
Deja que tus palabras enseñen a otros.

No todo lo que brilla es oro.

En la vida, que es una mentira,
yo te encontré.

Solo los errores y mentiras
necesitan apoyo, porque la verdad
se mantiene por sí sola.
El primer pilar de la vida
debe ser el deseo del bien,
la tendencia a la generosidad.

Los árboles no te dejan ver el bosque.

No todo en la vida es trabajo,
disfruta de ella. La vida es corta.

Excelencia no es hacer cosas extraordinarias,
es hacer extraordinariamente bien
las cosas ordinarias.
Si alguna vez tu corazón se agita
porque ha muerto la ilusión primera,
recuerda que una flor que se marchita
abre paso a una nueva primavera.

El amor empieza por una mirada,
se purifica con un beso
y termina con una lágrima.

El mundo esta hecho de amor,
el hombre nació del amor.
Por amor es más fácil vivir
en perfecta libertad.

Una vida ejemplar es el mejor obsequio
para nuestros semejantes.

La única nobleza de que pueda
el hombre ufanarse es del trabajo,
la honradez y el carácter.

Rico es el que vive con lo que tiene,
no debe nada y está contento.
S. Howe
Uno mismo depara su propio destino.

Siembra hoy, para que mañana recojas.

Hoy el pez grande ya no se come al chico,
es el rápido quien se come al lento.

El que no sirve para servir,
no sirve para vivir.
Madre Teresa de Calcuta
Las grandes almas tienen voluntades,
las débiles tan solo deseos.
Proverbio chino

No deje para mañana
lo que puede hacer hoy.

Ni el rey comería, si el labrador
no labrase.
El amor es ciego, pero
el matrimonio devuelve la vista.

La inteligencia mal utilizada es peor
que la ignorancia.

A Dios rogando y con el mazo dando.

La amistad: una manera de amar…
¡La mejor receta de tu vida es agregarle
una pizca de dulzura a ella!

Nunca digas la palabra ¡trataré!
Di: ¡sí puedo, lo lograré!

La paz comienza con una sonrisa…
Madre Teresa de Calcuta
Se como el bambú cuanto más alto crece,
más se inclina.

Una gran esperanza es un estimulante
mucho más fuerte para la vida
que cualquier alegría.
Friedrich Nietzsche

No hay amor más grande
que el de una buena madre.
Si quieres un buen trabajo o
una buena meta, hazlo tú mismo.

Lo que no sirve, que no estorbe.

Cuando se acabe tu relación,
di: “Eso fue agua pasada”.

No hay recién nacido feo,
ni muerto malo.
Ser niños es convertir cada instante
en un momento de felicidad.

De tal palo tal astilla.

Si naces pobre no es tu culpa,
pero si mueres pobre es tu culpa…
Steve Jobs

Todos los días aprendemos algo nuevo.
La clave de un buen matrimonio
es la risa.

Lo que realmente le da sentido a la vida
son las relaciones con las demás personas.

Cuando uno está con la persona
que ama... brilla.

Todo exceso es malo.
Una imagen vale más que mil palabras.

En la vida tú recibes lo que das.

La verdad siempre sale a flote.

Tocar no es entrar.

El que nada debe nada teme.
Para “gustos”, los colores.

Puedes quitar la depresión de tu vida,
si te enfocas en tu familia, en Dios y
aceptando a los que te rodean tal como son.

Los pequeños detalles hacen la diferencia.

Siempre es más valioso tener el respeto
que la admiración de las personas.
La risa es el sol que ahuyenta el invierno
del rostro humano.
Platón

Nunca terminamos de conocer a las
personas que nos rodean; pareja, hijos,
amigos, porque todos tenemos secretos...
que no se pueden revelar
por obvias razones.

La cara del santo hace milagros.
La fe mueve montañas.

Hemos perdido en cien años
las mejores virtudes del siglo XIX:
el idealismo febril y la prioridad de
los sentimientos: el susto del amor.
Gabriel García Márquez

Es pelea de tigre contra
burro amarrado.

La amistad hace de dos almas,
un alma.
El día que uno deja de soñar
está muerto en vida.

La expectativa es la raíz de todas las angustias.
William Shakespeare

La vida vale lo que vale tu ideal.

“Lo esencial es invisible a los ojos”.
El Principito, Antoine de Saint-Exupéry
La felicidad son momentos
de satisfacciones y alegrías.

El secreto de la felicidad no es hacer
siempre lo que se quiere, sino querer
siempre lo que se hace.
Leon Tolstói

Las virtudes cardinales:
1) Prudencia.
2) Justicia.
3) Fortaleza.
4) Templanza.
Cada cosa tiene su belleza,
pero no todos pueden verla.
Confucio

Que tienes “tú” de “mí”
que me molesta tanto.

Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer...!
Canción de otoño en primavera, Rubén Darío
La sonrisa es el único remedio infalible.

La esperanza es la cosa con plumas que
se posa sobre el alma y canta la melodía
sin la letra, y nunca se detiene.
Emily Dickinson

Lo que mal comienza, mal termina.

Entre cielo y tierra no hay nada oculto.
Las personas pueden olvidar las palabras,
las personas pueden olvidar los hechos
pero nunca olvidarán lo que sintieron.

Entre más cerca, más lejos.

Acepta a las personas como son,
incondicionalmente. Serás más feliz.

Lo único imposible es aquello
que no intentas.
Todos quieren cambiar el mundo, pero
nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
Leon Tolstói

Obras son amores y no buenas razones.

La paciencia es una gran virtud.

Quien siembra un hábito recoge un
carácter y quien siembra un carácter
recoge un destino.
Haz el bien y no mires a quién.

Hombre de buenas costumbres
busca a alguien que se las quite…

En cada decisión siempre deja un
as bajo la manga.

Hay silencios que lo dicen todo,
y palabras que no dicen nada.
Si vas a creer todo lo que lees,
mejor no leas.

Las virtudes opuestas a los
pecados capitales:
1) Contra la soberbia, la humildad.
2) Contra la avaricia, la generosidad.
3) Contra la lujuria, la castidad.
4) Contra la ira, la paciencia.
5) Contra la gula, la templanza.
6) Contra la envidia, la caridad.
7) Contra la pereza, la diligencia.
Se aprende poco con la victoria,
en cambio mucho con la derrota.

Desde que los centros encajen,
que las puntas sobren.

Quien se ha cansado bajo el sol del
verano, que se guarde del sol del invierno
y se caliente al calor de la chimenea.
Proverbio chino
No importa el que se va,
si no el que viene o llega.

La risa es el sol que ahuyenta el invierno
del rostro humano.
Victor Hugo

Callando es como se aprende a oír;
oyendo es como se aprende a hablar; y
luego, hablando se aprende a callar.
Diógenes Laercio