31 – Lecabel

Atributo: Dios que inspira

Jerarquía angelical: Dominación

Séphira: Hesed

Fecha sobre la que rige: 23 de agosto - 28 de agosto

Planeta: Marte

Color de vibración: Transparente/Púrpura

Aroma: Fenogreco

Flor: Azalea

Lo que nos enseña y nos ofrece este ángel

La vibración de Lecabel concede la energía para el reencuentro con el Plano Divino. Ella nos posibilita y nos ayuda a que en esta encarnación podamos encontrarnos nuevamente con aquello que nos deslumbró con su Luz en encarnaciones anteriores. Esta presencia angélica representa y pone a nuestra disposición los medios para penetrar en el Plano Divino, para franquear nuevamente la puerta que nos permitirá ingresar en otra dimensión.

Por ello, Lecabel ha sido el ángel guía de buena parte de los grandes maestros de la alquimia, de los santos y de las santas, de los místicos y de todos aquellos que con diferentes herramientas, en diversos momentos y de distinta manera abrieron sus puertas para enfrentarse de manera directa con la Luz de Dios.

Lecabel nos permite que, en pos de ello, nos conectemos con nuestros recuerdos y a través de esas imágenes recuperemos los conocimientos del pasado de modo tal que nos sea más posible la entrada al Plano Divino. Pero esta presencia angélica no nos pone en contacto con recuerdos tales como nuestra niñez o sucesos que acaecieron hace un escaso par de años. Lecabel, en un viaje en el tiempo, trae hasta nosotros recuerdos de encarnaciones pasadas, donde seguramente hemos vivido en otras culturas, hemos hablado otras lenguas y hemos ejercido otras profesiones, con lo cual al acercarlos hasta nosotros, este ángel nos proporciona una inmensa fuente de conocimiento. Gracias a su amorosa ayuda, por ejemplo, tal vez podremos recordar a la perfección el idioma arameo o quizás nos visualicemos en Jerusalén en el mismo momento del nacimiento de Jesucristo.

Esta entidad angélica nos posibilita que exploremos los laberintos del tiempo, del espacio y del Plan Divino a través de los distintos papeles que hemos desempeñado. Con su amoroso hilo de Ariadna, nos permite transitar el camino de la historia de la humanidad con nuestros propios pasos para, con ello, ser más sabios y estar más preparados para penetrar en el Plano Divino y acceder de lleno a la infinita Iluminación que emana del Padre Creador.

Los nacidos bajo la regencia de Lecabel

Quienes llegan al mundo entre el 23 y el 28 de agosto están bajo la influencia de Lecabel, hecho que los convierte en personas que suelen caracterizarse por ser excelentes intermediarios entre el Plano Divino y el terrestre. Dotados de una gran Iluminación, comprenden los misterios existentes en las relaciones entre todas las cosas. Eso se debe a que inconscientemente, guardan recuerdos certeros de sus encarnaciones pretéritas, lo cual los dota de una sabiduría y una intuición tal que los distingue del resto de los mortales.

Se lo invoca para:

• Conectar con encarnaciones pasadas

• Reencontrarse de manera plena con el Plano Divino

• Entender mejor nuestra misión en esta encarnación

Cómo invocarlo

• Toma un puñado de pétalos secos de azalea y mézclalo con otro de semillas de fenogreco en polvo.

• Unge una vela Color púrpura con un poco de aceite comestible puro (puede ser de maíz, girasol, uva o cualquier otra semilla, pero nunca mezcla) y espolvoréala con el polvo antes obtenido.

• Coloca la vela en un soporte seguro y un lugar libre de corrientes de aire, enciéndela, colócate en una posición cómoda y relajada frente a ella, invoca mentalmente a Lecabel y pídele su auxilio.

• Cuando lo creas conveniente, agradécele al ángel, deja que la vela se consuma en su totalidad y, si han quedado restos, tíralos.

• Repite el ritual, por lo menos, una vez a la semana.