Recuerda, por favor, que esta es una novela de fantasía. La dinastía Xin no existió, y esta historia ni está ambientada en China ni es un retrato fidedigno de la estructura social o demográfica de ese país. Además, La estratega de la cítara no se debería usar como referencia educativa a la hora de hablar de la filosofía o de la espiritualidad de China, de la metafísica del , de la mitología o de las técnicas para tocar el guqín, solo por citar algunas áreas en las que me he tomado libertades artísticas.