacción de tres conceptos fundamentales en Feng Shui: el Cielo (la astrología), el Hombre (el habitante) y la Tierra (la construcción o entorno). Esta trilogía es muy importante para el Feng Shui, de ahí la importancia o asociación de ella con los trigramas formados por tres yaos: el superior, asociado con la energía del Cielo, el de en medio, asociado con la energía del hombre, y el inferior, asociado con la energía de la Tierra.
Esta carta natal establece tres números o estrellas en cada casilla de los sectores cardinales. Estos números van del 1 al 9, ya que representan los nueve números o estrellas de la Osa Mayor que corresponden al cuadrado mágico del lo shu y a los cinco elementos en fase yin y yang, solo que ahora asociados con estrellas con un comportamiento determinado en una época determinada. Es decir, esto nos ayuda a establecer el tipo de energía regente en un espacio, a nivel cósmico, y su influencia en el o los habitantes de ese espacio.
El principal concepto del Feng Shui se denomina chi. El chi es el aliento cósmico o aliento de vida, lo que nosotros conocemos como energía. La meta o finalidad del Feng Shui es retener el chi para promover oportunidades, salud, abundancia, vida y armonía. El equilibrio del chi es el fundamento del Feng Shui. El ming tang es ese espacio que se propone o busca para retener el chi; cualquier espacio es un ming tang: la entrada, la sala, el comedor, el baño, etcétera. Aspectos como coladeras, calles de bajada muy pronunciada, esquinas agresivas, caminos rectos y directos promueven que el chi se escape o no se retenga de la manera más adecuada o armónica, de ahí que constantemente se hagan observaciones acerca de esos aspectos al analizar una construcción.
Otro aspecto importante a considerar cuando de personalizar se trata, es la astrología china. La astrología china se basa en doce ramas terrestres que son los doce signos zodiacales y los diez tallos celestiales que corresponden a los cinco elementos en fase yin y yang. De acuerdo con la fecha de nacimiento de una persona se establece un pilar (rama terrestre y tallo celestial) por día, hora, mes y año. Estos cuatro pilares corresponden o interpretan lo que la cultura china denomina como el destino de una persona. Estos signos nos permiten establecer aspectos adecuados y favorables para las personas y son un apoyo para elegir fechas para eventos importantes, para decorar y diseñar eventos, para elegir ropas de colores más favorables y adecuados, etcétera.
En la tradición china se asociaron figuras y objetos con significados y se convirtieron en símbolos. El conocer el significado o asociación de un símbolo lo convierte en un aspecto motivacional que puede apoyar el chi de un área o espacio determinado, e influir en la actitud de los habitantes del lugar. Cada persona puede crear y tener sus propios símbolos al asociarlos con un determinado significado y convertirlos en un elemento motivacional inconsciente para promover sus metas.
Con fundamento en lo anterior surge esta propuesta de libro que contiene tips sencillos que nos ayuden a equilibrar nuestro entorno para promover, en la medida de lo posible, bienestar y equilibrio. No siempre se puede encontrar o edificar o diseñar el entorno ideal con Feng Shui; sin embargo, sí podemos integrar aspectos que nos ayuden a fluir en armonía.
¿CÓMO UBICAR LAS DIRECCIONES CARDINALES EN UNA CONSTRUCCIÓN?
En el bagua de las ocho direcciones cardinales y fundamento de las teorías tradicionales del Feng Shui, la puerta de entrada de la casa puede estar ubicada y dirigida hacia cualquier punto cardinal. Para dividir en forma de rejilla el ma-pa de la casa, se pone la brújula en la línea central de la fachada donde se encuentra la puerta de entrada, ya sea principal o de alguna habitación, con la puerta cerrada (los metales de los relojes o cualquier otro metal en el cuerpo alteran las brújulas). Se toma la medida exacta viendo hacia afuera de la construcción, ubicando primero el norte con la aguja magnética y luego el grado que se tiene hacia el frente. Se recomienda hacerlo al centro de la fachada, a diferencia de otros autores que recomiendan hacerlo en la puerta de entrada, ya que he descubierto que al hacerlo en la puerta, algunos estudiantes tienen confusión en cómo trazar los grados sobre un plano. Sugerimos medir en el punto central de la fachada ya que necesitamos determinar el grado del sector cardinal del cual llega la energía principal a la construcción.
Por ejemplo, una casa que tiene la fachada viendo al noroeste. Se traza el bagua dividido en los nueve sectores; la fachada se ubica al centro aunque la puerta esté en el sector norte (en este punto puede haber confusión por la posición de la puerta); a partir de la posición de la puerta se distribuyen, en el plano dividido, los puntos cardinales.
En las teorías o escuelas tradicionales del Feng Shui todas las plantas de la construcción son iguales. Al determinar hacia dónde ve la puerta de la entrada principal, la energía de las direcciones nunca va a cambiar.
Para establecer estos ocho sectores requerimos de una brújula.
Se sugiere trazar un plano a escala de la construcción; pegar ese plano en una cartulina y recortarlo; con un alfiler encontrar y marcar el punto en donde la cartulina se sostiene. Ese es el centro de la casa.
Para trazar las ocho direcciones o sectores de la construcción debes pararte con una brújula de espaldas a la casa, y con la puerta cerrada. Evita tener metales cerca ya que pueden alterar tu medición.
Anota el grado donde la brújula apunta a la puerta. Con un transportador geométrico marca sobre el plano el grado, y a partir de ahí ubica el centro de la fachada paralela a la puerta y así localizarás las direcciones en el plano.
Hay que tomar en cuenta que el norte abarca desde 337.5º hasta 22.5º; el noreste desde 22.5º hasta 67.5º; el este desde 67.5º hasta 112.5º; el sureste desde 112.5° hasta 157.5°; el sur desde 157.5º hasta 202.5º; el suroeste desde 202.5º hasta 247.5º; el oeste desde 247.5º hasta 292.5º, y el noroeste desde 292.5° hasta 337.5º.
Así, tenemos que cada división cardinal abarca un rango de 45º a partir del grado exacto de la dirección cardinal, es decir, el norte se encuentra a 0º. Estos cero grados se recorren 22.5º hacia cada lado, dándonos este sector de 45º, que corresponden del grado 337.5º al 22.5º.
Calcular 22.5° a cada lado para establecer sectores.
Según el grado en que se ubique la fachada principal, trazar, a partir del centro, los ocho sectores.
Así ubicamos los ocho sectores cardinales de nuestra construcción. Con esto determinamos la energía que caracteriza a cada sector de nuestro espacio.
Al tratarse de un edificio con varios departamentos, se debe dividir el plano completo desde la entrada a la construcción y después reducirlo al espacio y posición del departamento en el interior. Este concepto se conoce como el macrobagua y el microbagua.
Pregunta frecuente
¿Dónde consigo una brújula? En tlapalerías, tiendas de artículos deportivos y hay aplicaciones de brújula para celular.