El turismo vinculado a la gastronomía y como fenómeno turístico, según la Organización Mundial del Turismo-OMT (2012), ha crecido considerablemente y se ha convertido en uno de los más dinámicos y creativos segmentos del turismo. Tanto destinos como empresas turísticas se han dado cuenta de la importancia de la gastronomía con el fin de diversificar el turismo y estimular el desarrollo económico local, regional y nacional.

Lo anterior quizás es una consecuencia de que turistas y, en general, consumidores son, hoy por hoy, más conscientes de lo que consumen y de su relación con el medio en el que viven. Esto ha incrementado la demanda del consumo de productos locales con la tendencia de un estilo de vida más saludable. A lo mencionado se suma el discurso ético y los valores sostenibles basados en el territorio, el paisaje, la cultura local, los productos locales y la autenticidad como elementos fundamentales del turismo gastronómico (OMT, 2012), todo lo cual permite un incremento cada vez mayor en la demanda de esta modalidad turística.

El propósito de este libro es proporcionar un análisis del turismo gastronómico que contribuya a entender las potencialidades de este fenómeno turístico y su papel como promotor del comercio de proximidad. Para lograrlo, el libro toma como caso de estudio a Cataluña, por ser una de las regiones más visitadas, de España y de Europa.

Por tanto, para identificar y utilizar un marco de análisis, el libro retoma el enfoque de la geografía económica, a la que incorpora la teoría de las convenciones desarrollada por Boltanski y Thévenot (1991) desde la sociología y dentro de un contexto cultural. Al aplicar dicha teoría al análisis del sector agroalimentario como sector intrínseco del turismo gastronómico, los resultados llevan a hablar de «mundos de producción» que contribuyen a entender las heterogéneas y múltiples relaciones e interacciones de los actores involucrados en el turismo gastronómico. Del mismo modo, esta teoría permite vincular y a la vez comprender cómo las formaciones culturales y ambientales son estructurales para esta modalidad turística.

Para lograr el objetivo propuesto, el libro analiza los procesos de abastecimiento y comercialización de productos agroalimentarios, en el contexto de las relaciones entre turismo y gastronomía; por tanto, se analiza el concepto de cadena por ser una manera de entender la complejidad de actividades involucradas en la producción. La producción involucra, como plantean Clocke y otros (2011), la integración de un complejo rango de actividades dentro y entre unas categorías de producción de unidades de producción (empresas, industrias, sistemas de producción), en donde cada uno de ellos contribuye a la creación de valor.

Por otro lado, los cambios en la década de los años noventa que, según Hall (1999), permearon otras esferas de la sociedad, también constituyen y permiten situar el marco temporal y punto de encuentro de los sectores: turístico y agroalimentario. La confluencia de los dos sectores, en un contexto contemporáneo, contribuyen a la emergencia de una nueva modalidad turística conocida como «turismo gastronómico», tal y como será abordada en los diferentes apartados.

Por consiguiente, la delimitación temporal del libro sitúa al lector, especialmente, en los hechos producidos desde finales de la década de los años ochenta del siglo xx hasta la actualidad. Esto no quiere decir que se eviten referencias en ocasiones a otros hechos que permiten explicar de mejor manera el fenómeno. Finalmente, como parte de la delimitación espacial, el libro analiza el fenómeno en Cataluña (escala regional); sus resultados proponen una interpretación más allá del caso singular para, así, facilitar al lector que interactúe e identifique, a partir de los resultados, una aplicabilidad a su realidad particular y a su contexto.

La gastronomía, y con esta, el turismo gastronómico, ha sido un componente fundamental de la política turística de este territorio. Lo anterior quedaba reflejado en la gastronomía como componente identitario de la política turística catalana, y la identidad, a su vez, constituía uno de los ejes vertebradores de la planificación, gestión, promoción y comunicación de la oferta turística de Cataluña (Jiménez, 2011), así como un elemento diferenciador del turismo para este territorio (Llagostera, 2009). De este modo fue plasmado en el Plan Estratégico de Turismo de Cataluña (PETC) 2005-2010 y en el posterior Plan 2012-2016.

Por otro lado, la intervención pública en el desarrollo turístico de Cataluña, a través de las diferentes políticas aplicadas, tiene un peso relevante si se considera que, en Cataluña, la intensificación de la difusión del desarrollo turístico a todo el territorio se ha podido producir, en parte, gracias a la activa participación de la Administración pública en este proceso. El resultado de todo ello ha sido lo que López Palomeque y Font (2010) llaman una «institucionalización de la gestión del turismo». Sin embargo, a pesar del espíritu vanguardista que ha acompañado el desarrollo de la gastronomía y del turismo gastronómico en Cataluña, la investigación en este campo se puede considerar como atomizada, dispersa y concentrada, principalmente, en la gastronomía desde una mirada de lo culinario, lo antropológico y lo sociológico.

El estudio ya no solo de la gastronomía sino del turismo gastronómico como fenómeno, desde una mirada geográfica y global, constituye, a pesar de los avances y esfuerzos académicos en Cataluña, uno de los campos que requieren ser explorados con mayor profundidad; en especial, cabría destacar el análisis de los procesos de producción y comercialización de los productos agroalimentarios intercambiados bajo la «etiqueta» gastronómica.

El presente libro busca aportar conocimiento sobre el fenómeno y abonar el terreno de este campo, aún poco explorado, a partir del entendimiento desde la geografía sobre cómo se configura, espacial y territorialmente, el turismo gastronómico en Cataluña; excluyendo así del análisis el vino y el enoturismo, que constituye un fenómeno y un sector más maduro, estructurado y estudiado también para el caso catalán.

Además, el análisis del proceso de abastecimiento y distribución al interior del territorio catalán permitirá analizar si el turismo gastronómico puede o no constituir una estrategia para el desarrollo local y regional. En general, el libro intenta aportar información no solo al estado de la cuestión sobre el turismo gastronómico en el contexto catalán o español en términos cuantitativos o descriptivos, sino proporcionar al lector, de una manera propositiva, una nueva mirada desde las relaciones de abastecimiento y comercialización de alimentos que contribuyen a una catálisis del comercio de proximidad.

Para lograrlo, el libro se encuentra estructurado en seis capítulos que abordan la evolución del concepto «gastronomía», el comercio de proximidad como un sistema alternativo, las nuevas relaciones de intercambio de productos en un contexto posmoderno, el turismo gastronómico como la convergencia de dos sectores y los efectos del turismo gastronómico. Finalmente, aparece una síntesis de lo tratado a lo largo del capítulo y se plantean, a raíz de las conclusiones, distintas perspectivas de futuro del turismo gastronómico a partir del caso catalán.