
Nada ocurre hasta que algo se mueve. Cuando algo vibra, los electrones de todo el universo resuenan con ello. Todo está conectado.
ALBERT EINSTEIN
Manifestar no es algo nuevo. Durante miles de años, antiguas y sabias tradiciones en todo el mundo se han dedicado a la práctica de la manifestación. Cuando lo haces, invitas a la ley de la atracción a tu vida. Comienzas a reconocer cómo funciona el universo, que cada uno de nosotros tiene el potencial de crear su propia realidad.
En su forma más simple, la manifestación es la teoría de que somos capaces de trabajar en colaboración con el universo aplicando una serie de principios para dar forma a nuestro mundo. Al establecer la intención de cambiar nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, nos convertimos en arquitectos de nuestra propia vida. Cuando aprovechas las prácticas de manifestación, puedes crear las condiciones para transformar tu vida y crear la realidad que deseas.
Nos movemos hacia aquello en lo que ponemos nuestra atención. Cuando manifestamos, podemos reconocer cómo nuestras creencias sobre nosotros mismos, el mundo y lo que merecemos pueden cambiar de forma drástica lo que experimentamos en la vida. Nuestra mentalidad tiene un gran impacto en cómo se desarrolla nuestra existencia. Si tienes una mentalidad fija y negativa y no crees que sea posible cambiar tu forma de vivir, eso es lo que experimentarás. Ahí es donde fluirá tu energía. Encontrarás solo obstáculos, bloqueos y límites. Manifestar es una oportunidad para crear una nueva forma de ver el mundo, para recrearlo.
La mentalidad positiva es empoderadora. Con ella se crea una vibración tan potente que atrae experiencias positivas. Al manifestar, alineas tus objetivos con la alquimia del universo. Cuando entras en ella, te deshaces de tu pasado y creas una nueva y hermosa realidad. A medida que tomas acción, la energía amorosa del universo acude a tu encuentro.
Si estás atrapado en la negatividad, puedes cambiar tu historia y tu mentalidad. En ese momento entra la magia de la manifestación, cuando sueñas con una nueva realidad. ¿No me crees? No hace falta que lo hagas en este instante. Aun así, intenta suspender tu juicio y prueba estas prácticas de transformación. No tienes nada que perder, piénsalo como una oportunidad para volver a ponerte en marcha con cualquier objetivo que no hayas logrado y observa qué pasa.
Si manifiesto mis objetivos, ¿me estoy saltando un camino espiritual? ¿Me perderé valiosas lecciones de vida? No. Manifestar es tu oportunidad de alcanzar tu potencial y convertirte en una fuerza impresionante para el cambio en el mundo. Es una herramienta increíblemente poderosa que puedes usar para el planeta y todos sus habitantes.
La manifestación no va de ser egocéntrico o narcisista. Se trata de reinventarse y transformarse. Dejar de ser un pasajero y volverte conductor. Puedes usarlo desinteresadamente para convertirte en un poderoso cocreador del cambio global. Para dar tu enfoque, tiempo y recursos a los demás. Tal vez te apasione fortalecer tu comunidad, sanar el medio ambiente o ser un activista que cree en el cambio colectivo. Manifestar proporciona un camino práctico para afrontar los retos que el planeta tiene por delante. Puede cambiar el mundo. Depende de ti cómo lo utilices.
Cree que puedes y estarás ya a la mitad del camino.
THEODORE ROOSEVELT
¿Estoy preparado para manifestar?
Tengo sueños que me inspiran.

No he conseguido mis objetivos y no sé por qué.

Me siento atrapado en mi rutina.

Los obstáculos me bloquean.

Necesito renovar mi energía (y motivación).
Mis creencias limitantes sobre quién soy y lo que puedo hacer me frenan en seco.

La gente que me rodea también tiene creencias limitantes.

Sé que en alguna parte de mí hay un poder, pero no sé cómo acceder a él.

Estoy listo para cambiar mi mentalidad.

Una profunda voz interior me dice que es el momento.
Manifestar es mucho más que simplemente crear una imagen de lo que quieres en tu mente. Soñar y crear una visión del tipo de vida que quieres es solo una parte de la historia. Pero por sí solo no cambiará mucho. Tienes que ser proactivo y hacer algo con esa proyección. Ahí es donde entra el poder de manifestar. Es más que una visión, es pasar a la acción e invocar el poder del universo. Existen cuatro etapas clave para hacerlo.
Fórmula para manifestar en cuatro etapas
visión
+
mentalidad
+
intención
+
acción
= manifestar tu meta
Una vez que todos estos componentes estén en su lugar, notarás un cambio. Cuando manifiestas, llamas al universo a cocrear contigo.