13. Puerta de Ishtar, Babilonia

(ahora en el Museo Pergamon, Berlín) 600 a.C. (Irak)

 

 

Erigida a orillas del Éufrates y con una extensión de unos diez kilómetros cuadrados, Babilonia fue la capital de un extenso imperio que se conoce como Mesopotamia. La ciudad fue objeto de una gran reconstrucción durante el reinado de Nabucodonosor II, mencionado en la Biblia. Esta puerta fortificada, de unos doce metros de altura, está construida con ladrillos de barro y revestida con piezas de cerámica al fuego y vitrificada, pintada con imágenes en bajo relieve de estilizados leones, toros y criaturas mitológicas. Estas últimas, con sus cuerpos cubiertos de escamas, cabezas de serpiente, colas de escorpión, la patas delanteras de un gato y las traseras de un pájaro, se asocian con el dios Marduk, a quien está dedicado el gran templo zigurat —probablemente, la inspiración de la Torre de Babel. La Puerta Ishtar, el nombre de la diosa babilónica del amor y la guerra, guardaba originalmente la entrada a la vía procesional principal de Babilonia, de unos 800 metros de longitud, que recorría los famosos Jardines Colgantes. Más tarde, Babilonia sería conquistada y destruida en su mayor parte por los persas. La Puerta Ishtar fue descubierta durante las campañas arqueológicas alemanas de 1899-1917 y reconstruida en Berlín. Parcialmente restaurada bajo el régimen de Saddam Hussein, la Babilonia del Irak actual fue de nuevo masacrada durante la ocupación americana.