La poesía es el lugar donde todo sucede.
Alejandra Pizarnik
Este libro pretende profundizar en la capacidad terapéutica de la poesía, dignificarla, y hacerla accesible a quien lo desee desde la creación propia. Para ello, ofreceremos un método para adquirir el hábito de escribir un poema cada día, entregando casi doscientas consignas o propuestas con las que superar el bloqueo y el miedo al papel en blanco, que pueden obstaculizar inicialmente esta terapia.
La poesía ha sido normalmente considerada las más compleja, misteriosa e incomprensible de todas las artes de la palabra. Esta concepción de la expresión poética nos hace a menudo rechazar su lectura y mucho más su creación. Con esta creencia, nos estamos perdiendo el género más intimista de toda la literatura, y en el que los escritores y lectores de poemas han descubierto parte de su ser y su posición en el mundo. Reconciliarnos con ella es descubrir su valor vital y un medio para hallarnos a nosotros mismos.
Porque de toda la expresión literaria, la lírica hace culminar los procesos terapéuticos internos, al estar más unida a la parte más profunda y emocional del ser humano. Ella es la que nos regala la capacidad de profundizar en nuestras mareas emocionales, de intimar con nosotros mismos, establecer relaciones con el exterior, mirarnos dentro y dar forma a pensamientos y emociones, enredados en la belleza y la extrañeza del lenguaje poético.
Si nos acostumbramos a presenciar el mundo desde las lentes del poema, aprenderemos a buscar y a descubrir material poetizable hasta debajo de las piedras, a observar las cosas como si fuese la primera vez, desautomatizar nuestras supuestas certidumbres, y entrar en un universo diferente, siempre vivo. Esa mirada especial nos enseñará puertas, antes desapercibidas, que nos llevarán hacia una mayor plenitud personal y una conciencia más amplia.