Las tortugas, o quelonios, pertenecen a la clase de los reptiles, una de las cinco clases, junto a los peces, los anfibios, las aves y los mamíferos, de vertebrados. Los primeros reptiles evolucionaron a partir de los anfibios, que, a su vez, dieron lugar a las aves y los mamíferos.
Las tortugas, únicos reptiles dotados de caparazón, pertenecen a la subclase Anapsida, que a su vez contiene un solo orden existente en la actualidad: el de los quelonios, o Chelonia. Son considerados los reptiles vivos más antiguos: aparecieron en la Tierra hace doscientos millones de años, antes que los saurios, las serpientes y los cocodrilos. Desde entonces, las características de su caparazón no han variado sustancialmente nada, lo que convierte esta estructura en un elemento «de éxito» desde el punto de vista evolutivo.
El caparazón no es lo único que ha permanecido invariable: las tortugas que conocemos hoy no han experimentado ningún cambio esencial respecto a las primitivas, y han conseguido incluso superar los acontecimientos catastróficos que hace 65 millones de años provocaron la extinción de los dinosaurios y de muchísimas otras especies.
Actualmente, estos reptiles, que se han adaptado a una gran diversidad de hábitat y climas y que viven tanto en selvas lluviosas como en desiertos, ríos y montañas, se encuentran en todos los continentes, a excepción de la Antártida.

Manouria emys. El género Manouria es de los más antiguos; parece ser que las primeras tortugas tenían un aspecto semejante a esta
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¿Tortuga o galápago? |
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La subdivisión de los quelonios en tortugas y galápagos no presenta un valor científico, y ambos términos son prácticamente sinónimos. Galápago se utiliza con mayor frecuencia para las especies de agua dulce, mientras que tortuga es un término más utilizado con las terrestres, sobre todo, las de la familia de las Testudinidae. La palabra tortuga tiene un origen muy curioso. Se cree que deriva del término del latín tardío tartaruchum, que significa «demonio», a su vez derivado del griego tartaruchos, «habitante del Tártaro». Es evidente que las tortugas no gozaban de una gran aceptación (¡así como tampoco los tártaros!). Más banal es la etimología de la palabra tortuga, que deriva del latín testudinem, que a su vez deriva de testa, que significa «cáscara». |
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La clasificación de los reptiles |
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Clase |
Reptilia |
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Subclase |
Anapsida |
Lepidosauria |
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Archosauria |
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Orden |
Testudines o Chelonia (tortugas o quelonios) |
Rhynchocephalia (tuátara) |
Squamata |
Crocodylia (cocodrilos) |
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Suborden |
Cryptodira |
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Sauria (saurios o lagartijas) |
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Suborden |
Pleurodira |
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Serpentes (ofidios o serpientes) |
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Suborden |
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Amphisbaenia (anfisbena) |
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La clasificación de las tortugas |
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Suborden |
Cryptodira |
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Superfamilia |
Testudinoidea |
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Familias |
Quelídridos Emídidos Testudínidos |
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Superfamilia |
Trionychoidea |
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Superfamilia |
Chelonioidea |
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Suborden |
Pleurodira |
Hay más de 240 especies de tortugas vivas en la actualidad, si bien muchas (sobre todo, las terrestres) están en peligro de extinción a causa de la destrucción de sus hábitat y de la captura indiscriminada de ejemplares en libertad.
La clasificación de las tortugas es constantemente revisada y corregida, a medida que se llevan a cabo nuevos estudios. Suele ocurrir que las especies existentes se subdividen periódicamente en nuevas subespecies, a su vez consideradas a continuación especies aparte, o diversas subespecies se anulan y se consideran simples variaciones de la misma especie, o incluso especies pertenecientes al mismo género se reubican dentro de géneros diferentes, y así sucesivamente.

Es particularmente polémica la clasificación de Testudo graeca: algunos expertos sostienen que comprende cuatro subespecies; otros, que estas subespecies deberían ser consideradas especies; y, por último, otros apuntan, además, que pertenecen a géneros diferentes
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Las tortugas de este libro |
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En la presente obra nos ocuparemos de las tortugas de tierra, casi todas pertenecientes a la familia de las Testudinidae, que cuenta con unas cuarenta especies. Algunos géneros de tortugas semiterrestres, entre los que encontramos Cuora sp., Terrapene sp. y Rhinoclemmys sp., pertenecen a la familia Emydidae, que agrupa numerosas especies de agua dulce. La familia de las Chelydridae comprende, en cambio, las tortugas acuáticas, que escapan al objetivo de este libro. Veamos, a continuación, la clasificación de las dos familias que nos interesan. |
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Familia |
Emydidae |
Testudinidae |
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Subfamilia |
Batagurinae |
– |
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Géneros |
Annamemys |
Agrionemys |
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Batagur |
Dipsochelys |
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Callagur |
Furculachelys |
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Chinemys |
Geochelone |
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Cuora |
Gopherus |
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Cyclemys |
Homopus |
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Geoclemys |
Indotestudo |
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Geoemyda |
Kinixys |
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Hardella |
Malacochersus |
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Heosemys |
Manouria |
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Hieremys |
Psammobates |
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Kachuga |
Pyxis |
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Malayemys |
Testudo |
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Mauremys |
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Melanochelys |
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Morenia |
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Notochelys |
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Ocadia |
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Orlitia |
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Pyxidea |
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Rhinoclemmys |
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Sacalia |
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Siebenrockiella |
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Subfamilia |
Emydinae |
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Géneros |
Chrysemys |
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Clemmys |
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Deirochelys |
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Emydoidea |
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Emys |
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Graptemys |
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Malaclemys |
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Pseudemys |
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Terrapene |
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Trachemys |
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