La quiromancia es probablemente el más divertido, sencillo y apasionante de todos los métodos de adivinación. Sin embargo, muchos libros de quiromancia se compran y se abandonan a la cuarta parte de su lectura debido a su complejidad, puesto que incluyen cientos de reglas que aparentemente hay que aprender.
Sin embargo, puedes aprender quiromancia básica, sencilla pero precisa, en un tiempo relativamente breve y con un mínimo de reglas, la mayoría de las cuales son de sentido común, por lo que en este libro me concentro en lo esencial, en los aspectos que son necesarios para obtener lecturas precisas sin destruir su espontaneidad. Piensa en la quiromancia como en un arte psíquico mediante el que sintonizas con la psique de tu consultante a través de las palmas de sus manos, utilizando lo que básicamente es psicometría o tacto psíquico.
Practicaremos este enfoque intuitivo en el capítulo 1, y luego más adelante, con más detalle, de forma que podrás combinar la intuición con el conocimiento de lo que tradicionalmente significan las líneas y marcas, obteniendo así una visión completa a todos los niveles, y no una basada tan solo en los signos físicos externos.
Tanto los enamorados como los padres y los hijos se cogen de la mano. Usamos las manos para calmar a otras personas cuando están sometidos a tensión; también las empleamos para establecer una conexión inicial amistosa con alguien nuevo, o con quien conocemos de manera formal, a través de un apretón de manos. Mediante ese apretón de manos, a menudo podemos determinar el nivel de confianza que nos debe inspirar una persona, ya que nuestros dos campos energéticos establecen una conexión. La quiromancia tiene que ver con esta mezcla de campos energéticos, o auras del lector y de sus consultantes.
Utiliza la quiromancia para leer los potenciales de tu niño o adolescente, para celebrar una divertida fiesta de quiromancia con tus amigos (hablaremos más sobre esto más adelante), o para buscar las compatibilidades entre un ser querido y tú mismo, a medida que evoluciona vuestra relación, así como para responder a las preguntas y dilemas propios y ajenos, mediante el descubrimiento de los potenciales, oportunidades y retos revelados en la mano.
Ambas manos pueden leerse, aunque algunos quiromantes, sobre todo si se dispone de poco tiempo, se centran en la mano principal, la que se utiliza para escribir, denominada en quiromancia mano «Activa», y a través de tan solo esta puedes detectar las oportunidades y los retos de tu presente y tu futuro, y ayudar así a tomar decisiones con conocimiento de causa.
La mano no dominante, la que no utilizas para escribir, se conoce como mano «Inactiva», y refleja tu potencial, tu tesoro de talentos y debilidades naturales, así como lo que piensas hacer a largo plazo, o lo que te gustaría hacer. La mano Activa revela lo que estás haciendo o planeas hacer en un futuro próximo.
Sostén la mano Inactiva de un amigo o familiar de confianza con la mano activa, palma sobre palma, durante uno o dos minutos, en un momento en que no os importunen. Este contacto táctil, suave pero firme, es la esencia de la mejor lectura de la mano, ya que es en este momento cuando se establecen fácilmente las conexiones intuitivas y telepáticas. Luego coloca tu mano Inactiva abierta sobre una mesa, con la palma hacia arriba.
Con suavidad y lentitud, pasa tu mano activa vuelta hacia abajo, con los dedos curvados, unos pocos centímetros por encima de la palma de la mano inactiva del sujeto. En primer lugar, desplázate en círculos sobre toda la palma y, si la conexión no es fuerte, acerca la mano si es necesario, hasta casi tocar la palma del sujeto. Siente las zonas en las que las energías son fuertes pero regulares, las zonas que parecen muertas o bloqueadas, y aquellas en las que las energías son duras y muy rápidas. Es posible que te vengan imágenes a la mente, que oigas palabras o simplemente que recibas impresiones. Después mueve suavemente el dedo índice de la mano que estés utilizando por encima de las diferentes líneas y montículos de la mano del sujeto, y siente las energías ahí presentes. Al principio del capítulo 1 se encuentra un diagrama que muestra los nombres de estas líneas, pero puede que prefieras descubrir lo que sientes sin que el conocimiento se interponga en esta fase inicial.
Utilizando una copia de las manos en blanco, que está al final de este capítulo, marca las energías desarrollando tu propia taquigrafía, representando, por ejemplo, con una línea ondulada las energías que fluyen de manera natural; líneas rectas débiles, con interrupciones ahí donde las sentiste, para las energías bloqueadas; y zigzags marcados para las energías demasiado duras. Después, cambia a la otra mano, sosteniendo la mano Activa del consultante durante un minuto o dos, y luego colocando esa mano plana sobre la mesa, aunque has de seguir usando tu propia mano Activa para evaluar las energías.
A continuación, compara las dos manos y anota lo que sientes, y más tarde puedes comentarlo con el consultante, y entre ambos podéis reconstruir el significado.
Anota la fecha y guarda la imagen y, cuando hayas aprendido los significados convencionales, leyendo los capítulos siguientes de este libro, vuelve a examinar las huellas de las manos originales; deberías encontrar similitudes notables en los resultados. (Si este reexamen se realiza más de tres meses después de la evaluación inicial, o si han ocurrido acontecimientos importantes en la vida del sujeto, las energías pueden ser ligeramente diferentes).
El caso de estudio más eficaz es el tuyo propio, ya que, cada vez que leas un capítulo, podrás basarte en tus diagramas originales.
Al comenzar, lee tus propias palmas de forma intuitiva, tal como se indica más arriba, utilizando tu mano activa para evaluar tu mano Inactiva y tu mano inactiva para evaluar tu mano Activa. Una vez más, anota lo que detectes y guárdalo. A medida que vayas leyendo los capítulos, aprenderás el significado formal de una serie de marcas o líneas; dibújalas en los diagramas de tus manos. Cuando termines el libro, tendrás una idea muy clara de todo.
Necesitas muy poco o nada y, con el tiempo, cuando te encuentres con gente en el lugar de trabajo o en una reunión social, puedes evaluar de forma casi instantánea sus manos, incluso las del dependiente de la caja del supermercado, cuando te entregue tus compras.
Sin embargo, cuando se estudian las palmas en detalle, especialmente si las líneas o marcas son bastante tenues, puede ser útil acentuar tales líneas, marcas e incluso protuberancias carnosas o montes de una mano, utilizando talco espolvoreado y alisado en las líneas y protuberancias.
Otra posibilidad es estudiar las manos con una lupa o incluso con una fotocopiadora, o una copia impresa de una fotografía de las huellas, tomada con una cámara digital. Si tienes prisa, puedes dibujar sobre las líneas y marcas principales con un rotulador o bolígrafo. La pintura resulta un poco engorrosa, aunque algunas personas sumergen las manos en una bandeja lisa de pintura lavable roja o azul, y luego repasan la mano con un rodillo antes de imprimir las manos sobre papel.
En quiromancia no hay aciertos ni errores grabados en piedra y existen muchas opiniones diferentes, por lo que, si intuyes un significado diferente para una marca o zona de una línea del que se da en este libro o en cualquier otro lugar, confía en ti mismo.
La quiromancia es un campo en el que la práctica aporta confianza, ya que se observan ciertos patrones recurrentes en diferentes manos, aunque —como sabemos por las huellas dactilares— cada mano es sutilmente diferente.
Es más, las líneas pueden cambiar en pocos meses, sobre todo si se han seguido los consejos de una lectura anterior, mientras que las marcas pueden desaparecer en semanas o incluso días, especialmente las líneas y marcas causadas por la preocupación. Si una persona tiene muchas líneas pequeñas, en diferentes direcciones y en ambas manos, y que no parecen encajar en ninguna de las posiciones de líneas aceptadas, puedes estar seguro de que son líneas de ansiedad y de que la persona que las tiene está preocupada por un tema en particular o sufre de estrés vital agudo, y que puede necesitar asesoramiento especializado, tanto como una adivinación.
Con el tiempo, verás las relaciones en la intersección, fusión o superposición de las líneas y de las marcas en las líneas. Gran parte de la información que contienen los voluminosos libros formales de quiromancia son simplemente sentido común.
La clave del éxito de la quiromancia está en relajarse y confiar en lo que se siente. Las líneas y las marcas sirven para lo mismo que una carta del tarot, una runa o un cristal; cada una tiene un significado básico y, de hecho, es posible que desees complementar la práctica de la quiromancia con otros métodos adivinatorios para confirmar y/o refinar tus descubrimientos.
La mano es un punto de entrada a lo profundo del alma y da acceso a mucho más que a la información ofrecida por estas marcas externas, aunque, por supuesto, eso es una parte vital de una lectura totalmente integral. Al igual que con cualquier otra forma adivinatoria, el consultante no se encuentra sometido a un destino fijo; pero, si un sujeto se ve dirigido a llevar a cabo una acción en lugar de otra, tal cosa se reflejará en líneas y marcas de la mano alteradas, aunque sea sutilmente, en los meses y años venideros.
Como he sugerido con anterioridad, las líneas de la mano izquierda o Inactiva revelan el yo potencial natural que se desarrolla durante la vida, así como nuestros talentos, nuestra personalidad esencial y nuestros pensamientos y sueños.
Las líneas de la mano derecha o Activa revelan el yo adquirido, formado por las circunstancias y por las personas que vamos encontrando en el camino de la vida, el destino presente que refleja las circunstancias, y las oportunidades aprovechadas o desdeñadas. La mano Activa también puede contener elementos del pasado que se encuentran sin resolver. Si eres ya veterano, detectarás estos asuntos del pasado como una marca de ruptura, cruz o rejilla cerca del principio o la mitad de la línea correspondiente en la mano dominante: como, por ejemplo, en el caso de rupturas con hijos de por medio. Es más, al pasar los dedos por la zona, esta se sentirá bloqueada o muerta. He escrito un capítulo sobre las marcas más importantes y más sujetas a cambios.
Si una persona es zurda, la mano derecha será la mano del potencial. La mano izquierda o potencial no es estática, porque nuestro potencial nunca está quieto, sino que se despliega en diferentes etapas de la vida. La mano izquierda no refleja en ningún momento todo el contenido del libro de posibilidades del individuo, sino que refleja simplemente el índice del capítulo actual y las posibilidades que se están formando justo en esos momentos en el horizonte. De este modo, la mano Inactiva es la más predictiva y, por esta razón, debe leerse, o bien antes (esta es mi elección), o bien después de la mano Activa, que es la de las acciones y elecciones actuales. Al comparar ambas, se obtiene una visión de conjunto.
Un diario de quiromancia es una buena forma de registrar lo que encuentres en tus propias palmas a medida que trabajes con este libro, así como cuando leas para otros. Lo único que tienes que hacer es marcar la estructura única de tu palma en diagramas en blanco, que luego puedes dibujar o pegar en el libro, junto con lo que intuyes. Utiliza una carpeta de hojas sueltas con páginas que puedas añadir y subdividir, destinando a los clientes habituales su propia sección para sesiones continuas.
Al comenzar, trabaja tanto con amigos y familiares como contigo mismo, ya que la quiromancia no solo es una excelente herramienta de diagnóstico, sino también una buena forma de supervisar las trayectorias vitales. Los más jóvenes, especialmente los adolescentes y los veinteañeros, a menudo experimentan cambios rápidos y se beneficiarán de lecturas cada tres meses o en los momentos de cambios importantes.
Una vez que estés seguro de los significados básicos, practica todo lo que puedas y con el mayor número posible de sujetos diferentes: familia, niños pequeños, personas mayores, enamorados, adolescentes. Descubrirás que, una vez que la gente sepa que lees las palmas, los colegas, los amigos en las fiestas y cualquiera que se entere de que practicas este antiguo arte, se acercará a ti para plantearle problemas. Una vez que te sientas seguro de sus resultados, y esa es una seguridad que proviene de la retroalimentación, tanto durante como después de las lecturas, puede cobrar pequeñas cantidades y, si esto no te parece natural —piensa que la gente valora lo que tiene que pagar—, donar el dinero a la caridad.
Si utilizas el método de la fotocopia o una cámara digital (hay disponibles programas informáticos para convertir fotos en dibujos), puedes pegar las imágenes con nombre y fecha en tu diario y escribir notas al margen.
Si vas a leer las palmas directamente, entonces —como te sugerí— dibuja las palmas en tu diario o anota las líneas en los diagramas de palmas en blanco y adjúntalos. Ten preparados muchos diagramas en blanco. En el capítulo 1 estudiaremos las dos líneas principales y más fácilmente identificables de la mano: la línea del Corazón y la línea de la Cabeza.