Capítulo I

Parte I. Ma che cosa? La dirección de sistemas de información o lo que sea

«Si quieres verdaderamente entender el management, entonces tienes que bajar a la tierra... Quizá después puedes subir desde allí a las abstracciones del management
Henry Mintzberg, Managing

1. Qué es la dirección de sistemas de información

Publicada el 20 de febrero de 2012
Comenzaremos con la definición de la disciplina, no demasiado conocida y acaso un poco amplia, maleable y resbaladiza.
Si la historia de la informática, o de las tecnologías de la información y telecomunicaciones en un sentido más amplio, no tiene más allá de sesenta o setenta años de antigüedad, la historia de la dirección o el management de las TIC y de su estudio, desde un punto de vista teórico o académico, comienza en los años sesenta del siglo pasado y, tal como lo concebimos actualmente, a finales de los setenta y principios de los ochenta. La expresión CIO (chief information officer, o sea, el responsable de la información y los sistemas de la empresa) y el concepto de gestión de la información o information management aparecen por primera vez en la literatura académica hacia 1980 [1].
El propio ámbito y denominación de la disciplina está en discusión. Se habla de gestión o gestión estratégica de la información (information management y strategic information management), se habla de gestión o gestión estratégica de la tecnología de la información (IT management o strategic IT management) y parece que finalmente se ha ido imponiendo, al menos en el ámbito académico, el concepto de gestión de los sistemas de información (management of information systems). Este es también el concepto que usan las asociaciones académicas internacionales más importantes, por ejemplo, la Association for Computer Machinery (ACM) [2] y, particularmente, la Association for Information Systems (AIS) [3], fundada hace relativamente poco tiempo, en 1994 [4].
La primera definición de este concepto amplio, que incluye el estudio de las tecnologías de la información desde el punto de vista de su gestión y también de su uso organizativo y social, la encontramos en Keen:
«La misión de la investigación en sistemas de información es el estudio del diseño, entrega, uso e impacto efectivos de las tecnologías de la información en las organizaciones y la sociedad. El término “efectivo” es probablemente clave. Seguramente, la comunidad de sistemas de información se preocupa explícitamente por la mejora en el arte del diseño y en la práctica de la gestión en el más amplio sentido de los dos términos. De manera similar, observa las tecnologías de la información en el contexto de la gente real, en organizaciones reales y en la sociedad real.»
P. Keen (1987). «MIS Research: Current Status, Trends and Needs». En: R. Buckingham; R. Hirscheim; F. Land y otros (eds.). Information Systems Education: Recommendations and Implementation. Cambridge (RU): Cambridge University Press.
Yo creo que la definición anterior capta la naturaleza «mestiza» o «ambidiestra» de la materia, que vivimos y padecemos los profesionales y los profesores e investigadores. O sea, la tecnología, en esta aproximación, no es un artefacto separado de su uso empresarial y social. Tampoco es un tema de diseño o arquitecturas, sino también de la práctica de la implantación y la gestión. Es una materia de gestión, tanto estratégica (la planificación de los sistemas) como táctica (las operaciones y el gobierno de las TIC). Y si es todo esto, se ocupa tanto del diseño y gestión de la infraestructura tecnológica como de las aplicaciones y sistemas de gestión.
En la UOC tenemos un grupo de profesores, el MIST (Management of Information Systems and Technology), que lideran Joan Antoni Pastor y Josep Maria Marco, que trabajamos en este campo.
El órgano oficial y oficioso de la comunidad científica (si es que todo esto es un poco científico) es el MIS Quarterly [5], fundado en 1977 y con un factor de impacto a cinco años cercano a los 10.000 puntos, o sea, una cosa seria. Su actual director es Detmar Straub, de la Universidad de Georgia. Dejadme acabar con la definición de su objetivo editorial, que también nos da una pista sobre de qué va esto:
«El objetivo editorial del MIS Quarterly es la extensión y comunicación del conocimiento sobre el desarrollo de los servicios basados en IT, la gestión de los recursos de IT y el uso, impacto y economía de la IT, junto con sus implicaciones en el ámbito de la gestión, la organización y la sociedad. Los aspectos profesionales que afectan al campo de los sistemas de información en su conjunto son también de interés para esta revista.»

2. El ámbito de la dirección de sistemas de información

Publicada el 27 de febrero de 2012
En el capítulo anterior reflexionábamos sobre el contenido práctico y, en especial, académico del management of information systems, o dirección de los sistemas de información, y su naturaleza amplia y mestiza. Esta disciplina tiene que ver con el uso y el impacto organizativo y social de los sistemas y tecnologías de la información, con su diseño e implantación y con la gestión estratégica y operativa de los recursos de IT... ahí es nada.
La profesionalización de la gestión de los SI/TI, la globalización y la difusión de internet, la «consumerización» de la IT al alcance del gran público y de los empleados, las nuevas formas de aprovisionamiento de productos y servicios tecnológicos, la emergencia de nuevas especialidades y profesiones, y la transformación del rol de la informática y las comunicaciones dentro de la empresa han ido ampliando el horizonte de la gestión de la información y, por lo tanto, también de la disciplina desde un punto de vista académico y de la investigación asociada. También lo han hecho las nuevas aproximaciones teóricas y de los métodos de investigación (Galliers, 2011 [6]).
Sugerimos una cierta categorización [7] del susodicho ámbito de conocimiento, que intenta ser próxima no solo para los investigadores (que cuentan con modelos teóricos seguro que mucho más robustos... y complejos), sino también para los practicantes; o sea, la gente que gestiona a diferentes niveles y en diferentes ámbitos y organizaciones los sistemas y tecnologías de la información:
En un articulito introductorio, los profesores del grupo MIST de la UOC explicábamos hace poco el contenido de todo esto [8]. Estos contenidos también se presentan en un programa de máster de la UOC, el máster de Dirección y gestión de sistemas y tecnologías de la información. En el blog de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC, que está en el origen de este libro, nos proponemos seguir explorando los temas actuales y permanentes de la disciplina y de sus aplicaciones prácticas y académicas.

3. Teoría y práctica de la dirección de informática

Publicada el 12 de abril de 2012
Parafraseando el famoso artículo de John Kotter [9], deberíamos preguntarnos «What the CIOs really do?», o sea a qué se dedican o qué preocupa en realidad a los primeros ejecutivos de la información y los sistemas. Los profesores, consultores, analistas e investigadores hemos consumido más tiempo y energía analizando qué deberían hacer o acaso extrayendo conclusiones de algunos estudios de empresas de éxito que bajando a la arena para estudiar y analizar el trabajo del CIO en la práctica. La investigación en dirección de sistemas de información ha sido en general escasa, antigua (la época dorada son los ochenta y noventa) y de orientación prescriptora o normativa; o sea, creación de modelos de madurez a los que supuestamente los CIO debían ir escalando.
Todo esto viene a cuento de un trabajo que acaban de publicar unos profesores del ERCRIS de la Universidad de Münster en Alemania, uno de los pocos centros o hubs europeos especializados en el estudio de los sistemas de información [10]. Se trata de una investigación cualitativa y exploratoria (no es más, ni da para generalizar conclusiones) en la que se comparan los temas que han presidido la investigación académica en dirección de sistemas de información a lo largo de los años con las preocupaciones «estratégicas» que expresan los CIO de las mayores empresas alemanas, mediante entrevistas en profundidad [11]. Las conclusiones son demoledoras:
Creen los autores que esta separación (o sea, nada que ver, ya se ve) se debe a razones inquietantes propias de la academia (la falta de relevancia, credibilidad y valor de la investigación científica para la empresa) y a otras relacionadas con el rol del CIO (lo que les piden que hagan; o sea, principalmente asegurar la continuidad del negocio y gestionar los recursos de IT); con su currículum, formación y lecturas (algunos de los entrevistados ni siquiera sabían quién era Porter); y, curiosamente, con la percepción de que esa clase de asuntos (el alineamiento con el negocio, la innovación o la planificación estratégica de IT) son cosas de consultores a los que los jefes llaman de vez en cuando. En cambio, se sienten más cómodos y cercanos con los modelos profesionales de referencia (ITIL, COBIT, etc.), como forma de mejorar y hacer más eficientes su organización y procesos de trabajo.
Estas hipótesis (caso de confirmarse y generalizarse) tampoco serían insólitas en el mundo del management de cualquier cosa, aunque acaso un poco más acusadas. Los autores clásicos de la gestión de empresas (desde Fayol hasta Simon o incluso Drucker) o los economistas del género (Chandler, Lindblom o Schumpeter) estudiaron las funciones del directivo de manera abstracta, separada de la práctica cotidiana y de un contexto organizativo o industrial determinado. Hay que esperar a principios de los setenta, después de pinitos de algunos autores (en especial, Sue Carlson), para encontrar con Henry Mintzberg [12] una teoría general acerca de la naturaleza y características del trabajo del directivo, basada en la observación «etnográfica» de grupos de ejecutivos de diferentes países, empresas y sectores. Sin embargo, si se revisa la literatura, la aproximación metodológica y los modelos de Mintzberg [13] no han tenido gran éxito en el mundo de la IT.