REGLA 1: EL TERRENO DE JUEGO

 

 

 

Las dimensiones

 

Se juega al fútbol en un campo rectangular, lo que significa que la longitud de las líneas de banda deberá ser obligatoriamente superior a la longitud de las líneas de meta. Como en prácticamente todos los deportes que se juegan con un balón, se han definido dimensiones máximas y dimensiones mínimas del terreno de juego, para que todos los pueblos y ciudades puedan tener un campo de fútbol. La tendencia actual privilegia la uniformización de los terrenos con unas dimensiones únicas (105 x 68 m), utilizadas en el conjunto de estadios que han acogido el campeonato mundial de 1998, celebrado en Francia. No obstante, la regla 1 precisa siempre que la dimensiones máximas serán de 120 x 90 m (10.800 m2), y las dimensiones mínimas de 90 x 45 m (4.050 m2).

En consecuencia, puede haber campos cuya superficie sea casi el doble del mínimo admitido, lo que es inadmisible en competiciones de primera división.

La FIFA ha prescrito para los encuentros internacionales las siguientes medidas:

 máximo: 120 x 90 m (10.800 m2);

 mínimo: 100 x 64 m (6.400 m2);

 dimensiones medias recomendadas: 105 x 68 m (7.140 m2).

 

Es preciso hacer una observación antes de proseguir el comentario de las reglas. El fútbol es un deporte universal que se practica en todas partes, sea en un patio de colegio, en una playa o en un jardín. Poco importa el terreno de juego. Bastan un balón y cuatro objetos para marcar las porterías y empezar el partido. Tan sólo hay que respetar el espíritu y las reglas, comportándose con disciplina.

 

 

La demarcación del terreno de juego

 

El terreno de juego se marcará con líneas que pertenecerán a las zonas que demarcan. Por ello, se considera que el balón ha salido del campo o del área cuando haya superado la parte exterior de la línea.

Las dos líneas de demarcación más largas son las líneas de banda. Las dos más cortas son las líneas de meta. Todas las líneas tendrán una anchura máxima de 12 cm.

Están marcadas en blanco (pintura o polvo blanco), o eventualmente en rojo en caso de nieve.

El terreno de juego estará dividido en dos mitades por una línea media.

El centro del campo estará marcado con un punto en la mitad de la línea media, alrededor del cual se trazará un círculo con un radio de 9,15 m, denominado círculo central.

 

Las distintas áreas

 

El área de meta

En cada extremo del terreno de juego está dibujada un área llamada área pequeña que responde a la definición siguiente: se trazarán dos líneas perpendiculares a la línea de meta, a 5,5 m desde la parte interior de cada poste de meta. Dichas líneas se adentrarán 5,5 m en el terreno de juego y se unirán con una línea paralela a la línea de meta. El rectángulo que se obtiene así delimitado por esas líneas y la línea de meta formará el área de meta.

 

El área de penalti

En cada extremo del terreno de juego está trazada la llamada área de penalti que responde a esta definición: se trazarán dos líneas perpendiculares a la línea de meta, a 16,5 m desde la parte interior de cada poste de meta. Dichas líneas se adentrarán 16,5 m en el terreno de juego y se unirán con una línea paralela a la línea de meta. El rectángulo que se obtiene así, delimitado por esas líneas y la línea de meta, formará el área de penalti.

En cada área de penalti se marcará un punto de penalti a 11 m de distancia desde el punto medio de la línea entre los postes, equidistante a los mismos. Al exterior de cada área de penalti, se trazará asimismo un semicírculo con un radio de 9,15 m desde cada punto de penalti.

La materialización de este emplazamiento será un punto de 0,22 m de diámetro.

En el exterior de cada área de penalti, se trazará asimismo un semicírculo con un radio de 9,15 m desde cada punto de penalti.

 

El área técnica

Esta área, de creación reciente, se extiende a los lados, a 1 m de cada parte de los banquillos destinados al equipo técnico así como a los sustitutos. Esta área permite al entrenador levantarse para dar a los jugadores las distintas instrucciones durante el partido. En principio, sólo el entrenador principal está autorizado a dar directrices a sus jugadores, y volver luego a su sitio. Pero en realidad sucede también lo contrario.

Creada hace relativamente poco, este área podría llamarse «la jaula de las bestias». En efecto, a menudo los entrenadores van de un lado para otro quemando cigarrillo tras cigarrillo, a menos que sean los presidentes de club que desgastan sus dientes en los tapones de las botellas de plástico.

 

Las metas

Las metas se colocarán en el centro de cada línea de meta.

Consistirán de dos postes verticales, equidistantes de los banderines de esquina y unidos en la parte superior por una barra horizontal (travesaño). La distancia entre los postes será de 7,32 m y la distancia del borde inferior del travesaño al suelo será de 2,44 m.

Ambos postes y el travesaño tendrán la misma anchura y espesor, como máximo 12 cm. Las líneas de meta tendrán las mismas dimensiones que los postes y el travesaño. La línea de meta tiene la misma longitud que el travesaño.

Se podrán colgar redes enganchadas en las metas y el suelo detrás de la meta, con la condición de que estén sujetas en forma conveniente y no estorben al guardameta.

 

Secciones de los postes

 

Altura del asta del banderín de córner

 

Los postes y los travesaños deberán ser de color blanco. Estas redes estarán sostenidas por dos o tres perchas de color oscuro, implantadas a 0,50 m de la base exterior de las redes y dispuestas de tal manera que el balón no pueda rebotar en contacto con estas, volver a los límites del terreno de juego o salir de él. Normalmente esas perchas no deberían estar pintadas de blanco, para que no se produzca confusión con los palos de la portería y el travesaño, pintados obligatoriamente de color blanco.

Por razones de seguridad, las porterías deben estar fijadas al suelo de manera definitiva.

La forma de los largueros es muy variable: oval, semicircular, redonda, rectangular, cuadrada. Quién no recuerda la expresión de los campeonatos europeos de Saint-Etienne en los años setenta: «¡ah, si los palos fueran redondos!».

 

LA PROFESIONALIZACIÓN DEL ÁRBITRO

Phillip Don, delegado general de los árbitros ingleses, propuso al comité rector de la First League que los árbitros de primera división fuesen profesionales desde la temporada 1999-2000 y pudiesen recurrir a grabaciones en vídeo para juzgar los goles problemáticos. Estas innovaciones han sido acogidas muy favorablemente. Mike Lee, portavoz de la First League, explicó: «Nuestra preocupación es mejorar la calidad del arbitraje. Hemos tenido en cuenta las necesidades del deporte moderno, pero también los juicios de los aficionados». Ahora nada más queda saber cuál es el dictamen de las diversas federaciones británicas.

Por otra parte, también se está considerando el permiso para que los árbitros lleven publicidad en sus camisetas y cubrir de este modo, al menos en parte, sus salarios. Queda por saber cuál será la actitud de la Federación Internacional frente a estas innovaciones, ya que afectarían notablemente a la organización de los partidos.