Escenario: ha recibido usted el encargo de encontrar la temática que caracterizará en esta ocasión un acto que piensa llevar a cabo una organización de su comunidad para captar fondos. Dedique un momento a decidir cuál de las estrategias siguientes le resultará más útil para elegir una temática que resulte adecuada y, a la vez, persuasiva y novedosa:
a. Estudiar periódicos y revistas en busca de actos similares y ver qué temáticas han utilizado otras organizaciones.
b. Pensar en las cualidades y las características de su organización y conscientemente, mediante el método de prueba y error, centrarse en cómo se podrían plasmar dichas características en la temática elegida.
c. Asimilar toda la información posible sobre actos locales, ir a una tienda especializada en fiestas y echar un vistazo, ojear documentos históricos de la organización; luego, dejar que toda esa información cuaje en su cerebro mientras piensa qué quiere para cenar.
d. Enviar un mensaje pidiendo ideas a sus compañeros y evaluar luego las distintas ideas presentadas.
e. Elegir una temática normal y corriente y dejar luego que su mente juegue con la idea mientras encuentra maneras de mejorar, cambiar y embellecer esa temática normal y corriente.
¿Qué elegiría? a b c d e
La verdad es que cualquiera de estas estrategias podría llevarle a elegir una temática adecuada para su acto de captación de fondos. Pero si pudiera utilizar todas esas estrategias de forma efectiva... y en el orden adecuado... se multiplicarían exponencialmente las probabilidades de dar con una temática estupenda que convierta el acto en una experiencia única.
Utilice su cerebro creativo para generar y ejecutar ideas creativas en cualquier área de su vida, bien se trate de actividades empresariales, sociales, personales, familiares o artísticas. Independientemente de que su tarea consista en escribir una sinfonía, atraer clientes a su empresa o cambiar el mobiliario del salón, su éxito será mayor si aprovecha para hacerlo el «estado del cerebro» más adecuado.
Para identificar estos estados cerebrales, he combinado los descubrimientos de los estudios de diagnóstico neurológico por imagen, casos de lesiones cerebrales, investigaciones neurofisiológicas, entrevistas con centenares de personas altamente creativas, minuciosas pruebas llevadas a cabo con cientos de individuos para mis investigaciones en Harvard e información obtenida a partir de la biografía de las luminarias creativas más destacadas del mundo. El resultado es el modelo de actitudes cerebrales CREATES, un conjunto integrado por los siete estados de activación cerebral (o «actitudes cerebrales») que tienen relevancia en el proceso creativo. Les he puesto el nombre de «actitudes cerebrales» porque estos modelos de activación cerebral son los equivalentes biológicos de las actitudes mentales, o mentalidades2; igual que nuestra mentalidad determina nuestra actitud mental y nuestra interpretación de los acontecimientos, nuestra actitud cerebral influye en nuestra forma de pensar, de abordar los problemas y de percibir el mundo.
El modelo CREATES para mejorar la creatividad y la productividad se basa en tres descubrimientos que tienen una base científica sólida:
• En primer lugar, los individuos creativamente productivos son capaces de acceder a estados cerebrales concretos que a otras personas les resulta más difícil o más incómodo acceder (a destacar que esta habilidad para acceder a estados cerebrales concretos podría ser resultado de factores genéticos o ambientales, o de una combinación de ambos).
• En segundo lugar, los individuos creativamente productivos son capaces de cambiar de una actitud cerebral a otra dependiendo de la tarea que tengan entre manos.
• En tercer lugar, es posible entrenarse y conseguir de este modo acceder a estas actitudes cerebrales creativas y cambiar entre ellas con flexibilidad, aunque de entrada no sea algo que se produzca de forma natural.
A medida que avance en la lectura del modelo CREATES, se dará cuenta de que existe un cierto solapamiento entre la activación cerebral y la función cerebral: no son estados completamente diferenciados. Y ello se debe a que las diferentes partes del cerebro llevan a cabo funciones distintas dependiendo de qué otras partes del cerebro están simultáneamente activadas o desactivadas. Las interacciones e interconexiones entre las estructuras cerebrales son enormemente complejas (como cabría esperar en un órgano que ha concebido conceptos tan diversos como el acelerador de partículas CERN y el programa televisivo American Idol). En la actualidad, no estamos más que empezando a comprender su complejidad.
No quiero llevarle a pensar equivocadamente que el modelo CREATES –o la investigación neurocientífica que se presenta en este libro– es la respuesta final a la descripción del cerebro creativo. Las actitudes cerebrales CREATES son teoremas hipotéticos basados en el conocimiento actual de la psicología humana y del funcionamiento del cerebro. A medida que se expanda el conocimiento del maravilloso cerebro humano, lo hará también nuestro entendimiento del modelo CREATES. El conjunto actual de modelos de activación cerebral acabará corrigiéndose y describiremos actitudes cerebrales adicionales que puedan beneficiarnos creativamente. Descubriremos asimismo métodos más eficientes para acceder a las actitudes cerebrales. Teniendo en cuenta estas advertencias, echemos una breve ojeada a las actitudes cerebrales que integran el modelo CREATES:
Conexión
Razonamiento
Visualización
Absorción
Transformación
Evaluación
Fluidez
Cuando accedemos a la actitud cerebral de conexión, entramos en un estado de atención descentrado que nos permite ver las conexiones existentes entre objetos o conceptos dispares por naturaleza. Con esta actitud somos capaces de generar múltiples soluciones a un problema en lugar de centrarnos en una única solución. Esta capacidad para generar múltiples soluciones se combina con un incremento de las emociones positivas, lo que proporciona los incentivos y la motivación necesarios para mantenernos interesados en el proyecto creativo. He basado la actitud cerebral de conexión en investigaciones que examinan un tipo de cognición conocida como pensamiento divergente, así como en investigaciones sobre cómo se llevan a cabo las asociaciones mentales, y sobre una alteración psicológica conocida como sinestesia. Aprenderá más cosas acerca del pensamiento divergente, la sinestesia y la actitud cerebral de conexión en el Capítulo 7.
Cuando accedemos a la actitud cerebral de razonamiento, manipulamos conscientemente información en nuestra memoria de trabajo para solucionar un problema. Es el estado de la planificación intencionada, donde queda incluida toda la actividad mental diaria que dirigimos de forma consciente. Cuando decimos que estamos «pensando» en algo, solemos hacer referencia a esta actitud cerebral. La actitud cerebral de razonamiento deriva de la investigación del diagnóstico neurológico por imagen que ha examinado aspectos de la cognición dirigidos de forma consciente, incluyendo entre ellos el establecimiento de objetivos, el razonamiento abstracto y la toma de decisiones. En el Capítulo 8 aprenderá más cosas sobre la actitud cerebral de razonamiento y sobre estos aspectos de la cognición, a los que solemos referirnos como las «funciones ejecutivas».
Cuando accedemos a la actitud cerebral de visualización, pensamos visualmente más que verbalmente. Con esta actitud conseguimos ver y manipular objetos con nuestro ojo mental. Vemos emerger modelos. Con esta actitud cerebral pensamos metafóricamente, puesto que «vemos» las similitudes entre conceptos dispares. Es la actitud cerebral de la imaginación. He basado la actitud cerebral de visualización en la investigación que examina las imágenes mentales y la imaginación. En el Capítulo 6 conocerá más detalles sobre las imágenes mentales, la visualización, la imaginación y la actitud cerebral de visualización.
Cuando accedemos a la actitud cerebral de absorción, abrimos nuestra mente a nuevas experiencias e ideas. Vemos el mundo sin cuestionar nada y absorbemos conocimientos. Todo nos fascina y atrae nuestra atención. Este estado resulta útil durante las fases de acumulación de conocimientos y de incubación del proceso creativo (aprenderá más detalles sobre el proceso creativo en el Capítulo 4). La actitud cerebral de absorción se basa principalmente en la investigación que examina la prudencia, el rasgo de personalidad de actitud abierta a la experiencia ya las investigaciones sobre cómo respondemos a actos insólitos o novedosos. En el Capítulo 5 conocerá más detalles sobre la actitud abierta, la novedad y la actitud cerebral de absorción.
Cuando accedemos a la actitud cerebral de transformación, nos encontramos en un estado mental en el que somos muy conscientes de nuestra persona y nos sentimos insatisfechos, acongojados incluso. Se puede utilizar este estado para transformar energía negativa en obras de arte y grandes ejecuciones. En este estado somos dolorosamente vulnerables; pero estamos también motivados para expresar (de forma creativa) el dolor, las ansiedades y las esperanzas que todos compartimos como parte de la experiencia humana. He basado la actitud cerebral de transformación en la investigación que examina la relación entre el estado de ánimo y la creatividad. Historiadores, biógrafos y científicos han advertido desde hace mucho tiempo una asociación entre creatividad y determinados tipos de enfermedad mental, como la depresión. ¿Existe tal asociación? En el Capítulo 10 conocerá más detalles sobre esta relación y la actitud cerebral de transformación.
Cuando accedemos a la actitud cerebral de evaluación, juzgamos conscientemente el valor de ideas, conceptos, productos, conductas o individuos. Es el «ojo crítico» de la actividad mental. Esta actitud cerebral nos permite evaluar nuestras ideas y productos creativos para garantizar que satisfagan nuestros criterios de utilidad e idoneidad. La construcción de la actitud cerebral de evaluación parte de la investigación llevada a cabo sobre cómo realizamos juicios de valor y eliminamos alternativas. La arquitectura neutral que nos permite realizar juicios de valor rápidos y precisos depende no sólo de sintonizar la activación de determinadas partes del cerebro, sino también de desconectar la activación de otras partes. En el Capítulo 9 conocerá más detalles sobre los juicios de valor y la actitud cerebral de evaluación.
Cuando accedemos a la actitud cerebral de fluidez, nuestros pensamientos y actos empiezan a fluir en una secuencia armónica y constante, casi como si estuvieran orquestados por fuerzas externas. La actitud cerebral de fluidez se asocia con la producción de material creativo, como las improvisaciones de jazz, la escritura narrativa (novelas y relatos cortos), la escultura, la pintura y la revelación paso a paso del descubrimiento científico. Este estado es importante en la fase de elaboración del proceso creativo. La actitud cerebral de fluidez se basa en la investigación llevada a cabo en relación con la improvisación en la música, en el teatro y en el habla, así como sobre el estado mental descrito con el término «flujo» por el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi. Este estado se conoce también como estar «en la zona» o dejarse llevar «por la rutina». En el Capítulo 11 conocerá más detalles sobre improvisación, flujo y la actitud cerebral de fluidez.
Es probable que se encuentre más cómodo en una actitud cerebral que en otras. Estas actitudes cerebrales constituyen su zona de confort mental y deberá identificarlas antes de empezar a expandir sus horizontes creativos. Podrá hacerse una idea de cuál es su zona de confort mental cuando haya respondido a las preguntas y realizado los ejercicios de las siguientes páginas. No es un test validado científicamente, y las respuestas correctas o incorrectas no existen. Estas preguntas y ejercicios son simples indicadores de sus preferencias personales.
Las Preguntas del Grupo Uno presentan diversas posibilidades de respuesta. Puede responderlas en pocos minutos y le servirán para hacerse una idea de su actitud cerebral preferida. Las Preguntas del Grupo Dos son ejercicios «prácticos» que le llevarán más tiempo pero le proporcionarán una comprensión más extensa sobre su zona de confort mental. Repito que no se trata de un test validado científicamente; sin embargo, tanto las preguntas como los ejercicios están basados en descubrimientos de las áreas de investigación que forman la base de cada una de las siete actitudes cerebrales. Esta valoración siempre ha resultado informativa, además de divertida, para los estudiantes y grupos creativos con los que he trabajado. El conocimiento de su zona de confort mental hará que el material de la segunda parte del libro sea más relevante para usted a nivel personal. Si lo desea, puede responder ahora al Grupo Uno y dejar el Grupo Dos para más adelante, o completar ambas partes al mismo tiempo.
Marque la respuesta que considere que mejor aplique a su caso la mayoría de las veces. Recuerde que las respuestas equivocadas no existen.
1. Cuando lee un artículo, ¿tiende a leerlo rápidamente por encima en busca de los puntos principales, o tiende a leerlo desde el principio palabra por palabra?
a. Leerlo por encima
b. Palabra por palabra
2. Cuando le proponen un nuevo proyecto, ¿es capaz de ver inmediatamente qué es lo que podría ir mal?
a. Sí
b. No
3. ¿Prefiere trabajar en varios proyectos a la vez o tiende a trabajar en los proyectos de uno en uno?
a. Varios a la vez
b. De uno en uno
4. ¿Tiene un sentido preciso del tiempo o tiene a menudo la sensación de no saber qué hora es?
a. Sentido preciso del tiempo
b. A menudo no sabe qué hora es
5. ¿Le resulta fácil tener nuevas ideas?
a. Sí
b. No
6. ¿Es especialmente bueno en ortografía?
a. Sí
b. No
7. ¿Le resulta difícil engancharse al argumento de una película o una novela?
a. Sí
b. No
8. ¿Sueña a menudo despierto?
a. Sí
b. No
9. ¿Es bueno solucionando crucigramas?
a. Sí
b. No
10. ¿Considera cierta o falsa la afirmación «Todo está conectado con todo»?
a. Cierta
b. Falsa
11. Cuando va de vacaciones, ¿prefiere un itinerario planificado o preiere ir sin rumbo fijo?
a. Itinerario planificado
b. Sin rumbo fijo
12. ¿Prefiere cenar cada noche a la misma hora o prefiere comer cuando tiene hambre?
a. A la misma hora
b. Cuando tiene hambre
13. Para ir del punto A al punto B, ¿prefiere recibir las instrucciones por vía oral o escrita o prefiere mirar un mapa?
a. Instrucciones por vía oral o escrita
b. Mapa
14. ¿Cree que podría tener poderes psíquicos?
a. Sí
b. No
15. ¿Piensa más en imágenes o en palabras?
a. Imágenes
b. Palabras
16. El punto A es su punto de salida y el punto B es su destino. ¿Cuál de los dos caminos siguientes refleja su recorrido preferido?
17. ¿Piensa que sería un buen crítico de películas?
a. Sí
b. No
18. ¿Cómo suele responder cuando alguien critica sus ideas?
a. Intento encontrar en las críticas algo constructivo que pueda resultarme útil
b. Me enfado con el crítico
c. Me siento humillado y avergonzado
19. ¿Suele perder mucho tiempo soñando despierto?
a. Sí
b. No
20. Cuando entra en una estancia, ¿nota rápidamente si hay algo fuera de lugar?
a. Sí
b. No
21. ¿Le gusta lavar el coche, o lo encuentra una obligación?
a. Me gusta
b. Es una obligación
22. ¿Tiene la sensación de que los demás no reaccionan lo bastante rápido?
a. Sí
b. No
23. Cuando ha mirado este diagrama, ¿qué letra ha visto primero?
a. P
b. H
24. Ha accedido a celebrar en su casa un acto de recogida de fondos para una organización benéfica local. ¿Cuál de las tareas que se describen a continuación se ajusta más al papel que le gustaría jugar en ese acto?
a. Tengo una visión para la temática del acto y me gustaría explicar a los demás mi visión y que fueran ellos los que se encargaran de los detalles.
b. Me gustaría involucrarme directamente en detalles como la planificación del menú, la decoración, las actividades de entretenimiento y la publicidad.
c. Me gustaría involucrarme en los menos detalles posibles. Decidme simplemente cuándo tengo que acudir a la fiesta.
d. Sólo he accedido a ser el anfitrión porque me siento culpable por no hacer suficiente para mi comunidad.
25. ¿Tiene días en los que no le apetece salir de la cama?
a. Sí
b. La verdad es que no
26. ¿Le excita iniciar un nuevo proyecto pero luego le cuesta terminarlo?
a. Sí
b. No
27. ¿Le cuesta filtrar ruidos molestos?
a. Sí
b. No
28. ¿Le describirían los demás como una persona ambiciosa y trepadora?
a. Sí
b. No
29. ¿Tiene a menudo periodos en los que las ideas se persiguen mentalmente entre ellas con tanta rapidez que ni siquiera puede seguirlas?
a. De vez en cuando
b. A menudo
c. Nunca
30. ¿Le da a menudo por derrochar el dinero?
a. De vez en cuando
b. A menudo
c. Nunca
31. ¿Cuál de las siguientes alternativas describiría mejor cómo le gustaría pasar una velada con un amigo?
a. Yendo al cine y a cenar
b. Yendo a un lugar tranquilo para charlar de sus problemas
32. ¿Piensa que los demás lo consideran alegre o más bien un pesado?
a. Alegre
b. Un pesado
La tabla de puntuación para las preguntas del Grupo Uno se encuentra en el Apéndice Uno. Puede completar la tabla ahora o empezar con los Ejercicios del Grupo Dos de la página siguiente.
Las preguntas del Grupo Uno son un cuestionario de autoevaluación. Es decir, las respuestas se basan en la opinión que la persona que responde tiene sobre cada pregunta. Pero por mucho que la gente intente ser sincera, las respuestas a cuestionarios de autoevaluación pueden resultar sesgadas. Por ejemplo, la persona que responde puede elegir de manera inconsciente la respuesta que considere socialmente más deseable. O, si la evaluación no es de su agrado, intentar inconscientemente boicotear los resultados.
Siempre que pueden, por lo tanto, los investigadores intentan llevar a cabo pruebas adicionales que evalúen la conducta, antes que decantarse por utilizar sólo la opinión personal. Ésta es la razón de ser de las preguntas del Grupo Dos (¡además de ser divertidas!). A pesar de que los ejercicios del Grupo Dos, en su conjunto, no han sido evaluados empíricamente, cada uno de los ejercicios que comprende se ha utilizado por separado para evaluar los distintos aspectos del funcionamiento psicológico o cerebral que se relacionan con las siete actitudes cerebrales. La mejor evaluación de su zona de confort mental será la que obtenga combinando los resultados de las preguntas del Grupo Uno con los Ejercicios del Grupo Dos.
Para esta parte de la evaluación, necesitará un cronómetro o un temporizador, varias hojas de papel en blanco, un lápiz o un bolígrafo, una regla de medir y unos veinticinco minutos de tiempo ininterrumpido. Antes de empezar, recorte una hoja de papel de tal modo que tenga el tamaño de esta página. No mire los ejercicios hasta que esté preparado para empezar.
Lea estas instrucciones y ponga el temporizador en tres minutos. Busque y encuentre todas las palabras del párrafo de la página siguiente que contienen tanto la letra «s» como la letra «t». No es necesario que las letras estén colocadas juntas. Cuando el temporizador se detenga, deje de leer y anote el número de palabras que ha encontrado que contienen tanto la «s» como la «t».
«Gran parte del trabajo que realiza el cerebro lo hace de forma subconsciente. Ni siquiera nos damos cuenta de ello... y es un trabajo asombroso. Los neurocientíficos conocen este trabajo cerebral inconsciente con el nombre de procesamiento implícito. Teniendo en cuenta que gran parte del proceso de creatividad es implícito, resulta imprescindible comprender y confiar en lo que sucede ahí dentro.
Echemos un vistazo muy simplificado al procesamiento implícito. Por ejemplo, ¿qué procesos se producen cuando reconocemos una cara conocida? En primer lugar, captamos la información a través de la vista. Ahora bien, los ojos no «reconocen» la cara, sino que transmiten la información del entorno en cuanto a color, forma y movimiento. Distintas partes del sistema de la visión, localizadas en la parte posterior del cerebro (en los lóbulos occipitales), procesan el color, la forma y el movimiento. Una vez procesadas estas corrientes de información, se ensamblan en una zona de asociación de los lóbulos occipitales. Si la imagen ensamblada tiene el aspecto de una cara, la información pasa entonces a una estructura cerebral más profunda que se localiza en el lóbulo temporal y se denomina circunvolución fusiforme, donde se contrasta con los distintos modelos de caras conocidas. Simultáneamente, la información se envía a otras partes del sistema límbico (que se localizan principalmente en estas estructuras subcorticales de la parte profunda del lóbulo temporal), que determinan si la cara es amiga o enemiga. Es decir, si debemos acercarnos o huir de esa cara. Y hay aún otras partes del cerebro que asocian la cara con información visual y sonora adicional (como la postura, la forma de andar de esa persona, el sonido de su voz), así como con otra información conocida sobre la persona. No es hasta entonces que la bombillita del reconocimiento se ilumina y caemos en la cuenta: “¡Vaya, si ese hombre del pasillo de las verduras fue profesor mío en el instituto!”».
1. Número de palabras que ha encontrado que contuvieran tanto la «s» como la «t» .
___________
2. ¿Ha terminado de leer el párrafo en el plazo de tiempo asignado?
a. Sí
b. No
3. ¿Ha leído el contenido del párrafo o se ha concentrado en encontrar las letras s y t?
a. Leído el contenido
b. Concentrado en las letras
4. Sin mirar de nuevo el párrafo, ¿qué parte del cerebro reconoce las caras conocidas?
a. La amígdala
b. El hipocampo
c. La circunvolución fusiforme
Ponga el temporizador en treinta segundos. Mire ahora con atención el punto de la página siguiente hasta que el temporizador se detenga. Pase página y realice el Ejercicio número 3.
Lea estas instrucciones y, a continuación, ponga el temporizador en tres minutos.
Su amigo Ron está sentado en la mesa del cubículo contiguo al suyo. A Ron le gusta hablar con usted y a menudo le molesta cuando habla por teléfono con sus clientes y muchos días no puede usted acabar todo su trabajo porque Ron ha estado molestándolo.
Piense en todas las maneras posibles de solucionar este problema y escríbalas en una hoja en blanco. Deje de escribir en cuanto acabe el tiempo.
Cronometre cuánto tiempo tarda en completar mentalmente el siguiente ejercicio (no escriba nada sobre papel mientras intenta solucionarlo). No hay límite de tiempo.
Busque una palabra de tres letras, sabiendo que:
• DOS no tiene ninguna letra en común.
• AVE tiene una letra en común, pero no está colocada en el lugar correcto.
• COZ tiene una letra en común, colocada en el lugar correcto.
• GPS tiene una letra en común, pero no está colocada en el lugar correcto.
• ERA tiene una letra en común, pero no está colocada en el lugar correcto.
1. La palabra de tres letras es _________
2. ¿Cuánto tiempo ha tardado en realizar el ejercicio? __________
Cronometre cuánto tarda en encontrar la solución a estos puzles de rotación mental. En cada caso, decida cuál de las formas a comparar situadas a la derecha es idéntica a la forma estándar de la izquierda. No hay límite de tiempo.
¿Cuánto ha tardado en solucionar ambos problemas? __________
Ponga el temporizador en cinco minutos. En una hoja aparte, termine la siguiente historia. Deje de escribir cuando se acabe el tiempo.
«Era una noche oscura y tormentosa. Conducía yo en dirección oeste por la I-90 cuando la iluminación del salpicadero empezó a bajar de intensidad y el coche a aminorar la velocidad. Me situé en el arcén hasta que el motor del coche se apagó por completo. Puse las luces de emergencia y busqué el teléfono móvil. ¿Por qué no me acordaría de cargar la batería antes de salir de casa? Crucé los dedos para que me quedara aún suficiente para hacer una llamada. Fue entonces cuando me di cuenta de que... ».
En una hoja de papel en blanco, describa lo que ve en la imagen siguiente. Describa su primera impresión. Mírela de nuevo y compruebe si ve alguna cosa distinta. Describa lo que ve.
Ponga el temporizador en tres minutos. Encuentre y cuente los errores gramaticales del párrafo siguiente. Pare cuando se detenga el temporizador.
«¡Si siente tentaciones de saltarse la mini lección de neuroanatomía del siguiente capítulo, no lo haga! Más adelante, cuando practique con las actitudes cerebrales, tendrá que saber qué partes del cerebro están implicadas. Si visualiza su cerebro, le resultará más fácil adentrarse en cada cada actitud cerebral.
Hay artistas y escritores que no quieren saber lo qué sucede en su cerebro por miedo a hacer añicos ese proceso místico conocido como inspiración o iluminación. La inspiración es el momento mágico en que una idea emerge en la conciencia a partir de la nada y completamente formada. Mientras que ciertos investigadores han intentado eliminar la mística del proceso creativo, no es ni mucho menos éste el objetivo de estos libro. De hecho, cuánto más conozca cómo el cerebro capta en el entorno la información perceptiva y la transforma en ideas que acaban produciendo rascacielos y sinfonías, más le sobrecogerá el proceso de la inspiración creativa. Del mismo modo que saber que el hombre pisó la luna y trajo de ella piedras lunares no destroza en absoluto la mística de la luna, el hecho de que ahora podemos ver el interior del cerebro humano vivo no destroza la mística de ese maravilloso caballero».
1. ¿Cuántos errores ha encontrado?
2. ¿Le ha distraído el contenido del párrafo o ha podido concentrarse en los errores?
a. El contenido le ha distraído
b. Ha podido concentrarse en los errores
Ponga el temporizador en cinco minutos. En una hoja de papel en blanco, anote todas las pequeñas cosas que piensa que le dan placer. La lista debería incluir actividades que pueda realizar en casa y sin la participación de más personas.
Algunos ejemplos:
• Escuchar alguno de sus temas favoritos (poner el título).
• Darse una ducha caliente.
• Beber un vaso de agua fría.
• Beber su bebida caliente favorita (como el café o alguna tisana herbal).
• Mirar una de sus fotografías favoritas.
• Leer uno de sus poemas favoritos.
• Recordar un hecho feliz.
Haga una lista de cosas concretas, en la que describa bien su recuerdo o su pieza musical. Siga escribiendo hasta que se agote el tiempo.
Nota: en capítulos posteriores utilizará esta lista de Pequeños placeres, por lo que puede luego volver a escribirla o imprimirla en una nueva hoja.
Ponga el temporizador en cinco minutos. En este ejercicio se le dan tres palabras y se le pide que busque una cuarta palabra que esté relacionada con las tres. Por ejemplo:
En este caso, la respuesta es «casa»: Pintura de casa, casa de muñecas y gato de casa.
Intente responder las siguientes cinco combinaciones de palabras antes de que suene el temporizador.
Coja la hoja de papel que ha cortado con el tamaño de esta página y, sin mirar atrás, dibuje un punto en la página en el lugar exacto donde recuerda haber visto el punto en la primera parte del Ejercicio 2.
Vuelva ahora a esa página y coloque el papel sobre ella. Sitúe la regla de tal modo que quede en paralelo a la encuadernación del libro y mida la diferencia entre su punto y el punto original en sentido vertical. A continuación, sitúe la regla en perpendicular a la encuadernación y mida la diferencia entre su punto y el punto original en sentido horizontal. Sume los valores de las diferencias encontradas.
a. La diferencia es inferior a tres centímetros.
b. La diferencia es superior o igual a tres centímetros.
Ahora que conoce su tipo de actitud cerebral preferida, ha llegado la hora de plantearse abandonar su zona de confort mental. Del mismo modo que si un deportista quiere mejorar o destacar deberá trabajar aquellos mecanismos de su deporte que no posee de forma natural, usted necesita ampliar los mecanismos de su zona de confort mental para mejorar sus aptitudes de pensamiento creativo. Esto significa que tal vez tendrá que aventurarse en un territorio mental que a su cerebro creativo le resulta extraño o desconocido. ¡Pero no se preocupe, pues creo que encontrará recompensas que harán que el esfuerzo haya merecido la pena!
Pero antes de empezar a entrenar el cerebro, debe saber cómo moverse por él. En el siguiente capítulo, iniciará su viaje hacia el inmensamente fértil territorio de su cerebro creativo. El viaje le preparará para procesar y valorar más los estímulos que encuentre a diario, a organizarlos y a utilizarlos creativamente.
2. La palabra utilizada por la autora es brainset, un término de su propia acuñación y para el que no existe, en consecuencia, una traducción directa. Se ha elegido traducirlo como «actitud mental» antes que decantarse por un anglicismo o una palabra de nuevo cuño. La equivalencia que expone aquí la autora es entre el término brainset y mindset, que se traduce como mentalidad o actitud mental. (N. de la T.)