UNA CARTA DE LA SEÑORITA WILLA

Querido lector:

Si estás leyendo con detenimiento las palabras de estas páginas, alguien descubrió mi cajón de notas, registros y diarios y decidió hacer públicos al menos parte de ellos.

Como bien sabes, llevo por aquí mucho tiempo; una eternidad, en realidad. Como miembro de mayor edad del Consejo de Ancianos, he experimentado y sido testigo de muchas cosas a lo largo de mi vida. Como vidente… he visto aún más. Pero con esto último en mente, merece la pena mencionar que las cosas no siempre me vienen en orden cronológico. Recibo retazos y fragmentos de distintas épocas o distintas personas, y por tanto necesito organizarlos y darles algún tipo de organización. Para mí, por supuesto, pero también para la posteridad.

En ocasiones, experimento algunos de estos momentos históricos de primera mano (tanto sucesos grandes como pequeños, pues todos son igual de importantes) cuando ocurren, y por tanto sé cuándo y cómo sucedieron. Otras veces, es una cuestión de averiguar todo lo posible acerca de las personas implicadas y hacer conjeturas con conocimiento de causa. Pero siempre voy donde me llevan mis deseos. Ya sean basados en visiones o… de otra índole. Puesto que, como sabes, nunca digo que no a esos deseos. Y no puedo ignorar las visiones de sangre ni la atracción fogosa de la carne cuando me llaman.

Razón por la cual lo que sostienes en las manos es una mezcla de hechos, hechos irreales presentados como verdades y observaciones combinadas con un relato personal de mis experiencias. Necesitaba escribir una crónica de datos históricamente precisos, cosas relacionadas con mi mundo a medida que cambiaba, y detalles específicos de líneas temporales y personas dignas de mención. Pero no tenía ningún sentido hacerlo sin intercalar mis pensamientos y sentimientos. Después de todo, una siempre debería confiar en sus instintos.

Pero por favor, recuerda que estos acontecimientos son eternamente cambiantes. A medida que cambian las fases de la luna y la historia se desvela con profecías cumplidas, la serie de acontecimientos puede a veces adoptar nuevos significados. También deseo mencionar que podría estar estropeando algunas cosas para aquellos no presentes en los acontecimientos pasados que detallo aquí. Mis más sinceras disculpas. Aunque… te lo he advertido.

Sin embargo, ahora que estás al tanto de mi colección privada, bien puedes disfrutar de ella. Después de todo, la vida es para vivirla. Y dado que tengo un alma errante con sed de exploración, puedo decirte que algunas de estas cosas son verdaderamente deliciosas.

Con mis mejores deseos.

Siempre tuya,

Señorita Willa