Introducción

No cabe duda de que si estás leyendo este libro es porque ya tienes algún interés sobre el narcisismo, o al menos sabes que existe. Para algunos, comenzar a hacerse a la idea y darse cuenta de que alguien que forma parte de su vida personal o profesional es un narcisista puede resultar bastante chocante. Puede ser el inicio de un proceso bastante difícil y confuso. Quizás sospeches que necesitas terminar una relación tóxica con un narcisista, o tal vez ya lo hayas hecho y estás teniendo dificultades para asimilar tu experiencia.

Yo misma he experimentado el abuso narcisista en carne propia. He andado por el camino de la recuperación y continúo haciéndolo como psicóloga clínica y psicoterapeuta especializada en trauma junto a los muchos pacientes con los que trabajo en mi consulta privada. Una gran parte del trabajo clínico en el que me especializo consiste en ayudar a las personas a identificar el abuso narcisista, lidiar con él, gestionarlo y recuperarse. Si has elegido este libro porque has tenido la experiencia de estar en una relación con una persona narcisista o has sufrido abuso narcisista, lo que yo te sugeriría es que un primer paso fundamental para la recuperación de este tipo de abuso es entender más sobre la naturaleza del narcisismo: cómo se ve, cómo suena, cuáles son los orígenes de los rasgos narcisistas y demás.

Los primeros capítulos ofrecerán una visión general del narcisismo. No obstante, el foco principal de este libro no es el narcisista en sí. Después de ayudarte a entender las bases del narcisismo, el foco pasará a estar en ti y tu recuperación. Mi objetivo es ofrecer información, recomendaciones y técnicas que te sirvan para gestionar tu relación, liberarte del hechizo del narcisista, aprender a protegerte y evitar que el abuso narcisista te afecte de forma negativa en el futuro. Enfocarse o centrarse demasiado en el narcisista es de por sí una gran parte del problema. La recuperación comienza cuando vuelves a concentrarte en ti.

La meta de este libro es apoyarte en este proceso de recuperación. Hay estudios de casos basados en las experiencias de otras personas que te ayudarán a comprender la tuya. (Todas las identidades y los detalles personales han sido modificados para proteger la privacidad). Se incluyen algunas ideas y sugerencias para guiar tu sanación, así como para ayudarte a no volver a ser vulnerable al abuso narcisista. Una parte de esto puede incluir la concienciación sobre este tipo de dinámica relacional desde el principio y un intento de alejarte de cualquier patrón de atracción hacia ella.

Hay mucho narcisismo por ahí. Como seres humanos, está en nuestra naturaleza buscarle el sentido y asignarle algún tipo de significado a nuestra experiencia. Sin embargo, encontrarle el sentido a la conducta narcisista no es nada fácil, sobre todo al comienzo. Aprender todo lo que puedas sobre el narcisismo, incluyendo sus orígenes potenciales, realmente puede ayudarte a empezar a procesar tu experiencia específica de abuso narcisista. No obstante, debo hacer una advertencia. Cuando comiences a darte cuenta de que quizás eso sea lo que has estado experimentando, o quizás todavía experimentas, existe el riesgo de que te «atasques» en esa etapa: la etapa en la que intentas entenderlo todo de forma analítica; en la que intentas comprender por qué esa persona ha actuado de la manera en la que lo ha hecho. Eso puede ser paralizante. Se trata de una etapa en la que buscas desesperadamente entender, a nivel analítico y cognitivo, cómo o por qué ha ocurrido esto. Las preguntas con las que quizás te quedes probablemente incluyan algunas o todas las que siguen, y más:

¿Cómo ha podido hacerme esto esta persona? ¿Cómo puede ser tan maravillosa una parte del tiempo y tan cruel en otras ocasiones? Al principio era todo un encanto… ¿qué ha ocurrido? ¿Alguna vez me quiso de verdad? ¿Es capaz de amar? ¿En qué me he equivocado? ¿Qué tengo de malo yo? ¿Cómo pudo «cambiar» tanto de un momento a otro? ¿Cómo puede tener una actitud tan tóxica? ¿Por qué me ha hecho esto a mí? ¿Cambiará esta situación en algún momento? ¿Cómo es que no lo vi antes? ¿Por qué no presté atención a las señales de alerta? ¿Es culpa mía? ¿Soy responsable? ¿Qué he hecho?

Quiero que sepas que una parte absolutamente normal y necesaria del proceso es pasar tiempo contando tus experiencias pasadas en relación con el narcisista, intentando establecer una cronología de los eventos, así como de la progresión y la caída de la relación. No es más que la inclinación natural de tu mente por querer comprender lo que ha sucedido, por procesar la información y atribuir un significado a tu experiencia. Es el mecanismo interno de tu mente que busca entender y procesar lo que has experimentado. En el intento muy humano y natural de entender lo que ha ocurrido, es muy probable que quieras encontrar pistas y respuestas a las múltiples preguntas que tienes. Esto es muy comprensible, y es parte de la primera etapa de recuperación. Hasta cierto punto, puede ayudarte a aceptar que has estado sufriendo abuso narcisista. También puede servirte para aprender de todo eso. Quizás mires hacia atrás y reconozcas las señales y las pistas que existían, como los comentarios sarcásticos, las veces que no acudió a una cita, las incoherencias, los intentos de «engatusarte», las mentiras, los celos, el egoísmo, la desconsideración, los momentos en los que te hacía dudar de tu propia cordura y otras cosas… Ver todo eso es útil y es una parte muy importante del proceso de recuperación. Muchas personas, cuando están en un estado de conmoción y trauma ocasionado por el abuso narcisista, se bloquean durante horas, relatando lo que han vivido y pensando en ello. Hasta cierto punto, esto es normal, esperable y una parte esencial del proceso. Sin embargo, llega un momento en el que es importante reconocer la difícil verdad de que, en realidad, es posible que nunca tengas las respuestas a todas tus preguntas. Y el motivo es simplemente que:

Es imposible usar la lógica para intentar entender acciones completamente ilógicas.

Del narcisista no cabe esperar más que un comportamiento absurdo. Así que, si bien es importante y útil intentar procesar y entender parte de tu experiencia en relación con el narcisista, al final llegas a un punto en el que comienzas a aceptar que quizá nunca sepas, entiendas, ni obtengas respuestas a las muchas preguntas que te quedan. A menudo veo a personas que se quedan atascadas en la etapa de querer comprenderlo todo. A veces esas personas están atascadas allí durante mucho tiempo. Por desgracia, eso no es parte de la recuperación en acción. No es más que quedarse atascado en la enfermedad, la obsesión, la parálisis por análisis, la conmoción y el trauma. No puedes entender a las personas ilógicas y sus conductas ilógicas haciendo uso de la lógica. En lugar de eso, para seguir adelante, debes iniciar el difícil proceso de aceptar que habrá preguntas sin respuesta, y aceptar también todos los sentimientos que eso conlleva.

En la realidad, este proceso puede sentirse como un baile doloroso y, a menudo, como un tango horrible y aparentemente eterno: dos pasos hacia adelante, dos pasos hacia atrás, ¡todo esto mientras usas zapatos que te van dos números más pequeños! Por favor, ten en cuenta que todo eso es parte del proceso de recuperación. Quizás luches una y otra vez con el deseo por entender y dar un sentido a todo lo que ha ocurrido. Es natural y comprensible. Hasta cierto punto, ese proceso es necesario. Habrá días buenos y otros en los que sentirás que libras una lucha agobiante. Sin embargo, con el paso del tiempo, comenzarás a ver que es inútil perseverar en el intento por encontrarle un sentido absoluto a lo que, en definitiva, son las absurdidades de otro. Es probable que esto ocurra una y otra vez a lo largo del proceso de sanación, pero lo hará cada vez con menor frecuencia a medida que aprendas a sentirte más cómodo con no saber y a aceptar más fácilmente que no lo sabes. Todo esto se volverá más fácil. Con las herramientas, la terapia y el apoyo indicados, puedes sentirte mejor, y lo harás.

Algo que es muy importante destacar es que, si estás llegando o has llegado a la conclusión de que te estás relacionando o te has relacionado con un narcisista, lo más probable es que ya hayas pasado por mucho. Ese es uno de los motivos por los que es tan crucial que, de ahora en adelante, aprendas a ser amable, bueno, comprensivo y compasivo contigo mismo. En algunos casos, nuestra autoestima quizás está tan baja, o hemos sufrido tanto maltrato, que el concepto de autocuidado nos suena bastante ajeno en este momento. No hay problema. Lo trataremos en capítulos futuros, pero por ahora esto significa reconocer que: (a) has tenido una experiencia dura y difícil; y (b) a partir de ahora, puedes comenzar a sintonizar con lo que sea que te haga bien a ti y a concentrarte más en lo que necesitas, en todo lo que es bueno, tierno, reconfortante y sanador.

Ahora tómate un momento para hacer una pausa y notar cómo te sientes, en este instante, tras haber leído el punto anterior sobre lo importantes que son el autocuidado y la autocompasión. ¿Qué notas dentro de ti? ¿Cuáles son tus pensamientos o sentimientos al respecto? ¿Tienes deseos de pasar esta parte por alto? ¿Has descartado de forma automática este punto por considerarlo demasiado básico? ¿Sientes que ya lo sabes todo sobre esto? ¿O es que en realidad no entiendes del todo de qué va el concepto de autocuidado en este momento? ¿Sueles estar demasiado ocupado con las necesidades de los demás para ocuparte de las tuyas? ¿La idea de ser bueno o compasivo contigo mismo despierta algo más dentro de ti? Si la respuesta es sí, ¿qué es lo que despierta? ¿Sientes que es egoísta? ¿Te ayuda reconocer que quizás a veces eres demasiado duro contigo mismo? ¿O es difícil considerar eso en este momento? ¿Hay margen de mejora? Suele haberlo.

Dile adiós al narcisista, por tu bien cubrirá las cuestiones del autocuidado, nuestro diálogo interno y la amabilidad y la compasión que nos demostramos en capítulos futuros, porque son fundamentales para promover una relación sana con nosotros mismos. También son componentes cruciales para la recuperación tras el abuso narcisista y, lo que es más importante, un escudo efectivo para protegernos de iniciar relaciones de maltrato y permanecer en ellas de nuevo en el futuro. Sin embargo, por ahora, el autocuidado podría consistir en contactar con tus amigos, hablar con un psicoterapeuta, darte un baño relajante con lavanda, hacerte un regalo bonito, pasar un día en el spa, pasar tiempo con personas a quienes les importas, salir a caminar por la naturaleza, disfrutar de un partido de golf, leer un libro de autoayuda o pensamiento positivo, comer bien, ver un espectáculo con amigos o familia, salir de compras, hacer trabajo voluntario, practicar yoga, descansar, meditar o hacer cualquier otra cosa que consista en ser amable y bueno contigo mismo.

Muchas personas que se encuentran en una relación con un narcisista en realidad son de las personas más buenas, comprensivas, compasivas, cariñosas y afectuosas que podrías conocer. Sin embargo, suelen concentrarse en cuidar y querer a los demás, en atender las necesidades y los deseos de los otros antes que a los propios. Así que lo más probable es que ya sepas cómo querer, ser bueno y ocuparte de alguien, porque lo haces con los demás. La recuperación comienza ajustando tu capacidad de perdonar y ser bueno, cuidadoso y compasivo para que funcione contigo.

Las relaciones sanas comienzan, antes que nada, con el desarrollo de una relación realmente sana y afectuosa contigo mismo.

Una vez que nos hayamos ocupado de eso, todas las otras relaciones se vuelven mucho más fáciles. Ese es el orden correcto de las relaciones sanas.

Tener una relación con un narcisista es muy parecido a estar en una montaña rusa: hay altibajos, a veces puede ser emocionante y divertido, otras espantoso y aterrador. Y, al igual que con una montaña rusa, si te quedas demasiado tiempo allí, terminarás por sentirte mal. Si estás leyendo este libro, es muy probable que ya te hayas cansado de estar en esta atracción de feria. Mi meta es ayudarte a desarrollar tu perspectiva y las herramientas de autoayuda para bajarte de ella, mantenerte fuera, recuperarte y seguir con tu vida.

Escribí este libro con la simple intención de compartir mi conocimiento y experiencia para ayudar a los demás. Quizás haya cosas que te gusten y con las que estés de acuerdo, y espero que te sirvan; quizás haya cosas con las que no ocurra lo mismo. Tal vez haya partes que te cueste leer. Te animo a tomar todo lo que sí te sea útil, y de verdad espero que tengas éxito en tu viaje de recuperación y sanación.

Mis mejores deseos,
Doctora Sarah Davies