7.- PATRONES DESDE UNA TEORÍA DEL CUERPO
No es casualidad lo que decía Neruda, “nos ponemos flacos… delgados y hostiles como una lanza”.
Nuestro cuerpo es la estructura en la cual vivimos y es modelado por nuestras interacciones con el medio. Él, como toda estructura o sistema, influye en gran medida nuestras posibilidades y limitaciones. Como dice la Ontología del Lenguaje: nuestras estructuras determinan lo que es posible o no para nosotros.
Una disciplina que se estudia el cuerpo desde esta perspectiva es el Modelo de Integración Cognitivo Corporal (ICC), creado por la bióloga chilena Carmen Cordero Homad (ver anexo). El modelo plantea que el cuerpo y personalidad se construyen afectándose mutuamente, es decir, vivenciamos los hechos según nuestra estructura corporal, y al mismo tiempo, nuestro cuerpo va tomando forma a partir de nuestras experiencias y cómo las interpretamos.
Según este modelo, todos tenemos una biotipología dinámica, la que ha sido llamada Configuración Cognitivo Corporal. Ella estaría dada por la estructura corporal de la persona: su tipo de musculatura, nivel de tejido adiposo, el largo de sus huesos, la velocidad de sus movimiento. Estas características corporales modularían, tanto determinados modos de reaccionar, como modos de hacer, emocionar y pensar, los que son congruentes con la naturaleza física y psíquica de las personas, es decir, la manera como sentimos está correlacionada con nuestra estructura física.
Se han definido 3 tipologías de acuerdo a este modelo, ellas son:
- Explicativa: esta tipología presenta un cuerpo muy delgado y fibroso. Esta estructura corporal encuentra en el miedo su emoción base y en el pensamiento y lenguaje su mayor recurso.
- Relacional: configuración corporal que tiende a acumular tejido adiposo. Como emociones base se mueve entre la pena y la alegría, y su foco atencional se encuentra principalmente en las relaciones, donde desarrollan sus recursos y competencias.
- Motriz: estructura corporal de musculatura gruesa y desarrollada. Para esta tipología la emoción base es la rabia y están focalizados en la acción, en el hacer.
Se postula que todos tenemos un porcentaje diferente de cada una de estas tipologías corporales.
Para comprender esta teoría, tomemos el caso de las personas que utilizan la estrategia de la “invisibilidad”. Desde esta perspectiva, se diría que estas personas tendrían una estructura predominantemente explicativa, y probablemente, como segundo componente, la estructura relacional y, en tercer, lugar motriz. Esto configuraría un cuerpo delgado con una musculatura más blanda que fibrosa. Al presentar un porcentaje menor de la configuración motriz diríamos que no tiene a la mano la contención que proporciona el dominio corporal, por lo que tendería a ser altamente sensible, a lo que se suma una baja capacidad para contenerse a sí mismos por el hecho de tener muy pocos recursos desde lo motriz.
Desde lo que postula este modelo podríamos entender que pararse en el mundo como una persona muy sensible, sin recursos desde el cuerpo para contener lo que se siente, conlleva la posibilidad de sentir miedo muy intenso a lo que podría pasar y sentir. Entonces, como una manera de protegerse, las personas con esta estructura tenderían a refugiarse en el mundo de las ideas.
El modelo plantea que una persona así, en situaciones sociales, tendrían dificultades para estar en la relación, porque su foco atencional no es ella, sino el lenguaje, por lo que se queda conectados con sus propios pensamientos. No obstante, podría sentirse más cómodo en ambientes donde ha desarrollado confianza, en los que logran integrarse y explayarse. De lo contrario, tenderá a mantenerse al margen.
A diferencia de la tipología motriz, la biotipología explicativa suele tener poca sensación de su cuerpo y de que éste lo contiene. En situaciones de tensión en su entorno estas personas piensan mucho, y es posible que se sientan un tanto desvalidos, tienden a abstraerse mentalmente distrayéndose, lo que también se refleja corporalmente tensionando aún más la musculatura de la parte superior de su cuerpo (ej.: contraen pectorales, aprietan sus brazos contra su cuerpo, tensan los hombros) y su respiración se hace aún más superficial. Es como si no quisieran ocupar espacio para no estar presentes y protegerse de sentir mucho. Si bien esta estrategia los ha cuidado- incluso de adultos, dándoles la ganancia secundaria de no hacerse cargo de responsabilidades del diario vivir- les dificulta aparecer e ir a la acción.
El modelo ICC, al igual que el Coaching Ontológico, propone trabajar el lenguaje, la emoción y el cuerpo, nos obstante ICC pone énfasis en el cuerpo y su relación con el lenguaje y la emoción, buscando desarrollar una mayor plasticidad con el fin de expandir nuestro repertorio a través de intervenciones físicas.
A partir de lo expuesto, me pregunto cómo el desconocimiento de lo que nos permiten nuestros sistemas o estructuras, ya sea el cuerpo, familia, u otros, nos lleva a juzgarnos con información no sólo insuficiente, sino muchas veces infundada. Podríamos hacer una distinción entre tener un “problema” de autoestima y timidez, u observar que estamos ignorando las características propias de nuestra estructura. Así también, desde el desconocimiento no estamos siendo capaces de ver que una estructura es simplemente una posibilidad de ser, y que no es mejor o peor. Como sucede con los juicios, si nuestro estándar social dice que una conducta (ej.: como ser extrovertido y/o práctico) es mejor que otra (ej.: ser tímido y/o distraído), tenderemos a desvalorizar lo que nuestra estructura nos da. Conocer sus posibilidades, sus luces y sombras, nos permite mirar con mayor simpleza, suavizar los duros juicios que vienen de los estándares externos, y así también, ver qué modificaciones podemos introducir a nuestra estructura.
Como señala el 3er Principio de la Ontología del Lenguaje, nuestras estructuras determinan lo que es posible o no para nosotros, pero también nos dice que podemos hacer cambios en ellas. Por ejemplo, un recurso de intervención importante es la plasticidad de nuestro cuerpo.2