Mientras tus dedos hacen tapping, tu mente necesita estar también ocupada. Tienes que concentrarte en pensamientos angustiosos. Sí, eso es. Aunque la gente suele decirte que te animes y pienses de forma positiva, yo te ordeno que te sientas angustiado. Es preciso que hagas acopio de tus emociones negativas mientras haces tapping. A fin de trabajar sobre tus sentimientos dolorosos cuando estás haciendo tapping, esos sentimientos dolorosos deben estar presentes en tu mente.

Por favor, deprímete. Obtendrás mejores resultados cuanto peor te sientas. Da rienda suelta a tu imaginación. Cuanto más alterado te sientas durante este breve ejercicio, más éxito tendrás a la hora de curarte.

Es necesario que identifiques con claridad tu situación. Si lo que te angustia es un recuerdo, trata de revivirlo en tu mente. Si es un pensamiento o una preocupación, contémplalo y afróntalo en tu mente. Mientras piensas en esas ingratas circunstancias, date permiso para experimentar los sentimientos negativos. Siente las emociones que se agitan en tu interior. Regodéate en tu dolor. Deja que tus emociones te atormenten.

No te preocupes. Éste es un proceso breve y dentro de unos minutos todos los sentimientos negativos que has tenido la valentía de afrontar habrán desaparecido. No sólo habrán desaparecido momentáneamente, sino para siempre. El estado negativo más severo que puedes experimentar se convertirá en tu camino más rápido a la curación. Dentro de poco no tendrás emociones negativas asociadas a este determinado pensamiento. Habrás alcanzado con éxito tu objetivo, que consiste en separar tu angustiosa sensación de un determinado recuerdo o pensamiento.

El tapping es rápido, eficaz y fácil de llevar a cabo. La única parte complicada del tratamiento es descifrar el motivo preciso por el que haces tapping. En ocasiones, como Adam, piensas que estás triste, pero bajo la tristeza se oculta la ira. De modo que, al igual que Adam, tienes que hacer tapping tanto para combatir la tristeza como la ira. Es posible hacer tapping para resolver una parte de la situación y no haber descifrado aún un importante componente del problema, y por tanto no haber hecho tapping para remediarlo. Pero, por lo general, el hecho de hablar sobre la situación hace que afloren todos los sentimientos ocultos. Por ejemplo, a veces lo que en principio parece dolor puede ser un sentimiento de soledad; lo que parece ira puede ser frustración. Muchas situaciones tienen diversos ángulos. Te enseñaré a formular varias frases para ayudarte en situaciones complejas. Cada uno de los ángulos de tu situación requiere que hagas tapping para resolverlo. Pero, de momento, empezaremos con una situación más simple, una situación que sólo requiera que hagas tapping para resolver un pensamiento.

Cuando conozcas la situación específica que te angustia y quieres resolver, puedes reducirla a una frase u oración. No te apresures: formular una frase rigurosa es complicado y puede llevarte algunos minutos.

Empecemos. Tu frase, u oración, debe ser específica. Tiene que describir el incidente o la circunstancia, el recuerdo o la obsesión que te hace sufrir. Éstos son algunos ejemplos:

Recuerda, tu frase tiene que ver contigo. Tienes la capacidad de cambiar tu vida, pero no tienes la capacidad de cambiar a otras personas. Ni la capacidad de cambiar ciertos hechos inmutables. No construyas una frase expresando tu deseo de crecer diez centímetros más, tener los ojos azules, curarte de tu enfermedad, conseguir que la persona que amas se case contigo, que tu vecino te trate con más respeto o que tu jefe te aumente el sueldo. En los ejemplos descritos más arriba, hacer tapping ayudará al cliente a superar los sentimientos asociados con el hecho de que su novia quiera abandonarlo, pero no la obligará a seguir junto a él. Asimismo, el hombre cuyo hermano eligió a otro como padrino de bodas superará sus sentimientos, pero no hará que su hermano cambie de parecer.

Durante unas sesiones recientes, tomé notas y apunté las frases más efectivas que utilizamos para resolver los problemas específicos de mis clientes. Ésta es una lista que muestra algunos de los problemas para los que es útil hacer tapping, y también la mejor forma de construir una frase u oración.

FRASES TÍPICAS MIENTRAS HACES TAPPING

A mis clientes no les resultó fácil formular sus frases. Todos tenían largas historias que contar. Al final, cada historia quedó reducida a una frase u oración. A continuación, describo dos historias típicas y la forma en que las redujimos a una sola frase.

Nanette: «Un día tomé el autobús y el conductor se comportó de forma grosera conmigo. Me gritó que me colocara en la parte trasera y yo obedecí. Soy una persona obediente. Me educaron para hacerle caso a la autoridad. Pero desde la parte trasera del autobús vi que había otros pasajeros de pie delante de mí, donde yo estaba antes. El conductor no les dijo nada, y me enfadé. ¿Por qué se había metido justamente conmigo? Ese día no pude concentrarme en mi trabajo. Mi jefe se había ausentado, de modo que no tuve problemas, pero ha pasado una semana y sigo sin poder concentrarme en lo que hago. No dejo de pensar en la grosería de ese tipo. Me revienta que me llamara la atención y me dijera lo que debía hacer. Supongo que éste es el motivo por el que he venido. No me gusta que los demás me digan lo que debo hacer. Cada vez que alguien me da un consejo, pienso que me está criticando. A veces es cierto, pero otras sólo tratan de ayudarme. Me enfurece que traten de ayudarme. ¿Por qué no me dejan tranquila?»

Doctora Roberta: «De modo que esos sentimientos no se originaron en el autobús, sino que hace tiempo que los tienes, ¿verdad?»

Nanette: «Sí, sí. Mi padre era implacable. Siempre criticaba lo que yo hacía. Según él, todo lo hacía mal. Siempre tenía que hacer las cosas como él quería. Nos peleábamos cada día. Y, por más que me enfureciera, tenía que tragarme la rabia y mostrarme respetuosa con él».

Doctora Roberta: «¿Y esto sigue siendo así hoy día?»

Nanette: «No, mi padre murió hace seis años. Pero aún me enfurezco cuando otras personas se inmiscuyen en mi vida. Me despiden del trabajo más que a otros directores de oficina. De hecho, no conozco a otros directores de oficina que hayan perdido sus empleos. Yo cambio de trabajo y de jefe un par de veces al año».

Doctora Roberta: «Y ¿qué problema quieres resolver hoy aquí?»

Nanette: «Quiero tomármelo con calma cuando alguien me dé un consejo o una orden. No quiero reaccionar enfureciéndome».

Doctora Roberta: «Si pudieras dejar de pensar en la forma en que tu padre te trataba, ¿serías más tolerante con las personas que pretenden aconsejarte?»

Nanette: «Sí, pero no puedo dejar de pensar en mi padre. No pasa un día sin que le oiga gritarme por algún motivo».

Luego Nanette y yo formulamos su frase: «Me enfurezco cuando pienso en la forma en que mi padre me criticaba todos los días».

Esto funcionó para Nanette como una frase básica, y al poco tiempo consiguió lo que había venido a buscar a mi consulta.

Lila: «Por favor, ayúdame. Me siento muy desdichada. Mi marido y yo vendimos nuestra casa y nos mudamos a una nueva comunidad. Nuestra casa es la más bonita que jamás he visto. Pero estamos jubilados y mi marido dispone ahora de tiempo y dinero para perseguir su sueño: ser un navegante dominguero. Compramos un barco y él está en el séptimo cielo. Vivimos en una comunidad de personas aficionadas a navegar y todas las casas tienen un embarcadero en la parte trasera. Yo nunca he sido aficionada al agua. Crecí sin aprender a nadar. De hecho, estuve a punto de no poder graduarme en la universidad porque no conseguí aprobar el examen de la Cruz Roja. Mi temor al agua persiste. Dentro de nuestra flamante y maravillosa casa me siento feliz. Pero odio salir a la parte trasera. Tengo la impresión de que el barco va a hundirse. Y ahora mi marido se ha enfadado conmigo. Siempre pongo pretextos para no acompañarle, pero supongo que sospecha la verdad. Jamás conseguirá que me suba ni a ese ni a ningún barco. Necesito sentir que estoy en tierra firme. Mi marido sale a navegar sin mí, pero eso le entristece. Le he decepcionado. Quería que los dos pasáramos estos años navegando por la costa. Mientras él planeaba esas aventuras marítimas, yo pensé que lograría superar mis temores. Entonces lo veía como algo muy lejano. Pero ya ha ocurrido y no consigo superarlos. A veces pienso que debería decirle que se divorcie de mí. Ha trabajado duro muchos años y ahora yo le impido disfrutar de la vida».

Doctora Roberta: «¿Qué es exactamente lo que quieres resolver hoy aquí?»

Lila: «Supongo que necesito ayuda profesional. Que me aconsejes. ¿Debo sugerirle a mi marido que nos divorciemos? ¿O debo volver a trabajar para tener una disculpa justificada para no acompañarle a navegar? ¿O crees que debería obligarle a renunciar al barco? Me atormenta verle tan triste cuando no le acompaño. Me siento deprimida. He sido una buena esposa y jamás le había hecho sentirse desgraciado. ¿Qué debo hacer?»

Doctora Roberta: «Lila, la mala noticia es que tienes una auténtica fobia. La buena noticia es que conozco un medio que te librará de tu fobia, hoy. No es difícil conseguirlo con el tapping. De hecho, cuando salgas de aquí te dirigirás directamente a tu embarcadero y te subirás al barco».

Lila: «Es imposible que me libre de mi temor al agua. Llevo años intentándolo y no lo he conseguido».

Luego le expliqué que nuestro siguiente paso consistía en construir una frase. Lila propuso varias:

Por supuesto, ninguna de esas sugerencias es la adecuada. Lo primero es imposible de conseguir porque no hay forma de controlar los sentimientos de otra persona. Si su marido se siente infeliz o está enfadado, seguirá sintiéndose así hasta que él mismo decida hacer algo al respecto.

La segunda y la tercera frase están formuladas sobre la premisa de que Lila siempre sentirá fobia al agua. Si gozara navegando, preferiría estar a bordo del barco con su marido que metida en una oficina. Y, de todos los lugares donde habían vivido, Lila me confesó que esta casa era la que más le gustaba.

Le indiqué que su fobia al agua es lo que le causaba angustia, y que debía hacer tapping con el fin de resolver ese problema. Lila eligió su frase básica: «Tengo miedo al agua y temo salir a navegar con mi marido».

Unas semanas después de nuestra sesión, Lila vio un anuncio en el periódico local sobre lecciones particulares de natación para adultos. Llamó para informarse, ha aprendido a nadar y ahora acompaña a su marido a navegar los fines de semana.

TU TURNO

Ahora aprenderás a construir tu frase y luego la ampliarás. En primer lugar, identifica el sentimiento del que quieres librarte. Es:

A continuación, identifica el recuerdo, el pensamiento o la conducta que te angustia. Aquí tienes unos ejemplos de recuerdos dolorosos extraídos de la lista más arriba:

De la lista de más arriba, estos son algunos ejemplos de pensamientos dolorosos sobre el futuro:

De la lista de más arriba, éstos son algunos ejemplos de pensamientos dolorosos actuales:

Construye tu propia oración —o tan sólo una frase— utilizando tu pensamiento o recuerdo, y tu sentimiento. Describe tu dilema como puedas con unas pocas palabras. Ahora, escribe tu oración o frase.

HA LLEGADO EL MOMENTO DE REVISAR TU CARTILLA DE NOTAS

¿Recuerdas el sistema de calificación con notas del sobresaliente al suspenso que utilizamos en el capítulo 2? Pues bien, ha llegado el momento de puntuar tus sentimientos. Cuando piensas en tu situación, ¿te disgustas mucho, poco o nada? Recuerda que para alcanzar un sobresaliente, es decir, sentirte en paz con la situación, debes empezar por aprobado bajo o suspenso. Suspenso es el sentimiento más negativo; aprobado bajo es malo pero tolerable. ¿Cómo te sientes cuando lees las palabras que escribiste? Activa tus emociones más intensas. Puntúa tu grado de estrés y trata de elevar el nivel cuanto puedas. Cuando estés preparado, anota tu puntuación.

Cuanto más estimules tus sentimientos negativos, más rápidamente desaparecerán después de hacer tapping. Cuando se reactiva un recuerdo, con todas sus emociones negativas, y cuando reflexionamos sobre un pensamiento, con todas sus emociones negativas, se inicia un proceso en tu cerebro. Tu cerebro permite que tu percepción del incidente sea dúctil y flexible. Esto se llama «plasticidad neuronal». Éste es el momento en que una adecuada intervención puede modificar el recuerdo emocional. Es cuando el tapping puede disipar las emociones. Es cuando puedes pasar del suspenso al sobresaliente.

SIGUIENTE PASO

Has escrito tu frase y has tomado nota de la calificación con que has puntuado tus sentimientos. Ahora tómate un momento para leer tu frase. Dila en voz alta. Ahora añadirás algo a tu oración. Añadirás una palabra antes y otras después de tu frase.

La palabra que debe aparecer antes es: «Aunque».

Las palabras que deben aparecer después son: «Estoy bien».

En los ejemplos tomados de mis clientes, ahora sus frases dicen esto:

PALABRAS CLAVE

Además de la calificación en tu cartilla de notas, ahora tienes una frase escrita en un papel. Empieza por «aunque» y termina con «estoy bien». Lee tu frase en voz alta. Perfecto. Ahora, quiero que pienses en una palabra clave, una palabra que resuma para ti toda esa frase. Así no tendrás que leer siempre la frase entera; a veces dirás sólo la palabra clave, y al oír esa palabra recordarás la frase.

Éstas son las palabras clave de los ejemplos descritos más arriba:

Escribe tu palabra clave debajo de la frase. Ya estás preparado para empezar a hacer tapping para curarte. ¡Vamos allá!

PALABRAS SABIAS

«Pronunciar una palabra es como pulsar una nota en el teclado de la imaginación.»

LUDWIG WITTGENSTEIN

EMPIEZA A HACER TAPPING

Consulta el apéndice aquí para observar con claridad tus puntos de tapping.

PUNTO DE KÁRATE

Recuerda dónde se ubica tu punto de Kárate. Utilizando cuatro dedos, haz tapping sobre el punto de Kárate. Al mismo tiempo, lee tu frase dos veces. Da unos golpecitos con suavidad, de forma natural. No golpees con fuerza el lado de tu mano. No te hagas daño. Haz tapping mientras lees tu frase dos veces. Pronuncia tu frase con claridad; dila en voz alta; grítala. Dila con convicción, aunque no estés convencido. Dila con sinceridad, aunque no sea cierta. Mientras la dices, piensa en lo que sufres. Recuerda cuánto dolor sientes y procura aumentar el nivel del mismo.

PUNTO DEL JURAMENTO

Ahora recuerda dónde está localizado tu punto del Juramento. Recuerda que no debes hacer tapping sobre ese punto, sino frotarlo. Frota el punto del Juramento describiendo un círculo, mientras pronuncias de nuevo en voz alta tu frase completa. Aunque no creas en ella, dila con sinceridad y claridad. ¡Excelente!

SÓLO LA PALABRA CLAVE

Ha llegado el momento de volver a la palabra clave. Durante las siguientes secuencias de tapping, di simplemente tu palabra clave mientras piensas en tu sufrimiento. Empieza por los puntos de tapping en la cara y baja hasta las manos y el torso. Consulta el gráfico de tapping aquí para guiarte.

Mientras haces tapping, piensa que tu objetivo es hacer que afloren tus sentimientos negativos para poder erradicarlos. Haz tapping sobre los puntos indicados en el gráfico, diciendo tu palabra clave a la vez que das unos suaves golpecitos sobre esos puntos. Con cada nuevo punto, siente tu angustia, tu temor, tu ira, tu odio o tu malestar.

Di tu palabra clave, céntrate en tu situación, experimenta tu sufrimiento y empieza a hacer tapping sobre el punto Ceja Uno. ¡Sufre! Después de unos cinco segundos, o entre siete y diez golpecitos, pasa al punto Ceja Dos. Repite el ejercicio sobre la Ceja Dos y prosigue hacia el punto Debajo del Ojo, el del Bigote y el del Mentón.

Detente para respirar hondo y luego pasa a tu mano. Pronunciando la palabra clave y centrándote en tu situación, deja que te embarguen tus emociones negativas mientras haces tapping sobre el punto V, y a continuación sobre los puntos del Meñique, el Índice, el Pulgar y el Dedo Corazón.

De nuevo, detente, respira hondo y pasa al punto de la Clavícula y el del Costado. Di tu palabra clave y piensa en tu situación mientras haces tapping sobre cada punto. Perfecto.

Ahora que has completado todos tus puntos, vuelve a hacer tapping sobre tu punto de Kárate diciendo esta vez tu frase completa, no sólo la palabra clave. Pronuncia tu frase dos veces mientras haces tapping y te centras en tu situación.

MOMENTO PARA REPASAR
 TU CARTILLA DE NOTAS

Haz una pausa y cierra los ojos mientras piensas en tu situación. Fíjate en qué calificación aparece en tu cartilla de notas. ¿Sigue siendo un suspenso? ¿Es un aprobado bajo? ¿Te sientes mejor? ¿Estás en aprobado? ¿En notable? ¿Te has curado y has alcanzado un sobresaliente?

Si has avanzado una o dos puntuaciones, es hora de volver a hacer tapping. Empieza por tu punto de Kárate, luego frota tu punto del Juramento. Ahora ve a los puntos de tapping de tu cara y luego de tu mano. A continuación, ve a los puntos de la Clavícula y el Costado, y termina frotando de nuevo tu punto de Kárate.

Quizás hayas observado que, aunque esto puede sonar complicado, realizar toda la secuencia comenzando y terminando con el punto de Kárate lleva unos dos minutos.

LOS MEJORES PUNTOS

Puntúa de nuevo tu nivel de angustia. Si sigues mejorando tu puntuación, continúa haciendo tapping hasta que llegues a sobresaliente. Quizás observes que algunos puntos son mejores que otros. Quizá te hayas percatado que cuando haces tapping debajo del ojo, sientes una sensación de alivio. O tal vez sea el punto del Bigote el que te proporciona un mayor confort. Experimenta con omitir los puntos de tapping que no te resultan muy eficaces. Algunas personas necesitan sólo dos o tres puntos. Otras necesitan todos los puntos de la mano y los dedos pero sólo uno de la cara. La mayoría de la gente obtiene un gran alivio con el punto de la Clavícula. Una clienta mía sólo tuvo que hacer tapping en el punto del Costado para curarse de una fobia que había padecido toda su vida. Pero necesitaba finalizar haciendo tapping en el punto de Kárate. De modo que tómate el tiempo que necesites para averiguar cuáles son tus mejores puntos y céntrate en hacer tapping sobre ellos. Es aconsejable hacer tapping sobre todos los puntos y llevar a cabo una secuencia completa.

Recuerda que los psiquiatras saben que el antidepresivo que funciona para Jill no tiene ningún efecto en Jack; los internistas saben que el antibiótico que cura a Hannah quizá no haga que le baje la fiebre a Harry. De modo que los puntos de tapping son muy personales. Tómate tu tiempo para averiguar cuáles son tus mejores puntos y también la secuencia que te resulta más eficaz. La mayoría de las personas responden bien al punto de Kárate utilizándolo como primer y último punto de la secuencia. ¿Y tú?

TU OBJETIVO

Tu objetivo es que en tu cartilla de notas aparezca un sobresaliente. Cuando puedas pensar en la situación original que tanto te hizo sufrir —el trauma, el recuerdo o el temor— sin experimentar sufrimiento, sabrás que puedes afirmar que has conseguido un sobresaliente. Cuando mis clientes me dicen que han alcanzado un sobresaliente después de hacer tapping, les pido que visualicen la situación que les angustiaba y me digan si están de acuerdo con estas afirmaciones:

Cuando dicen que están de acuerdo con estas afirmaciones, sé que han logrado curarse gracias al tapping. Ahora te toca a ti. Haz tapping sobre los puntos de tu cuerpo hasta que estés de acuerdo con las cinco afirmaciones indicadas más arriba. Quizás incluso puedas añadir alguna más.

¿ESTÁS ATASCADO?

De vez en cuando un cliente pasa de suspenso a notable, pero se queda atascado en notable. Si llegas a sobresaliente, tienes muchas probabilidades de haberte curado para toda la vida, de modo que no quiero que mis clientes, o tú, se conformen con un notable. En ocasiones, basta con que hagas tapping sobre todos tus puntos unas cuantas veces más. Pero a veces necesitarás modificar ligeramente tu frase original y repetir toda la secuencia de tapping, pronunciando esta vez la frase nueva completa.

Si has hecho tapping sobre todos tus puntos varias veces y sigues atascado en notable, ha llegado el momento de realizar un cambio en tu frase.

Éste es el cambio que debes hacer en la frase: en lugar de añadir «estoy bien» al final de la misma, cámbialo por «pronto estaré bien». Por alguna extraña razón, algunas personas tienen que librarse de su dolor lentamente, y su mente no les permite sentirse completamente curadas de golpe. Si ésta es tu situación, cuando hayas sustituido «estoy bien» por «pronto estaré bien», notarás una diferencia en tu estado de ánimo. Vuelve a hacer tapping al cabo de un rato y repítelo un par de veces al día siguiente para alcanzar por fin tu objetivo.

Tu objetivo es eliminar tus emociones dolorosas pero seguir teniendo acceso a tu pensamiento o recuerdo original. Cuando llegues a sobresaliente, habrás sustituido la angustia por el sosiego y el temor por la neutralidad. Podrás visualizar una nueva forma de experimentar tu pensamiento.

¿NO HAS TENIDO ÉXITO?

¿Sigues sufriendo? ¿Sigues en un suspenso? No te preocupes. No es culpa tuya. Has realizado el ejercicio de tapping de forma adecuada. Por regla general, el problema reside en que tu frase no es correcta. No te preocupes, podemos remediarlo. Las situaciones emocionales son difíciles y complicadas. A veces, una situación esconde más de lo que se ve a primera vista.

LORRAINE

Quiero hablarte de Lorraine. Ella concertó una cita conmigo, me llamó por teléfono llorando. Estaba profundamente alterada y había sufrido un ataque agudo de urticaria que su médico atribuía a su «intensa ansiedad». ¿Qué motivo tenía Lorraine para sentirse tan ansiosa? La boda de su hijo.

—Bueno —dije— todas las madres se ponen nerviosas cuando se va a casar un hijo.

—No es eso —respondió Lorraine—. Ésta no es una situación cualquiera. Será la primera vez que vea a mi ex marido desde que nos divorciamos hace ocho años.

Yo pensé ingenuamente que ésa era toda la historia, e hicimos tapping mientras Lorraine repetía la frase: «Aunque veré a mi ex marido, estoy bien».

Pero Lorraine no pasaba de suspenso.

Hablamos un rato más, y me reveló que su marido la había abandonado por otra mujer y que esa mujer, su nueva esposa, asistiría también a la boda.

Hicimos de nuevo tapping mientras Lorraine repetía: «Aunque estaré en la misma habitación que esa golfa, estoy bien».

Lorraine hizo tapping y pasó de suspenso a aprobado bajo, pero, pese a varios intentos, no logró pasar de ahí.

Charlamos un rato más. Lorraine me reveló entonces que le daba vergüenza que su ex marido y su nueva esposa la vieran. Durante los años desde su divorcio, Lorraine había cogido unos kilos, tenía el pelo canoso y había dejado de preocuparse de lo que se ponía. Aparentaba su edad, cincuenta y pico. El problema era que la nueva esposa tenía treinta y dos años, y Lorraine presentía que iba a sentirse vieja y estropeada en comparación con ella.

Esta vez hicimos tapping mientras Lorraine repetía: «Aunque parezco lo bastante mayor para ser la madre del novio, estoy bien». Esta frase cumplía dos propósitos: reflejaba la verdadera situación del malestar de Lorraine, y al mismo tiempo reforzaba su puesto de honor en la boda.

Lorraine realizó tres secuencias de tapping, pasando de aprobado bajo a notable y a sobresaliente. Abandonó mi consulta una hora y media después de haber llegado. (Fue una sesión muy larga. Por lo general, las sesiones de tapping duran menos de una hora.) Antes de marcharse, se volvió y me dijo:

—¿Qué me importa que ese imbécil y su esposa asistan a la boda? Ese día brillaré yo.

Dos semanas más tarde, Lorraine me llamó. La boda había sido un éxito. Ella había sido un éxito. Su urticaria había desaparecido. Y le ilusionaba visitar a los recién casados en su nuevo hogar, que estaba cerca de donde vivía su ex.

—Si me topo con él o con su esposa, será problema de ellos —dijo.

Las palabras que dijo Lorraine a través del teléfono demostraban un éxito de verdad. El auténtico éxito consiste en darte cuenta de que la situación original que era tan aterradora o difícil «ahora no es para tanto».

PALABRAS SABIAS

«Todas las verdades son fáciles de comprender cuando las descubres; lo importante es descubrirlas.»

GALILEO

DESDE DISTINTOS ÁNGULOS

La historia de Lorraine ilustra que, si el tapping no te funciona a la primera, debes observar la situación desde distintos ángulos. A veces no te das cuenta de que en una situación hay otros aspectos de los que debes ocuparte. Es posible que después de solventar uno surja otro. Pero no pasa nada. Resuelve primero uno y luego otro y luego el siguiente. Ocuparte de cada aspecto haciendo tapping no te tomará más que un par de minutos.

ES HORA DE PUNTUARTE

Si te aseguras de haber formulado la frase correcta, de tener en cuenta los aspectos importantes de la situación y de hacer tapping en los puntos que mejor te funcionan, alcanzarás tu objetivo.

Pero si pese a haber hecho todo lo posible por resolver la situación y haber intentado verla desde muchos ángulos no te funciona y sigues sufriendo, es hora de buscar más allá del tapping. Recurre a un profesional de la salud mental y explícale tu caso. ¡No tires la toalla! Puedes llegar a sentirte mejor.

Ahora que ya sabes hacer tapping —con la yema de los dedos mientras pronuncias las palabras adecuadas—, veamos cómo te puedes librar de tus miedos con esta técnica. El tapping va de maravilla para las fobias.