HISTORIAS REALES DE TRANSFORMACIÓN (DE PERSONAS QUE PONEN EN PRÁCTICA LAS MAÑANAS MILAGROSAS)
LEE algunas para ver lo que podrías lograr tú...
«Mañanas milagrosas me cambió la vida por completo. Antes no soportaba las mañanas, eran la peor parte del día para mí. Mi hermana me habló de este libro y supe que esta era mi oportunidad de cambiarlo todo. Así que hice el reto de los 30 días y aquí estoy: feliz por las mañanas, supereficiente, positiva y satisfecha en casi todos los aspectos de mi vida».
Jane Bavarova (3 años practicando las Mañanas Milagrosas)
«Soy madre de cuatro hijos y me sentía abrumada y como si no estuviera viviendo con todo mi potencial. Alguien me recomendó que leyera Mañanas milagrosas y le hice caso, y también vi el documental. ¡Me encantó! Me cambió totalmente la vida. Me siento mucho más agradecida por todo, empecé mi propio negocio, estoy a punto de publicar un libro, tengo mucha más paciencia con mis hijos e incluso conseguí que ellos también hagan muchos de los S.A.L.V.A.viD.as. ¡Me encantan mis Mañanas Milagrosas!».
Jackie Emmett (2 años practicando las Mañanas Milagrosas)
«Llevo seis meses practicando las Mañanas Milagrosas. Soy padre de dos niños, trabajo a jornada completa como ingeniero y siempre se me había considerado un noctámbulo. Después de leer el libro, decidí conscientemente que haría un cambio y ahora consigo hacer muchas cosas cada mañana antes de que los demás se despierten. Convertir la lectura diaria en una prioridad aumentó mi conocimiento de forma considerable en poco tiempo, y anotar (escribir en mi diario) me permite ganar claridad constantemente y dar cuerpo a mis ideas de modo constructivo. ¡Las Mañanas Milagrosas son un cambio de mentalidad total!».
Charlie Ussery (6 meses practicando las Mañanas Milagrosas)
«Llevo 60 días consecutivos de Mañanas Milagrosas. Nunca había mantenido un hábito durante 60 días seguidos, lo cual, en sí, ya es un logro. Estos son solo algunos de los beneficios:
1. Tengo la mente más calmada que nunca por la meditación/el silencio. Soy más consciente de mis emociones.
2. Mi condición física mejoró, ya que he recorrido más de doscientos kilómetros en bici.
3. Soy más organizado con mis actividades diarias y elimino las tareas innecesarias.
4. Paso más tiempo con mi familia e incluso inspiré a mi mujer y a mis hijos para que practiquen las Mañanas Milagrosas.
Le agradezco a Hal que haya escrito este maravilloso libro».
Dayananth Varun (2 meses practicando las Mañanas Milagrosas)
«Llevo más de siete años practicando las Mañanas Milagrosas. Es la fuerza que me guio para atravesar la depresión y la ansiedad, el tratamiento para la infertilidad, el luto y la pérdida de dos de mis trillizos, y la trayectoria médica extremadamente compleja de mi hijo de 4 años. Cuando la gente me pregunta cómo me mantuve positiva mientras vivía adversidades devastadoras a lo largo de los últimos cinco años, mi respuesta siempre es la misma: Mañanas milagrosas. Sin ellas, estaría perdida».
Jessica Goodine (7 años practicando las Mañanas Milagrosas)
«Cuando mi mujer murió de cáncer a los 40 años, tiré la toalla. No tenía esperanzas ni visión para el futuro. Mañanas milagrosas y los S.A.L.V.A.viD.as me transformaron y pasé de sentir lástima por mí mismo y vivir en el pasado a empezar un nuevo capítulo en la vida. Hoy hace 255 días que practico las Mañanas Milagrosas y me entusiasman el hoy y el mañana. Así que ¡vamos! Tú puedes. ¡Y chócalas! La victoria es tuya».
Dan Copelini (10 meses practicando las Mañanas Milagrosas)
«Las Mañanas Milagrosas me han cambiado de raíz. Nunca había sido una persona madrugadora ni constante. Apretaba el botón de repetición de la alarma unas cien veces. Pero con Mañanas milagrosas descubrí que nunca quería perderme un día porque tenía miedo de descarrilar. Me conozco, y sé que, si no lo hago cada día, no seguiré. Pero me siento muy realizada, productiva y orgullosa de poder decir ¡que llevo más de 150 días haciéndolo! Cada mañana me siento increíble».
Eleni Brooks (150 días practicando las Mañanas Milagrosas)
«Ya había aceptado que no era una persona madrugadora. Después de leer e implementar Mañanas milagrosas, ahora que tengo una hora para mí solo, tengo ganas de que llegue cada mañana. Todas las características positivas de mi personalidad están mejorando. Me doy cuenta de que, entre otras muchas cosas, estoy más alegre, con más energía y alerta. Soy un mejor padre, un mejor marido, un mejor amigo y compañero de trabajo. Empecé hace cuatro semanas y estos han sido los beneficios que he experimentado hasta el momento. Sé que voy a prosperar mucho más y que tomaré las riendas de mi propia vida en vez de soportarla pasivamente».
Bas Boska (30 días practicando las Mañanas Milagrosas)
«Antes de descubrir Mañanas milagrosas no era una persona madrugadora. Recuerdo leer el libro y pensar que me encantaría sentirme inspirada y motivada para vivir cada día siendo la mejor versión de mí. Por aquel entonces era inconstante con mis rutinas y hábitos, lo cual solía provocar que me sintiera frustrada y exhausta. Todo esto cambió cuando empecé a implementar los S.A.L.V.A.viD.as. Ahora, un año y medio más tarde, me levanto entre las 5:15 y las 5:30 cada mañana, ¡incluso los fines de semana! Aspiro a vivir una vida de 10 en cuatro ámbitos: salud, riqueza, mi yo interior y otros. ¡¡La vida me cambió!! Perdí 15 kilos, liquidé las deudas de dos tarjetas de crédito y ahora quiero tener un impacto en los demás, a diario, con actos fortuitos de bondad. ¡Ayudar a los demás es una verdadera alegría! ¡Estoy muy agradecida por este acto de fe y por haber incluido las Mañanas Milagrosas y los S.A.L.V.A.viD.as en mi vida!».
Cathi Bingaman (18 meses practicando las Mañanas Milagrosas)