El Horóscopo chino necesitaba en América una pitonisa.

El aguijón se insertó en mi corazón y me poseyó una luz interior.

Encendí las luces que tenía apagadas

y como grullas avivaron mi destino;

dialogué con mis animales interiores

y los presenté en la sociedad de consumo.

Agradecí a Buda la genial idea de la

convocatoria zoológica, y admiré la inspiración

de los que se apersonaron.

¡Humanos!, somos animales, aunque cueste creerlo;

llenos de defectos y virtudes para intercambiarnos.

Busquemos el instinto, tan estropeado

por las trábex que nos enchufaron;

¡abramos compuertas, corramos praderas hasta agotarnos!

¡Aullemos como gatos, ladremos como perros,

gocemos como cerdos!

Galopemos como caballos, riñamos como gallos,

enrosquémonos como serpientes,

amarroquemos como ratas.

Seamos pacientes como el búfalo,

inmortales como el dragón,

originales como el mono,

caprichosos como la cabra

y audaces como el tigre.

¡¡¡PERO QUE SEA HOY!!!

En tu año hacé lo que se te antoje,

que no te va a fallar el radar, ni el horóscopo.

Cuando no sepas controlar tus impulsos primitivos,

no los reprimas... ellos saben más que vos;

cuando tengas deseos inconfesables, delirate,

desbordate y... elevate a pleno sol.

Cuando alguien te rechace, acercate.

Recurrí a las artimañas de tu animal,

y no lo dudes: lo empaquetarás.

Hay tantos ingredientes para que seas particular

en el credo lunar: el año de tu nacimiento,

la hora, que será tu ascendente, el yin y el yang

y tu propia energía que puede ser metal, fuego, madera,

agua o tierra, según la creencia oriental.

Veo un cielo atípicamente claro

en mi Buenos Aires natal;

pronto aparecerán estrellas, una me espiará;

con ella tendré afinidad y hasta saldré a bailar.

Con el resto del firmamento, podré coquetear.

L. S. D.

ORIGEN DE LA ASTROLOGÍA CHINA

La astrología está considerada en China una de las cinco artes más antiguas de adivinación, y la más importante.

En su origen milenario la astronomía y la astrología fueron gemelas; no había distinción entre ellas. Los astrónomos observaban las estrellas y su orden en el cosmos para predecir qué pasaría en la Tierra y con la humanidad.

Desde sus inicios hasta el presente siglo los astrónomos/astrólogos fueron funcionarios oficiales en la Corte Imperial.

Sus estudios y observaciones realizados durante 3000 años son los documentos astronómicos más importantes del mundo. Aún hoy la astrología es parte fundamental de la vida de los chinos y la consultan a diario.

El almanaque chino se llama T’ung Shu. Rige la vida día a día en los aspectos positivos y negativos de la salud, el dinero, el amor y los negocios.

El origen de este calendario data del año 2256 a. C. y ha sido adjudicado al emperador Yao y a sus hermanos Hsis y Ho. Está basado en el tiempo de la siembra y de la cosecha y en los movimientos del vasto espacio y cálculos de la trayectoria del Sol, la Luna y las estrellas.

El enfoque de estas ciencias cambió a través de los años; en su comienzo la astrología servía para saber qué pasaba en un Estado o las reglas de ese Estado. No era una ciencia de adivinación para saber el destino de la gente.

La astrología como ciencia adivinatoria comenzó a aplicarse en la era cristiana. En el año 100 empezó a escribirse la enciclopedia astrológica más completa, que se fusionaba con el arte de esa época de la dinastía T’ang (618 a 907 d. C.) y que, desde entonces, es una tradición en China.

Por eso, la científica y holística visión china de la astrología se basa fundamentalmente en los doce animales, las ramas celestes y terrestres, los 60 años del ciclo y la estrella polar.

EL CICLO DE 60 AÑOS

Hay varias leyendas y mitos sobre cómo se formó este horóscopo. La más popular se le adjudica a Buda, quien antes de partir hacia su última reencarnación decidió formar un zodíaco y convocó a todos los animales que existen en la naturaleza para que se presentaran, prometiéndoles un signo a cada uno, según el orden de llegada.

Aparecieron solo doce: la rata, el búfalo, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo.

Otras leyendas adjudican la creación de este ciclo al semimitológico y semihistórico Emperador Amarillo, quien en el año 2637 a. C. formó el zodíaco. Pero estos datos son inciertos, pues tal vez ya se lo conocía desde épocas más remotas.

Me parece divertido contarles esta versión del Rey de Jade, que estaba aburridísimo en el cielo pues no tenía nada que hacer rodeado de ayudantes y sirvientes. «He gobernado durante milenios, y no conozco los animales que están en la Tierra. ¿Cómo son?», le preguntó un día a su ayudante más cercano. Este le respondió que había muchos animales en la Tierra, y le preguntó al rey si le interesaba conocerlos. El monarca respondió: «¡Ah, no! Perdería mucho tiempo conociéndolos a todos. Selecciona tú los doce más interesantes y que se presenten ante mí mañana a las seis de la mañana».

El consejero pensó mucho y largo tiempo sobre qué animales podrían complacer al emperador. Primero pensó en invitar a la rata, y le pidió a ella que invitara al gato. Luego invitó al búfalo, al tigre, al conejo, al dragón, a la serpiente, al caballo, a la cabra, al mono, al gallo y al perro. Los citó al palacio imperial para el día siguiente.

La rata estaba demasiado orgullosa con ser la primera en visitar al rey, y se olvidó de avisarle al gato. A la mañana siguiente los once animales estuvieron alineados delante del Rey de Jade, quien, al notar que faltaba uno, dijo: «Son todos muy interesantes, pero ¿por qué hay solo once?». El consejero no supo responder y, temeroso de que el rey pensara que no había obedecido su orden, le pidió a un sirviente que fuera urgente a la Tierra, tomara el primer animal que encontrara y lo llevara al cielo. Al llegar a la Tierra, el sirviente vio a un hombre que cargaba un cerdo; tomó el animal y lo llevó con los otros.

El gato se despertó tarde y fue a curiosear, y al darse cuenta de que la rata no lo había invitado comenzó la guerra que aún perdura...

Esta versión, tan popular y antigua como otras, tiene gran significado en China, y describe las características esenciales de cada animal.

En Vietnam, al signo conejo se lo denomina gato.

El ciclo de los 60 años está formado por la combinación de las ramas celestes y las terrestres. Las diez progresiones de orden celestial, basadas en la naturaleza de la energía y el principio constitucional de cada signo (yang y yin) crean nuestro orden espiritual, mental y emocional; las doce ramas del orden terrenal crean nuestro orden físico, material y social. Combinados cielo y tierra originan ciento veinte posibles condiciones atmosféricas determinadas por los años, meses, días y horas.

Estos estudios dieron origen a la astrología macrobiótica. La influencia terrestre más la influencia celeste producen la atmósfera: las diez progresiones de energía activa más las doce ramas terrenales de energía pasiva producen nueve cargas de energía o destino.

En el antiguo Oriente este tercer método fue llamado Ki Nueve Estrellas. Cada una de las energías correspondientes a cada año es mayor o menor; esto significa que dentro de cada energía hay un principio yang y otro yin; el mayor corresponde al yang y el menor al yin. La combinación de los 10 Kan, que son las energías a las que pertenecemos, más los 12 Shin –nuestros signos–, según el año de nacimiento, determinarán el Ki Nueve Estrellas, que es de gran importancia en nuestro destino.

El transcurso de cinco ciclos de los doce signos (según las cinco energías: madera, fuego, tierra, metal y agua) constituye un ciclo completo de 60 años. En China se considera que 60 años constituyen un siglo y que quien llega a esa instancia está en condiciones de alcanzar la sabiduría por haber recorrido todas las energías a lo largo de su vida.

El origen del ciclo de los 60 años fue descripto en el Sbu Ging, o El Libro Histórico de Documentos, alrededor del año 1000 a. C., y el sistema de las ramas celestes (yang) y las terrestres (yin) ya era aceptado.

El calendario chino está basado en el año lunar, a diferencia del calendario occidental, basado en el año solar. Los años solares y lunares no coinciden exactamente: el año lunar consta de doce meses de 29 días y medio cada uno. Por eso el calendario chino se divide en «seis pequeños meses de 29 días, y seis grandes meses de 30 días». Esto produce un año de 354 días; un año con «siete grandes meses y cinco pequeños meses» tiene 355 días; y un año con «cinco grandes meses y siete pequeños meses» tiene 353 días. En consecuencia, el año lunar es más corto que el solar en 10, 11 ó 12 días. Para que coincidan ambos años (solar y lunar) es necesario que al almanaque chino se le agregue un mes extra cada dos o tres años.

La carta natal de la astrología china se obtiene según datos precisos del día, mes, año, lugar, hora y país donde se nace. Su estudio es una de las más completas radiografías que pueden sacarse del alma, cuerpo y mente de un ser humano.

Como veremos, hay varios ingredientes que tienen gran importancia en la astrología china, por ejemplo el énfasis en la Luna, determinado por las 28 casas lunares y su influencia sobre las personas y los sucesos. Las casas lunares o Hsiu se refieren a cada una de las 28 constelaciones del zodíaco lunar y a los segmentos del cielo que contienen esas constelaciones.

Las constelaciones equivalen al ciclo de la luna en el cielo. La importancia de las casas lunares radica en la práctica de la observación. Según el día y la hora de nuestro nacimiento, la luna estaba en una casa determinada que será clave en nuestra vida.

Para estudiarnos, es necesario combinar los signos animales con las cinco energías del credo lunar, que son:

La madera: regida por Júpiter.

El fuego: regido por Marte.

La tierra: regida por Saturno.

El metal: bajo la influencia directa de Venus.

El agua: obedece los dictados de Mercurio.

Estas energías se escinden además en polos magnéticos, positivo y negativo, que los chinos llaman yang y yin, respectivamente.

En el horóscopo chino, igual que en el occidental, tendremos un ascendente según la hora exacta de nuestro nacimiento (para conocer el ascendente de una persona consultar «Los doce signos y sus horas» en página 24). En este caso será un animal, y su influencia puede ser muy fuerte. Cada signo animal es positivo o negativo, tiene una dirección cardinal, una estación y un mes principales (cuadro 1).

La energía tierra no está en la tabla porque la lógica china sostiene que está compuesta por las otras cuatro energías. Por lo tanto, la consideran energía secundaria.

También los países, las ciudades y hasta las entidades pertenecen a un signo según la fecha exacta de su iniciación. Por ejemplo, según estos cálculos, México es caballo (su independencia fue en 1810).

Los chinos describen a las personas con sus defectos y sus virtudes, y nuestra sabiduría está en tomar conciencia de nuestras debilidades y mejorarlas para convivir mejor con el resto de la humanidad.

Cada signo tiene características sumamente positivas y negativas. Los chinos no son fatalistas, deterministas con el destino, sino que siempre contemplan la posibilidad de mejorarlo, en la medida de nuestra voluntad.

Como el año lunar se divide en 12 meses de 29 días y medio, cada dos años y medio se intercala un mes adicional para ajustar el calendario. El mes adicional se interpone consecutivamente entre los meses del año lunar, del segundo al undécimo. Esta adición produce el año lunar bisiesto.

El comienzo de cada mes lunar coincide con la fecha en que el calendario occidental señala la luna nueva. El calendario chino comienza el primer día de la primavera, que se llama Lap-Chun, y ocurre entre mediados de enero a febrero. Algunos años lunares pueden tener dos Lap-Chuns, y otros, ninguno. Esto acontece cuando el año nuevo chino empieza después del 5 de febrero y termina antes del primer día de la primavera del año siguiente. Los astrólogos chinos consideran que un año sin Lap-Chun es un año ciego, porque no posee «primer día de la primavera». Los años ciegos no se recomiendan para casarse.

Para tener una radiografía de nosotros mismos, debemos estudiar el animal del año en que nacimos, el signo lunar que corresponde a su signo solar, la energía del año de nacimiento y la energía fija del signo animal.

Con todos estos factores descubriremos qué se oculta en nuestro corazón y en el de los otros y podremos predecir relaciones personales y profesionales. Muchas veces la compatibilidad de los signos según la tabla del año de nacimiento no guarda entera relación con lo descripto. Esto obedece a que en muchos casos el ascendente es más poderoso en influencia que el signo mismo; entonces, para encontrar compatibilidad con el signo de otra persona, deberá tener afinidad con su ascendente, o los puntos de coincidencia se darán a través de la energía a la cual pertenece.

Una Rata nacida durante las horas de la Rata es un signo «puro»; un Dragón nacido durante las horas del Conejo mantendrá posiblemente sus características más dominantes de Dragón; pero una Cabra nacida durante las horas del Tigre tendrá rasgos de Tigre, es decir, le corresponderán características predominantes de su signo ascendente y podrá ser compatible con un perro, cosa que normalmente no sería factible si se tomaran estrictamente las tablas de compatibilidad.

Una manera segura de establecer qué signo es dominante en una persona consiste en observar los signos lunares de la gente con la cual, «sin saber por qué», prefiere trabajar o se siente inexplicablemente atraída.

Aquí, un ejemplo para analizar los tres signos animales más importantes en la vida de una persona.

4 de mayo de 1940, 20 horas

Si miramos primero el signo natal del individuo (véanse cuadro 3 y tabla de páginas 35 a 39), podemos decir que tiene más compatibilidad con el Mono y la Rata, pero por su ascendente Perro tendrá mayor afinidad con el Caballo y el Tigre. El lector deberá leer el Dragón Tauro, ya que este libro también incluye la conjugación de ambos signos en los textos de cada animal, es decir, la combinación del signo chino con el occidental.

Las combinaciones de energías fijas contenidas en los trinos (conjunto de tres signos) hablan de las compatibilidades de los signos a partir de la energía que deriva de la combinación de los tres. Estos trinos son muy populares en China.

CÓMO SACAR EL ASCENDENTE EN EL HORÓSCOPO CHINO

Los doce signos y sus horas

Así como en el horóscopo occidental cada signo está relacionado con una estación del año, en el horóscopo chino los doce signos anuales tienen un mes que les corresponde, a través del cual se determina la estación fija de cada animal.

LAS ENERGÍAS

En el horóscopo occidental, las energías son cuatro: FUEGO (Aries, Leo y Sagitario), AGUA (Cáncer, Escorpio, Piscis); AIRE (Géminis, Libra, Acuario) y TIERRA (Tauro, Virgo y Capricornio).

En el horóscopo chino, las energías son cinco (véanse páginas 27 a 31).

Las interrelaciones entre las cinco energías básicas constituyen una parte fundamental de la filosofía oriental. Se las divide en relaciones de GENERACIÓN Y DOMINANCIA.

DE GENERACIÓN

Del metal se obtiene agua

Al metal, en China en general, se lo representa con el oro. Según esta cosmovisión filosófica, metal podría significar una vasija o recipiente que pueda contener agua, es decir que el metal «atrapa» el agua; el metal es la única energía que toma estado líquido al calentarse.

Del agua se obtiene madera

Para los chinos, agua significa la lluvia o el rocío, que hace florecer la vida vegetal y produce madera durante ese proceso.

De la madera se obtiene fuego

El fuego no puede nacer por sí solo, sino que se produce al quemar o frotar madera.

Del fuego se obtiene tierra

Simbólicamente el fuego reduce todo a cenizas, cuyas partículas vuelven a formar parte de la tierra.

De la tierra se obtiene el metal

Todo metal tiene que ser extraído de la tierra.

DE DOMINANCIA

El metal es dominado por el fuego

El metal solo puede ser fundido por el exceso de calor.

El fuego es dominado por el agua

Un incendio es extinguido por el agua.

El agua es dominada por la tierra

Excavamos canales en la tierra para irrigar los campos o construimos diques para contener o conservar el agua.

La tierra es dominada por la madera

Los árboles y sus raíces mantienen consolidado el suelo y a la vez obtienen de la tierra su alimento.

La madera es dominada por el metal

Un árbol prehistórico puede ser derribado por el metal.

Como podemos ver, según esta filosofía no hay ninguna energía que sea más fuerte o más débil que la otra. Como el yin y el yang, se equiparan, se complementan y son dependientes entre sí. Todas están entrelazadas por la cadena de la vida, que es causa de su misma existencia, y no hay entre ellas lucha por el poder.

CADA UNA TIENE SU LUGAR Y SU FUNCIÓN PROPIA.

En el cuerpo humano, las cinco energías tienen una relación interdisciplinaria. El metal actúa sobre los pulmones, el fuego controla el corazón, el agua rige los riñones, la tierra domina el bazo y el páncreas, y la madera tiene su preeminencia en el hígado.

LA ENERGÍA METAL

Años terminados en 0 y 1

Las personas nacidas bajo la energía Metal serán rígidas y resueltas, intensamente sostenidas por sus ambiciones, y con escasa vacilación. Están muy orientadas hacia el éxito y son inflexibles en sus determinaciones. No se dejan influir fácilmente ni aun en situaciones de suma dificultad o cercanas al fracaso. Les cuesta abandonar sus propósitos, aunque los crean poco factibles. Por su fuerza mental, son obstinadas e inadaptables.

Estos nativos deciden su destino, despejan el camino sin esperar ayuda externa. Aunque parezcan fríos y distantes, pueden generar una corriente de electricidad que es percibida inmediatamente por quienes toman contacto con ellos. A través de esta percepción que producen logran realizar los cambios y las transformaciones deseadas.

Materialistas, poseen un sentido acumulativo y práctico y un gusto definido por el lujo, la opulencia y el poder. Si desean lograr paz interior, les conviene ser más flexibles, menos porfiados, y aprender a tener paciencia, sobre todo con aquellos seres que no comparten la totalidad de sus conceptos.

La energía Metal los convierte en verdaderos enigmas, poseedores de un gran carisma, con poderosa influencia en los demás. Presentan una gran avidez intelectual, cualidad que los llevará a tratar de rodearse de personas que les despierten admiración, a quienes tendrán por maestros y convertirán en sus guías espirituales.

LA ENERGÍA AGUA

Años terminados en 2 y 3

Las personas nacidas bajo la energía Agua tienen hipersensibilidad, virtud que les facilita la comunicación con los demás. Con su pensamiento influyen en las decisiones de otros. Son muy estimulantes porque emiten ondas altamente positivas y quienes las rodean saben interpretar las potencialidades creativas.

Su influencia es muy sutil: como el agua irán horadando la superficie de las cosas hasta llegar al centro. Prefieren infiltrarse a dominar, y a través de su talento silencioso consiguen que los demás terminen deseando hacer lo que ellas quieren. Logran sus objetivos de manera indirecta.

El aspecto negativo de estos seres es que, ante los problemas, resuelven tomar (o escapar) por el camino más fácil. Suelen ser pasivos y ante las dificultades adoptan actitudes de víctima en vez de utilizar su enorme poder de persuasión para realizar sus planes.

Aunque son vitalmente creativos, tienden a subestimarse, condición que actúa como factor paralizante en el desarrollo de su talento.

LA ENERGÍA MADERA

Años terminados en 4 y 5

La energía Madera otorga a estos nativos una «ética» muy personal; apoyados en la gran fe que depositan en sí mismos son capaces de llevar a cabo todo lo que se proponen. Conducen a buen término proyectos en gran escala porque tienen una naturaleza expansiva y cooperativa. Impera en ellos un alma ejecutiva y son seres especiales para organizar trabajos multitudinarios y de gran categoría.

Tienen el don de saber convencer a los demás y lograr asociaciones que los beneficiarán. Son multifacéticos y poseen un espíritu renovador. Su gran amplitud mental los lleva a ser muy generosos y saber recompensar los esfuerzos de los que colaboran con ellos. Su lema es la superación constante, y la logran por sus propios méritos y por la fe que obtienen de la gente que los rodea. Muchas veces abarcan más de lo que pueden apretar y deben dejar entonces proyectos inconclusos.

Son sentimentales, algo sensibleros y poseen una envidiable fuerza de voluntad para reponerse de los desengaños.

LA ENERGÍA FUEGO

Años terminados en 6 y 7

Las personas regidas por la energía Fuego son muy seguras de sí. Poseen condiciones de liderazgo y, por su mayor agresividad, una gran influencia sobre los otros. Estos nativos suelen ser más positivos que los de otros signos, más arriesgados e innovadores. Abrirán caminos con su originalidad y su fuerza creativa. Impondrán con valentía sus ideas e invertirán casi todo su tiempo en explorar nuevos horizontes.

Son los que «hacen», los que están entregados a la acción y al discurso dinámico. Deben mantener, para lograr un necesario equilibrio, un gran dominio sobre sí mismos, porque cuando un nativo de fuego se obstina llega a ser muy egoísta, muy impaciente y hasta destructivo.

Si saben escuchar consejos y tratan de ser más comprensivos, pueden aspirar a grandes logros en la vida, porque tienen enormes posibilidades de éxito, sobre todo si se desarrollan en su verdadera vocación.

Son individuos sumamente francos y, como el fuego, son capaces de abrasar con su calor y atraer con su brillo a quienes los rodean. Pero ¡atención! también pueden volverse peligrosos y causar mucho daño cuando no consiguen controlar sus reacciones y encauzar adecuadamente sus energías.

La verdadera realización en la vida de ellos es el amor. Por eso suelen desviar más de una vez el rumbo elegido, al dejarse llevar, sin razonamientos previos, por sus impulsos primitivos.

LA ENERGÍA TIERRA

Años terminados en 8 y 9

Los nacidos bajo el influjo de esta energía son personas esquemáticas, preocupadas por aspiraciones funcionales y prácticas. Tienen mente deductiva y les gusta canalizar su energía en empresas sólidas y de largo aliento. Se destacan en organizar y planificar porque tienen una constante actitud previsora.

Son muy buenos administradores y saben emplear el dinero que ganan. Tienen una capacidad para orientar a otros con inteligencia. Se los puede comparar con laboriosas hormigas, por la perseverancia y la tenacidad con que suelen emprender cualquier empresa industrial, comercial o gubernamental.

Consiguen siempre resultados satisfactorios y perdurables. Son muy conservadores por naturaleza, medidos en sus expresiones y muy objetivos y con criterio para emitir juicios u opiniones. Capaces de hacerse cargo de responsabilidades grandes, poseen una estricta disciplina. Estos nativos viven preocupados por el futuro sin ser demasiado conscientes del momento que viven. Suelen insensibilizarse aun ante sus propias reacciones.

LAS ENERGÍAS Y USTED

Los factores que ejercen influencia directa sobre nuestro destino son la energía del signo lunar y del año de nacimiento, pero también la hora, el mes y el país en que se nace.

En la casa natal china hay una serie de cinco energías cuya trascendencia en nuestra vida tiene el siguiente orden de importancia.

1. Energía del año de nacimiento

2. Energía del signo animal

3. Energía de la hora de nacimiento

4. Energía del mes de nacimiento

5. Energía del país de nacimiento

Como ejemplo tomemos una persona nacida en Ecuador, el 21 de septiembre de 1936, entre las 5 y 7 de la mañana.

Al mirar la carta natal de esta persona, vemos que contiene todas las energías, menos la de la Tierra, y que la del Agua aparece dos veces. Tiene también Fuego, Madera y Metal. Los chinos dicen que la tierra está compuesta por las otras cuatro energías. La falta de esta energía no es, pues, grave en esta carta, porque se supone que al estar presentes las otras cuatro, ellas mismas son capaces de neutralizar los daños eventuales que ocasionan y, unidas, pueden suplir la ausencia de esa quinta, que todas juntas componen.

Como expliqué anteriormente, cada una de las cinco energías ejerce su dominio sobre otra de ellas, a la vez que su influencia puede ser anulada por la energía que ella no puede dominar.

La presencia de las energías se puede utilizar para predeterminar con un alto porcentaje de exactitud las áreas laborales afines a cada personalidad, ayudando en la adecuada elección de la carrera u oficio que le permitirá un mejor desempeño.

Si las energías que dominan su vida caen bajo la autoridad del Metal, usted deberá buscar gente cercana o actividades cuya energía principal sea la Madera, porque el Metal domina a la Madera. Las profesiones adecuadas serán aquellas que estén relacionadas con el papel. También arquitectura, minería, joyería, fabricación de automóviles. Si usted insiste en trabajar con Fuego, cuando la base de su energía es Metal, le resultará difícil alcanzar el éxito y conseguirá algunos logros con esfuerzo. Si usted tiene predominio de Fuego, le irá bien en los campos relacionados con la industria de la madera y el metal; no le convendrá conectarse con gente en la que predomine la energía Agua (porque lo va a apagar), ni con aquella cuya energía principal sea Tierra, porque suele ser muy limitada y lenta, y a su lado el progreso es difícil.

Si su predominio es Agua, su éxito es seguro en actividades relacionadas con el Fuego y la Madera, ya que el Agua puede dominar al Fuego y producir Madera. Debe evitar demasiado contacto con seres de energía Tierra, que pueden dominarlo, y con los de Metal, que tienen fuerzas para limitarlo.

Si usted es Tierra deberá comunicarse con gente o actividades vinculadas con el Agua y el Metal, y en última instancia con los nativos de Fuego y Madera.

Finalmente, si su energía es Madera, deberá tratar de relacionarse con industrias dedicadas a agricultura, lechería o administración de propiedades; evite en lo posible enfrentarse con el Fuego y el Metal, si quiere verse libre de posibles daños.

TABLA DE RELACIÓN DE ENERGÍAS

PASOS PARA ENCONTRARNOS EN LAS TABLAS

Hay muchas personas que todavía no entienden el sistema funcional para saber a qué animal pertenecen en el horóscopo chino.

Este horóscopo se basa principalmente en el año de nacimiento; por eso lo primero que debemos hacer es fijarnos en qué año nacimos. Cada signo se repite cada doce años; entonces, sabiendo el signo de un año y agregando o restando doce, coincidirá con el mismo signo animal. Por ejemplo: 1910 es Perro; 1922 y 1898 también son Perro.

Las personas nacidas en enero y febrero deben fijarse en la tabla más completa, porque en esos meses cambia el año chino y pueden pertenecer al signo anterior. Otro tema que se presta a grandes confusiones es la correspondencia o equivalencia de cada signo oriental con el occidental. Esto tiene que ver con las estaciones que equivalen a los dos zodíacos, pero no implica que si nuestros signos occidental y oriental no coinciden resulte algo malo o no tan bueno; lo mismo pasa con la energía fija de cada signo animal: a veces coincide con la de nuestro año y otras veces no.

Cuando coinciden significa que hay mayor reciprocidad y organicidad en los nativos del signo. Por ejemplo: una Serpiente Tauro de energía Fuego que vive en la Argentina tiene la conjunción ideal para desarrollar su vocación en este lugar, sin necesidad de moverse. Su dirección es el Sur. Tenemos una Serpiente, a la que le equivale el signo Tauro y con energía fija Fuego.

Los chinos dan mucha importancia a las energías, las estaciones y las direcciones que nos indican el hemisferio ideal para vivir y desarrollarnos.

A través del Ki Nueve Estrellas podemos cambiar el lugar, la casa y la profesión. La vida es mutación y cambio; por eso nada es estático en nuestra vida. Así como cambian las estaciones, los días, los años, junto a la naturaleza y el universo, así debemos aceptar nosotros el ciclo vital.