Inmediatamente se dictan nuevas leyes en las que se organizan los tres ejércitos y se marcan los tiempos y obligaciones del SMO.
Ley 1940: Dos años de servicio activo. Todos los varones. Se eliminan cuotas y sustituciones.
LEY de 8 de agostó de 1940 por la que se modifica la Legislación vigente sobre Reclutamiento
ARTÍCULO TERCERO.- Situaciones militares:
El servicio militar, contado a partir del ingreso en Caja, durará venticuatro años, distribuidos en la forma siguiente:

El alférez provisional Martín al acabar la guerra civil.
Primero.-Reclutas en Caja (plazo variable).
Segundo.-Servicio en filas (dos años).
Tercero.-Reserva (resto hasta cumplir los veinticuatro años de servicio).
En caso de que las circunstancias lo exijan, el Gobierno está autorizado para diferir el pase a la situación de reserva, así como para llamar a filas a los que se encuentren en esta situación militar, en la forma que determine el Reglamento de Movilización.
ARTÍCULO CUARTO.-Los individuos sujetos al servicio militar no podrán contraer matrimonio desde su ingreso en filas hasta su pase a la situación de reserva.
ARTÍCULO SÉPTIMO.-Durante todo el tiempo de permanencia en filas cumpliendo el servicio obligatorio se tendrá derecho a la reserva del puesto de trabajo que se desempleaba, pasando a la situación que prevea la reglamentación, ordenanza o convenio laboral corres pondiente y con los derechos re cono cidos en la legislación social.
Los funcionarios civiles del Estado y de Entidades Locales o Autónomas pasarán a la situación que prevea su legislación especifica.
Los derechos reconocidos en este artículo alcanzarán también al voluntariado normal durante el primer compromiso y a los comprendidos en el apartado c) del articulo cuarto durante el tiempo que tengan que permanecer en filas para su formación y prácticas.

Jose Rodríguez García, cabo 2ª. Regimiento de Infantería 59, Guarnición de Melilla, 1944.
Hasta muy avanzados los años cincuenta, el ejército vencedor de la Guerra civil sirvió especialmente para mantenere esa situación. Era una institución sobredimensionada, especialmente dedicada a consolidar las ventajas conseguidas por la fuerza de las armas y a perseguir —muy especialmente con el Código de Justicia militar— a todo tipo de disidentes. Por su número de individuos y por la excesiva carga de oficiales, su mantenimiento era muy gravoso.Su operatividad, muy escasa. El conflicto de Ifni, ya en 1957-58, dio la medida de la capacidad de reacción. Suele contarse con más garbo la operación de 1958 para reasentarse en el Sáhara. Fue en coalición con Francia que, además de varios millares de soldados, puso aviones modernos. [ver Carlos Canales Torres, Miguel del Rey Vicente: Breve Historia de la guerra de Ifni-Sahara, 2010].
Pasados los quince primeros años del régimen franquista, se establecen los primeros acuerdos con EE UU de los que beneficiarán especialmente las unidades del Ejército del Aire y la Armada. Para el Ejército de Tierra llegan los excedentes de la guerra de Corea que sirven para la instrucción y para que las fábricas de armamento se las ingenien en la adaptación de armamentos y en el repuesto de piezas y elementos obsoletos. De dichos acuerdos, muy ligados a la instalación de base de operaciones norteamericanas en territorio español, quedan en la memoria de muchos soldados de reemplazo el buque portaaviones Dédalo (USS Cabot CVL-28, en la II GM), el buque de transporte Aragón (USS Noble APA -218, en la II GM), la modernidad de los paracaidistas y de los que hacían el servcio en el E. del Aire con sus reactores (North American F-86 Sabre y Lockheed T-33), y para los de Tierra los Jeep, camiones coreanos y los carros de combate (M-47 Patton y M-48 Patton).
A la par que se intenta dotar de armamento efectivo a algunas unidades se inician las primeras discusiones para adelgazar aque descomunal ejército, muy especialmente el de Tierra. La situación se alarga hasta bien avanzada la década de los sesenta: los cuarteles y los soldados notan muy poco los avances (Ley 55/68, BOE, 29 de julio de 1968):
La necesidad de adaptar el Servicio Militar, que los españoles se honran en prestar a la Patria, a las variaciones motivadas por la creciente evolución de la vida nacional en sus aspectos cultural, social, técnico y económico y la conveniencia de obtener una estructura ágil y flexible para el reclutamiento, obligan a modificar las actuales disposiciones sobre esta materia y redactar una norma legal, única para los tres Ejércitos, que, no obstante, respete aquellas peculiaridades que se considere deben subsistir.
Anuario estadístico militar, 1970
Datos procedentes de distintos Anuarios militares (Ministerio Defensa) en el que se recogen los datos de reclutamiento, del grado de educación y la estadídtica de accidentes de las distinatas cohortes de las que se ocupa este libro.
Anuario estadístico militar, 1980
Anuario estadístico militar, 1990
Anuario estadístico militar, 1997
Se ha estimado conveniente, al realizar esta labor unificadora, no limitarla a las disposiciones que regulaban el Reclutamiento y Reemplazo forzoso en los Ejércitos, sino extenderla a enunciar los principios básicos del Voluntariado, Escala de Complemento y Reserva, y reunir en un texto fundamental único el conjunto de deberes y derechos que supone el Servicio Militar.
Entre 1940 y 1986 un millón de soldados fueron alfabetizados y medio millón completaron el ciclo de enseñanza primaria. 900.000 soldados se beneficiaron de los cursos de Formación Profesional entre 1940 y 1975. Entre 1940 y 1975, 400.000 soldados obtuvieron el carnet de conducir para vehículos ligeros y 200.000 para vehículos pesados. Salieron de la mili durante el mismo período 100.000 mecánicos de automóvil y 25.000 especialistas en electrónica y electricidad. Y en los cursos militares de Promoción Profesional Obrera (PPO) se diplomaron 150.000 obreros especializados.
(Fuente: Ministerio de Defensa).
Anuario estadístico militar, 1990
Anuario estadístico militar, 1997
Anuario estadístico militar, 1990
Al inspirarse en el principio de que el Servicio Militar es un honor y un deber que afecta a todos los españoles, se ha considerado conveniente suprimir todo lo que suponga un trato diferenciado referido al individuo, exceptuando aquellos casos especiales en que intereses tan respetables como la familia o la propia Nación aconsejen adoptar los sistemas adecuados para su protección.
Para los soldados de reemplazo general, la norma del 68 trajo una reducción del servicio activo a 18 meses. En la Armada, dos años.
En los años setenta el ejército va a sufrir pruebas reales de eficiencia y una reor ganización total. En 1975 se produce la Marcha Verde marroquí contra los territorios que administra España en el Sáhara. Allí hay guerra de verdad y muchos soldados de reemplazo son movilizados para el frente o para alguna de la unidades de segundo escalón: Ceuta, Melilla y Canarias.
También en 1975 muere Franco y sube al trono Juan Carlos I, quien nombra presidente de Gobierno en 1976 a un antiguo milicio de la IPS: Adolfo Suárez. Con él al frente, Manuel Gutiérrez Mellado se encarga de poner las bases, no sin resistencias, de un nuevo ejército que tiene como objetivo principal el ser eficaz.