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BOSTON, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2024

TRANSCRIPCIÓN DE UNA CLIENTA

Gracias por dejarme entrar, Vanessa. No tenías por qué. Tanto porque esta es tu oficina y no tu casa, por lo que no necesito invitación, como porque tampoco iba a matarte si no lo hacías.

Pero tiene que haber sido terrible verme decapitar a esa otra vampira en tu aparcamiento. ¿Estás segura de que no quieres que sea yo la que haga las veces de tu psicóloga? ¿No? Bueno, supongo que es lo mejor. Qué amable eres al ofrecerte a escucharme. Puede que ir a una psicóloga sea lo único que no había probado hasta este momento. ¡Qué divertidas son las nuevas experiencias!

Bueno, paso a responder a tus preguntas en orden de importancia.

Sí, me parece bien que estés grabando esto. No me importa. He vivido una cantidad interminable de años y no tengo nada para recordarlos. Puede que no esté mal vivir como uno de los fantasmas de tu fonógrafo o como quiera que lo llamen ahora.

Sí, los vampiros existen. Sí, soy una de ellos. Y sí, esa otra vampira hizo todo lo posible para matarme, la pobre. Quizá habría tenido éxito si no hubiese acabado con todos sus amigos.

Espero que el cuello no te duela demasiado. La hemorragia se ha detenido, al menos. Siento no haber parado a la vampira antes de que te mordiese, pero no pienses mal de ella, por favor. Al fin y al cabo, era poco más que una cría confusa. Puro instinto sin control. Nos asustaste, por lo que te atacó. Y es algo que te agradezco. Estaba muy herida y necesitaba algo de ayuda; te convertiste en la distracción perfecta.

Y ahora responderé el resto de las preguntas que me hiciste mientras te ayudaba a volver a entrar: «¿Cómo es posible? ¿Por qué está pasando esto? ¿Hay más ahí fuera? ¿Quién eres?». Son todas preguntas muy válidas.

Empezaré por el principio. Y el principio, como todos, está bañado en sangre y cubierto de oscuridad. El final también, pero ya llegaremos a él.

Me llamo Lucy Westenra y esta es mi historia.