Agradecimientos

Este libro se gestó hace algunos años, cuando me tropecé con Jack Zenger mientras paseaba por el pasillo leyendo algunas estadísticas y me preguntó: «¿Estás haciendo algo interesante?» Respondí: «Es curioso que me lo preguntes, mira estos datos.» Lo que comenzó como una fascinación por algunos análisis estadísticos, fue creciendo hasta acumular un conjunto impresionante de pruebas que modificaron sustancialmente las ideas convencionales sobre lo que hace grande a un líder y sobre cómo se desarrolla su capacidad de liderazgo.

Para quien lea libros sobre liderazgo, resulta evidente que más del 90 por ciento de lo que lea ya se ha dicho antes. La presentación es diferente, los ejemplos entretienen, pero en realidad, poco se dice de nuevo. No tenía interés en escribir un libro así. Nos hemos centrado en llevar a cabo investigaciones rigurosas para después formular una teoría que explicara los resultados. En las presentaciones de nuestros resultados a los clientes, nos complacieron mucho las muestras de complicidad surgidas al presentar las conclusiones de nuestra investigación. Espero que los lectores de este libro experimenten algo parecido.

Uno de los resultados más interesantes de nuestra investigación es lo que llamamos las «combinaciones poderosas». Una combinación poderosa se da cuando los líderes combinan dos habilidades únicas, lo cual conlleva una mejora sustancial de la efectividad total. Poniendo como ejemplo la redacción de este libro, estoy seguro de que ni Jack ni yo hubiéramos podido realizar las investigaciones y escribir el libro por separado. La combinación de la experiencia, conocimientos y habilidades conceptuales de Jack junto a mi experiencia en el estudio, análisis y gestión del cambio dio lugar a una poderosa combinación. El exigente y laborioso proceso de escribir este libro con Jack ha sido un auténtico placer. Estoy en deuda con él por su paciencia, su discreta capacidad de persuasión y su persistencia.

Muchas personas han contribuido a las investigaciones y a la edición del libro. Gracias a Judy Seegmiller, Kerri Price, Brandon Folkman, Jason Wetherstone, Hayward Alto, Angela Bass, Heather Frandsen y Brandon Diggs por sus aportaciones.

Como ocurre siempre en proyectos de este tipo, me resultó imposible simultanear la consecución de unos altos ingresos, la atención a una gran cartera de clientes, la redacción de un libro y la dedicación a mis responsabilidades de esposo y padre. Fueron mi esposa y mi familia quienes tuvieron que renunciar a muchas cosas y llevar voluntariamente sobre sus hombros la mayor carga. Aprecio enormemente su voluntad de haberlo hecho y reconozco lo extraordinario de su actitud.

Finalmente, quisiera dedicar este libro a mis clientes. Estoy tremendamente agradecido a mis brillantes clientes de diversos sectores. Todos ellos se dedican a mejorar sus organizaciones y a los individuos que trabajan en ellas. Siempre buscan la manera de que las personas logren un mayor éxito. Los datos, que son los cimientos sobre los que se ha construido este libro, provienen de ellos.

Joe Folkman

Cuando era muy joven, trabajé en el hospital cuyo administrador era mi padre. De él aprendí mucho del liderazgo y de los desafíos que afronta un alto directivo. Su incesante búsqueda de mejoras y su predisposición a abandonar sistemas que funcionaban a cambio de la promesa de algo mejor fueron grandes ejemplos para mí.

Mi interés académico sobre el liderazgo se inició en la UCLA como investigador asistente en el grupo de investigación sobre las relaciones humanas. Aprecio la tutoría de Robert Tannebaum y del finado Irv Weschler. Después, en la USC tuve contacto con Bill Woolf, quien me introdujo en los criterios sociológicos y antropológicos del liderazgo. Otros muchos influyeron sobre mi manera de pensar, incluyendo a Mell Sorcher, creador del método de formación del modelo de comportamiento en el ámbito empresarial Bernie Rosenbaum me hizo comprender mejor la admirable precisión y simplicidad de esta metodología de aprendizaje.

Tuve muchos colegas en Zenger Miller que también influyeron en mí, empezando por Dave Miller, Steve Mann, Ed Musselwhite y muchos otros. La relación con ellos enriqueció mi manera de ver el liderazgo y a la vez me ayudó a construir una empresa extraordinaria: A todos ellos hago extensivo mi aprecio. Después, en Provant, trabajé con unos colegas extraordinarios, incluyendo a Curt Uehlein, Herb Cohen, Marc Wallace, Dave Erdman y Adam Senter. Más recientemente, he trabajado con un equipo de personas en la creación de un avanzado programa de desarrollo de la capacidad de liderazgo perfectamente armonizado. De Jeff Howard aprendí nuevos conceptos e ideas sobre el papel de los líderes en el desarrollo de la capacidad de las personas y de Rob Steinmetz, los mejores medios de comunicar lo aprendido.

El proceso de escribir un libro sobre liderazgo con Dave Urlich y Norm Smallwood fue otra oportunidad para ampliar mis criterios. Tengo en alta estima su amistad y sabiduría. Marshall Goldsmith, Jan Katzenbach, Ed Lawer y Frances Hesselbein han sido otros cuyas obras y conversaciones han ampliado mi manera de pensar. Doug Anderson, socio gerente del Center for Executive Development, me ha transmitido un importante saber práctico sobre el desarrollo de la capacidad de liderazgo.

Nunca imaginé que podría escribir un libro con un psicólogo organizacional dotado para la estadística. Los intereses académicos de Joe Folkman son muy distintos de los míos, pero la experiencia ha resultado muy positiva. Las diferencias se han resuelto con rapidez y facilidad. Este libro es algo que ninguno de nosotros dos podría haber hecho por su cuenta.

Finalmente, deseo expresar mi más profundo agradecimiento a toda mi familia. De nuestros hijos, de sus cónyuges y de nuestros numerosos nietos, he recibido importantes lecciones de gran liderazgo, junto con oportunidades de aplicar algo de lo aprendido. A mi esposa Holly expreso un agradecimiento muy especial. Además de ser un buen crítico de lo que escribo, su organización de nuestra vida en común ha facilitado el tiempo y creado el entorno que han permitido escribir un libro.

Jack Zenger