Hubo un tiempo en el que todo era uno.

Una noche. Un día. Un mundo.

Entonces la noche se hizo a un lado y el día, a otro.

Y en el medio, girando, estaba el Equilibrio.

Un Equilibrio que ve los días y las noches.

Un Equilibrio que separa la luz de la oscuridad.

Un Equilibrio perfecto que mantiene la paz.

Proverbio ancestral sobre la creación