Las cosas no son nunca como son.

Son siempre lo que nosotros hacemos de ellas.

Jean Anouilh

Respiración, visualizaciones y afirmaciones para reforzar los mudras

Respiración

Con la respiración se refuerza enormemente el efecto de un mudra. Por eso es muy importante saber cuáles son los efectos de la respiración. Una vez entendidos los principios que enumeramos a continuación, podrá influir en el efecto de un mudra en función de sus propias necesidades.

Para iniciar una meditación mudra, respire varias veces con fuerza y deje después que la respiración se vaya haciendo más profunda y lenta.

Ahora tiene tres posibilidades.

Primera: Sienta y perciba con calma, en las manos y en los dedos, la suave presión en aquellos puntos en donde se tocan.

Segunda: Mientras inspira, presione con más intensidad las puntas de los dedos y, al espirar, relaje la presión.

Tercera: Haga lo contrario, al espirar ejerza una mayor presión y al inspirar afloje la presión.

Cada variante tiene su particular efecto. La primera centra, aporta equilibrio interior y regenera fuerzas en general. La segunda fortalece la voluntad y reanima, la tercera tranquiliza y relaja. ¡Pruebe las diferentes variantes y perciba usted mismo las diferencias! Es posible que no perciba los efectos de inmediato, pero, aun así, se producen.

Cuando haya observado su propia respiración durante algunos minutos y descubierto el ritmo y la profundidad óptimos, empiece con las visualizaciones y afirmaciones. Ni las imágenes interiores ni las afirmaciones son obligatorias. Si usted prefiere seguir observando la respiración, hágalo. Las visualizaciones y afirmaciones son una ayuda adicional y pueden contribuir a hacer más profundo el efecto de un mudra.

Visualizaciones

La mayoría de las veces las circunstancias externas de nuestra vida responden a las «imágenes» que nos hemos creado. Por lo tanto, tenemos la posibilidad de dar forma a nuestras imágenes interiores, de manera que la vida nos resulte agradable, que tengamos éxito en nuestro trabajo y que nuestras relaciones se fundamenten en el amor y la comprensión. También es muy importante que desarrollemos una fe inquebrantable en las imágenes que hemos creado y que desbordemos fervor y serenidad. De entrada, proporcionémonos pequeñas experiencias de éxito, ya que lo que funciona en lo pequeño, se consigue también en lo grande. Conviene ir construyendo esta confianza y hacerla crecer poco a poco. Imagine por un momento qué pasaría si fueran muchas las personas que se imaginaran un mundo hermoso, poblado de una rica flora, animales satisfechos y personas felices, convencidos de que esto es posible. Hágalo usted también, y ¡entonces ya seremos dos!

Afirmaciones

Expresar con determinación qué es lo que no queremos y formular con claridad nuestros deseos y necesidades puede ser el principio de un nuevo ordenamiento en nuestra vida. Ya hace muchos años que trabajo con afirmaciones, unas veces más, otras menos, y aún sigo sorprendiéndome de su tremendo efecto. Por ejemplo: un día que desapareció mi gato, no dejé de repetir durante todo el día la misma frase: «Con la fuerza y el poder divino voy a encontrar a mi gatito», y al atardecer, sencillamente supe dónde estaba. Aquella mujer se quedó boquiabierta cuando le dije que mi gato se escondía en su garaje, y así fue. Es muy sencillo, aunque a algunos pueda parecerles incluso ingenuo. Pero la mayoría de las veces, es precisamente lo sencillo y lo ingenuo lo que tiene más fuerza y efectividad.

En el caso de las afirmaciones, es válido el mismo principio que en las visualizaciones. Pronúncielas con fe, convencimiento y serenidad de 1 a 3 veces, durante o después de la meditación, o bien deténgase durante un instante, a lo largo del día, para recitarlas en voz baja o alta. Utilice esta maravillosa posibilidad que tenemos para convencernos de aquello que queremos de verdad y que nos beneficia.

Si lo que desea es liberarse de algo muy arraigado, también le será de mucha ayuda la «negación». En ese caso, exprésela mientras expulsa el aire con fuerza: «Este odio (o rencor, sentimiento de culpa, dolor, miedo, ganas de fumar, etcétera) desaparece de inmediato y se esfuma».