En su libro Creatividad: Una guía breve y divertida, John Cleese, famoso por Monty Python y Fawlty Towers, define la creatividad como una «nueva forma de pensar sobre las cosas». De manera similar, Hazlo ahora aborda la procrastinación y sus causas. No te culpa ni te llama vago; simplemente te ayuda a desbloquearte y a practicar la autocrítica efectiva. Al seguir los pasos de Hazlo ahora, empezarás antes y descubrirás que tu cerebro está ansioso por aprender y por emprender el trabajo creativo de pasar del no-saber al saber.
Estoy totalmente de acuerdo con sir John Cleese y añadiría que el juego sin culpas es esencial para trabajar de forma creativa, rápida y eficaz. Esto es especialmente cierto cuando te enfrentas a tareas aburridas que preferirías evitar, posponer o retrasar lo máximo posible, es decir, aquéllas en las que es más probable que procrastines.
Dado que gran parte de la vida implica tareas ineludiblemente aburridas —y, a veces, dolorosas— como rellenar formularios de la declaración de la renta o someterse a una cirugía, tiene sentido aprender a limitar el debilitante hábito de la procrastinación y avanzar hacia la productividad, la creatividad y la mejora de la salud. Alcanzar el éxito en los estudios, los negocios o los deportes suele requerir enfrentarse a algunas tareas difíciles. Cuanto antes empieces, antes las habrás superado, y podrás dedicarte a las actividades que más disfrutas. Cuanto antes empieces, antes descubrirás que eres más creativo de lo que pensabas, o al menos la parte creativa de tu cerebro.
Después de haber trabajado con miles de personas, he llegado a la conclusión de que la procrastinación no es la causa de nuestros problemas, sino más bien un intento de solución. Defino la procrastinación como un intento de resolver problemas como la baja autoestima, el perfeccionismo, el miedo al fracaso y al éxito, la duda, el desequilibrio entre el trabajo y el ocio, el establecimiento ineficaz de objetivos y las percepciones negativas sobre el trabajo y uno mismo.
Con esto, en realidad, no estamos combatiendo la procrastinación, sino las cosas que nos hacen utilizarla como una forma de protegernos de la crítica, el miedo y el fracaso. Con tantas formas de distracción disponibles desde su primera publicación en 1989, el sistema de Hazlo ahora es más importante que nunca si queremos hacer las tareas que mejoran nuestra vida.
Para combatir las distracciones que nos bombardean desde internet, los mensajes de texto y los teléfonos móviles, necesitamos un enfoque mental claro sobre cuándo empezar y qué empezar, incluso si los hábitos y las distracciones habituales nos tientan. En lugar de preocuparte por «¿Cómo voy a terminar todo este trabajo y hacerlo a la perfección para evitar las críticas?», concéntrate durante 5-15 minutos en cuándo puedes empezar, en qué parte de la tarea y prepárate una lista para evitar obstáculos como las dudas sobre ti mismo, la autocrítica, los antojos, las llamadas y los mensajes de texto. Puede que en 5-15 minutos no hayas completado una tarea importante, pero sabrás más de lo que sabes ahora y tu yo futuro agradecerá que hayas empezado.
Quienes aplican las técnicas de Hazlo ahora y las ponen en práctica pueden lograr grandes cambios en su productividad y en su vida. Puede que sea necesario practicar diariamente y semanalmente la mejora de tu autocrítica, pero en cuestión de semanas la mayoría observa una gran mejora. Nota: si vuelves a la vieja autocrítica (por ejemplo, «Tengo que terminar ya todo este trabajo»), vuelve rápidamente a sustituir «tengo que» por una elección como: «Elijo empezar durante 15 minutos para ayudar a mi yo futuro».
No tienes que querer hacer el trabajo; eres adulto, puedes elegir hacer lo que es difícil, como cuando empiezas un puzle, un crucigrama o practicas tenis.
Ten cuidado y evita preguntarte: «¿Qué me pasa?». Eso es un pantano profundo. Concéntrate en la tarea y evita la autocrítica. Independientemente de tu estado emocional o psicológico, te sentirás mejor desarrollando el hábito de ponerte en marcha.
Mis mejores deseos en tu viaje de descubrimiento.
NEIL FIORE, agosto de 2023