La brujería es la magia en acción. La magia es la utilización de la energía como medio para alcanzar un fin. Nuestro universo está regido por energías interconectadas y sus correspondientes propiedades metafísicas. La brujería proporciona un conducto para esas energías, con el objetivo de generar cambios positivos. La brujería para la sanación consiste en cambiar o dispersar la energía no deseada, a fin de prosperar y alcanzar la plenitud. A medida que desaparecen las energías viejas y echan raíces las nuevas, la persona o situación comienza a sanar. Y a eso, brujas mías, es a lo que nos referimos cuando hablamos de «magia real».
El poder sanador de la brujería proviene de dos fuentes: la bruja y el universo. La bruja es la agente, la creadora. El universo proporciona los ingredientes y la receta para conseguir los resultados que deseamos. Este capítulo te servirá de guía para comprender los aspectos básicos de la brujería y te brindará un marco para los hechizos y rituales que se explican más adelante. Primero, exploremos siete principios de la brujería que toda bruja debe abrazar para obtener los resultados mágicos más positivos.
LOS SIETE PRINCIPIOS RECTORES DE LA BRUJERÍA
Las brujas se comprometen a respetar los principios rectores de sus prácticas para crear una magia que siempre sea poderosa. Desde luego, los recorridos que siguen las brujas son tan variados como las brujas mismas; sin embargo, estos siete principios rectores establecen el marco para la vida mágica.
1. CONEXIÓN CON EL PROPIO SER
En la entrada del antiguo templo de Delfos, está inscrita la frase «Conócete a ti mismo». Hoy en día, estas palabras que han sobrevivido al paso del tiempo contienen la misma sabiduría que en la Antigüedad. Tú eres tu herramienta más poderosa. Son tu intuición, tu sabiduría y tu experiencia las que impulsan todos tus procesos mágicos. Por lo tanto, es esencial que te conozcas. Una vez que reveles quién eres, más allá de lo que la sociedad te diga que seas, y más allá de las experiencias traumáticas que hayas sufrido, llegarás a ser una bruja auténtica. Si una bruja es REAL, ocurre magia REAL.
¿Cómo se logra este proceso? ¡Desde luego que no se consigue de un día para otro! Recuerda darte un tiempo de gracia. Debes comprender que el proceso de introspección, muchas veces llamado «trabajo de sombras», puede ser desordenado y desafiante. También es algo sumamente empoderador y una aventura que te cambiará la vida. De hecho, he descubierto que cuanto más auténtica es una bruja, más feliz vive.
Estas son algunas formas en las que puedes conectarte contigo misma:
- Usa una calculadora de carta astral. Hay muchas calculadoras gratuitas en línea y muchos libros con los que podrás entender el significado de tu carta. Analizar cómo estaban ubicados los planetas en el momento en que naciste es muy revelador.
- Realiza otras evaluaciones de personalidad de confianza, como el test de Myers-Briggs o el eneagrama, y compáralos. ¿Qué puntos en común puedes identificar? ¿Qué aspectos te provocan orgullo? ¿Cuáles necesitas mejorar? Vuelve a hacer estos tests en distintos momentos de tu vida para ver si las cosas han cambiado.
- Llevar un diario, meditar, hacer yoga, cocinar, crear y hacer actividades artísticas son excelentes formas de conectarte contigo misma.
2. CONEXIÓN CON LA NATURALEZA
La naturaleza es nuestra guía hacia el mundo de la magia. Todo lo que necesitamos para que se cumpla nuestra voluntad está dentro de la vasta red de energía que conforma el universo al que pertenecemos. Por lo tanto, conocer los ciclos y las propiedades de nuestro universo físico resulta esencial para realizar buenos hechizos y sanaciones. El universo tiene dos partes: el cielo y la tierra. Decimos que el aspecto físico de la tierra es la naturaleza y que el cielo es el cosmos. Cada uno tiene sus ciclos únicos pero interconectados.
Para lograr la conexión con el ciclo de las estaciones terrenales, en brujería se celebran ocho sabbats o festividades, que se conocen como la Rueda del Año. Esta rueda comienza con Samhain (Halloween), el Año Nuevo de las Brujas, y continúa con el cambio de las estaciones, marcando comienzos y finales a medida que recorremos el año. En la siguiente tabla, se incluyen los ocho sabbats, la fecha en la que suelen caer y la estación que anuncian en el hemisferio norte (en el hemisferio sur las fechas se corren seis meses). También he incluido los temas, colores y símbolos correspondientes a cada uno y con los que puedes decorar tu altar u hogar para canalizar la energía de cada sabbat hacia tu entorno. Ten en cuenta que las fechas pueden variar ligeramente de un año a otro, porque la astronomía en la que se basa cada sabbat registra una pequeña variación cada año. Al celebrar estas fechas clave, las brujas podemos procesar los cambios deshaciéndonos de lo viejo y dando la bienvenida a lo nuevo.
|
SABBAT |
FECHA |
CELEBRACIÓN |
ASPECTOS CENTRALES |
COLORES |
SÍMBOLOS |
|
SAMHAIN |
31 de octubre |
Año Nuevo de las Brujas. |
Tercera cosecha, finales, comunión con el mundo de los espíritus. |
Naranja, negro, morado. |
Calabazas, hojas, bellotas, velo. |
|
YULE (Solsticio de invierno) |
21 de diciembre |
Comienzo del invierno. |
Renacimiento. |
Rojo, verde, plateado, dorado, blanco. |
Hojas perennes, piñas de pino, acebo, tronco de Yule. |
|
IMBOLC |
1 de febrero |
Punto medio entre el invierno y la primavera. |
Primer festival de la fertilidad, esperanza. |
Verde, blanco, rojo. |
Velas, llama, caldero, campanilla de invierno. |
|
OSTARA (Equinoccio de primavera) |
20 de marzo |
Comienzo de la primavera. |
Segundo festival de la fertilidad, comienzos. |
Verde, amarillo, rosa, blanco, lavanda. |
Huevos, animales recién nacidos, brotes de plantas. |
|
BELTANE |
1 de mayo |
Punto medio entre la primavera y el verano. |
Tercer festival de la fertilidad, sexualidad. |
Verde, colores fuertes. |
Flores, vegetación. |
|
LITHA (Solsticio de verano) |
21 de junio |
Comienzo del verano. |
Dualidad, equilibrio. |
Verde, amarillo, dorado, rojo. |
Girasoles, abejas, mariposas. |
|
LAMMAS |
1 de agosto |
Punto medio entre el verano y el otoño. |
Primera cosecha, seguridad. |
Amarillo, marrón, dorado. |
Hogaza de pan, figuras de paja. |
|
MABON (Equinoccio de otoño) |
23 de septiembre |
Comienzo del otoño. |
Segunda cosecha, abundancia. |
Dorado, naranja, marrón, rojo, verde oscuro. |
Frutas, frutos secos, semillas. |
3. CONEXIÓN CON EL COSMOS
Una bruja comprende que ocupa un lugar en el universo. Sabe que no es una figura independiente, sino un ser que guarda una profunda conexión con los ciclos de los cuerpos celestes. El Sol y la Luna afectan a la bruja, así como a sus poderes y su trabajo. Al vivir de forma intencionada, a lo largo de estos ciclos una bruja consigue los resultados deseados para sus hechizos y su trabajo de sanación. Sí, desde luego que es posible realizar un hechizo sin seguir la guía que nos ofrece el cosmos. No pasará nada malo. Sin embargo, es mucho más sensato alinear los hechizos con la energía cósmica, ya que ello le da un impulso instantáneo al trabajo llevado a cabo. Con una breve consulta para saber dónde están ubicados el Sol y la Luna, puedes adaptar el método de hechizo más eficaz para ese momento concreto.
EL SOL
Es muy probable que conozcas el zodíaco occidental. Comienza en el signo de Aries en el equinoccio de la primavera boreal en marzo. A medida que la Tierra gira alrededor del Sol, este parece avanzar por la rueda zodiacal del siguiente calendario. Cada zodíaco contiene su propio flujo de energía, y cada signo del zodíaco pertenece a un elemento en particular: fuego, tierra, aire o agua.
|
SIGNO |
FECHAS |
ELEMENTO |
|
ARIES |
20 de marzo a 19 de abril |
Fuego |
|
TAURO |
20 de abril a 20 de mayo |
Tierra |
|
GÉMINIS |
21 de mayo a 20 de junio |
Aire |
|
CÁNCER |
21 de junio a 22 de julio |
Agua |
|
LEO |
23 de julio a 22 de agosto |
Fuego |
|
VIRGO |
23 de agosto a 22 de septiembre |
Tierra |
|
LIBRA |
23 de septiembre a 23 de octubre |
Aire |
|
ESCORPIO |
24 de octubre a 22 de noviembre |
Agua |
|
SAGITARIO |
23 de noviembre a 21 de diciembre |
Fuego |
|
CAPRICORNIO |
22 de diciembre a 20 de enero |
Tierra |
|
ACUARIO |
21 de enero a 19 de febrero |
Aire |
|
PISCIS |
20 de febrero a 19 de marzo |
Agua |
LA LUNA
La Luna se mueve por el zodíaco siguiendo el mismo orden que el Sol y cambiando de ubicación zodiacal cada dos días y medio, en lugar de cada mes como el Sol. (Nota: los breves períodos en los que la Luna no se encuentra en ningún signo zodiacal se denominan «vacío de curso». Por lo general, estos períodos se consideran momentos de descanso en los que no se hace magia, dado que durante ese tiempo la energía resulta caótica e insustancial).
Las fases de la Luna también afectan a los procesos mágicos. A continuación, se enumeran los tipos de hechizos correspondientes a las fases de la Luna. En este libro, nos concentraremos principalmente en las fechas de la luna nueva y la luna llena, pero muchos de los hechizos también pueden lanzarse en las dos semanas del período menguante y las dos del creciente. Recuerda que no es necesario que esperes a que la Luna esté en la fase sugerida para realizar un hechizo; puedes cargar materiales mágicos en cualquier fase de la Luna, que es intrínseca a la brujería en todas sus fases. Además, la mayor parte de la magia reside en tu intención, por lo que la fase adecuada de la Luna no es más que una ayuda para que el hechizo dé buenos resultados.
LUNA NUEVA: ideal para hechizos relacionados con nuevos comienzos, nuevas relaciones, nuevas iniciativas comerciales, nuevos conocimientos o conciencias, y para hechizos con los que se busca soltar el pasado.
CUARTO CRECIENTE: ideal para hechizos relacionados con la familia, el aprendizaje, el crecimiento, la manifestación de objetivos y la revelación de caminos.
PRIMER CUARTO: ideal para hechizos relacionados con la fortaleza, la durabilidad, la resistencia, los objetivos y los logros.
GIBOSA CRECIENTE: ideal para hechizos relacionados con el dinero, la abundancia, la competencia, los cambios positivos y la buena salud.
LUNA LLENA: ideal para hechizos relacionados con la sanación, la intuición y el poder de la brujería.
GIBOSA MENGUANTE: ideal para hechizos en los que se busca cortar malos hábitos o finalizar relaciones tóxicas.
ÚLTIMO CUARTO: ideal para hechizos relacionados con la sanación reparadora, para restaurar relaciones deterioradas y para hacer brujería en la cocina o en el hogar.
LUNA MENGUANTE: ideal para hechizos relacionados con el descanso sanador, el amor propio y el destierro.
4. COMPROMISO CON EL CONOCIMIENTO Y EL APRENDIZAJE
El objetivo de una bruja es el crecimiento y la transformación. Algunas aprenden de forma lenta pero estable y prefieren quedarse con lo que conocen, pero también enriquecer sus prácticas con ideas seleccionadas a conciencia. Otras pasan de un tema al siguiente con voracidad y aprenden todo lo que pueden. Tal vez estés en un punto intermedio. Lo importante es que lo estático no tiene cabida en la brujería. El mundo exterior evoluciona y crece, y la bruja debe hacer lo mismo para mantener el equilibrio y la claridad. Desde luego, la recompensa es la sabiduría; una virtud que solo puede realzarse con la praxis.
5. LLEVAR UNA VIDA SANA E INTENCIONAL
Nuestro cuerpo es el sostén de nuestra magia, por lo que es una prioridad cuidarlo llevando una vida sana y saludable para garantizar los resultados más potentes. Esto no quiere decir que las brujas no se pasen algunos fines de semana comiendo fast food y viendo las películas de Harry Potter, pero el objetivo de la bruja es tomar decisiones que favorezcan su salud física. En conjunto, comer sano, estirar, hacer ejercicio y darse placeres con moderación son hábitos que impulsan el poder de los hechizos.
Una bruja también usa su intención para contribuir a su salud mental. Vivir el momento, o llevar una vida intencional, es mucho más que centrarse en lo positivo. Sí, ese modo de pensar es muy importante y poderoso, pero llevar una vida intencional consiste en aceptar y soltar. En lugar de preocuparte por el futuro o de lamentarte por el pasado, lo importante es que vivas la mejor vida posible en el momento presente. Es mejor usar tu energía para concentrarte en lo que puedes lograr en este momento. Desde luego que la reparación también es una parte esencial e intencional del recorrido de la brujería, por lo que no debes olvidar incluir el descanso como parte de tu rutina diaria.
6. LLEVAR UNA VIDA DE ALEGRÍA Y CELEBRACIÓN
Una bruja comprende el valor mágico de celebrar los momentos de la vida. Esto no quiere decir que una bruja no vea el dolor o la tristeza; de hecho, significa todo lo contrario. Una bruja celebra los logros, los hitos y la belleza de la vida gracias al dolor y la tristeza internos y externos. Si buscamos sentir en profundidad, conectar de forma amplia y restablecernos plenamente, entonces un enfoque alegre de la vida, a pesar de las adversidades, es algo que resulta mágico.
Tal vez tu viaje al trabajo sea una pesadilla, pero el sol que sale a lo lejos es digno de admiración. Y aunque es cierto que la salida del sol quizá no compensa los errores de algunos conductores nefastos, tampoco se supone que deba hacer eso. El sol inmutable está ahí por conmiseración, compañía e inspiración. «¿Ves, bruja? —dice el sol—. Yo seguiré saliendo y tú seguirás disfrutándolo». Esos momentos te demuestran que puedes disfrutar más si llevas una vida de alegría y celebración; una actitud que invita a entrar en tu vida a las vibraciones mágicas y sanadoras.
7. SEGUIR EL CÓDIGO DE ENERGÍA DUAL
Por último, toda bruja debe respetar este antiguo código de energía universal, atribuido a Hermes Trismegisto, el padre del Hermetismo:
Como es arriba, es abajo;
como es dentro, es fuera.
Como es el universo,
es el alma.
Por cada acción, hay una reacción. Por cada macrocosmos, hay un microcosmos. Por cada alma, hay una estrella. Las brujas buscan honrar y hacer sitio a este equilibrio para prosperar y crecer. Es como es, y las brujas abrazan esta realidad dual para alinearse y alinear su magia con el gran poder de la energía.
TU RECORRIDO EN LA BRUJERÍA
Todas las personas hacen un recorrido distinto para iniciarse en la brujería. Más allá de los pocos casos en los que alguien nace en una familia de brujas, casi todas comienzan sus prácticas cuando son más mayores. Sin embargo, entre quienes integran este último grupo, la mayoría comparte una vocación o sensación de que su destino siempre fue el de una vida de brujería. Las siguientes son algunas señales de que tu vocación es la brujería:
- Sientes que tienes una relación especial con la Luna y las estrellas, y sueles observarlas con deseo y en compañía.
- Atraes a los animales: se te posan mariquitas y mariposas, y los animales perdidos te encuentran.
- Sientes una profunda conexión con los ciclos de las estaciones, la naturaleza y las plantas.
- Sientes la necesidad de recoger caracolas marinas, piedras, huesos, cristales y otros regalos de la tierra.
- Eres empática o una persona de gran sensibilidad.
- El agua te calma, ya sea sumergiéndote en ella o teniéndola cerca.
- Observas patrones numéricos que se repiten y otros aparentemente casuales.
- Tienes un fuerte sentido de la intuición o del conocimiento.
- Ya no te identificas con las religiones contemporáneas y patriarcales.
- Buscas formar parte de una comunidad que se base en puntos en común, no en jerarquías.
- Sientes la necesidad de ayudar y sanar a los demás.
¿QUÉ TIPO DE BRUJA ERES?
Si haces una búsqueda en Internet, encontrarás cientos de listas de distintos tipos de brujas. Sin duda, la identidad es importante. A continuación, incluyo una breve lista de referencia de los «tipos» de brujas más comunes para que te sirva de introducción mientras formulas tu propio recorrido en la brujería.
BRUJA ELEMENTAL: en su práctica, trabaja con uno de los elementos (tierra, aire, agua, fuego) o una combinación de varios.
BRUJA CÓSMICA: trabaja con la astrología, los ciclos del Sol y la Luna, y las cartas natales.
BRUJA DEL GLAMOUR: trabaja con el amor, la belleza, el amor propio y los conjuros.
BRUJA DEL CERCO: sanadora solitaria que trabaja con hierbas y plantas, adivinación y liminalidad.
BRUJA VERDE: cuidadora de las plantas, la naturaleza, los jardines y las huertas que crea pócimas naturales para el bienestar.
BRUJA DE LA COCINA: cocina con intención e ingredientes mágicos.
BRUJA DEL HOGAR: persona que se dedica a su hogar y tiene intenciones mágicas.
BRUJA ECLÉCTICA: término moderno referido a una bruja que practica la magia de muchas formas distintas.
Esta lista no es de ningún modo exhaustiva y muchas brujas practican distintos tipos de magia, como queda demostrado con el último término: la bruja ecléctica. De hecho, este libro se inspira en todos estos tipos de bruja, porque todas ellas son sanadoras. Buscan adoptar un enfoque más conectado y saludable para recorrer el camino que les interesa, ya sea el de la magia con cristales, la magia del amor, la magia de la manifestación, el coaching espiritual, la magia herbal o cualquier otro. Este libro resulta esencial para todos los tipos de bruja y busca acompañarlas en el recorrido que elijan.
¿BRUJA SOLITARIA O AQUELARRE?
Tradicionalmente, una bruja solitaria practica la brujería sola, mientras que un aquelarre es un grupo de brujas que practican la brujería juntas. Cada bruja decide cómo quiere practicar su magia. Sin embargo, en esta era de la información, es muy probable que incluso la bruja que prefiere practicar sola esté influenciada por las redes sociales y las tendencias actuales de la brujería. Asimismo, la bruja que practica dentro de un aquelarre puede acceder a materiales de brujería externos gracias al gran grimorio que es Google. Esta modernidad en la que se puede tener acceso a una gran cantidad de información ha dado origen a una dicotomía más flexible entre la bruja solitaria y el aquelarre.
Mi recomendación para la bruja novata es que deje a un lado esta dicotomía y se concentre en buscar a personas afines con las que ampliar sus conocimientos. Con la llegada de las redes sociales, se pueden buscar amigas brujas como nunca antes en la práctica de la brujería. Explora hashtags en Instagram que te llamen la atención, como #cristales o #brujadefuego, y mira de qué hablan las personas que los usan. Únete a la conversación y conoce a nuevas colegas. A medida que modificamos las ideas anticuadas acerca del concepto de «comunidad», sobre todo de «aquelarre», va cambiando la libertad con la que cada persona busca los métodos más efectivos para su práctica. Busca a personas afines y conócelas mejor. Haz causa común con ellas si te parece lo adecuado para tu práctica de la magia.
EL ESTADO MENTAL DE LA BRUJA
Para que los hechizos sean lo más eficaces posible, la bruja tiene que estar en un estado mental calmado, abierto y positivo. Nuestras emociones están cargadas energéticamente y, cuando no las podemos controlar, la energía de nuestros procesos mágicos se ve afectada. Antes de practicar brujería, tómate un tiempo para calmarte con respiraciones profundas o técnicas de centramiento. La meditación en particular nos permite guiar nuestra voluntad y dejar espacio para la paz. Dado que la brujería consiste en dirigir la energía deliberadamente, tu estado mental es de suma importancia.
ESTABLECER INTENCIONES CLARAS Y POTENTES
Una vez que estés centrada y lista para trabajar, debes establecer unas intenciones claras y potentes para tus hechizos. Tienes que determinar con exactitud lo que quieres lograr con ellos. Esto ayuda al universo a entender el tipo de energía que estás tratando de conjurar. También te permite identificar con claridad cuáles son tus esperanzas y expectativas. Un ejemplo de una intención clara y potente sería: «Estoy haciendo este hechizo de sanación para aliviar mi ansiedad y poder dormir mejor por la noche». Este tipo de articulación es mucho más potente que simplemente pensar: «Vaya, espero que este hechizo contra la ansiedad haga algo». Verás cómo florece tu poder en cuanto empieces a precisar tus intenciones.
UN ALTAR BIEN EQUIPADO
Una de las mejores formas de precisar tus intenciones para los hechizos es reflejarlas en la disposición de tu altar. Los altares son tan variados como las brujas que los montan, pero todos tienen componentes clave para lograr buenos hechizos.
UBICACIÓN
Elige un lugar que sea práctico y significativo para ti. Procura que el espacio que elijas para levantar el altar esté alejado de las zonas de paso de tu casa y protegido de manos curiosas. También es un espacio sagrado, así que elige una zona que te confiera poder. Elige un rincón acogedor de tu dormitorio, una mesa especial cerca de la chimenea o un espacio con una gran ventana; el lugar donde sientas la mayor inspiración.
SUPERFICIE
La mayoría de los altares son bonitos, pero ante todo son un espacio de trabajo. Deja espacio suficiente para realizar cualquier tarea que necesites, como moler hierbas, echar las cartas del tarot o crear una rejilla de cristales.
LOS CUATRO ELEMENTOS
Una bruja utiliza los cuatro elementos para realizar sus hechizos. Por lo tanto, los altares deben tener símbolos que les rindan homenaje. Estos son algunos de los elementos más utilizados para representarlos:
AIRE: varita, pluma, campanas, libros, incienso.
FUEGO: vela, athame, falo, pirámide, ceniza.
AGUA: cáliz, cuenco, bola de cristal, agua de luna, caracola marina.
TIERRA: pentáculo, moneda, piedra, planta, flor, hueso, semillas.
La vela es una de las herramientas más útiles en la brujería, porque representa los cuatro elementos. La llama es fuego, la mecha y el cuerpo de la vela son tierra, la cera derretida es agua y el humo es aire.
CORRESPONDENCIAS
Si bien no es necesario, es útil sumar correspondencias a tu altar, lo que significa vestirlo con objetos que representan los objetivos de tus hechizos, es decir, que se corresponden con ellos. Por ejemplo, al lanzar un hechizo para el amor propio, si colocas un cristal de cuarzo rosa en el altar amplificarás el poder del hechizo porque el cuarzo rosa es una piedra asociada con el amor propio. Verás que, al investigar las correspondencias adecuadas para tu altar a fin de complementar tus hechizos, comenzarás a ampliar tus conocimientos sobre las distintas energías de la brujería.
SELECCIONAR TU MODO DE BRUJA
Has alineado tu mente y tu cuerpo con la naturaleza; tus ideas están claras y el altar, preparado. ¿Qué tipo de hechizo debes realizar? En el próximo capítulo nos adentraremos en cómo debes prepararte para llevar a cabo hechizos de sanación. Pero antes te resultará útil familiarizarte con distintos modos de trabajo para ajustar tus preparativos en consecuencia:
RITUALES: un ritual es un conjunto premeditado de pasos mágicos que honran o invitan a la energía elegida. Los rituales tienen como objetivo alinear, limpiar y mejorar en lugar de cambiar o transformar.
TALISMANES: los talismanes son objetos o un conjunto de objetos que invocan una energía determinada. Los talismanes atraen la energía de su contenido.
HECHICERÍA: un hechizo es una manipulación ordenada e intencionada de la energía natural como medio para alcanzar un fin.
POCIONES: las pociones son brebajes elaborados intencionadamente con ingredientes mágicos a fin de generar cambios.
LA MAGIA INDIVIDUAL Y LA MAGIA SIMPÁTICA
En la parte dos, encontrarás hechizos para sanar tu cuerpo, mente y espíritu, para lo que utilizarás la magia individual, ya que el enfoque se hace en tu propia persona. Las partes tres y cuatro están llenas de hechizos para ayudar a tu comunidad, amigos, familia, grupos y al planeta. Vas a hacer estos hechizos en su nombre, por lo que se llama «magia simpática». No te preocupes, una bruja que se ha sanado a sí misma tiene todas las herramientas que necesita para ayudar a otros con su proceso de sanación; la magia simpática te guiará en la realización de hechizos para los demás.
ASUME TU PODER
En este capítulo te he explicado las bases para conseguir buenos resultados con la brujería, sobre todo con la brujería para la sanación. Mientras asimilas esta información, ten en cuenta que la práctica de la brujería es un proceso largo y complejo. Nadie puede esperar ser competente de la noche a la mañana, ni mucho menos ser especialista. También vale la pena tener en cuenta que ni todo el estudio del mundo puede sustituir la experiencia vivida de animarse y practicar algún tipo de brujería. ¿Todo listo para empezar, brujas mías?