Cada uno de nosotros es cien por ciento responsable de todas nuestras experiencias.

Cada idea que pensamos está creando nuestro futuro.

El punto del poder siempre está en el momento actual.

Todo el mundo sufre de odio a sí mismo y de culpabilidad.

El último recurso de todos es: «No soy lo suficientemente bueno».

Solo es una idea, y una idea puede cambiarse.

El resentimiento, la crítica, la culpabilidad son los patrones más dañinos.

La liberación del resentimiento puede disolver incluso el cáncer.

Cuando realmente nos amamos a nosotros mismos, todo funciona en nuestra vida.

Debemos liberar el pasado y perdonar a todos.

Debemos estar dispuestos a aprender a amarnos a nosotros mismos.

La autoaprobación y la autoaceptación en el presente son las claves para los cambios positivos.

Creamos todas las llamadas «enfermedades» en nuestro cuerpo.