Prólogo
de Bernardo Stamateas
Es un agrado para mí poder prologar este libro, ya que conozco a Mercedes y sé que es una gran comunicadora que tiene el don de transmitirnos su conocimiento con claridad. Es una mujer que hace las cosas bien y que pone empeño en cada empresa que emprende. Su mirada es siempre hacia delante, hacia el mañana… Mercedes es una “constructora del futuro”.
Como buena observadora, en este libro nos comparte una serie de entrevistas con profesionales, arrojando luz sobre las preguntas más frecuentes que nos hacemos con respecto a la alimentación, ya que muchas veces, tanto los hombres como las mujeres, nos sometemos a dietas estrictas, y no distinguimos las dietas balanceadas de las milagrosas, y entonces, cuando los objetivos no se cumplen, sentimos vergüenza y frustración. Y así es como pasamos gran parte de nuestra vida de dieta en dieta y la dieta pasa a ser una obsesión. Todos los lunes comenzamos una dieta nueva pero la mayoría de las veces claudicamos a mitad de semana. En la dieta es “el otro”, es “la dieta” quien nos dice lo que podemos o no comer, por eso es que solemos dejar los planes por la mitad; en cambio, cuando es uno el que decide vivir sanamente y elige qué comer para verse mejor y más saludable, podrá llevar a cabo el plan que elija de acuerdo con su necesidad y con su cuerpo, y no solo eso, sino que llegará al resultado que espera.
Definamos primero cómo queremos vernos, aprendamos a comer bien de adentro hacia afuera, o sea, que nuestra alimentación no sea emocional, por problemas no resueltos, por bronca contenida, por ira, por enojos, comencemos por sanar nuestro interior para poder comer inteligentemente. Comamos de acuerdo con nuestras necesidades físicas, no por emoción; si no estamos bien alimentados no vamos a gozar de buen humor, ya que nuestro cuerpo expresa y comunica quiénes somos.
Uno mismo es quien decide la manera de comer que llevará a cabo. Nosotros somos los dueños de nuestro propio cuerpo, y él nos acompañará toda la vida hacia nuestros sueños, nuestros proyectos, nuestras metas. Por eso, si tenemos deseos, ganas de vivir muchos años con salud, necesitamos aprender a cuidarlo, a adquirir buenos hábitos alimenticios, ya que estos son fundamentales para conquistar nuestro propósito. Nuestro cuerpo es tan importante como todas las demás tareas, ¡comencemos a darle el lugar que merece! Tratemos bien a nuestro cuerpo, y cuando lo hagamos, él comenzará a darse cuenta de este nuevo trato y todo lo bueno que le demos, lo veremos reflejado en nuestro exterior.
En este libro podremos encontrar un gran panorama de ideas prácticas y enriquecedoras para ampliar nuestra perspectiva de lo que significa comer sano para tener una gran vida saludable.
Bernardo Stamateas
Licenciado en Psicología