8. Anónimo. Cabeza de Dípilon,

Dípilon, Atenas, c. 600 a.C. Mármol,

al: 44 cm. Museo Arqueológico Nacional

de Atenas, Atenas. Antigüedad griega.

 

 

Este fragmento es un raro ejemplo temprano del “kouros”, o estatua masculina parada. Su nombre viene del Cementerio de Dípilon en Atenas donde se encontró. Allí, en el siglo VI a.C., las estatuas se utilizaban a veces para marcar las tumbas. Mientras que las estatuas femeninas se estaban vestidas reflejando gran modestia, las versiones masculinas estaban desnudas, indicando quizás a un Dios o a un héroe. Como el Auxerre Kore, estas estatuas se desarrollaron de una tradición local de figurillas pequeñas, y de la tradición egipcia de esculturas grandes de piedra. La elaboración temprana de esta pieza se revela a través del estilo, que es más decorativo que realista. Los ojos y las cejas están profundamente marcados, los contornos de la cara son planos y la forma de las orejas se indica con líneas concéntricas y curvas. El pelo está marcado a la manera egipcia y está sujeto con una banda. En el curso del siglo VI, la escultura griega perdería esta calidad decorativa realizada en forma de un patrón y llegaría a ser cada vez más realista y viva.