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Entender el sueño personal y el sueño del planeta

 

La función principal de la mente es soñar: percibir y proyectar información en una realidad lineal enmarcada por la materia cuando estamos despiertos, y en una realidad no lineal sin el marco de la materia cuando dormimos o fantaseamos. Nuestra existencia va y viene continuamente entre estas dos clases de sueños o formas de percibir.

EL SUEÑO PERSONAL

En primer lugar está el sueño personal. Sólo tú sabes cómo es vivir la vida desde tu punto de vista. Aunque te conozca de muchos años, nunca sabré lo que se siente siendo tú. Nunca podré sentirme como si estuviera en tu piel. Nunca sabré, por ejemplo, a qué te sabe el café cuando tú te lo tomas, sólo puedo saberlo desde mi punto de vista. Estoy solo. Nací solo y moriré solo. Sólo tú vives en este cuerpo y sólo tú ves a través de tus ojos. Tus creencias, y nada más que las tuyas, te pertenecen. Eres el único que estás contigo mismo toda tu vida. Imagínate si no te gustaras. Sería una vida muy dura, porque no puedes huir de ti. Por más que intentes evadirte, nunca podrás escapar de tus puntos de vista.

En esta vida mantenemos muchas distintas clases de relaciones, y éstas duran distintos espacios de tiempo. Hay algunas personas que han estado siempre en mi vida, como mi madre y mi padre. Y hay otras que espero que lo sigan estando durante mucho tiempo, como mi mujer y mis hijos. Pero hay otras que llegan y se van más deprisa, como amigos, compañeros de trabajo, conocidos. Sin embargo, cuando nos llegue el momento de abandonar este mundo, tendremos que despedirnos de todas.

Tú percibes y proyectas tu vida y tu sueño. Este sueño está formado por tus pensamientos y experiencias vitales. Lo experimentas a través del sistema nervioso de tu cuerpo, de tus ojos y oídos, de tus emociones, de tu amor. Eres el único que sabe lo maravilloso que es sentir el placer de saborear la comida que te gusta, de abrazar o besar a alguien, de estar simplemente vivo. Éste es tu sueño personal. Puedes crear el paraíso más hermoso o la peor pesadilla según lo que crees, lo que piensas y lo que sabes.

EL SUEÑO DEL PLANETA

Cada ser vivo está en comunión con los demás. La comunión que mantenemos unos con otros puede ser tan pequeña como tú y como yo, o tan grande como un hogar, una comunidad, una nación, un continente, etcétera. Asimismo, el sueño del planeta puede ser tan pequeño como un sueño compartido por dos personas o tan grande como un sueño compartido por todos los seres que existen, y como cualquier otro que se encuentre entre estos dos extremos.

¿De qué se compone el sueño del planeta? Empieza contigo y conmigo. Al igual que yo soy responsable de mí de pies a cabeza, tú eres responsable de ti de pies a cabeza. Somos dos sueños individuales, dos puntos de vista individuales. Esta relación entre ambos, por pequeña que sea, es el sueño llamado nosotros. Se da cuando nos relacionamos el uno con el otro y fluyen entre los dos las ideas, los conceptos y los acuerdos.

El sueño del planeta se compone de nuestros síes y noes, que se conocen también como la intención. Con cada sí, creas algo. Con cada no, no creas nada. Con nuestra imaginación podemos crear cosas preciosas o feas, y en cuanto decimos sí, se activa el proceso para manifestarlo. El sueño del planeta se va construyendo con las elecciones colectivas que hacemos: es la manifestación de nuestra intención compartida.

Todos estamos conectados por el deseo de relacionarnos los unos con los otros. Ahora estamos compartiendo una parte de un sueño común, y esto es el sueño del planeta. Como ves, el sueño del planeta se compone de la necesidad que tenemos de compartir y comunicarnos. Podemos mantener una relación basada en el respeto o imponernos y someternos unos a otros de manera irrespetuosa con nuestra necesidad de hacer que los demás se amolden a nuestras creencias e ideales.

La persona que soy ahora es la acumulación de mis síes y noes a lo largo de mi vida, al igual que le ocurre a cada uno de nosotros. Cuando la suficiente cantidad de personas decimos sí, se activa un proceso a gran escala. Así es como el sueño del planeta se crea y actúa. Una buena forma de visualizarlo es imaginando una bandada de pájaros. Curiosamente, todos vuelan al unísono, pero en cuanto el que los lidera cambia el patrón de la bandada, los otros dicen sí y le siguen. Algunas veces la bandada de pájaros se divide en dos, cada grupo dice sí a una dirección distinta. Otras veces se vuelve a unir. Los pájaros que lo han hecho han dicho sí a esta dirección. Aplica ahora esta imagen de la bandada de pájaros a una comunidad de personas. Quienquiera que controla los síes es el que controla el sueño del planeta. Recuerda que el sueño del planeta es tan pequeño como tú y como yo, y tan grande como una nación o como el mundo entero.

A más pequeña escala, en el caso de dos personas, el que controla los síes es el que controla la relación. Por eso la gente intenta imponer sus creencias a los demás o, por el contrario, se somete al punto de vista del otro. La armonía se da cuando nos relacionamos con respeto, honrando los síes y los noes de los demás mientras construimos el sueño que compartimos.

Tanto el sueño personal como el sueño del planeta se basan en el conocimiento. Ésta es la herramienta que nos permite sobrevivir en el mundo. Pero, como veremos en el siguiente capítulo, si nuestro apego al conocimiento aumenta, se reduce nuestra habilidad para percibir la vida tal como es, con lo que nuestro potencial disminuye.